Lo que soy

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"Igual que la falda que necesita el viento para ondularse, no estoy hecha de cosas que sean solo mías"

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Ella había aprendido a reír sin sentirlo. Qué fácil es. Tan fácil. Él está bajando la guardia. ¿Alguna vez la había tenido alta? El momento ya casi llega. Un poco más. Solo un poco más. ¿El acto sería cometido allí mismo o en Nueva York? Paciencia.

—India, prepara una pequeña maleta que nos iremos pronto —la instó él con una sonrisa confiada. Luego se puso de pie y abandonó el asiento del piano. La aludida hizo caso y se marchó a su habitación. Tomó algunas cosas por inercia. De repente, algo dentro de ella hizo clic. Un auténtico y avieso brillo hizo acto de presencia en sus profundos y oscuros ojos negros.

Ya es hora.

—¡India! —exclamó Charlie mientras apretaba el cinturón sobre el cuello de Evelyn. Ella intentaba deshacerse del agarre con desesperación—. ¡India! —llamó nuevamente. La adrenalina comenzaba a arrobarlo—. ¡India, ven a ver esto! —Los ojos de la mujer se tornaban rojos mientras seguía forcejeando inútilmente.

"A veces hay que hacer cosas malas para evitar hacer cosas peores"

¿Y qué era lo malo?

¿Y qué era lo peor?

Por supuesto, India no era tonta, ahora entendía por qué su padre había dicho esas palabras. Sin embargo, el concepto de malo, bueno o peor era completamente relativo.

La primera vez que se había puesto los zapatos de tacón, se le dificultó caminar con ellos, por eso optó por no usarlos hasta que estuviera preparada.

Ahora lo estaba.

Caminó serenamente hasta quedar frente a la habitación de su madre. La puerta estaba abierta. Ella aún luchaba por su vida mientras Charlie seguía ahorcándola. India permanecía estoica. Analizaba la escena con frialdad.

Decidió que ya era hora de cazar.

Sacó el rifle del bolso que traía en sus manos. Apuntó. Charlie la miró. Y si ver como Evelyn moría poco a poco lo deleitaba, ahora parecía completamente extasiado de ver a la morena apuntándolo con el arma, pero esa sensación creció aún más cuando vio que ella usaba los zapatos que le había regalado.

Ahora eres libre, India…

Y luego él cayó.

FIN.