Aclaracion: Rin esta embarazada y como Sesshomaru no tiene visión de rayos x (y quiero que sea una sorpresa) no saben que tendrán gemelos y por eso se refieren a su cachorro, en singular y en masculino.
Aclaracion 2: No nacen en este breve relato.
Disfruten!
A leer!
Los largos y finos dedos del demonio Sesshomaru se deslizaban por los cabellos marrones de la muchacha Rin, quien se encontraba con la cabeza reposada en su regazo.
La brisa y mayormente las caricias que su señor le propiciaba, le hacían sonreír de felicidad y comodidad. Recostada sobre el césped, sus manos se posaban en su abultado vientre donde alguien se desarrollaba, faltando pocas semanas para que pueda salir y ver el mundo con sus ojos, era la criatura de Rin y Sesshomaru. El retoño de un humano y demonio. Por lo tanto, lo que nacería era un Hanyou.
-Un hanyou... -pensó Rin y enseguida negó con la cabeza con fuerza cuando un pensamiento cruzó en su cabeza, diciéndose a si misma que debía estar muy sensible para pensar así, ya que pronto se acercaban los días para el parto.
-¿Pasa algo?-inquirió el demonio ante su sacudida.
-Eh, no nada -balbuceó, pero Sesshomaru que sospechaba que algo sucedía, la miró fijamente, aguardando, y conociéndola, Rin ya estaba abriendo la boca e hizo la pregunta-: ¿Odias a tu hermano?
Sesshomaru se sorprendió de esa inesperada cuestionante como indico su mirada dilatada.
-Medio hermano-le corrigió cuando se recompuso-Y si, lo odio -expresó gélidamente, mientras en su mente se preguntaba si lo que pasaba es que Rin quería que su primogénito tenga un tío. Gruñó, no le gustaba para nada la idea, a pesar de que Inuyasha -aun si no quiere- seria el tío, de la misma forma que era el cuñado de esa mujer descarada. Una vena se formo en su frente, tan solo de recordarlo.
-¿Por que lo odias? -ella preguntó, Sesshomaru se irritó por la continua mención de su medio hermano, no iba contestar, pero viendo que su interés no fue aplacado, decidió hacerlo, pero como eran muchas razones por la que lo odiaba; ignorante, impulsivo y muchas palabras que empiecen con "i" de idiota, se tardo en hablar y Rin, quien levantó la cabeza de su regazo y se sentó a su lado, hizo una conjetura que lo desconcertó aun mas.
-¿Es porque es Hanyou? -preguntó Rin, el demonio pudo percatarse de su tono temeroso y preocupado.
Sus ojos marrones y brillantes se conectaron con los dorados del demonio. Y él entendió la razón de sus interrogantes.
-¿Piensas que odiaré a mi estirpe?
Rin no contestó, pero al bajar la mirada y posarla en la mano apoyada en su vientre, para Sesshomaru era una confirmación.
-No voy a odiarlo -aseveró y posándole un dedo en su mentón, lo alzó para que lo mire como para observar los ojos marrones de su pareja.
-Pero tendrá sangre humana -dijo-Mi sangre.
-Esta bien.
-Per...-el dedo índice de Sesshomaru se poso en sus labios, callándola.
-No me importa si es tu sangre -declaró-Odio a Inuyasha porque es Inuyasha, si hubiera tenido mi misma sangre de seguro lo hubiera odiado igual.
Hizo una pausa y poso sus manos en sus mejillas.
-Rin es Rin y por eso te aprecio. Por eso no me importa si eres humana, aun si fueras otra cosa, de seguro te amaría.
La mujer emocionada por sus palabras, enormemente sonrió. Sin evitarlo, sus ojos comenzaron a cristalizarse y Sesshomaru, limpió las lágrimas que se derramaron con las yemas de sus dedos.
-Y lo mismo con mi cachorro -finalizó-Sera Hanyou, pero no voy a despreciarlo porque es lo mismo que hacerlo a ti y de ningún modo te haría sentir mal con ello.
-¿Lo vas a amar? -preguntó Rin, acariciando su grande panza sin borrar la sonrisa.
-Ya lo estoy haciendo-y posó su mano a donde la criatura residía.
-¿Mucho?
-Como a ti -le deposito un beso en la frente y Rin vio de mas cerca sus ojos ambarinos donde ella siempre se reflejaba. En ese instante, no tuvo duda que miraría de esa forma cálida a su cachorro y serian una amorosa familia.