Perdon por las faltas ortagraficas que tengo (no esta corregido por el corrector) pero queria publicarlo.

Espero que les guste!

A leer!


-¡Amo bonito! ¡Amo bonito! -el sirviente de Sesshomaru lo buscaba con urgencia por todo el bosque sin parar de gritar.

Sesshomaru gruñó, pero decidiendo ignorarlo prosiguió con el importante asunto que tenia consigo en ese momento.

Rin, su asunto, no pudo ignorarlo como su señor, a pesar de que las manos que se deslizaban sugerentemente por sus muslos mientras sus labios saboreaban su piel, le hacan no querer prestar atención al griton de Jaken, pero no pudo cuando su voz se oía mas y mas fuerte.

-S-Sesshomaru -dijo entrecortadamente por el sentir que le propiciaba el demonio-Jaken-susurró y enseguida un jadeo salió de sus labios por las traviesas manos de su señor.

-No pronuncies su nombre -dictaminó molesto por su misera mención.

-Per...

-Ignoralo-ella quisiera, pero sus mejillas rojas por la verguenza como su corazon que latia fuerte y no unicamente provocado por Sesshomaru, no podian hacer como si en cualquier momento, Jaken no pudiera aparecer entre los arbustos y en consecuencia, verla en esta indecorosa situacion con su amo.

-Pero... -nuevamente su protesta fue interrumpida, pero esta vez fue por los labios que fueron contra los de ella-Sess... -sin permitirle hablar, sus labios y su lengua continuaban desgutando el interior de su boca.

El movimiento de sus manos era mas frenetico, sus garras rasgaban su kimono, despojando sus pechos a su vista.

Los ojos dorados deleitandose por lo que la muchacha exhibia, recorrió no solo con su mirada, sus extremedidades hicieron el resto, pero para su maldicion, su aguda audicion, percató que su inoportuno sirviente se acercaba a ellos dos y viendo en que condicion estaba ella, semidesnuda, tuvo que detenerse y levantarse en dirección hacia el demonio verde que muy pronto estaria muerto por su desacato.

-¡Amo bonito! ¡Te encontre! -pronunció muy feliz y mucho mas, orgulloso por cumplir con la tarea que le fue asignada.

-¿Para que me querias? -espetó mostrando su desagrado abiertamente por su interrumpcion.

-Le traje lo que me encargo -el brillo en los grandes ojos de Jaken seguia resplandeciente, tanto que parecio que le ocasiono cegera al no notar el malhumor de su amo bonito.

Él vio el paquete que traia en sus manos y su lengua emitió un chasquido, al recordar la extravagancia exigida.

-Eso fue rapido -en ese momento, realmente no necesitaba velocidad. Al contrario, esperaba que jamas encuentre el extraño objeto. Lo que le hizo pensar que debio encerrarlo para que no interfiera en absoluto. El aludido que se alegro por el "halago" dicho, le entregó el paquete que su amo todo de forma desganada.

-Estoy a sus servicios, yo le traere el mundo si...

-Si eso es todo, vete -le cortó sin interesarle en lo mas minimo en lo que decia, queria volver con Rin lo mas pronto posible.

-Enseguida.

-Mas rapido -demando al seguir viendolo en su campo vision-Y quedate muy lejos.

Muy lejos.

No obstante como desobedeciendolo. Jaken volvió a aparecer a los pocos minutos gritando como desesperado, lo que provoco que tenga que salir dentro de Rin para aparecer desde los arbustos.

-¿Ahora que?-cuestionó-¡Mas te vale que sea importante!

-No encuentro a Rin.

No era algo que Jaken queria confesar, pero si le llegaba a pasar algo malo porque mantuvo su boca cerrada por su propia seguridad, era mucho peor que solo haberla perdido. ¡Ella dijo que iba al campo de flores mientras le traia lo pedido a su amo! Pero, no estaba, habia desaparecido esa mujer insolente.

-Buscala -dijo-Lejos-repitió friamente-Lejos de aqui.

Cuando creyó que, ahora si, podria disfrutar la compañia de Rin, al colocarle una tarea inutil, ya que sabia su paradero. Su nombre -no dicho por él- seguia oyendose por la espesura del bosque pronunciado por una horrorosa boca.

-¡Rin! ¡Rin! -el sirviente de Sesshomaru gritaba, mientras corria por todo el bosque buscando a la muchacha-¡Rinnnnnn!

La boca de la buscada se abrió, pero antes de que algun sonido saliera de su garganta, el demonio que se encontraba a su lado, se lo impidió.

-No digas su nombre-exigió- No pienses en él.

Las mejillas de Rin ardieron con fuerza por su impedimiento, pero mucho mas por la mirada que tuvo al hacerlo. Sus ojos ambares fueron mas penetrantes de lo usual ocasionandole un escalofrio en su espina dorsal, que el demonio confundió con inquietud al oir el llamado de su nombre, cada vez mas fuerte.

-Solo concentrate en mi-dictaminó, rozando con su mano la piel suave de su cuello que se estremecia ante el minimo contacto de su señor.

Y asi lo hizo, con la temperatura de sus cuerpos muy alta, las prendas se aflojaban mientras sus respiraciones se volvian pesadas por cada movimiento de cadera y choque de la espalda que se hacia contra la corteza del arbol.

Y ahora la voz de Sesshomaru era el unico que se oia pronunciar el nombre de Rin, Jaken se habia alejado lo bastante dejando de importunar a la pareja de amantes.

Pero como invocandolo con el minimo pensamiento de su ida y futura tranquilidad, la voz estridente de su sirviente se oyó nuevamente y muy fuerte como si su garganta se estuviera desgarrando, por lo tanto, Sesshomaru gruñó por lo bajo por su mala fortuna.

Dejó lo que estaba haciendo para su desdicha como para la de Rin que jadeaba en anhelo por mas y se fue hacia donde estaba el fastidio porque al final no iba a dejar de molestar hasta que este muerto.

-Jaken -pronunció su nombre gelidamente, pero el individuo no se percató.

-¡Sigo sin encontrar a Rin! Creo que podria estar en peligro.

-Tu estaras en peligro si sigues molestando.

-Pero amo bonito -protestó- Rin...

-Deja de pronunciar ese nombre -gritó haciendo que se exalte el sirviente por el susto. Entretanto, su mente no podia concebir con la idea de que Rin habia hecho algo que moleste a su amo. Aun si lo hiciese, no dudaba de que él le perdonara todo, pero viendo su conducta.

-¿Ya no te importa Rin? -se atrevio a preguntar tratando de ignorar lo molesto, ¿y semidesnudo que se encontraba? ¿Uh? ¿porque estaba su bonito perfecto abdomen trabajado a la interpiere motrando a cada ojos pecadores?

-Me importa, por eso quiero que te vayas -respondió de forma tajante.

-¿A buscarla?

Su ceño se frunció, no podia creer lo imbecil que podia ser.

-A que dejes de buscarla y nos deje solos-Definitivamente se hubiera ahorrado esta odiosa interrupcion si lo hubiera matado.

Ante lo dicho. Jaken abrió la boca, estupefacto.

-¿Estas con Rin?

Él hizo un ademan de afirmación.

-¿solos?

Sesshomaru repitió el gesto.

-No nos vas a acompañar.

Y a Jaken, en sentido figurado, le voló la cabeza. Su piel verde se volvió roja mientras entendia el porque de su aspecto desarreglado.

-Usted y...y...y...y Rin -su voz salió en balbuceos, trabandose tanto que no podia terminar la frase.

-Si ya te diste cuenta, marchate.

Él estaba inmovil, demasiado impactado, detras de esos arbustos donde sus ojos saltones mantenia la mirada, su amo bonito y esa humana demasiada descarada... Oh... Oh... Oh...

-Si vuelves te mato -amenazó y percatandose de que su sirviente no se iria por su cuenta, de un manotazo lo mando a volar.

Enseguida Sesshomaru volvió con Rin que con ansias lo estaba esperando.

-No volvera haber interrumpciones -le aseveró y de inmediato, la recostaba sobre el pasto desatando la pasion, que la interrumpcion de Jaken, detuvo.

Y como habia asegurado, Jaken -perturbado- no volvio a aparecer.