Dr. Stone Quest.
N/A: No suelo dejar nota al principio pero deben saber que esto está larguísimo xD
Ojalá que les guste y no esté tan raro y pos... disfruten!
Capítulo uno: Start New Game.
Después de pasar toda la mañana en el hospital y almorzar en un puesto de comida rápida, Kohaku llegó a su casa y caminó directamente a su habitación, en línea recta hacia su casco de realidad virtual.
Sonrió irónicamente mientras pensaba en lo que hace varias décadas atrás llamaban "realidad virtual" y lo que era ahora. Ella en su niñez encontraba inaudito conectar su cerebro a internet, pero ahora le era tan natural como respirar.
Ni siquiera sintió el pinchazo de los componentes del casco que eran los encargados de conectar directamente su cerebro a la red y transportarla a un mundo completamente diferente, un mundo virtual.
Llegó a su menú y no perdió tiempo en entrar a Dr. Stone Quest.
—¡Buenas tardes, Lady Amber 22, es un placer volver a tenerte aquí! —Su anfitriona en Dr. Stone Quest (un bot con la forma de un hada) le dio la bienvenida alegremente—. ¡Al ser este tu 928 día consecutivo, obtienes un premio de 92.800 puntos!
Kohaku miró sonriente su muñequera, viendo los casi cien mil puntos sumarse a su cuenta de casi sesenta millones de puntos.
—Gracias, Dibi.
Los bots anfitriones podían configurarse y nombrarse como el usuario quisiera. Su Dibi era especialmente encantadora, con la apariencia de una niña pequeña y adorable y voz suave y agradable.
—¿Deseas girar la ruleta para ganar desde cien hasta mil puntos hoy?
—Por supuesto. —Aunque siempre salieran cien puntos, Kohaku siempre tomaba todos los puntos que podía.
Le salieron doscientos puntos y ella encogió los hombros. No estuvo tan mal.
—¿Deseas ver un anuncio para girar la ruleta una segunda vez y ganar desde cien hasta mil puntos?
Kohaku bufó, pero como siempre accedió a ver el maldito anuncio. Puntos eran puntos, por más que la mayoría de las veces solo salieran cien o doscientos con suerte.
El anuncio comenzó a reproducirse:
—¡Año 2344 y las ofertas en Dr. Stone Quest o más conocido como DSQ están que te petrifican en la celebración de su aniversario número 20 desde que el juego se lanzó para los usuarios interconectados a través de la red neuro-inalámbrica!
—¿Juego? ¿DSQ no es una red social? —preguntó un famoso invitado a la voz narradora.
—¡DSQ es la red social más grande y ambiciosa de la historia, pero sobre todo para sus usuarios en "Modo Jugador" tiene ofertas increíbles! —Apareció un gran listado de armaduras, poderes y armas con un descuento del 20%.
—¿Eso significa que los usuarios en "Modo Netizen" no tienen ofertas? —preguntó la celebridad invitada.
—¡Por supuesto que no! ¡Incluso para los netizens que no están interesados en jugar y competir por el gran premio aún hay grandes ofertas! Por ejemplo…
Al escuchar sobre el "gran premio", Kohaku dejó de prestar atención al anuncio que de todos modos ya había visto varias veces.
El gran premio… Lo más anhelado por ella y muchos otros. Pero que solo uno podría ganar al final.
Y ella debía ser la ganadora. No importa qué, ¡el gran premio debía ser suyo!
Cuando el anuncio terminó, giró la ruleta y solo le salieron cien puntos.
Encogió los hombros y se despidió de Dibi, apareciendo en su base en Mundo Clavel. Allí tenía una bella cabaña protegida por enredaderas espinosas que atraparían a cualquier extraño que quisiera invadirla.
De inmediato se dispuso a buscar a su hermana, sonriendo al asomarse por una ventana y verla recogiendo plantas junto a Chrome.
Decidió no interrumpirlos.
En la vida real Ruri no podía ni levantarse de la cama, y siempre estaba tan cansada y pálida que les estrujaba el corazón. Pero en DSQ su amada hermana mayor podía disfrutar de la vida, aunque fuese en un mundo virtual.
Dejó una nota para ellos, diciéndoles que iría a Mundo Portal para ganar más puntos.
Antes de irse, se puso su máscara dorada y se equipó con su más confiable katana y sus cuchillos. Aparte decidió llevar zapatos de tacón con filo y como armadura solo se colocó una pechera. Llevaba su escudo así que no sería necesaria mucha más protección.
Se plantó frente al portal personal de su base y por un momento contempló la idea de guardar al menos la mitad de sus puntos en su banco de puntos antes de ir, ya que podrían matarla y perdería muchísimo si no los guardaba en su banco… pero entonces sonrió.
¡Ja, como si fuera a dejar que la maten!
No la habían matado en años. Por eso estaba entre los cien líderes de puntuación a nivel mundial.
Con una sonrisa decidida, entró al portal, pensando en ir hacia su peligrosa parada.
Mundo Portal: el lugar más repugnante de todo DSQ. Un lugar de constante guerra entre novatos, expertos y todo tipo de jugadores. Una lucha sin fin de todos contra todos.
Muchos iban allí a conseguir dinero, pero la mayoría iba por los puntos.
Algunos llegaban a confundirlos ya que con cierta cantidad de puntos podías comprar algunas cosas, pero de hecho puntos y dinero eran dos cosas muy diferentes.
El dinero se depositaba desde bancos reales, con un fondo monetario en la vida real. Los puntos solo podían ganarse en DSQ. Y estaba absolutamente prohibido vender puntos a cambio de dinero. Aunque tanto el dinero como los puntos se podían robar si los traías a un lugar como este.
En Mundo Portal se vendían las mejores armas, armaduras y accesorios. Aunque muchas veces era un suicidio intentar conseguirlos.
A Kohaku esas cosas le daban igual. Aunque a veces tener dinero era bueno, ella estaba detrás de una cosa y solo una cosa: los puntos.
Era una cazadora de puntos.
Y la mejor forma de conseguir puntos... era robándolos.
Golpear, apuñalar, cortar, patear, dependiendo el daño que le hicieras a tu enemigo le quitabas más puntos o menos puntos. Kohaku prefería matarlos de un solo golpe, era la forma más rápida y eficiente de conseguir todos sus puntos.
Aunque mientras más puntos llevarán encima, más tardío era matarlos. A menos que tuvieras una gran técnica devastadora.
Kohaku era del tipo de ataque veloz y de corto alcance. Su técnica era matar a los más posibles en pocos segundos.
Corrió por las sombras, bajo los árboles que rodeaban la zona de batalla más grande de Mundo Portal, matando a todo aquel que se le atravesará en su camino.
La zona de batalla más grande en Mundo Portal era tierra de nadie, llena de ruinas de lo que antes fueron negocios de vendedores y rodeada de un profundo y oscuro bosque, debajo de un cielo color gris.
La estrategia de Kohaku era simple. Había entrenado muchísimo y con su velocidad y visión podía pasar en medio de los ejércitos sin que la hirieran, sin que la mayoría siquiera la notara. ¡Y matando de un golpe con su katana robaba miles de miles de puntos en pocos segundos!
Sonrió al llegar al sitio más atestado de la zona de guerra, antes de desenvainar su katana y saltar desde un árbol, corriendo directamente al centro de la multitud.
Corrió entre espadas, cuchillos y hachas. Entre magia, puños y fuego. No dejó que nada la golpeara y a su paso fue derramando sangre y llenándose de puntos, hasta llegar al otro extremo del bosque y ocultarse en los árboles.
Cuando volvió a pasar, pudo escuchar los gritos.
—¡Es Yellow Death!
—¡Cúbranse!
Solo pudo chasquear la lengua al verlos mejor preparados. Pero aún así no podían verla a ella, solo a su rastro de muerte.
A los que estaban mejor protegidos los mató con un golpe extra de su cuchillo, sin dejar de correr en ningún momento.
Al volver a ocultarse ante los árboles, se fijó en su muñequera el puntaje que había ganado, frunciendo profundamente el ceño al ver que solo ganó quinientos mil puntos. ¡Eso era poquísimo!
Chasqueó la lengua y usó su máscara dorada que había comprado no porque se viera bien, sino porque podía rastrear los puntajes más altos presentes en un planeta.
Rápidamente identificó a alguien con dos millones de puntos y no perdió tiempo en ir tras él.
Como tenía más puntos, sería más tardío y difícil matarlo. Si lo atacaba en medio de la multitud seguramente le quitarían puntos. Así que simplemente lo tacleó y lo arrastró hacia una zona despejada.
Gruñendo, el tipo sacó un látigo ardiendo en llamas y rápidamente lo dirigió hacia ella, que saltó a un árbol para esquivarlo. Le lanzó cuchillos para obligarlo a moverse también, pero él sacó un escudo y los bloqueó.
Gruñendo, Kohaku empezó a correr alrededor de todo el claro del bosque, lanzando cuchillos hacia su enemigo desde todas direcciones, saltando cuando intentaba darle con su látigo. Y cuando logró darle con un cuchillo y él gruñó de dolor, no perdió tiempo y aprovechó su apertura.
Lo tumbó al suelo y clavó su katana en su corazón, sacándole todos sus puntos mientras agonizaba.
Sonrió satisfecha al ver dos millones de puntos extra en su muñequera. ¡Ese era un botín mucho más decente!
Aunque no era suficiente, así que rápidamente comió una manzana para ganar energía y volvió a la zona de guerra.
Buscó otro puntaje alto, chasqueando la lengua al ver que el siguiente más alto presente en el planeta era uno de 900 mil puntos. No era mucho, pero lo tomaría.
Lo arrastró a una zona despejada y de inmediato intentó atacarla con un báculo mágico.
Kohaku lo esquivó con maestría y con su velocidad logró romper su escudo y luego romper el báculo, pero él la bloqueó con su fuerza descomunal. No obstante… ella pronto reconoció que su fuerza era comprada.
Casi todos los ricos hacían lo mismo. Compraban cosas que les serviría para vencer usuarios de bajo nivel, pero contra un guerrero experimentado no servía de mucho su dinero.
A DSQ se accedía a través del cerebro. Conservabas tus reflejos, tus conocimientos y tu experiencia en combate real. Era una de las mejores cualidades del juego y de la realidad virtual neuronal. Una de las razones por la cual DSQ era tan popular y amado por los usuarios.
Y Kohaku toda su vida amo las artes marciales. Un millonario con trucos comprados no iba a vencerla.
Esquivo sin problemas sus golpes, lentos y descoordinados, aunque probablemente si lograba golpearla una vez le quitaría una buena cantidad de puntos.
Pero ella no se dejó. Lo esquivó un rato solo para burlarse, porque el tipo estaba lleno de aperturas.
Finalmente decidió dejar de jugar, le cortó los brazos y lo apuñaló en el corazón, quitándole todos sus puntos.
Triunfante, regresó a la zona de guerra, sorprendiéndose al ver a todos diferentes. Ya no era una guerra de todos contra todos, sino que todos parecían correr en la misma dirección. Como si se estuvieran uniendo contra un enemigo en común.
Al activar la función de su máscara, se quedó con la boca abierta al entender todo.
Senku 014 estaba en Mundo Portal. ¡El hombre con mayor puntuación a nivel mundial estaba allí!
Y Kohaku se sintió como la cazadora de puntos más afortunada de todo DSQ.
Sonrió de forma feroz, comiéndose rápidamente una manzana antes de correr con todas sus fuerzas hacia el Portal Central, donde el tipo acababa de salir y ya se estaba librando una infernal batalla de todos contra uno.
Mientras iba acercándose, lo primero que notó fue un gigantesco tornado llevándose a la gran mayoría de guerreros, luego al cielo nublándose y comenzando a disparar rayos sobre la multitud.
Decidió correr por debajo de los árboles, recordándose que este era el número uno en puntaje en todo el mundo. No podía tomarlo a la ligera para nada.
Pero debía llegar pronto al idiota antes de que entre todos lograran matarlo.
¿Por qué había hecho algo tan estupido como venir a Mundo Portal sin ocultar sus estadísticas? ¿Tan arrogante era como para pensar que podría hacer sus asuntos aún con todos queriendo matarlo?
"Pues pagará caro esa arrogancia". Sonrió mientras seguía acercándose.
¡No iba a dejar escapar a la mayor presa para un cazador de puntajes! ¡Lo mataría y todos sus puntos serían suyos! Así se convertiría en la número uno y entonces…
Entonces… su hermana tendría una oportunidad…
Negó con la cabeza, luchando por concentrarse en la difícil batalla que le esperaba.
Al llegar al Portal Central, se quedó con la boca abierta al ver más de cerca a Senku 014. Parecía un chico de su edad… escuálido y del tipo de guerrero mágico.
¿Un hechicero era la persona con más puntaje? Nunca lo habría esperado, ya que siempre le pareció muy fácil vencerlos.
Él estaba parado sobre el portal principal y más grande de Mundo Portal (unas enormes puertas de roble semi abiertas cuyo interior irradiaba un brillo verdoso), rascándose el oído con el meñique con una mano mientras con la otra invocaba a un rayo letal que salía disparado a cualquiera que se le acercara.
Kohaku examinó la velocidad de los rayos con sudor recorriendo su frente. Eran demasiado rápidos… pero… si sacrificaba un poco de energía para tomar impulso, podría esquivarlos y cortarle el brazo. Aunque tendría pocos segundos para hacerlo.
Espero un momento, viendo a otros formar estrategias para acercarse también. Y cuando cientos de guerreros se le acercaron en todas direcciones, cientos de rayos salieron disparados hacia cada uno de ellos, neutralizándolos de inmediato, sin que el tipo tuviera siquiera que mover un dedo.
—Así que este es el número uno en todo el mundo… —Kohaku lo miró aún oculta entre los árboles, sintiendo el corazón latirle fuertemente en sus oídos.
Cerró los ojos, gruñendo y negando con la cabeza.
¡No podía ponerse nerviosa ahora! ¡Esta era su oportunidad para ganar millones de millones de puntos! ¡No iba a desperdiciar algo así!
Después de observar un poco más la situación, finalmente tomó aire, apretó el mango de su katana y saltó fuera de su escondite a máxima velocidad, ¡velocidad suficiente para esquivar esos rayos!
Él volteó a verla con ojos aburridos justo cuando Kohaku había esquivado el primer rayo y estaba a un salto de cortar su brazo, tal como había planeado. Pero entonces… él movió su otra mano y de repente Kohaku y todos en cien kilómetros a la redonda cayeron pegados al suelo, como si un peso inmenso e insuperable los aplastara contra el piso como muñecos de trapo incapaces de moverse.
Jadeó, sin comprender qué acababa de pasar. ¡¿Qué clase de poder era ese?! ¡Nunca antes había visto nada parecido!
Con muchísimo esfuerzo despegó su cara del suelo, viendo a Senku 014 bostezando como si estuviera aburrido de la vida. Bajó del portal principal y pasó caminando con tranquilidad junto a todos los cuerpos gruñendo de frustración por no poder moverse.
Kohaku también gruñó por la inmensa frustración. ¡¿Cómo era posible que lo dejara escapar?! ¡Se suponía que esta era su oportunidad!
Pensó en Ruri… y en el premio…
Si ganabas cierta cantidad de puntos, ganarías un Dr. Stone, también llamado arma petrificadora o Medusa. Era un aparato con la capacidad de curar cualquier enfermedad…
Sonaba a fantasía, ¡pero era real! Lo enseñaban en la escuela y todo.
Y solo existía una de esas armas petrificadoras, la que se daría como premio al primero en ganar Dr. Stone Quest. ¡Al que tuviera la máxima puntuación!
Y allí estaba ella… impotente en el suelo mientras el tipo con más puntos se alejaba… Incapaz de conseguir lo único que podría salvar la vida de su hermana.
Gruñendo, empezó a usar su energía vital para levantarse sobre sus codos. Perdió un dos por ciento solo en eso, y otro dos al lograr ponerse de rodillas. Ponerse en pie, sin embargo, le costó casi un diez por ciento de su energía vital.
Pero se dio cuenta de que mientras más resistía a ese poder que te empujaba al suelo, más se acostumbraba a este. Por eso fue difícil dar los primeros pasos, pero al cabo de un rato ya había logrado caminar casi sin perder energía vital. Y tras unos minutos aceleró el paso para acabar de pie a pocos metros de Senku 014.
Él dejó de caminar, volteando hacia ella con los ojos muy abiertos.
Kohaku sonrió, alzando con mucha dificultad su katana.
Extrañamente, él sonrió emocionado.
—¡Ah, veo que si hay alguien que vale la pena aquí! —Rió entre dientes—. Muy bien entonces, supongo que tendré que matarte. Pero será una batalla justa. —De repente la presión sobre ella desapareció y pudo respirar y relajar sus músculos. Entonces el muy rarito le lanzó una bolsa de manzanas.
Y extrañamente los demás a su alrededor comenzaron a sentarse, viéndose como si ya no hubiera tanta presión sobre ellos.
—¡¿Qué está pasando?!
—¡¿Qué nos ha hecho?!
—¡¿A quién le importa?! ¡Dos RD van a pelear!
—¡¿Dos RD?!
—¡Increíble!
Muchos se vieron maravillados, pero otros intentaron atacarlos, sin embargo al acercarse volvían a quedar pegados al suelo.
—¿Por qué los llaman RD? —preguntó un novato que había sobrevivido de pura suerte a una curandera de un equipo organizado de cazadores de puntos.
—Eh, duh. Red Diamond. Diamante rojo. Eso quiere decir que tienen el máximo nivel en alguna categoría.
—¡Oh! ¿Y en qué categorías?
—Tienen la mayoría de sus estadísticas en privado… pero creo que ella es Yellow Death así que debe ser RD en velocidad. Yo puedo ver sus estadísticas públicas y se ve que ella tiene dos diamantes rojos y él tres.
—¡Impresionante!
La curandera rodó los ojos y volvió a centrar su atención en los dos RD a punto de enfrentarse.
Kohaku escuchó los murmullos con el ceño fruncido mientras comía las manzanas y estudiaba a su oponente. Era cierto, sus estadísticas mostraban 3 diamantes rojos, y varios diamantes rosas también. También algunos azules y grises, pero los más valiosos eran los rojos y rosas. Ella también tenía varios diamantes valiosos, pero no tantos… y aún así debía ganar. ¡Debía ganar no importa qué!
Terminó de recuperar energía y lo miró con ojos entrecerrados por detrás de su máscara.
Él sonrió.
—¿Qué esperas? Si quieres ganarme tienes que atacarme.
Kohaku tomó aire, antes de lanzar su katana hacia arriba, corriendo hacia su adversario con sus cuchillos en mano en cuanto sus ojos rojos se desviaron a la espada. Cuando la espada se clavó en medio del área donde estaban peleando y los ojos de Senku 014 volvieron a ella, Kohaku ya tenía su cuchillo a un milímetro de clavarse en su pecho.
Pero él de repente desapareció.
Volteó hacia todos lados hasta que lo encontró flotando a varios metros por encima de ella, sonriendo burlonamente.
Gruñó y tomó impulso para saltar hacia él, que con un movimiento de su mano envió una fuerte ráfaga de viento a estrellarla contra una roca gigante cercana.
Kohaku no perdió tiempo en aturdirse ni en lamentar los cien puntos que él le había quitado con eso. Rápidamente volvió a la acción, saltando hacia él con sus cuchillos, solo para que él la envolviera en una burbuja de agua y la estrellara una vez más contra el suelo.
Su risa la hizo gruñir, y tomó impulso para correr hacia él, que seguía en el aire. Pero no planeaba atacarlo, esta vez fue más alto y comenzó a hacer llover cuchillos sobre él, obligándolo a crear un muro de hielo y haciéndolo volver a tierra firme. Entonces ella bajó y comenzó a correr a su alrededor, disparando cuchillos desde todas direcciones.
Él hizo una mueca y los desvió con viento, pero entonces Kohaku se lanzó a atacarlo con una patada y sus cuchillos listos. Él simplemente se elevó en el aire para salir de su alcance, pero Kohaku usó su katana clavada estratégicamente en ese lugar para tomar impulso y saltar más rápido hacia él, que perdió la sonrisa y abrió mucho los ojos.
Kohaku sabía que no podría darle en el corazón de este modo, pero al menos iba a cortarle un brazo y ganar ventaja pero… entonces, de la nada, ella se congeló. ¡Literalmente! ¡Él la convirtió en un cubo de hielo!
Se quedó helada en el aire, con una expresión de completa devastación. Y cuando estaba a punto de caer al suelo y hacerse añicos, él frenó su caída con una capa de nieve y bajó a su lado, jadeando levemente.
—No está mal, Lady Amber 22 —la llamó por su nombre de usuario real, probablemente leyéndolo en sus estadísticas públicas—. Eres toda una leona… Te daría diez billones de puntos pero… —Le enseñó su muñequera con una sonrisa maliciosa, enseñándole los diez billones de puntos que acababa de perder por no ser capaz de derrotarlo. Kohaku nunca antes había visto tantos puntos juntos… y los había perdido—. Aún así, me has impresionado. —Rió entre dientes—. Así que no te mataré, es tu día de suerte. —Le dio la espalda, comenzando a alejarse, pero entonces se detuvo y volteó—. Ah, sí. —De un movimiento de su mano envió un gran y despiadado viento frío que congeló a todos sus espectadores.
Y entonces él siguió su camino como si nada hubiera pasado.
Kohaku gruñó desde lo más profundo de su garganta, luchando por librarse del hielo que la envolvía antes que alguien más lo hiciera y aprovechará para robarle sus puntos.
Le tomó un buen par de minutos salir del hielo, y apenas lo hizo buscó con su máscara de caza por Senku 014, rastreando sus estadísticas hasta el otro lado del continente principal de Mundo Portal.
Pero el congelamiento la había dejado entumecida… Sin mencionar que él le había robado mil puntos a ella y probablemente a todos en ese lado del continente con su hielo. Necesitaba comer algo y recuperar energías para estar en condiciones de ir tras él.
Sin embargo en Mundo Portal no había fuentes de alimentos más que las que se vendían en las tiendas de Ciudad Portal (que también estaba llena de buitres), aunque de seguro todos allí estaban congelados. También siempre se podía conseguir comida en un río u océano, sin embargo no había ninguno cerca de allí.
Odiaba admitirlo… pero lo mejor ahora era regresar a su base.
Gruñó por la frustración y caminó lentamente hacia el portal principal, viendo de camino a algunos guerreros ya comenzando a salir de sus prisiones de hielo. Podría haber robado puntos pero… no tenía ganas.
Cruzó el portal y llegó a su base en Mundo Clavel, sintiéndose mucho más tranquila allí y dejándose caer en un sillón.
—¡Dibi, tráeme manzanas! —pidió con cansancio.
Su bot anfitrión de inmediato se acercó a ella con una canasta llena de manzanas.
Comió con ganas, antes de preguntarle dónde estaban Chrome y Ruri.
—Ruri-sama se encuentra durmiendo. Chrome-sama está en el bosque.
Kohaku hizo una mueca. Que Ruri estuviera durmiendo significaba que se había desconectado del juego. ¿Acaso ya era hora de que tomara sus medicinas? ¿O… habría tenido alguna complicación?...
Sacudió la cabeza. No debía ser tan paranoica, seguramente solo era para tomar sus medicinas y descansar.
Una vez se sintió con suficiente energía, salió a buscar a Chrome, encontrándolo trabajando en otra de sus pócimas raras.
—Chrome, necesito de tu hechicería.
—¿Ah? —Volteó a verla con una profunda mueca de confusión—. ¿Quieres más venenos para tus espadas? Ya te di el más letal que tenía…
—No, no es eso. —Negó con la cabeza—. Pelee contra Senku 014 en Mundo Portal.
—¡¿QUÉ?! —La mandíbula de Chrome de inmediato fue a parar al suelo.
Aún frustrada por lo que había pasado, Kohaku le explicó todo con el ceño fruncido y un sabor amargo en el fondo de su garganta.
—¡Su hechicería no era como ninguna otra que haya visto! ¡Sé cómo lidiar con hechiceros pero él era completamente diferente!
—Bueno, él es la persona con más puntaje en el mundo. ¿Qué esperabas? —Chrome suspiró exageradamente mientras picaba flores y plantas extrañas para su nueva pócima.
—¡¿Estás diciendo que no tengo oportunidad?!
—Bueno… por lo que me dijiste, pareciera que él podría haber matado a todos en Mundo Portal si quisiera… ¿Y tú apenas puedes con un ejército allí, o no?
Kohaku cruzó los brazos con una mirada rencorosa e impotente, resistiendo el impulso de golpear a su casi-cuñado.
Pero era curioso… ¿por qué Senku 014 no la había matado a ella y a todos los allí presentes?
Seguramente su extraña hechicería tenía un límite. No podía ser tan poderoso sin tener alguna clase de límite. ¡O al menos alguna maldita debilidad!
O… ¿tal vez simplemente no los mató porque los consideraba insignificantes?
La idea la hizo derribar un árbol de una patada por lo furiosa que la hizo sentir el solo pensarlo.
—Quiero derrotarlo —dijo solemnemente, mirando a Chrome de reojo—. Tú eres un hechicero también. ¡Ayúdame a vencerlo!
—Bueno, soy un experto en reunir recursos. Y la información es el recurso más valioso. —Sonrió emocionado—. Siendo Senku 014 el número uno en el mundo, seguramente no será muy difícil aprender más sobre él.
—¿Vas a ver videos de YouTime, verdad?
—N-no…
Kohaku suspiró profundamente.
—Como sea. Iré a entrenar al Umbral. Tú consigue información de Senku 014 y si puedes una forma de rastrearlo. Los hechiceros pueden hacer eso ¿no?
—Sí, pero solo tengo un diamante azul para hechicería. No te prometo nada.
Teniendo suficiente con eso, Kohaku se despidió y se fue a su base, accediendo a su menú para transportarse a su área de entrenamiento favorita: el Umbral, uno de los mejores sitios en DSQ, que podía conectar directamente con el subconsciente.
El Umbral era una zona de Dr. Stone Quest que de alguna forma estaba más conectada con tu subconsciente o algo así. Solo tú podías acceder a tu propio Umbral. Y allí podías usar las herramientas que Dr. Stone Quest te ofrecía. Algunos usaban el Umbral para estudiar, para ver paisajes, hasta para crear servidores o hacer experimentos o investigaciones. Ella lo usaba para entrenar. Lo increíble del Umbral era que realmente lo que hacías allí podría llegar a afectar en la vida real. Claramente para los que hicieran actividad física no les haría más musculosos o resistentes pero por ejemplo podría mejorar sus reflejos o su velocidad de respuesta.
Y el Umbral hasta tenía la capacidad de hacer que tú cerebro percibiera el tiempo más lento. Habían locos que se pasaban años perfeccionándose en el Umbral.
Por supuesto, Kohaku era una de esos locos.
Estaba tan enfadada y tan decidida que se pasó semanas entrenando en el Umbral. Hasta que empezó a extrañar a su hermana y decidió volver a su base en el DSQ normal.
Cuando regresó, Ruri se había despertado y estaba viendo algo en su menú.
—¡Kohaku! —Sonrió dulcemente al verla—. ¿Estabas en el Umbral?
—Sí, entrenaba. —Le dio un breve abrazo y se sentó a su lado, comiendo una manzana.
—Será mejor que duermas muy bien cuando te desconectes. —La miró preocupada—. Dicen que pasar mucho tiempo en el Umbral puede afectarte psicológicamente por su conexión con el subconsciente…
—¡Ja, eso es solo para los que no tienen suficiente determinación! —Dio un gran mordisco a su fruta—. Mi motivación es la más grande de todas. Yo voy a ganar el gran premio.
Ruri sonrió tristemente.
—Chrome me contó que te encontraste con la persona con más puntos en todo el mundo… Lamento que perdieras tu batalla contra él, pero al menos no te mató. Llevas muchos puntos contigo.
—Solo sesenta millones. —Encogió los hombros—. Siempre es bueno llevar muchos millones, tardan más en matarte y te da más tiempo a defenderte. Normalmente no necesito preocuparme por eso, pero ahora voy por un pez más grande. —Terminó su manzana y la arrojó al basurero.
—¡Tienes diez puntos por dejar la basura en su lugar! —Dibi salió de la nada y le sumó los puntos a su muñequera, antes de desaparecer otra vez.
—¿Segura que quieres ir detrás de la persona con más puntos ahora? —Su hermana se vio preocupada—. Será muy duro y arriesgado.
—¡Ja, no pienso retroceder! —Se levantó con un puño en alto—. ¡Voy a entrenar y aumentar mi puntuación, por supuesto, pero apenas tenga la oportunidad iré a matarlo con todo lo que tengo!
Ruri suspiró, antes de sonreír.
—Entonces tienes mi apoyo. Rin, ¿podrías traerme el té que prepare esta mañana? —El bot anfitrión de Ruri, un pequeño ángel con una corona de flores, apareció con una taza de té en sus manos—. Lo hice para ti. Te dará mucha energía cuando la necesites, puede devolverte hasta el ochenta por ciento si lo bebes entero. Y no está tan caliente. Guárdalo en tu inventario.
—¡Eres la mejor, Ruri-nee! —Le agradeció con una gran sonrisa.
Fue hasta el día siguiente que Chrome le consiguió información respecto a Senku 014.
Después de que se conectara y entrenará mucho en el Umbral, Chrome vino a la base con una mirada muy seria.
—Sé dónde está Senku 014 ahora mismo.
—¡¿Sabes dónde está su base?!
—Bueno, sí… De hecho eso se puede saber fácilmente pero no me refería a su base. Hay toda una comunidad en redes sociales como YouTime y Fatebook que se dedican a rastrear a Senku 014. Muchas veces no pueden pero hoy en particular se lo ha visto haciendo un escándalo en Mundo Trinidad. Pero él…
—¡Perfecto, iré a cazarlo ahora mismo! —Corrió al portal en su base.
—¡Espera, Kohaku! ¡Tienes que saber que él realmente…!... —Kohaku ni siquiera lo escuchó, simplemente se fue a través del portal al cargar ya con todos sus instrumentos de batalla.
Llegó a Mundo Trinidad y se colocó su máscara, comenzando a rastrear sus estadísticas para determinar su ubicación exacta.
Sonrió al localizarlo. ¡Él estaba en una de las playas!
Mundo Trinidad era famoso por sus ambientes tropicales y las tres fortalezas en constante guerra. En realidad eran tres amigos a los que les encantaba competir entre sí y lo divertido era que cuando otros ejércitos o enemigos poderosos invadían Mundo Trinidad los tres reinos se unían para expulsarlos, aunque a veces habían traiciones y eso también era parte del juego de los amigos. Muchos se habían unido a este mundo solo para ayudar a los amigos y existían apuestas sobre quién de los tres vencería a los otros dos.
Y esos tres amigos también estaban en la lista de los cien con más puntaje a nivel mundial.
Al llegar a la playa donde estaba Senku 014, Kohaku se ocultó entre las hojas de una de las tantas palmeras gigantes, analizando la situación.
Se quedó con la boca abierta al ver a los tres ejércitos de Mundo Trinidad intentando atacar a Senku 014. E intentando era la palabra clave aquí.
No es que el tipo estuviera dominando totalmente la batalla como en Mundo Portal, sino que simplemente no podían atacarlo. Él estaba de lo más tranquilo enseñando su muñequera con sus diez billones de puntos mientras comía manzanas.
¡¿Pero qué clase de magia era esa?!
¿Cómo era posible que…?...
Al seguir observándolos con su máscara cazadora, de repente se dio cuenta de algo.
Senku 014… estaba en modo netizen.
De repente se sintió increíblemente estúpida.
¡Mierda, debería haberlo notado antes! ¡Eso era básicamente lo primero que debió haber visto al mirar sus estadísticas!
Modo netizen: contrario al modo jugador, los usuarios netizen estaban en Dr. Stone Quest más por su parte como "red social" que por su parte de juego. Para estar con amigos, hacer directos u otras actividades que también daban puntos pero no tanto como los que se podían conseguir en modo jugador. Un netizen no podría ganar el premio mayor ni llevar tantos puntos encima a menos que usara el modo jugador unas cuantas veces a la semana.
Como no eran jugadores y por las políticas de la parte de red social de DSQ estaba prohibido matar a un netizen desde hace años. O más bien era imposible matarlos, simplemente no jugaban, no competían, eran intocables.
Aunque los netizens tampoco podían matar ni atacar a nadie, pero Kohaku nunca antes había visto a alguien tan descarado como Senku 014, presumiendo sus puntos en modo netizen solo para provocar y ganar odio.
¡¿Quién se creía que era?!
—Ah, vaya. ¿Qué tenemos aquí? Lady Amber 22, cuánto tiempo. —Kohaku se congeló cuando de repente Senku 014 se apareció detrás de ella—. ¿No te resfriaste por nuestro último encuentro, o sí? —Rió maliciosamente.
Aunque sabía que estaba en modo netizen y no podría atacarlo, aún así Kohaku se lanzó sobre él para intentar apuñalarlo con su espada. Por supuesto, solo pasó a través de él como si fuera aire, y su risa burlona solo la hizo sentir más frustrada.
—¡Ja, puedes reír ahora todo lo que quieras! —Lo apuntó con su katana—. ¡Pero pronto morirás por mí mano y todos tus puntos serán míos! ¡Yo seré quien gane el premio mayor! —afirmó con ojos llenos de determinación.
—He investigado sobre ti, así como tú seguramente sobre mí —le dijo con una sonrisa relajada, ignorando completamente lo que dijo antes. Kohaku prefirió no mencionar que de hecho no había ni escuchado lo que mandó a investigar sobre él—. Eres la número 81 a nivel mundial actualmente. Y una de las cazadoras de puntos más temibles. Y ahora yo soy la presa de tan feroz leona. —Rió entre dientes—. Será interesante lidiar contigo de ahora en adelante. Sigue acumulando puntos, así al final se sumará más a mi cuenta cuando yo sea quien te caze a ti, leona. —Con toda la tranquilidad del mundo caminó hacia ella, pasando por su lado casi rozando sus hombros antes de pasarla de largo.
Kohaku apretó los puños, crujiendo los dientes y conteniéndose de intentar atacarlo. Pero luego de un momento no pudo contenerse de hablar.
—¡No soy una leona, bastardo! —Le frunció el ceño profundamente—. ¡Y ya lo verás, la próxima vez que nos veamos uno de los dos morirá y no voy a ser yo!
Él se detuvo por un momento, volteando a verla con una sonrisa divertida.
—¿Quieres apostar? —Esa pregunta la tomó por sorpresa.
—¿Disculpa?
—Si logras matarme... —Soltó una carcajada incrédula que la hizo indignarse más—. Si llegaras a matarme, te daré la ubicación de mi banco de puntos.
Kohaku abrió mucho los ojos.
En realidad, la lista de los cien puntajes más altos a nivel mundial era solo una guía ideal. Nadie podría saber realmente quiénes eran los mejores en el mundo, porque los bancos de puntos eran privados y allí se guardaba al menos tres cuartos de tu puntaje real. Lo único público eran los puntajes en las muñequeras personales, pero los bancos de puntos… podrían tener muchísimo más de lo que ella siquiera imaginaba.
Entrecerró los ojos, mirando sospechosamente al supuesto puntaje más alto del mundo.
¿Cuántos puntos guardaría en su banco personal?
—¿Y qué ganas tú con esta apuesta? —Cruzó los brazos con una mirada escéptica.
—Cuando te mate —comenzó a decir con una sonrisa francamente espeluznante—, yo me quedaré con tu banco de puntos, por supuesto.
Kohaku lo miró fijamente, pensativa.
En total tenía más de 400, casi 500, millones de puntos, puntos que había estado acumulando por años pasando por todo tipo de dificultades.
Pero… esta era su gran oportunidad. ¡Y nunca podría echarse para atrás!
—Trato hecho.
Él sonrió complacido, antes de simplemente desaparecer, dejándola parpadeando perpleja.
Suspiró, decidiendo que no era seguro quedarse en Mundo Trinidad. Rápidamente corrió hacia el portal principal del mundo, regresando a su base con una mirada decidida.
Chrome estaba esperándola mientras revolvía algo brillante en un caldero.
—Ya era hora. ¡Ni siquiera me dejaste decirte que Senku 014 estaba en modo netizen! ¿Ahora si quieres la información o…?... —Se calló al verla pasarlo de largo—. ¡Oye! ¡¿A dónde vas?! ¡¿No quieres la información?!
—¡Luego! —gritó sin realmente prestarle mucha atención.
Después de comer manzanas, se marchó al Umbral para entrenar.
Estaba decidida. ¡Ella sería quien mataría a Senku 014 y se convertiría en el puntaje más alto del mundo! ¡Porque ella definitivamente iba a ser quien ganara el premio mayor!
Pero no iba a tomarlo a la ligera. Entrenaría como nunca antes en su vida y le borraría esa sonrisa arrogante del rostro. ¡Y usaría sus puntos para lograr su objetivo!
Sonrió en medio de su intenso entrenamiento.
No tenía ninguna duda en su mente de que iba a ganar. Porque debía salvar la vida de su hermana y no descansaría hasta lograrlo. El Dr. Stone, el arma petrificadora tan codiciada, la cura para cualquier enfermedad, sería suya al final.
Después de entrañar como loca por meses dentro del Umbral, Kohaku volvió a su base exhausta, solo para "dormirse" de inmediato.
Se desconectó de Dr. Stone Quest y de la red neuro-inalámbrica, decidida a cenar bien antes de dormir hasta muy tarde. Verdaderamente el Umbral era un sitio agotador.
Mientras cenaba, recibió un correo electrónico de parte del hospital recordándole que se acercaba la fecha de pagar la cuota de Ruri.
Suspiró, recordándose con pesar que aparte de puntos también debía conseguir dinero en Dr. Stone Quest. Aunque se sentía muy deshonesto ganarlo de esa forma, no es como que tuviera otra opción.
No tenía más familia aparte de su hermana y era difícil conseguir empleo hoy en día, teniendo en cuenta que la mayoría de empleos estaban cubiertos por robots. Además el dinero virtual era la forma de pago más aceptada así que Kohaku realmente no tenía más opción.
Así se vivía en el siglo XXIV.
Mientras seguía entrenando, de vez en cuando salía para buscar personas adineradas que cargaran con su dinero. Porque aunque era técnicamente robar… ellos sabían que si ibas con tu dinero por ahí en modo jugador en DSQ podrían robarte. Y Kohaku necesitaba el dinero así que… ella los mataba, les quitaba sus puntos y también el dinero.
No la enorgullecía, pero tampoco le quitaba demasiado el sueño.
Hacía y siempre haría todo por el bien de su hermana.
Fue un par de semanas después cuando volvió a encontrarse a Senku 014 con la ayuda de Chrome.
Ya sabía dónde estaba su base, por supuesto, pero Chrome le advirtió que la base de Senku 014 era de las mejores protegidas y sería más factible matarlo fuera de ella que allí donde él tendría todo a su favor. Así que Kohaku esperó por una oportunidad.
Y la oportunidad finalmente llegó.
Una vez más el bastardo había ido a Mundo Portal, esta vez en el continente menos poblado pero no menos caótico. ¡Y esta vez sí estaba en modo jugador! ¡Esta vez podría matarlo al fin!
Cuando llegó al segundo continente de Mundo Portal, no tardó mucho en encontrarlo. Él estaba peleando contra ejércitos otra vez, aunque su forma de pelear era simplemente aplastar contra el piso a cualquiera que se le acercara a menos de un kilómetro mientras caminaba tranquilamente hacia un portal.
Kohaku probó a lanzarle un cuchillo, pero el cuchillo también acabó en el suelo y además delató su posición.
—¡Ah, leona! —Él sonrió ladinamente al verla—. ¿Vienes a que te mate?
—¡Ja, ya quisieras! —Saltó hacia él, pero alguien con forma de gigante la atrapó antes de que pudiera llegar.
—Si no puedo atrapar al número uno, me conformó contigo. —Intentó aplastarla con su mano, pero Kohaku gruñó con fastidio e hizo fuerza con los brazos y las piernas para abrirle la mano y librarse, sorprendiéndolo y apuñalando rápidamente, robándole sus quinientos mil puntos.
—Muy impresionante, leona. —Senku 014 sonrió, interesado—. Desgraciadamente ya voy de salida, así que nuestra apuesta tendrá que resolverse en otro momento. —De un solo movimiento de su mano, una vez más, congeló a todos en el continente.
Y Kohaku se sintió increíblemente humillada una vez más, ¡y aún más sedienta por la sangre de Senku 014!
Al día siguiente, después de entrenar más duramente en el Umbral, se reunió con Chrome y Ruri para que le dijeran lo que habían averiguado sobre el hombre con más puntaje en DSQ.
—¿Lograron averiguar que tipo de magia usa? ¡Nunca vi a un hechicero con esas habilidades! ¡Y no puedo burlarlo como a otros!
—Hay muchas teorías, pero nada confirmado. —Chrome llevó los brazos tras la nuca, con una mueca pensativa—. Seguiré buscando. ¡Aún no me he rendido! Además me da mucha curiosidad. —Sonrió emocionado.
—Estuve buscando en libros pero tampoco encontré nada útil. —Ruri suspiró, preocupada—. Seguiré buscando. Por mientras, creo que deberías desconectarte e irte a dormir en tu departamento, Kohaku. —Juntó las manos sobre su pecho—. Has pasado mucho tiempo en el Umbral, no creo que sea bueno para ti.
—No te preocupes, Ruri-nee, siempre me aseguro de no excederme. —Sonrió nerviosamente.
Decidió entrenar combatiendo, compitiendo y cazando puntos en otros mundos para no preocupar demasiado a su hermana, sin embargo siempre estaba atenta a la próxima aparición de Senku 014.
El tipo no era exactamente discreto, en realidad. Parecía no preocuparse demasiado por sus perseguidores, y hasta le divertía que quisieran derrotarlo.
Pero había algo que Kohaku no entendía mientras más se topaba con él a lo largo de los meses…
—¡Ahora sí TE TENGO! —Saltó desde una ubicación oculta sobre Senku en Mundo Incógnito, solo para que él, sin siquiera mirarla, la encerrara en una burbuja de agua y la arrojará a lo más profundo de un lago cercano.
Ahogarse no era posible en su caso, estaba protegida con las pócimas de Chrome, pero aún así la burbuja pronto desapareció y pudo salir del lago, solo para ver otro de los mejores cazadores intentar atacar a Senku 014.
Y el hombre con mejor puntuación ni siquiera dudó en convertirlo en grueso hielo y arrojarlo contra el suelo, despedazando el trozo de hielo y matando al cazador, ganando todos sus millones de puntos para él.
Kohaku salió de la orilla lentamente, ceñuda.
Simplemente no entendía… ¡¿Por qué él nunca la mataba?!
Cada vez que le preguntaba mientras intentaba matarlo, él solo se reía y contestaba lo mismo:
—Estoy esperando a que juntes más puntos antes de quitarte todo. —Y la maldad en sus ojos nunca fallaba en darle náuseas.
Y aún así…
¡¿Cuánto más tenía pensado humillarla de esta forma?!
Tenía que hacerlo pagar… ¡de una forma u otra debía ser ella quien lo humillara y le quitara todo! ¡Tenía que conseguir voltear las cosas a su favor!
Después de que volviera a dejarla a ella y a medio planeta convertidos en hielo, Kohaku regresó a su base ceñuda.
Entrenó seis meses en el Umbral, aumentando su fuerza y reflejos para el juego. También trabajó en algunas estrategias para intentar vencer a su enemigo. Tantas humillaciones tenían que servir de algo.
Al volver a su base, apenas alcanzó a despedirse de Chrome antes de desconectarse y dormir todo el día sobre su sofá, sin siquiera haber almorzado y saltándose también la cena.
El día siguiente era día de visitas en el hospital, así que dejó de lado su búsqueda desesperada de la destrucción de Senku 014 y fue a visitar a su hermana.
Ese fue un buen día, por suerte, de esos días en los que le permitían sentarse en el jardín y poder verse y conversar fuera de esa fría habitación de hospital y de la red neuro-inalámbrica.
Sonrieron y rieron mientras veían a los niños correr de un lado a otro.
Pero entonces… un pequeño se derrumbó en el suelo, tosiendo desesperadamente.
Kohaku de inmediato corrió a ayudarlo, frotando su espalda hasta que las enfermeras vinieron a asistirlo.
Se quedó preocupada por el niño y, después de ayudar a su hermana a volver a su habitación, fue a preguntar por su condición, entristeciendo cuando le dijeron que el pequeño tenía una enfermedad terminal y lo que vio no era nada extraño en su caso.
Regresó a casa cabizbaja y casi sin ánimos de jugar, pero no podía perder la racha de días consecutivos así que, después de almorzar, volvió a entrar al juego, sin sorprenderse de que Ruri no entrara ese día.
Se dedicó a entrenar y cazar puntos el resto del día.
Si pudiera ganar el Dr. Stone… no solo podría curar a Ruri… sino a todo aquel que lo necesitara.
Ese pensamiento solo la hizo esforzarse más.
Unas semanas después, Chrome le informó que Senku fue visto otra vez en Mundo Portal.
—Estuve trabajando en esto. —Le tendió una poción que irradiaba humo naranja brillante—. Puede que esto te salve de ser congelada otra vez… No estoy del todo seguro pero vale la pena el intento.
—¡Ja, por supuesto que lo intentaré! Te lo agradezco. —Guardó la poción con una sonrisa, antes de dirigirse al portal en su base.
—¡Buena suerte!
Kohaku llegó a Mundo Portal equipada con sus mejores armas y su mejor escudo, todo reforzado con hechicería.
No fue difícil identificar a Senku 014, él estaba haciendo un escándalo en el portal principal como siempre.
Este era Mundo Portal (obviamente lleno de portales) así que Kohaku aparecía en uno oculto lejos del principal para no toparse con sorpresas, ya que el portal principal estaba rodeado por una perpetua zona de guerra.
Corrió hasta el lugar donde se daría quizás el enfrentamiento decisivo contra Senku 014.
Estaba decidida a que esta vez no se dejaría congelar ni inmovilizar. Esta vez o ella lo mataba a él o él la mataba a ella, ¡pero este juego absurdo se acabaría allí mismo!
Y no tenía ninguna intención de perder.
Encontró a su presa menos favorita aplastando a todo aquel que osara enfrentarlo, pero al verla parada en la cima de uno de los tantos árboles que rodeaba la zona de guerra él sonrió ferozmente, burlonamente, y de inmediato envió un poderoso rayo que mató a los más cercanos, para luego aplastar contra el piso a los demás.
Kohaku bufó. ¿Por qué le ponía una barrera de presión alrededor si de todos modos luego de que gastara su energía vital al cruzarla le daba tiempo y alimentos para recuperarse. El tipo era un completo demente.
Esta vez, sin embargo, se sorprendió a sí misma cuando realmente no le costó mucho trabajo cruzar hacia él. Parecía que su resistencia a la presión había aumentado, solo gastó un 9% de su energía vital.
Aunque no perdió mucho, Senku 014 aún así le lanzó una manzana y le dio tiempo para recuperarse.
—Veo que has estado entrenando, leona. Aunque tus puntos aún no son la gran cosa.
Ella bufó, sacando sus cuchillos y poniéndose en posición de ataque.
—¡Esto se acaba aquí y ahora, bastardo! ¡O me matas o te mato, tú eliges! —Se lanzó a atacarlo con todo lo que tenía.
Él, que había estado hurgando en su oído con aburrimiento, de repente abrió mucho los ojos al ver la velocidad a la que venía hacia él. Rápidamente un muro de hielo lo rodeó, pero ella logró romperlo de una sola patada con sus botas de tacón de hierro que Chrome había reforzado con magia. Luego usó la misma barrera de hielo para tomar impulso y recuperar velocidad, girando sobre sí misma para intentar cortarle un brazo a su oponente, aunque él la evitó elevándose en el aire.
Kohaku no lo dejó recuperar el aliento, saltó hasta él y le lanzó una lluvia de cuchillos mientras se acercaba con su espada.
Senku 014 chasqueó la lengua y de repente una gran ola de agua cristalina se lanzó hacia ella, engullendo los cuchillos y empujándola hasta estrellarla en el suelo otra vez.
Quizás si no hubiera sacado su escudo a último momento eso le habría robado unos buenos mil puntos.
—Eso es nuevo… —Jadeó, poniéndose en pie completamente empapada.
—¿Creías que habías visto todos mis trucos, leona? —Él bajó del aire con una sonrisa burlona, aunque estaba visiblemente jadeando.
Kohaku aprovechó el hecho de que él también necesitaba recuperar el aliento para comer una manzana rápidamente.
Una vez acabó, iba a lanzarse a atacarlo otra vez, pero una voz los interrumpió.
—Veo que tienes un nuevo juguete.
Los dos voltearon, sorprendiéndose de ver a Tsukasa 2406. ¡Él estaba en el Top 10 de los puntajes más altos!
Estaba acompañado de un pequeño ejército de unas cien personas, y Kohaku se quedó con la boca abierta al ver que ninguno parecía afectado por la presión que Senku 014 había puesto alrededor de ellos.
—Ah, Tsukasa. —Senku 014 sonrió con animosidad—. Nos reencontramos otra vez. Ha pasado tiempo, ¿cómo pasaste la navidad? —Rascó su oído con el meñique.
Tsukasa 2406 solo frunció el ceño, antes de lanzarse hacia Senku 014 a gran velocidad, con su espada apuntando directo a su corazón.
Senku 014 bufó, desapareciendo de pronto y apareciendo en la cima del gigantesco portal principal, del que se habían alejado bastante al pelear, por lo que ahora se encontraba a casi medio kilómetro de distancia de ellos.
Tsukasa 2406 fue tras él, con todo su ejército siguiéndolo.
Unos cuantos quisieron matar a Kohaku en el camino, pero ella les cortó los brazos y se alejó corriendo, escondiéndose en el bosque que rodeaba la zona.
Entrecerró los ojos, analizando la situación.
Uso su máscara para medir los puntos y el nivel en el que estaban Tsukasa 2406 y su ejército.
El líder estaba en el top 10, así que no le fue sorpresa ver que traía ochocientos mil millones de puntos en su muñequera. Y él era un RD en fuerza, manejo de la espada y habilidad de combate, tenía tres diamantes rojos, algo muy difícil de lograr. Podía verlo gracias a que esas estadísticas estaban públicas.
El resto de su ejército no eran jugadores ni de cerca tan buenos como él, pero tenían bastante nivel. Al menos veinte de ellos tenían suficiente habilidad para darle pelea sin que los mate con un solo golpe.
Quizás… ¿ellos si podrían lograr vencer a Senku 014?
¡No! ¡No podían! ¡Él era SU presa!
¡No podía dejar que le quitaran esta victoria!
Comió un poco para recuperar energía, observando la pelea entre Senku 014 y el ejército de Tsukasa 2406, y sorprendiéndose al ver que Senku 014 realmente estaba teniendo problemas con ellos.
No podía congelarlos, resistieron su avalancha helada como si fuera una brisa de verano. Mandó a varios al suelo con un increíble golpe de esa presión letal, pero la mayoría lo resistió y siguió peleando.
Y Tsukasa 2406 era el rival más duro de todos, por supuesto.
Mientras Senku lanzaba rayos hacia sus seguidores, Tsukasa lo mantenía acorralado yendo tras él con su espada, rompiendo poco a poco un escudo de metal que Senku 014 había hecho a su alrededor.
Cuando Tsukasa rompió el escudo por completo, este estalló, lanzándolo lejos, pero sin hacerle casi ningún daño. ¡Verdaderamente era muy fuerte!
Kohaku, a pesar de que estaba solo en el puesto 81, sabía que su fuerza no era algo que pudieran subestimar incluso los del Top 10. ¡Sí había entrenado para cazar al número 1, ciertamente podría con alguien inferior a él! ¡Ambos serían derrotados por ella!
Con esto en mente, ni siquiera dudó en lanzarse al ataque una vez sus reservas de energía estuvieron llenas.
Después de la explosión, Tsukasa 2406 fue de inmediato tras Senku 014, que bajó hasta el suelo y de un pisotón abrió la tierra, de la que brotaron erupciones de lava ardiendo que mataron como a una docena del ejército de Tsukasa 2406.
Se hizo un gran lago de lava alrededor de Senku 014, por lo que solo se podría acceder a él con ataques de larga distancia o bien saltando hasta allá, o más bien dicho: por aire.
Eso le daba más tiempo a Senku 014 a responder a los ataques que le vinieran, y Kohaku se tomó un momento para admirar su inteligencia.
Verdaderamente no era el número uno por nada.
Su estrategia no detuvo a Tsukasa y su ejército, pero sí que le dio ventaja, puesto que ahora todo lo que tenía que hacer era mantenerlos lejos del pequeño círculo de tierra en el que estaba parado.
Lanzaba rayos, pequeños tornados y hielo cortante para deshacerse de todo aquel que se le acercara, pero no pudo deshacerse de Tsukasa, que logró llegar a su trozo de tierra y empezó a atacarlo con su espada, a lo que él tuvo que ocupar una mano en bloquear sus ataques usando una especie de campo de fuerza. Y en ese momento, Kohaku saltó a atacarlo también.
Le lanzó cuchillos como distracción y logró llegar al círculo de tierra, entonces sacó su katana y corrió hasta él, que maldijo y le lanzó una burbuja de agua que casi la atrapa, pero logró esquivarla y obligarlo a usar su mano libre para contenerla usando otro campo de fuerza. Y en ese momento el resto del ejército de Tsukasa se lanzó con todo a atacarlo, y sin dudas a matarla a ella también, pero no se alejó.
Parecía acorralado, pero entonces chasqueó la lengua y, acto seguido, plantas enredaderas espinosas brotaron de la tierra y atraparon a Tsukasa 2406 y sus seguidores, envolviéndolos en un abrazo sangriento y doloroso y haciéndolos a un lado, arrojándolos directo a la lava. Con su otra mano ahora libre, Senku envolvió a Kohaku en una burbuja de agua y la lanzó con fuerza hacia una gran roca, dejándola aturdida por el gran golpe que se dio.
Tsukasa se libró de las lianas espinosas y las usó para atar su espada y arrojarla a tierra en un rápido movimiento que lo salvó de caer en la lava por el peso de su espada y el impulso que le dio. Entonces corrió para salvar a sus seguidores, pero solo alcanzó a salvar a dos. Y de todos ellos solo uno más fue capaz de salvarse por él mismo.
Quedaron 4 de los cien que eran inicialmente, incluyendo al mismo líder.
Y Senku 014 estaba completamente ileso, sin ni un solo rasguño.
Pero había algo que no entendía… ¿por qué no la arrojó a la lava también?
"¿Por qué no me mata?"
Kohaku comió una manzana con pesar, aún sintiendo el golpe doler. Miró asombrada lo poco que había quedado del ejército de Tsukasa 2406.
Sin embargo, el hombre vestido con un abrigo de piel de león sonrió serenamente.
—Ya veo porque sigues manteniendo tu puesto de número uno incluso después de dos años. Hmm, no me sorprende para nada este resultado.
—Deberías hacerte un favor y retirarte antes de que acabe contigo otra vez. No has visto ni la mitad de mis trucos científicos. —Él solo sonrió burlonamente.
Trucos… ¿ científicos? ¿De qué hablaba?
—Yo también te mate una vez, por si no lo recuerdas—. Kohaku abrió mucho los ojos ante esas palabras—. Así que tomaré el riesgo. En especial ahora que finalmente has llegado, Hyoga. —De repente, el número 19 en el mundo apareció junto a Tsukasa, un usuario que era conocido por ser el mejor con lanza. Junto a él venía una chica de cabello rosa a la que Kohaku reconoció fácilmente.
Era Homura M.H, otra que tenía un diamante rojo en velocidad igual que Kohaku.
—Lamento la tardanza, Tsukasa-kun. Tuvimos que interrumpir nuestra misión anterior —dijo fríamente el recién llegado, mientras que su acompañante se mantuvo en silencio.
—No hay problema. —Tsukasa solo miraba a Senku, que de repente había perdido la sonrisa—. Ahora concentrémonos en esta misión.
Sin decir nada más, todos ellos se lanzaron a atacar a Senku 014, que bufó antes de desaparecer.
Kohaku tenía planeado volver a pelear, pero en ese momento Senku 014 apareció a su lado y le hizo una seña de silencio.
¿Qué?
—Tú…
—No tengo ganas de matarlos hoy —él la interrumpió, hablando a susurros—. Voy a escapar, y será mejor que vengas conmigo ahora mismo si no quieres que te maten irremediablemente.
—¿Ah? —¿Acaso este idiota olvidaba que ella también quería matarlo?
—No hay tiempo. Solo sígueme. —Se elevó levemente en el aire y, aún mirándola, se internó entre los árboles que rodeaban la zona de batalla.
Kohaku vio de reojo a Tsukasa 2406, que estaba sacando un aparato de rastreo.
Podría intentar matar a Tsukasa… pero con todos sus aliados ahora mismo eso no sonaba a un plan del que podría salir impune.
Por impulso, decidió seguir a Senku 014 hasta los árboles, corriendo a toda velocidad para alcanzarlo.
Él sonrió complacido al verla.
—¡No creas que escapar será fácil! —gritó ella, disgustada por no estar intentando matarlo ahora—. ¡Ya deben estarte rastreando!
—¡Voy a sumergir todo este lado del continente en lava! ¡No podrán seguirme así! —exclamó mientras seguían alejándose, él volando y ella corriendo.
—¡¿Qué harás QUÉ?!
—¡De hecho, ya lo estoy haciendo! —Rió como un desquiciado—. Y si no quieres morir, te recomiendo que me sigas. —Sonrió de forma maniática, cambiando el rumbo de su vuelo a la izquierda.
Kohaku frunció el ceño y lo siguió sin problemas. De hecho era tan rápida que podría haberlo sobrepasado, pero simplemente se mantuvo a su lado.
Volteó por un breve momento, jadeando al ver que a medida que avanzaba a solo unos metros de distancia el suelo iba abriéndose y llenándose de lava.
¡¿Ese demente de verdad podía destruir un continente entero de Mundo Portal?!
Después de varios minutos, Kohaku se dio cuenta de que estaban corriendo al portal de la costa oeste.
Normalmente en todos los mundos habían solo dos portales principales, pero Mundo Portal estaba lleno de portales en puntos estratégicos, de ahí su nombre.
Habían dos tipos de portales, los portales principales que te podían llevar a donde quisieras, y los portales grieta. Estos últimos no eran como los portales principales, sino que eran literalmente grietas en el cielo o la tierra, y decenas de ellos iban apareciendo a medida que te acercabas a un portal principal. Los portales grieta tenían la particularidad de que solo podían llevarte a un mundo determinado, y luego de un solo uso desaparecían.
Kohaku comenzó a ver portales grieta en el cielo, así que supo que se estaban acercando a un portal principal.
Pero al llegar allí… ¿qué pasaría?
Estaba viajando con su enemigo, y aunque pudo matarla cientos de veces, aún no confiaba en él.
¿Qué tal si estaba cayendo en su trama como una tonta?
Tragó saliva, observando los portales grieta.
¿Debería tomar el riesgo de ir a la trampa de ese bastardo o tomar el riesgo de escapar por un portal grieta a otro mundo?
Miró de reojo a Senku 014, que seguía volando de espaldas con una mano controlando la lava, probablemente. ¿O quizás estaba planeando el momento para envolverla en su trampa?
Decidiendo que no podía confiar en él, Kohaku aumentó su velocidad y saltó hasta el portal grieta más cercano.
—¡OYE! —Senku 014 perdió la concentración y casi cae al suelo, pero se mantuvo en el aire a último segundo y fue tras ella—. ¡Espera!
Kohaku no le hizo ningún caso y entró al portal grieta, que de inmediato empezó a colapsar.
Cayó en un mundo desconocido que parecía estar hecho completamente de hielo, con grandes montañas nevadas y… monstruos de hielo… en todas partes, mirándola como si fuera su presa.
Jadeó horrorizada, pero entonces se dio cuenta de que Senku 014 había logrado entrar al portal grieta antes de que colapse y ahora estaba a su lado, jadeando y mirándola con fastidio.
—Te dije que esperes.
—¡¿Qué haces aquí?! —gritó molesta, pero en ese momento vio de reojo un puño acercarse a ellos y ambos tuvieron que saltar lejos.
—¡Con tus niveles de energía actual no sobrevivirás este mundo! ¡Y no voy a dejar que se pierdan tus setenta millones de puntos! —Rió entre dientes, volando a su lado e invocando una ola de agua hirviendo que alejó a los monstruos más cercanos.
—¡No necesito tu ayuda! —rugió molesta, saltando para destrozar la cabeza de un monstruo que se les acercó por detrás de una patada.
—Que monstruos tan horrorosos, parecen un plagio del titán de hielo de Kingdom Hearts…
—¿Te gusta Kingdom Hearts? —Kohaku volteó a verlo con ojos brillantes, antes de recordar con quién estaba hablando y gruñir molesta, saltando con su espada para matar otro monstruo.
—Ah, parece que juegas más que DSQ. —Rió divertido, enviando rayos a matar a varios de los monstruos—. Buen gusto, debo decir.
—¡Cállate y ya que estás aquí sé de utilidad y pelea!
—¡Te recuerdo que yo he matado a más que tú, leona!
—¡Ja, ya lo veremos! ¡Y no soy una leona!
De algún modo empezaron una competencia de quién mataba más monstruos, durando literalmente horas hasta que por fin acabaron con todos los que había en esa zona y Kohaku se desplomó en el suelo frío y congelado, mientras que Senku 014 apenas y si parecía cansado.
—Te dije que no sobrevivirías sola. —Rió con cansancio, sentándose cerca de ella—. Este es un mundo de dificultad infernal, está diseñado para el entrenamiento de ejércitos de alto nivel. Hasta yo tendría problemas conquistándolo… aunque sería más fácil destruirlo. —Sonrió malvadamente.
—Eres un demente… —Finalmente recuperó el aliento y se sentó, sacando su espada—. ¡¿Por qué demonios me seguiste?!
—Te lo dije, no sobrevivirías sola en este…
—¡Sabes de lo que habló! —Lo miró ferozmente—. Si de verdad quieres mis puntos, simplemente mátame ahora y tómalos. ¿Por qué me mantienes viva? ¡¿Qué quieres de mí?!
—Ya te lo dije. —Sonrió de costado, llevando su meñique a su oído—. Simplemente quiero ganar nuestra apuesta, Lady Amber 22. Pero… debo admitir que me parece muy poco emocionante ganarte en tu nivel actual, y creo que tienes mucho potencial. Por eso quiero esperar.
Kohaku lo miró con los ojos muy abiertos.
—Eso no tiene sentido…
—¡Tiene diez billones por ciento de sentido! —Bufó—. Como sea, comamos algo y pongámonos en marcha. Estamos más cerca del portal principal del hemisferio sur, e igual está bastante lejos, así que no hay tiempo que perder.
—Se me acabó mi reserva de comida… —Abrió su itinerario, viendo el té de su hermana, pero aún quería guardarlo—. Dudo que en este mundo haya comida…
—Probablemente solo peces en el fondo de algún océano congelado, pero eso no importa, podemos simplemente comprarla.
—No tengo dinero, y no quiero gastar mis puntos…
—Me quedé con unos cuantos millones de los aliados de Tsukasa, no me molesta gastar. —Rió entre dientes, llamando a una compañía de servicios.
Una ventana con un bot de servicio de una empresa llamada "Space Flavor" se apareció de la nada.
Le dieron dos platos de ramen a cambió de veinte mil puntos, a lo que Kohaku lo miró como si estuviera loco. ¡La comida en DSQ era absurdamente cara, en especial cuando se pagaba con puntos! Lo mejor era cultivar por uno mismo.
Aunque bueno, veinte mil puntos probablemente no era nada para él…
—Toma. Esto sabe a ramen real, ¡y es diez billones por ciento el mejor que podrás encontrar dentro de DSQ! —Comió con entusiasmo.
Kohaku probó dudosa la comida, sorprendiéndose cuando realmente le supo a ramen de verdad, ¡y delicioso! ¡Los programadores de Space Flavor hacían muy bien su trabajo!
Comió con ganas, hasta que se dio cuenta de la mirada burlona de Senku 014 y de inmediato lo miró mal, pero volvió a casi atragantarse con la comida luego de un rato.
Una vez estuvieron altos en energía, se pusieron de pie… y ella de inmediato intentó apuñalarlo.
Rodando los ojos, él la encerró en una burbuja de agua tibia y la mantuvo suspendida en el aire.
—Tenemos que atravesar medio continente en un mundo lleno de esos monstruos que nos costaron tanto trabajo. ¿De verdad quieres luchar a muerte ahora? —Ella se cruzó de brazos y apartó la mirada. Quería insultarlo, pero no podía hablar encerrada en agua—. Guarda las garras al menos hasta que salgamos de aquí, leona. —Con un movimiento de su mano la liberó de la burbuja.
—¡No soy una leona! —fue lo primero que dijo.
Él no le hizo el menor caso y simplemente empezó a volar en dirección al portal principal sur.
Ella giró rápidamente sobre sí misma para secarse y luego lo siguió.
Rastreó con su máscara el portal y se le adelantó, ya que él podría tener más puntaje pero ella era mucho más rápida.
Iba unos buenos diez kilómetros por delante de él hasta que unos monstruos se metieron en su camino. ¡Y esas cosas para ser gigantes eran muy rápidas!
Mató a cuatro de ellos a pura punta de patadas cuando Senku 014 llegó. Y una vez más usó sus trucos de rayos, lava y agua hirviente para matarlos.
Después de librarse de los monstruos de esa zona, siguieron avanzando esta vez lado a lado, a lo que ella se mantuvo con mala cara mientras él sonreía con superioridad.
Extrañamente al avanzar más, aparte de encontrar monstruos de hielo, encontraron un volcán y en él unos monstruos de roca y lava.
—Más copias baratas de Kingdom Hearts. —Él rió por lo bajo, antes de atacarlos con una avalancha de hielo.
Kohaku se sorprendió por lo duros que eran esos monstruos, ¡sus cuchillos apenas les hacían daño! Aunque al menos eran un poco más lentos que los de hielo. Tuvo que depender solo de su espada, y después de matar a cinco jadeó horrorizada al ver el metal dañándose. ¡Chrome iba a matarla!
—¡Oye, leona! —Senku 014 de repente se paró a su lado, aún conteniendo con una mano a varios monstruos—. Déjame tocar la espada.
—¡¿Qué? ¡No! —Lo miró como si estuviera loco.
—¡También sé hacer magia! Tengo un hechizo para esto.
—¿Qué quieres decir con que también…?... —Se interrumpió cuando les escupieron un río de lava y ambos tuvieron que alejarse.
Volvieron a juntarse y ella, curiosa, le extendió su espada.
Él murmuró unas cuantas palabras por lo bajo en un idioma extraño y la hoja de la espada comenzó a irradiar un brillo celeste.
—¡Eso debería ser suficiente! ¡Pruébala ahora!
Kohaku lo miró alejarse con sorpresa, preguntándose por qué acababa de permitirle hechizar su espada.
No pudo mantenerse pensativa mucho más tiempo cuando los monstruos de lava volvieron a atacarla, y saltó para hacerle un buen montón de grietas a uno con una patada, para luego usar el impulso y cortarle la cabeza a otro.
La espada pasó a través de la roca como si fuera mantequilla, irradiando cierta frialdad.
Era… ¡tan increíble! ¡Debía ser un hechizo del más alto nivel!
Volteó sorprendida hacia Senku, que seguía usando hielo y rayos para vencer a los monstruos.
Para ser su enemigo, parecía ser un excelente aliado.
No pasó mucho tiempo hasta que derrotaron a los monstruos de lava, y entonces él ordenó fruta para recuperar energía. Una manzana (porque era lo que más energía daba) y unas fresas simplemente porque sabían bien.
Volvieron a correr a la par, esta vez sin que ella lo mirara mal.
Más bien, estaba muy curiosa.
—Senku 014… —lo llamó.
—Solo Senku está bien. —La miró de reojo—. ¿Qué sucede?
—Antes… tú dijiste que "también sabes hacer magia". Pero no entiendo… ¿no has estado haciendo magia todo este tiempo?
Él se carcajeó, con evidente burla hacia ella, que volvió a indignarse.
—Eso es lo que la mayoría cree, sí. —Se volteó, volando de espaldas otra vez, con sus brazos cruzados, mientras le sonreía divertido—. Pero no, no suelo usar magia tan seguido, es un desperdicio de energía.
—¿Entonces…?...
—Lo que uso… es ciencia. —Su sonrisa se agrandó.
—¿Ciencia? —Abrió mucho los ojos—. ¿Qué se supone que significa eso?
—Dr. Stone Quest no es solo cualquier videojuego. Y tampoco es cualquier red social. Se usa para todo tipo de cosas; Dar clases, sentir que puedes explorar toda la tierra y otros planetas hipotéticos, resolver ecuaciones con la ayuda de su súper inteligencia artificial, que es la más grande que la humanidad ha creado en toda su historia. Y todo tipo de cosas científicas. ¿Acaso nunca escuchaste nada de eso, Lady Amber 22?
—Escuché que alguien resolvió algo de matemáticas dentro de Dr. Stone Quest y ganó un premio Nobel pero realmente nunca entendí bien cómo funcionaba eso…
—En palabras sencillas: Hay ecuaciones que se consideran imposibles por su cantidad tan inmensa de posibles respuestas. Hay ecuaciones que tienen más posibilidades que la edad del universo, o más posibilidades que las estrellas existentes en una o varias galaxias. Estamos hablando de miles de millones. Las computadoras más complejas, enormes y con la mayor capacidad y velocidad de resolución de problemas apenas estaban comenzando a adaptarse a esta problemática con la tecnología del siglo XXIV, y esta red social ayudó a la mente humana a desarrollar una inteligencia artificial que resolvió no una, sino que varias de estas "ecuaciones imposibles". DSQ es un juego increíblemente científico y la inmensa mayoría de sus jugadores no lo sabe.
Kohaku siguió corriendo con rostro en blanco.
—No entendí ni la mitad de lo que dijiste…
Él dejó escapar un quejido, rodando los ojos.
—Escucha, el caso es que DSQ no solo te permite usar ciencia para estudiar o resolver ecuaciones, sino que también se la puede usar en modo jugador. Si sabes lo que haces, si entiendes el funcionamiento y comportamiento de la electricidad, los minerales, las estructuras químicas… Aunque lo que más necesitas es pura matemática y constantes cálculos para llevar a cabo tus acciones o los otros conocimientos no servirían para ni una mierda. —Rió entre dientes—. En resumen, si tienes los conocimientos necesarios y mucha asquerosa y diligente práctica y practica, una y otra y otra vez, entonces la ciencia es la mejor herramienta en este juego. Porque si hay algo que Dr. Stone Quest respeta es una verdad absoluta de la vida real… y eso es que el conocimiento es lo más poderoso que una persona puede poseer.
Kohaku dejó de correr por un momento, mirándolo completamente maravillada.
Senku frenó su vuelo también, alzando una ceja.
—Es… es increíble. —Parpadeó, intentando recuperar el habla—. Sabía que este juego respeta los conocimientos verdaderos de uno mismo, pero nunca imaginé que a este punto… Es algo maravilloso. —Bajó la cabeza, de repente dándose cuenta de los niveles completamente distintos en los que estaban—. Ja… supongo que tienes razón en que en estas condiciones no tengo oportunidades de ganar.
Necesitaba esforzarse mucho más. Su oponente era alguien admirable, un hombre que de verdad se merecía el puesto que tenía con su gran inteligencia, algo que un juego no podría darle, sino que él tuvo que ganar por sí mismo y ahora sabía aprovecharlo de la mejor forma.
—No, no puedes ganarme —afirmó él, haciéndola crisparse con indignación—. Pero tienes un enorme potencial, por eso nunca cometería el error de subestimarte. —Sonrió de forma no tan despreciable, por una vez.
Ella le devolvió la sonrisa, genuinamente cómoda con él, por una vez.
Tuvieron otros dos difíciles encuentros con monstruos de hielo hasta que se toparon con un monstruo que parecía un tornado con ojos color sangre bastante siniestros y ese fue un poco difícil de derrotar hasta que hicieron equipo de Kohaku protegiendo a Senku mientras él congelaba todo el gigantesco tornado.
Ambos acabaron cansados, él solo un poco (más puntos daban más energía vital) y volvieron a ordenar comida.
Mientras comían, Kohaku recordó su batalla contra Tsukasa 2406 y algunas cosas extrañas que él había dicho.
—¿Conocías a Tsukasa 2406 desde antes? —preguntó curiosa—. Él hablaba como si tuvieran mucho tiempo de conocerse… y hasta dijo que te mató. —Lo miró seriamente—. ¿Eso es cierto? ¿Él pudo vencerte aún con tu ciencia?
—La ciencia no es invencible en este juego, sobre todo porque no es como que solo yo la use. —Sonrió ladinamente—. En cuanto a Tsukasa… Sí, es cierto que nos conocemos desde hace mucho tiempo. De hecho, él y yo solíamos hacer equipo junto a otros amigos míos.
—¡¿De verdad?!
—Temó que sí. —Rascó su oído con fastidio—. Teníamos un objetivo en común.
—Bueno, todos los tenemos ¿o no? Ganar el gran premio.
—Sí… pero aquí te pregunto, Lady Amber 22… ¿por qué quieres el premio?
—Es… —Se mordió el labio—. Es para curar a alguien importante para mí.
—Ya veo… —Apartó la mirada, ante de suspirar y mirar su plato de ramen—. Tsukasa tenía un motivo similar. Y mi motivo no iba contra el suyo. Porque yo quiero el arma no para mí mismo, sino para aprovechar su tecnología curativa tan impresionante y ayudar a todo aquel que lo necesite. Un arma curativa como esa no debe ser monopolizada ni escondida, eso es lo que pienso.
Kohaku lo miró sorprendida y un tanto abrumada.
—Ese es un motivo muy noble para un bastardo como tú…
—Muy graciosa. —Bufó—. Escucha, ¿sabes quién es el creador de Dr. Stone Quest?
—Le dicen Dr. Gray ¿no?
—Exacto. Gray es la única persona en el mundo que tiene la última arma petrificadora, el último Dr. Stone. ¿Sabes por qué es el último?
—En secundaria me enseñaron que hubo guerras para conseguir las armas y su poder curativo. Al final su creador original decidió destruirlas todas, incluyendo la información de cómo crearlas.
—Pero el Dr. Gray tiene una. Y con esa sola que quedó es posible replicarlas, volver a hacer miles o hasta millones de ellas.
—¡¿Eso es posible?!
—Por supuesto, y esa es la razón por la cual muchos están desesperados por obtenerla. Empresas y hasta gobiernos están metidos en DSQ para ganar el arma, todo porque nadie sabe dónde el Dr. Gray escondió el arma y él solo se la dará al ganador de su juego.
—Entiendo. El Dr. Gray realmente es alguien muy misterioso… Dejando el destino de algo tan útil en un juego…
—Yo deseo ganar, Lady —dijo mortalmente serio—. Con mis conocimientos científicos, quiero encontrar la forma de replicar el arma y usarla al favor de todo aquel que lo necesite. Es por eso que Tsukasa me mató esa vez hace años… Él desea que el arma ayude a los más necesitados, principalmente a los jóvenes de bajos recursos. Pero eso no me parece para nada emocionante. —Sonrió, con la mirada perdida—. Deseo usar esa tecnología para todo aquel que la necesite. ¡Eso es diez billones por ciento más emocionante!
Ella observó con ojos brillantes su sonrisa decidida, viendo sinceridad pura en su rostro.
Él de verdad tenía un motivo increíblemente noble para ganar…
De repente se sintió mal por querer quitarle el puesto.
—Senku… dime, si tú ganarás… ¿ayudarías a todos, en verdad? —Lo miró fijamente—. ¿A todo aquel que lo necesite?
—Sin ni una sola excepción —aseguró.
Kohaku dejó su plato de comida a un lado y se puso en pie.
—¡Entonces, Senku, te ayudaré! —Sonrió sinceramente—. Ya no trataré de matarte, y podemos trabajar juntos para ganar el premio.
Él la miró con el rostro en blanco, antes de sonreír.
—Bueno, una ayuda extra nunca está de más. —Se puso de pie—. En ese caso, ¿te sentirías cómoda yendo a mi base? Puedo reparar tu espada allí. Y así podré sacarle el hechizo, ya que consume un poco de mi energía vital mantenerlo.
—¡Ja, eso sería una gran ayuda! También me ahorrarías el regaño de Chrome.
—¿Quién es Chrome?
—Es… bueno, es algo así como el novio de mi hermana, aunque aún no se confiesa pero pronto lo hará, cuando ganemos. —Cuando Ruri por fin estuviera sana.
—Hablando de ganar, ¿cuántos puntos tienes realmente? —Cuando volvieron a correr, él la miró con curiosidad—. Las muñequeras solo dices los puntos que traes ahora, pero imaginó que tienes más en tu banco de puntos ¿o no?
—¡Ja, por supuesto! ¡Tengo 600 millones en mi banco de puntos! —dijo muy orgullosa de sí misma—. Tú debes tener muchos más que diez billones ¿verdad? —Lo miró curiosa.
—Sí… Unos 370 billones de puntos en total.
—¡OH, DIOS MÍO! —Casi se tropieza aún corriendo a toda velocidad—. ¡¿Ta-tantos?!
—Considerando que el requisito para ganar son cien trillones de puntos, en realidad es una miseria a comparación.
—¡JA, eso no me parece una miseria en lo absoluto! —Sudor frío cayó por su frente—. Es increíble… ¿Cómo llegaste a ganar tantos puntos?
—¿Sabes cuál es la forma más eficiente de conseguir puntos?
—Robándolos —contestó sin pestañear.
Eso era algo que todos sabían.
—Por eso muchos, como tú, son cazadores de puntos, pero yo soy un cazador de bancos de puntos. —Sonrió malvadamente—. Ahí es donde está el verdadero valor de los puntos de un jugador.
—Pero los bancos de puntos son imposibles de rastrear. —Abrió mucho los ojos—. ¡Pueden ser literalmente cualquier cosa!
—No imposible, solo muy difícil. Yo encontré un método muy útil para rastrearlos, por eso soy el número uno. —Desbordaba arrogancia asquerosa en cada palabra, pero Kohaku solo pudo suspirar resignada.
Aparentemente ser una escoria la mayor parte del tiempo era parte de su personalidad.
—¿Y qué hay de ti? ¿Cómo escondes tu banco?
—Tengo cientos de bancos, uno mejor escondido que el otro. —Rió—. ¿Y tú?
—Eh… mi banco es un collar que tiene mi hermana… —admitió nerviosamente.
—¡¿Es en serio?! ¡Eso es absurdamente obvio!
—¡Creí que eran imposibles de rastrear!
Senku bufó.
—Si un cazador de bancos te pone los ojos encima estarás diez billones por ciento pérdida.
—¿Dices que debo buscar algo mejor?...
—Definitivamente. —Hizo una mueca—. Podría prestarte uno de mis bancos… En el que más puntos tengo guardados, el mejor escondido, pero si le dices a alguien su ubicación tendría que matarte. —Sonrió peligrosamente.
—No diré nada. También necesito un escondite, y vamos a hacer equipo.
—Sí…
Su conversación se vio interrumpida por más monstruos de hielo atacando.
Eran muchos más, ya que estaban acercándose al portal principal sur (ya podían verse portales grieta en el cielo), pero ya tenían bastante práctica derrotándolos, así que acabaron con ellos sin cansarse tanto y finalmente se pararon frente a las columnas que conformaban el enorme portal principal.
—Bueno… finalmente ha llegado la hora de escapar de este mundo diseñado por un fan de Kingdom Hearts. —Senku sonrió despreocupadamente—. Al menos esos monstruos nos dejaron como un millón de puntos más a cada uno por estarlos matando tanto.
—¿Vamos primero a mi base? Necesito buscar mi banco.
—Muy bien…
Cruzaron el portal hasta llegar a Mundo Clavel, apareciendo directo en su base.
Kohaku buscó a Chrome y Ruri mientras Senku se quedaba parado incómodamente en medio de la cabaña, mirando con curiosidad a su alrededor.
Se sorprendió al ver que estaban dormidos, y abrió su menú, viendo anonadada que ya eran las nueve de la noche en el mundo real y ni siquiera lo notó.
Normalmente era el hambre lo que la hacía salirse del juego, pero por alguna razón se sentía como si ya hubiera comido, tal vez por ese ramen que sabía como uno de verdad.
Como el avatar de Ruri estaba dormido pacíficamente en su habitación en la cabaña, simplemente tomó su collar (que era una cadena de plata unida a un lapislázuli con forma de rombo) y volvió a donde estaba Senku frente al portal de la base.
—Definitivamente era un escondite diez billones por ciento demasiado obvio. —Sus ojos se fijaron de inmediato en el collar—. Vamos, eso estará mucho más seguro en mi escondite.
—¿Y cómo es tu escondite? —preguntó mientras volvían a cruzar el portal.
—Es solo un árbol, pero con algunos trucos para que otros cazadores de bancos no lo noten.
Llegaron a la base de Senku, la base más atacada en la historia de DSQ, ya que según los vídeos de YouTime siempre había cientos de personas intentando entrar, pero habían miles de miles de trampas y diversos sistemas de seguridad que hacían la base impenetrable. Kohaku nunca se molestó en buscarlo allí para cazarlo porque ya sabía que sería imposible vencerlo en su propio mundo, pero ahora estaba dentro de la base como su aliada.
Era sorprendente lo mucho que pudo cambiar su perspectiva en solo un día.
El lugar parecía ser una especie de laboratorio gigante. Las paredes eran blancas y el suelo verde oscuro, y habían muchas mesas con papeles y máquinas que no tenían ni idea de qué podrían ser. Y esto era solo la sala principal, aparentemente.
—¿Realmente eres un científico, eh? —Era extraño verlo de esa forma luego de tanto tiempo creyéndolo un hechicero.
—Cuando no estoy robando puntos, estoy trabajando en mis investigaciones. —Sonrió enormemente, emocionado.
—Ja, se nota que la ciencia te apasiona. —Sonrió divertida—. ¿Y sobre qué investigas? —Se acercó a una de las mesas.
—No toques nada y sígueme. —Empezó a alejarse de la sala, subiendo por unas escaleras cercanas—. Primero te mostraré mi banco, luego me encargaré de tu espada.
—Oh, está bien. —Rápidamente lo siguió.
Llegaron a un pasillo y pasaron por una habitación que estaba llena de espejos, antes de salir a un jardín enorme, rodeado por muros también enormes. El jardín por si solo debía ser de un kilómetro. La base entera sin duda era masiva.
Había miles de árboles, y Senku los señaló con una mano.
—¿Cuál de ellos crees que es el banco de puntos? Diez billones de puntos para ti si adivinas.
—¡¿En serio?!
—Claro. —Rió como un desquiciado—. Pero es diez billones por ciento imposible que aciertes.
—Bueno… —Aunque no pudiera acertar, Kohaku decidió que era divertido de todos modos—. Es muy obvio que sea el más cercano a tu casa o uno de la primera hilera, así que elegiré… el que está detrás de ese. —Señaló un árbol a unos buenos doscientos metros de ellos a la izquierda.
—No. —Obviamente, no era—. Pero no estás tan lejos. Odio tener que caminar mucho así que no está muy lejos. —Le hizo una seña para que lo siguiera y se adentraron en el pequeño bosque después de caminar trescientos metros.
Se detuvieron después de unos cuantos metros y él le señaló un árbol que realmente no destacaba para nada.
—¿Ese es…?...
—Sí. —Posó su mano en el árbol y el centro de este empezó a emitir un tenue brillo—. Tengo 50 billones de puntos aquí. —La miró seriamente—. Nadie puede entrar a mi base, tus puntos estarán absurdamente seguros aquí. —Sonrió de costado.
—Ja, eso espero.
Kohaku apretó el collar en su puño y este comenzó a brillar también.
Extendió el collar hacia el árbol y un rayo de luz se formó entre ambos. Entonces empezó la transferencia de puntos, que era algo que se hacía mentalmente.
—Esto tomará bastante tiempo, es lo malo de los bancos de puntos —se quejó Senku, alejándose del árbol y caminando hasta estar a un par de metros detrás de ella.
—Ja, es mucho más divertido ser cazador de puntajes que de bancos de puntos. —Rió por lo bajo, aún concentrada en transferir los puntos.
Solo tenías que pensar en pasar los puntos al árbol o el rayo de luz podría romperse, o bien multiplicarse y pasar los puntos a varios lugares.
Fijó sus ojos en el rayo de luz. Era solo luz blanca, solo una prueba de la conexión, pero realmente no se veía nada más. De hecho al establecer la conexión hasta podría estar sacando los puntos del árbol y nadie lo notaría, pero por supuesto que nunca haría algo como eso.
Aunque 50 billones de puntos eran increíblemente tentadores, desde ahora tenía que comenzar a pensar en Senku 014 como un aliado. Él tenía una causa muy noble y al fin y al cabo juntos trabajarían más rápido en ganar. Y de todos modos él ayudaría a su hermana y aparte a todo aquel que lo necesitara.
Era un ganar-ganar.
O eso pensó… hasta que un rayo le atravesó el pecho, arrancándole un grito de dolor y haciéndola soltar el collar de su hermana, rompiendo la conexión.
El dolor era paralizante, pero aún así se esforzó y logró voltear, viendo a Senku con una mano extendida hacia ella y una expresión de fría y cruel indiferencia plasmada en su rostro que antes le había parecido tan sincero.
De repente él aumentó la potencia de su ataque y ella volvió a gritar, cayendo al suelo.
—Ya te lo había dicho, Lady Amber 22. —Se acercó a ella con una sonrisa llena de crueldad y burla—. Cuando te mate… yo seré el que se quede con tu banco de puntos. La apuesta está cumplida. —Rió con descaro.
Ella lo miró con los ojos muy abiertos, apretando los dientes para resistir el dolor de ser golpeada por su ataque más usado. Los rayos no solo eran eficientes para matar, sino que te paralizaban por completo.
Aunque tenía más de setenta millones de puntos y le tomaría tiempo quitárselos, no podía moverse para nada, no podría hacer nada para salvarse.
Senku la mataría… aún después de que ella confió en él.
Qué estúpida…
El dolor apenas la dejaba pensar correctamente, pero aún así usó todas sus fuerzas para despegar una de sus manos del suelo.
Él se rió aún más.
—¿Aún quieres luchar? Sin duda eres una leona muy terca. —Levantó su otra mano para aumentar la potencia de su ataque.
Antes de que pudiera hacerlo, Kohaku logró llevar su mano a su máscara y hacerla a un lado, solo porque quería ver sin ningún obstáculo a ese hijo de puta traicionero.
Era la persona más despreciable que había conocido, y no pudo hacer nada más que mirarlo con lágrimas de rabia en los ojos mientras él le robaba todos los puntos que había estado años y años trabajando en ganar por el bien de su hermana.
Senku perdió la sonrisa.
Kohaku volvió a gruñir de dolor cuando el ataque disminuyó su intensidad y se tornó más lento e igual de doloroso. Fue entonces que Senku sumó su otra mano y disparó un rayo mucho más poderoso que la hizo gritar de sufrimiento hasta que su contador llegó a cien puntos, y allí ella murió instantáneamente por la potencia del ataque, desapareciendo por completo a excepción de sus pertenencias.
Él se quedó con todo.
Kohaku apareció en el menú principal de Dr. Stone Quest, que ahora tenían encima un gigantesco cartel de " GAME OVER".
Su bot anfitrión Dibi estaba llorando encima del letrero.
Abajo del letrero estaba la opción de " Start New Game" , pero Kohaku no prestó atención a eso.
No prestó atención a nada.
Sus ojos estaban cerrados, igual que sus puños. Lágrimas de rabia caían por sus mejillas y cuando finalmente reaccionó se salió del juego, se salió de la red neuro-inalámbrica y al volver al mundo real arrojó el casco de realidad virtual al suelo despectivamente, gritando de furia por lo imbécil que había sido y todo lo que perdió debido a un error tan estúpido.
Tendría que empezar desde cero… sin puntos, sin diamantes, sin armas, sin nada.
Lo perdió todo.
Todo menos una cosa: el deseo de matar a Senku 014 y robarle todo. Absolutamente todo.
Jamás debió confiar en él, jamás debió creer algo tan absurdo como su meta de salvar a todos, y jamás volvería a cometer el mismo error.
Senku era su más grande enemigo. Y Kohaku no descansaría hasta cobrar su venganza.
Continuará...Hola! :D
Aunque puse continuará, realmente no estoy tan segura de eso x'D
Sé que está rarísimo y también me salió larguísimo y si continuara sería una historia súper larguísima y súper complicada así que depende de si la idea les gusta si esto continua o no x'P
De verdad esta historia me llevaría mucho tiempo así que si veo q no gusta tanto pues aquí se queda porque tengo otros proyectos y no puedo con todo ToT
Esto está un poco basado en Ready Player One y Minecraft XD Y otras cosas cuyo nombre me da flojera decir, pero también se me ocurrió porq Dr. Stone recuerda mucho a un videojuego y quería explorar eso y pues esto salió :P
Si continua la historia Senku y Kohaku serían los protagonistas principales pero esto no iría principalmente de romance y otros personajes también tendrían un rol importante y eso...
Bueno, creo que ya dije suficiente.
Espero que esto les haya gustado, y que tremenda biblia de fanfic no los aburriera demasiado TwT
Los personajes pertenecen a Inagaki y Boichi!
Me despido!
CELESTE kaomy fueraaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!
