Hola a todos. Estoy con ustedes con una nueva historia, la cual tiene un origen un tanto particular y que explicare al final de este capítulo.
Este fic es uno que he querido hacer desde hace ya un tiempo y que junta ciertas cosas a las que les tengo mucho cariño tomadas de fics que escribí allá por 2018 y 2019.
Por un lado tenemos lo que fue este universo de seres mágicos y alados, los cuales vimos en Alas al vuelo, La ultima tarde e Inferno. Y por otro lado tenemos material que tomo de uno de mis libros favoritos el cual es Fuego y Sangre de George R.R. Martin.
Sin más trámite. Comencemos
The Loud House es creación de Chris Sabino.
Canción de bronce y hierro - Capítulo 1
Paz efímera
Las cortinas de su habitación eran gruesas. Tanto que no le permitían pasar a los rayos solares de esa mañana, pero eso a Lori no le importaba. No quería despertarse, quería seguir durmiendo y olvidarse de todo el mundo. Pero por más vueltas que daba en la cama para poder reconciliarse con el sueño eso ya era imposible después de tantas mañanas despertándose a la misma hora, además de que a sus treinta años tenía mucho que hacer. Ahora entendía porque su hija le gustaba tanto dormir hasta tarde y costaba mucho sacarla de su cuarto.
Cansada de estar buscando un sueño que ya no iba a llegar, se levantó de su cama. Sin siquiera abrir la cortina entro a su baño para ducharse y luego vestirse con un vestido blanco y celeste, miro su corona de plata y estaño, que yacía sobre un cojín. La observo como si de cualquier otra cosa se tratara y en vez de tomarla y ponérsela simplemente la dejo ahí.
Salió de su habitación y camino por el pasillo el cual unía las habitaciones de sus hermanos. Todas las puertas estaban cerradas por lo que imagino que estas estaban durmiendo todavía. Hubiera continuado su camino al comedor para el desayuno, pero al pasar por una puerta escucho una risa que provenía de alguien que hacía mucho no escuchaba reír. Se acercó a la puerta y la abrió encontrándose con un escenario totalmente distinto al de su cuarto.
El lugar estaba lleno de una luz blanca proveniente del sol de esa mañana el cual era un regalo después de dos días de cielos grises. La cual entraba por las cortinas blancas del balcón y daban un ambiente de paz que hacía tanto no tenía. Pero lo que mejoraba todo eran las risas de una niña de cabello rubio despeinado de unos diez años, la cual todavía vestida con su pijama jugaba con dos pequeños de apenas un mes de nacidos, los cuales eran un niño y una niña de cabello negro muy corto que estaban en una cuna.
- Buenos días Lori. Que sorpresa verte por aquí – dijo un adulto joven de unos veinticuatro años de cabello blanco.
- Bueno es que… yo estaba… - dijo entremezclando palabras al verse descubierta por los padres de ambos pequeños quienes la veían desde una cama.
- Tranquila Lori. Entiendo que te haya llamado la atención el escuchar a Loan en nuestro cuarto – dijo una joven adulta de unos veinticuatro años de piel morena y cabello negro.
- Lincoln, Ronnie Anne. Literalmente discúlpenme por entrar sin tocar la puerta.
- Como dijimos. No te preocupes por ello y por Loan mucho menos. Mira lo feliz que se ve con sus hermanos.
Aquellos dos pequeños eran Roberto y Reina Loud. Eran los últimos hijos de Lincoln y Ronnie Anne, de la misma forma en que Loan era hija de Lincoln. Estos dos bebés pese a su edad lograban reírse cuando su hermana mayor les hacía cosquillas o pasaba algún pequeño peluche cerca de estos.
- ¡Mamá! ¡Perdón, no note que entraras al cuarto! – dijo Loan nerviosa.
- Descuida hija. Me alegra que juegues con tus hermanitos – dijo tranquilizándola.
- A mi igual – dijo Ronnie Anne – Desafortunadamente Toby y Rochelle están más pendientes de otras cosas que de sus hermanos.
- Yo igual. Pero para ellos esto de tener hermanos no es nuevo. Muchos niños se emocionarían al ver un nuevo hermano llegar a su vida. Pero ese no es su caso – dijo Lincoln con algo de lastima.
- Ya se acercaran a ellos – dijo Lori reconfortándolos – Solo deben esperar un poco y darles tiempo. ¿Verdad Loan?
- Si mamá. Toby y Rochelle también quieren a mis hermanitos. Solo que les gusta jugar a otras cosas.
- Cuesta admitirlo pero es verdad – dijo Ronnie Anne – Toby para leyendo todos esos libros de batallas y guerras. Así como preguntándole a Bobby sus anécdotas de batallas.
- Quiere ser un guerrero – dijo Lincoln con orgullo.
- Cosa para la cual le faltan dos años – agrego haciendo énfasis en las últimas palabras - Mientras que Rochelle está más concentrada en jugar con sus amigas y con Liena.
- Cada niño tiene una edad para algo. Y como dije para ellos las cosas son distintas – dijo Lincoln.
- Seguro tienes razón. En fin, iré a bañarme antes de que ellos dos me necesiten.
Una vez que entro al baño Lori miro a Lincoln con una expresión que supo que significaba que algo no andaba bien.
- Loan querida. ¿Puedes cuidar a tus hermanos mientras que tu madre y yo vamos a hablar asuntos del reino?
- Claro. Yo me encargare de cuidarlos – contesto animada.
- Gracias.
Los dos salieron a un amplio balcón, el cual tenía una mesa y algunas sillas, y desde el cual se tenía una vista hermosa del Lago Huron. Desde este lago se tenía una vista igual de un palacio con ladrillos de color crema de unos tres pisos rodeado por una muralla y un foso. Este era el palacio de los Loud, los reyes de Ciudad Real.
Ciudad Real era el nombre que tenía la ciudad de la cual la Casa Loud era gobernante. Anteriormente esta habían sido cuadro ciudades distintas que en cierto momento fueron unificadas por un antepasado de sus gobernantes actuales. Aquella pese al nombre era una de tantas ciudades–reinos que poblaban el mundo. Únicamente existían tres casos en los que una gran cantidad de ciudades estaban unidas bajo un mando único. Los cuales eran La Confederación de Oregón, El Reino de California y El Principado de Baja California. Estos si bien se hallaban al otro lado del continente, hacían sentir su presencia en base a caravanas comerciales y a noticias que llegaban a través del telégrafo y la radio. Estos tres a su vez compartían la presencia de dos órdenes de caballeros que fusionaban la labor humanista y la fuerza militar.
Lincoln era el único hijo del rey Lynn y la reina Rita. Este era el hijo del medio, siendo las mayores sus hijas Lori, Leni, Luna, Luan y Lynn. Y las menores sus hijas Lucy, las gemelas Lana y Lola, Lisa y Lily. Lincoln pese a ser un príncipe se llevaba bien con todos ya sean nobles o gente del pueblo. Llevaba una vida tranquila y sin muchas preocupaciones, hasta que a la edad de doce años, su padre murió enfrentando a una partida de vándalos que asolaban los campos.
Al inicio todos pensaron que este iba a cometer una gran cantidad de errores, pero paso lo contrario. Lincoln busco consejo tanto en sus amigos como en sus hermanas y con su ayuda arreglo varios problemas en la infraestructura de la ciudad, desarrollo al máximo la agricultura, elimino muchos impuestos lo que aumento la riqueza de la población y zanjo muchos de los problemas que existían entre cristianos y helenistas. Todo había salido mejor de lo que esperaban y creían que por tanto todo seguiría el curso normal y no habría sido hasta que paso algo que nadie se esperaba.
En el segundo año de su gobierno, cuando el rey Lincoln cumplió catorce años hubo un ataque a los muros de la ciudad.
Del este, llego una horda que se dedicó a incendiar los campos y a arrasar los pueblos de los señores leales a los Loud. En total eran unos cuatro mil jinetes ligeros y unos seis mil soldados de infantería bien equipados y que contaban con una gran experiencia previa. Además de algunos cientos de guerreros que formaban una caballería pesada. En cuanto Lincoln tuvo noticias de que aquella horda se acercaba a la ciudad, mando a revisar y reparar las murallas. Lleno la ciudad con todas las cosechas que pudo sacar de los campos. Ordenó que se fabricaran todo tipo de armas y recluto a toda la gente que podía sostener una espada o disparar un arco o una ballesta.
Cuando el enemigo llego. Ataco los muros de Ciudad Real acompañados del estruendo de tambores, cuernos y gritos. Treparon las paredes con escaleras, golpearon la puerta con un ariete y de paso lanzaron descargas de flechas tanto normales como incendiarias, las cuales provocaron que varias calles se incendiaran.
En esa primera noche de asedio la población pudo ser testigo de cómo su rey pese a su corta edad se mantenía de pie arengando a sus soldados y defendiendo los muros espada en mano, de la misma forma en que sus hermanas Lori, Leni, Luna, Luan y Lynn hacían lo mismo repartidas por el muro. Soportaron por una semana hasta que cansado de tantos ataques, Lincoln junto a Lori y Leni, a quien se les habían unido sus amigos Clyde McBride y Ronnie Anne. Salieron de noche y dando un amplio rodeo se pusieron tras la retaguardia del enemigo.
Al amanecer, Luna, Luan y Lynn salieron con un grupo menor de caballería y atacaron el campamento enemigo quemando cuanta tienda pudieron hasta que la caballería enemiga los persiguió de vuelta a la ciudad, cosa que era lo que Lincoln quería pues este ataco por atrás tomando a los enemigos totalmente desorganizados y obligándolos a escapar para no verse atrapados entre los muros y la carga de caballería. Terminando así el asedio con una rápida victoria sin bajas de mucha consideración.
La fiesta por aquella victoria duro una semana. La gente agradecía a sus dioses por haberles dado aquel triunfo que les permitió salvar su ciudad. Todos sin excepción estaban felices con su rey quien acababa de pasar todas sus pruebas. Fue entonces que una tarde Lincoln dio el anuncio de se iba a casar, todos aplaudieron eso. Pero cuando dijo que la elegida era su hermana Lori nadie aplaudió.
Todos los que eran cercanos a Lincoln pensaron que era una broma o que había celebrado de más y se le habían cruzado los cables y pronto aclararía que era un malentendido que valía la pena olvidar. Todos se equivocaron.
Lincoln no solo volvió a anunciar en la radio que su compromiso era definitivo. Que si bien él y Lori eran hermanos, esto no era motivo para impedir que dos personas que realmente se amaban estuvieran juntos y que el haber luchado junto en el campo de batalla no hacía más que reafirmar esa decisión.
La preocupación por que las cosas se salieran de control era predecible. Un levantamiento basado en lo que se consideraba una violación a la fe del pueblo era completamente factible. Pero Lincoln al igual que tenía un plan para la guerra tenia uno para ese momento. Ordeno que un grupo de tres sacerdotes cristianos y tres sacerdotes helenistas recorrieran la ciudad. Estos caminaban por calles y plazas declarando a todos los logros de Lincoln como rey, de la dedicación a su familia por parte de Lori, así como de su valor y del gran cariño que se tenían. Pero además hablaban de la hermosa ropa con la que Leni había vestido a tantos. De las bellas notas que tocaba Luna en sus conciertos. De las veces que Luan había alegrado al pueblo y del apoyo de Lynn al deporte.
Los helenistas decían que si los dioses se hubieran negado a aceptar su unión, estos habrían hecho caer la ciudad en la primera noche de ataque. Mientras que los sacerdotes cristianos ante los que declaraban que la ley de Dios prohibía la unión entre personas de la misma familia, decían lo siguiente.
- Todos los hombres somos creación de Dios. Pero no a todos nos hizo iguales. Los reyes están más arriba que el común de las gentes. Ha ellos los eligió para estar por encima del resto para gobernarlos con justicia. Nosotros debemos cumplir con lo que nos dice Dios, pero eso no se aplica en nuestro rey. Por tanto es nuestro deber obedecerlos más no meternos en aquellos aspectos de su vida.
Si las palabras o un ejército ampliado y pagado con lo que se consiguió del campamento enemigo fueron las causas de que no ocurriera nada se desconoce. Lo importante es que esos dos hermanos se casaron y tuvieron a su hija Loan.
Posteriormente Lincoln se casó con su hermana Leni, luego con Luna, luego con Luan y después con Lynn. Su argumento ante el pueblo fueron los mismos sacerdotes año con año quienes le agregaron el que la familia Loud era muy unida y que esa era la forma en que se demostraba su unión, pero ya la gente al ver aquello susurraba que tenían como rey a un loco incestuoso, opinión que no podía ser borrada con las palabras de sus enviados.
Lo único que evito que ocurriera un alzamiento popular en esos años, fue el trabajo de los hermanos Loud por su ciudad. Construyeron parques, museos, bulevares y plazas. Mejoraron las calles y varios de los servicios básicos. Todo eso aumento los empleos, los sueldos y de regalo redujo los impuestos. También acabo con varios ataques de forajidos que asolaban los campos. Con todo eso, a la gente no le importaba lo que pasara en el palacio de los Loud, dándoles igual lo que hacía con su vida.
Las obras y las monedas que estos pusieron demostraron ser tan exitosas que para cuando sorpresivamente Lucy quedo embarazada, y Lincoln anuncio que este también era el padre y que se casaría con ella en cuanto esta terminara la universidad. Nadie dijo nada y por el contrario aplaudieron bastante.
Los hijos que Lincoln tuvo con sus hermanas eran ocho. Seis mujeres y dos hombres. Con Lori únicamente tuvo a Loan, con Leni tuvo a Liena y a Lyle, con Luna a Lyra y a Lemy, con Luan, Lynn y Lucy solo tuvo una hija con cada una. Liby, Lacy y Lupa respectivamente. A los cuales se les sumaban los dos hijos y dos hijas que tuvo con Ronnie Anne.
La calidad de vida de su población era su seguro. Pero tarde o temprano iban a llegar problemas realmente serios y esa mañana era prueba de ello.
- Bueno Lori. Cuéntame que es lo que pasa.
- Literalmente nos preocupa lo que pasa con el Rey Louis D'Alençon.
Lincoln hizo un gesto de incomodidad al escuchar aquel nombre.
- ¿Qué pasa con el rey de Midland? Que nos insulte en sus discursos es moneda común. Casi todos nuestros vecinos lo hacen en privado.
- Pero ninguno de ellos jura que Dios nos castigara literalmente por "nuestra dinastía enfermiza". Y este lleva así desde hace una semana.
- Entiendo tu punto Lori. Pero no hay nada que yo pueda hacer. No voy a empezar una guerra contra otra ciudad solo por la opinión de su rey.
- No digo que lo hagas. Pero debes entender que esto puede salirse de control de un día para otro. Pero siempre es bueno tener una respuesta enérgica aunque no violenta y que tomes un par de medidas. Aunque sea piénsalas en caso de algo.
A Lincoln no le gustaba mucho pensar en ese tipo de cosas. No le gustaba la guerra pese a que cada enfrentamiento lo ganaba gracias a sus estrategias. Lo suyo era construir, viajar y ver crecer a sus hijos. Pero entendía la preocupación de Lori pues ella y Ronnie Anne eran testigos presenciales de que en ocasiones las cosas se pueden salir de control cuando se piensa que nunca ocurrirá.
- Nada malo va a ocurrir. Jure que las protegería cuando me case con ustedes y juro ante ti, ante Dios y ante cualquier otro dios que haya que nada ni nadie se atreverá a hacerles daño. Pensare en algo si tanto te preocupa – dijo tomándola de las manos.
- Eso espero Lincoln. Eso espero.
- ¿Cuándo te he fallado? – dijo dándole un beso en los labios.
- Nunca – respondió tras aceptárselo.
- Y nunca lo hare.
En otra parte de la ciudad llegaban dos personajes que al igual que Lori, estaban preocupados por lo mismo. Uno de ellos era un hombre alto de cabello marrón corto, el cual estaba vestido con una camisa guinda y unos pantalones azules. El otro era de piel negra con el cabello del mismo color, su ropa era una camisa celeste y un pantalón blanco. Ambos iban montados a caballo y llevaban con ellos unas lanzas largas, así como varias cosas en sus alforjas.
Al entrar mostraron unos documentos a los guardias de la puerta y pusieron rumbo a uno de los tantos hoteles para viajantes, una vez que dejaron sus caballos y se cambiaron de ropa, empezaran con su misión caminando uno con una espada curva y el otro con un khopesh.
- La verdad es que imagine que todo iba a estar distinto desde que cruzáramos la puerta.
- ¿Cómo qué? – pregunto el de cabello negro.
- Pues es raro que el Rey Lincoln no esté preparándose con tanto insulto que lanza el Rey Louis.
- ¿Y recuerdas que fue lo que este dijo?
- Pues que era una ofensa a Dios y a los Dioses el que un rey este casado con sus propias hermanas. Que un rey solo debería de estar con una sola mujer y no dejando hijos regados por todo lado. Que su reino es una puerta de entrada al infierno desde que oso el prácticamente declararse un dios y que no existirá paz en la tierra mientras una ciudad tenga un gobernante así.
- En otras palabras se cree el abanderado de las religiones y piensa en que puede decir que es o no correcto.
- Estamos hablando de un sujeto que se casó con sus hermanas. Es obvio que debe de tener algo de razón.
- Puede que la tenga pero no es nuestro trabajo juzgarlo. Ya vi lo que dicen los libros sagrados y he visto a las personas que los siguen. Así que en mi caso es sencillo. No creo en ninguna religión. Ya vi todas y todos son fanáticos de distinta denominación.
Para mí lo que realmente importa son los actos de uno. Tú por ejemplo, eras enemigo de todos. Y ahora eres querido en toda la confederación – dijo haciendo que su amigo sonriera-. Es el coraje de proteger a aquellos que no pueden defenderse y es la bondad hacia los demás. Lo que Dios quiere de verdad, está aquí – dijo señalando su cabeza – y aquí – dijo señalando su corazón – Todo depende de lo que hagas día con día.
- Por eso es que me alegre venir contigo Alenki – dijo poniendo un brazo sobre su hombro.
- Sí. Y porque no quiero que te distraigas – dijo quitándole la bolsa de dinero que traía.
- ¡Oye, eso es mío!
- Te la regreso cuando terminemos. No es hora de comer dulces.
- No iba a comer dulces – dijo quejándose.
- Conozco a todo el grupo, Christopher. Y tú siempre estas comiendo dulces en la mañana. De la misma forma en que sé porque realmente estas aquí. Amigo ya olvídala. Nataly Wind hace rato que solo tiene ojos para Brynden Allegiance.
- ¡No estoy aquí por ella!
- Lo estas. Lo supe desde que dijeron las palabras Ciudad Real. Yo en tu lugar hubiera traído una escultura.
- Le gustan las pinturas – dijo para darse cuenta que acababa de caer en una trampa - ¡Eres un…!
- Te lo dije los conozco a todos.
La mañana avanzo y cada una de las reinas tuvo que ir a cumplir con sus funciones.
Desde los años en que estas se casaron con Lincoln, las responsabilidades que tomaron fueron enfocadas en las cosas que les gustaban y muy poco en lo que era realmente era importante. De eso se encargaba Lori, quien tenía que ver las defensas de la ciudad y asegurarse de que todo estuviera en orden con respecto a los robos y otros crímenes. De igual manera revisaba que las obras de todo tipo estuvieran llevándose de manera adecuada.
Leni se dedicaba a ver la industria textil de la ciudad, al menos en teoría, en la práctica en vez de supervisar si la ropa que se producía fuera de calidad, o que la que ropa entraba se vendiera a un precio establecido para las mercancías externas, pero en su lugar prefería ir de tienda en tienda para ver que estaba de moda y de paso organizaba todo por talla y color.
Luna por su parte era la encargada de dirigir el conservatorio de Ciudad Real, en donde dirigía a los maestros y enseñaba a tocar a los alumnos. De la misma forma que revisaba que conciertos se iba a hacer y garantizaba que todos esos lugares tuvieran un perfecto desempeño.
Luan se encargaba de todo lo artístico. Como muestras fotográficas, exposiciones de pinturas, funciones de teatro y otras cosas por el estilo.
Lynn era quien se aseguraba de que todos los equipos de la ciudad estuvieran rindiendo como ella quería. Llegando incluso a entrenarlos si volvían de perder un juego en alguna ciudad.
Por otro lado, Ronnie Anne era la encargada de ver que las clínicas y hospitales estuvieran en orden. Pero su reciente maternidad la habían alejado de esa labor.
Estas eran las que trabajaban. El resto debía de estudiar cómo eran el caso de Lucy, Lana, Lola y Lisa. Lucy estudiaba literatura en la universidad, Lana y Lola estaban en academias técnicas. La primera aprendiendo construcción y la segunda estaba aprendiendo a elaborar jabones y perfumes. En cuanto a Lisa está todavía estaban en la escuela secundaria. Lily también estaba en la escuela, pero no vivía en la ciudad sino en el pueblo de su abuelo junto a su madre.
Lejos de sus hermanas y en la parte más importante de todo el palacio se encontraba Lincoln, quien todas las mañanas se reunía en el salón del consejo con quienes habían sido sus amigos de toda la vida. Clyde, Lian, Rusty, Zack y Stella. Ellos eran sus amigos desde la primaria y eran los únicos además de sus hermanas y Ronnie Anne, que les importaba un pepino que este fuera el rey y le decían si estaba equivocado o no.
- Hola chicos. ¿Qué tal la mañana? – dijo Lincoln entrando.
- Pues mejor que tú y eso que yo me despierto a la cinco de la mañana - dijo Lian al ver su aspecto cansado.
- Lo sé. Cualquier otro rey hubiera mandado a que cuiden a sus hijos por él. Pero yo prefiero seguir con las costumbres que mis padres tuvieron con nosotros. Lamento no haber podido incluir a Darna dentro de aquel grupo – dijo mirando a su amiga Stella
- No hay problema Lincoln. Yo fui quien quiso cuidarla sola – dijo quitándole peso a la culpa de Lincoln y agregándose un poco de superioridad.
- Te entiendo perfectamente – dijo Clyde – Yo lo pase con Cleo y Sonette. Connor y Lilith ya fueron más tranquilos. Eso y que tenía muy buena ayuda.
Clyde además de Lincoln, era el único que tenía más de una esposa. Lincoln les había dado esa concesión a sus amigos, pero este era el único que la había cumplido.
- Pues has hecho un gran trabajo cuidándolas. Solo me hubiera gustado que Haiku me hubiera dejado más tiempo para con ellas.
- Para ella da igual quien sea el padre de sus hijas, son suyas y ya. Y eso que vive conmigo.
Aquella afirmación se debía a que además de sus hermanas y Ronnie Anne. Lincoln tenía otras hijas con varias de sus amigas, las cuales fueron frutos de fiestas tras derrotar a un ejército en batalla. Salvo el caso de Darna, quien nació porque Stella quería ser mamá por voluntad propia. Unas cuatro estaban reconocidas por este, pero sus madres se negaron a aceptar el apellido Loud puesto que no venía con ningún título. Se decía que tenía otras más, pero no había nadie que pudiera confirmar o negar aquello en su totalidad.
- Y es por eso que prefiero estar soltero. Mi vida es mucho más sencilla – dijo Rusty.
- Por eso me apiado de los de la ciudad. Sufren cuidando bebés cuando es lo más fácil del mundo.
- Lian. Ya te dije que un niño no se puede cuidar igual que una vaca o una oveja – le respondió Stella.
- En eso concuerdo con nuestra amiga. No sé cómo tu esposa deja que cuides a tus hijos – dijo Zack.
- Bueno. Creo que podemos dejar eso para el almuerzo – dijo Lincoln – Es hora de trabajar.
Una vez dicho esto todos se sentaron y comenzaron con los asuntos del día. Estos fueron de por si aburridos, únicamente se trató sobre la situación de los campos, el estado de las alcantarillas de la ciudad, el funcionamiento de las estaciones de radio y telégrafo, así como el funcionamiento de las minas de la ciudad.
Casi todos los días eran así. Una que otra vez llegaban momentos en los que si adoraban estar ahí como era el planear un evento importante, pero por lo general eran asuntos rutinarios que revisaban con rapidez para ponerse a jugar a las cartas u a algún otro juego de mesa. La segunda ventaja de tener a los amigos en un consejo, si se aburrían podía dejar todo a un costado y hacer otra cosa. Algo bueno a veces y algo malo que a veces Lori tenía que resolver.
Cuando terminaron todo eso en cosa de dos horas y ya estaban por sacar las cartas y las fichas para jugar. Stella saco un último pliego de reclamos.
- La asociación de comerciantes está preocupada por los anuncios del Rey Louis de Midland.
- ¿Qué pasa con ellos? – pregunto Zack.
- Temen que debido a los insultos recientemente proferidos por este se den ataques a sus caravanas.
- Vaya. Eso sí es algo serio – dijo Clyde.
- Deberíamos de reforzarlas con unidades de caballería. Eso evitaría que alguno de sus soldados intente atacarlas – sugirió Lian.
- ¿Por qué iba a hacer eso? – pregunto Lincoln.
- Lincoln. Lo que él quiere es una guerra. Nada de lo que quiere hacer puede lograrse sin ello – dijo Rusty.
- Lo superamos en número. Estaría loco si quisiera hacer algo así.
- Los números no ganan guerras – dijo Stella.
- No, pero evitan que uno la declare.
- La razón evita que uno la declare. Ese rey ha estado metido con líderes religiosos de todo tipo desde que fue coronado – dijo Clyde.
- Pues por lo visto él quiere que dé el primer paso. Cosa que no hare – reafirmo Lincoln.
- Puedo sugerir que se apoye la idea de Lian y de paso que los soldados vigilen las calles en busca de comportamiento sospechoso – pidió Zack.
- Está bien. Mandare a que Alexander tenga a sus hombres en alerta. En cuanto a lo otro, acepto la propuesta. Pero no será un número muy alto. Y ya que estamos aquí les anuncio que iré este fin de semana a ver a mi madre y a Lily junto al resto de mi familia.
La tarde paso y llego la noche. La cual era lo que Lori espero durante buena parte del día. Tras dejar a su hija en su cuarto mientras esta jugaba al solitario y prometiéndole de que nada malo le iba a pasar en su ausencia salió del palacio con rumbo a un restaurante. Al ingresar se sentó en la mesa que había reservado y se puso a esperar a sus amigos.
La primera en llegar fue una mujer de cabello largo castaño con un vestido rojiblanco. Ambas se saludaron con un abrazo y se sentaron una frente a la otra. Esta era Nataly Wind, la mejor amiga de Lori desde que ambas tenían diecisiete. Ella era una alada, lo que significaba que le podían crecer alas de la espalda y volar con ellas. Pero sus habilidades, así como el título de Lori era algo que no le importaba lo uno a la otra.
- ¿Cómo has estado? – pregunto Lori – Y literalmente no me refiero al entrenamiento de las tropas.
- Pues más o menos. Las cosas con Brynden no han estado muy fáciles. El trabajo y la familia no nos deja mucho tiempo para nosotros.
- Vamos. Literalmente llevan mucho tiempo juntos es momento de que formalicen todo.
- Prefiero tomar las cosas con calma. Todavía tengo bastantes cosas que cumplir y lugares que conocer.
- Te entiendo y literalmente apoyo tu decisión.
Lori y Nataly eran amigas de toda la vida. Pero lo suyo era un tanto más profundo, pues ambas habían estado en uno de los momentos más duros en la vida de la primera.
Pese a lo que Lincoln había creído, no todas las personas estuvieron de acuerdo con la decisión de Lincoln de casarse con su propia hermana y ese malestar se convirtió en odio.
Cuando Loan tenía apenas tres meses. Su madre la llevo de paseo por el bosque junto a Nataly y sus amigas más cercanas. El día se veía tranquilo y la temperatura era la adecuada para estar afuera. Parecía que nada malo podía pasar, por lo que incluso se apartó de su guardia personal y se metió en un claro apartado para hacer un día de campo.
Fue entonces que en medio de todo, una banda armada con hachas, puñales y arcos salto de entre los árboles, gritando que iban a matar a la "abominación" del rey.
El ataque inicial mato a casi todo el grupo de Lori, y el resto fue cayendo una por una. Quedando únicamente sus amigas Carol Pingrey, Nataly Wind y Ronnie Anne. Esta fue la que más valor demostró luchando espada en mano pese a que tenía una flecha clavada en el hombro. Ella ordeno a Nataly que tomara a Loan y volara lo más lejos posible, cosa que hizo mientras que veía impotente como ellas tres se defendían como podían de sus atacantes. Por suerte, el ruido atrajo a los soldados quienes entraron matando a los enemigos, dejando solo a uno con vida. Quien tras ser "interrogado" confeso que eran un grupo de sacerdotes cristianos y helenistas que planearon todo y que ellos eran los únicos que habían conjurado ese atentado. Lincoln dijo que le creía pero para asegurarse de que no hubiera más conspiradores ocultos hizo que lo colgaran en medio de la plaza para quitarles la idea de hacer algo.
Las sobrevivientes fueron recompensadas por sus actos. Carol fue nombrada segunda al mando de los hombres de Lori. Mientras que Nataly fue nombrada la líder fundacional de una fuerza aérea. En cuanto a Ronnie Anne, Lincoln le confeso que la amaba casi tanto como a sus hermanas y que de no ser por ella la ciudad, su esposa y su hija no existirían. Pidiéndole que se casara con él y aceptara ser reina. Esta acepto y nueve meses después de su boda esta dio a luz al heredero al trono.
Ese día dejo graves secuelas para Lori. Pensar que cualquiera podría intentar dañar a su hija causo que la pequeña fuera educada en el palacio en lugar de en la escuela y que si quería ir a alguna parte, esta fuera protegida con un gran número de soldados que restringían sus acciones, por lo que al final dejo de salir y termino quedándose en su hogar donde estaba sola.
De vuelta en el presente, las dos vieron llegar a una pareja conformada por una mujer de cabello castaño que usaba un vestido verde y rojo junto a un hombre de cabello y negro, una barba corta y piel morena. Al verlos Lori sintió una especie de malestar en el estómago pero se recompuso y los saludo de la misma forma que hizo con Nataly.
Ellos eran Paz Halbert y Roberto "Bobby" Santiago, el hermano de Ronnie Anne. Los dos eran esposos y tenían una hija llamada Rosa de la misma edad que Loan.
- Lamento la tardanza – dijo Bobby tuvimos que encargarnos de algunas cosas.
- Lo bueno es que no llegamos al último como nuestro amigo que justo aparece – dijo Paz mientras veían aparecer a Brynden Allegiance, un caballero de cabello castaño claro y una barba bien trabajada.
- Creo que conmigo ya estamos todos – dijo este mientras saludaba a sus amigos.
Quizás el lugar no era el mejor de la ciudad ni costaba una fortuna el menú. Pero para Lori aquella era uno de los mejores momentos que podía pedir. La tranquilidad era algo que se le podía permitir muy pocas veces pero esas noches junto a sus verdaderos amigos bien valían la pena. Era todo lo que pedía además del bienestar de su hija.
Un tiempo de paz que estaba por llegar a su fin.
Y así queridos lectores llegamos al final de este primer capítulo. Espero les haya gustado. Ahora bien. Como les dije en un principio este fic viene con una historia interesante.
Verán al inicio quería hacerlo un one-shot. Pero mientras avanzaba note que no estaba bien equilibrado y carecía de mucho. Era como una torre de vasos que en cualquier momento se venía abajo. Por eso preferí hacer una historia de varios capítulos.
Lo bueno es que no requerirá de mucho trabajarlo y podrá actualizarse de forma semanal.
Sé que quizás algunas cosas no les haya quedo claro pero les aseguro que serán explicadas más adelante.
Nos vemos.