Descargo de responsabilidad: Naruto pertenece a Masashi Kishimoto. Si fuera mío, Itachi tendría una segunda oportunidad.
Advertencia: Una pequeña advertencia antes de empezar a leer. Esta historia se centra en Sakura e Itachi, habrá desarrollo de otros personajes, pero ellos son el foco principal. Sakura será más fuerte, salvando el día y develando los secretos. Itachi será el guapo y maravilloso Uchiha, que merece la redención. Créanme, todo fue intencional, porque yo quería una historia donde ellos eran los héroes. Si no les gusta, por favor no lean.
Esta historia fue traducida por Natasha García (Natti-love), a quien estoy inmensamente agradecida.
Capítulo 1: El comienzo.
Corrió por el bosque con toda la energía y velocidad que tenía. Necesitaba alcanzar el viejo y grande árbol en la parte aislada del bosque, el lugar donde siempre encontraba refugio para olvidar la soledad, pero esta vez ella estaba huyendo, por una razón completamente diferente a la habitual, otros niños, niños malvados que querían hacer cosas malas con ella.
La niña de pelo rosa siguió corriendo, hasta que tropezó en una roca y cayó al suelo.
"No puedes correr lo suficientemente rápido, frente." Una chica alta y robusta con cabello negro, dijo con una pizca de burla.
Sakura se dio cuenta demasiado tarde de que no era una roca con lo que había tropezado, era un pie colocado en el camino, a propósito.
"Urgh." Ella gimió de frustración y trató de levantarse del suelo, pero se le impidió por un pie en la espalda. "Déjame ir. Yo no te he hecho nada."
El chico con el pie en su espalda se rió. "Tu eres divertido para jugar." Le quitó el pie y le atravesó el pelo rosado hasta que ella estaba de rodillas frente a él y las otras dos chicas que ahora miraban la escena con una cara satisfecha.
"¿Qué quieres de mí?" Preguntó con voz temblorosa mientras intentaba evitar que las lágrimas cayeran.
"Lo descubrirás." Otra chica con el pelo castaño y los ojos oscuros dijo mientras se acercaba a ella, formando una mano en un puño sin abrir.
Sakura cerró los ojos anticipando el golpe sin darse cuenta de que las lágrimas que tanto quería evitar, ahora fluían como ríos através de sus pálidas mejillas.
No sabía cuánto tiempo había pasado, pero probablemente era tarde y necesitaba irse a casa. Salió de la posición de cuclillas que estaba, acostada en el piso de la cabaña que ella llamaba un lugar seguro, donde había corrido después de que esos niños terminarán de divertirse, como dijeron.
Se levantó y miró las hermosas flores que adornaban el lugar y sonrió por primera vez ese día. Las flores siempre la hacían sentir paz.
Cuando salió de la cabaña, oyó pasos acercándose, pero no pudo correr, sus pies permanecieron arraigados en el suelo. 'Otra vez no'. Ella pensó y oró, deseando que esos niños no destruyeran el único lugar al que podía escapar.
Sakura respiró hondo y se giró lentamente, sorprendida al ver a un chico con ojos y pelo oscuro como la noche, en lugar de los niños que esperaba encontrar.
El niño regresaba de entrenar en el bosque y desde lejos vio un movimiento, así que decidió acercarse para ver quién estaba en este lado aislado del bosque más denso de Konoha. Se acercó a la chica de pelo rosado y vio cómo se ponía rígida y se volvía lentamente para mirarlo. Notó la forma en que sus hombros se tensaron ligeramente en el miedo y cómo sus ojos estaban hinchados y rojos.
Él concluyó que ella estaba llorando y ella tenía miedo, miedo de él.
"No te haré daño." Él dijo y dio un paso lento hacia ella. "¿Por qué lloras?" Preguntó con curiosidad y se dio cuenta de que tenía un hermoso tono de verde adornando sus ojos.
"No estoy llorando." Ella respondió con la voz más valiente que pudo reunir. Enderezando su espalda, dio pasos cautelosos hacia el niño. "¿Qué haces de este lado del bosque?"
El niño sonrió, admiraba la forma en que ella trataba de mostrar coraje a pesar de que tenía miedo. "Pasaba por aquí, y te vi. Nadie camina por aquí, por eso elegí este lado de Konoha para entrenar." Él no perdió la forma en que sus ojos brillaron en esa última palabra.
"¿Entrenar? ¿Eres un shinobi?" Ella preguntó.
"Hn." Asintió en confirmación. "Ahora es tu turno. ¿Qué haces aquí?"
"Yo... hmm..." Ella miró hacia una cortina de hojas, captando la atención del niño.
Él pasó por ella rápidamente y abrió la cortina de hojas antes de que pudiera detenerlo.
Dentro del tronco hueco del viejo árbol, había vasos y botellas con flores, varios adornos que decoraban el pequeño espacio que parecía una cabaña.
Él apartó la vista de la cabaña y miró a la chica inclinando la cabeza como si estuviera haciendo una pregunta sin palabras.
Ella se dio cuenta de que él quería saber. "Es mi lugar secreto." Dijo con mejillas sonrojadas, avergonzada.
Él se dio cuenta de que se estaban formando varios moretones en la cara de la niña. "¿Quién te hizo daño?" Preguntó con una voz fría que la hizo estremecerse.
"Me caí y rodé en el suelo." Ella dio la misma excusa que le daría a sus padres cuando llegara a casa.
Se dio cuenta de la mentira, pero decidió no empujar. "Ya que descubrí su lugar secreto, ¿puedo unirme a usted mañana?" Preguntó, con un tono más tranquilo esta vez.
Ella pensó por unos segundos y luego él vio la sonrisa más hermosa adornar los labios rosados de la chica. "Me va a gustar eso... Por cierto, mi nombre es Sakura. Haruno Sakura."
No pudo contener la sonrisa que se apoderó de sus propios labios y respondió. "Uchiha Itachi."
Sakura llegó a casa saltando, sorprendiendo a su madre que estaba en la cocina preparando la cena.
"¿Pasó algo bueno?" Mebuki preguntó alegremente, pero la alegría desapareció rápidamente cuando vio los moretones en la cara y los brazos de su pequeña hija. "¿Qué te pasó, Sakura?" Preguntó preocupada mientras se arrodillaba ante la chica, examinando las heridas.
"Me caí y rodé desde un pequeño barranco." Dijo Sakura en voz baja que sonaba más como un susurro.
Mebuki suspiró aliviada. "Por un momento pensé que esos chicos malvados te estaban molestando de nuevo." Se levantó y tiró de Sakura para sentarse en una silla. "Me encargaré de ti y luego terminaré de hacer la cena."
Después de que Sakura se arreglara y la cena estuviera lista, se sentaron a la mesa y con el momento perfecto Kizashi entró en la puerta con una sonrisa feliz en la cara, uniéndose a ellas para cenar.
"Sakura-chan, te ves radiante hoy. ¿Pasó algo bueno?" Preguntó con voz alegre.
"Hoy hice un amigo. Es un shinobi." Dijo con un brillo en sus ojos.
"¿Un amigo? Genial, cariño." Dijo Mebuki sinceramente. Le preocupaba que su hija de cinco años no tuviera amigos y que los otros niños la molestáran todo el tiempo.
"Espero que sea inteligente como tú. Esos otros chicos solo te molestan porque eres más inteligente que ellos." dijo Kizashi pensativo. "¿Cuántos años tiene?"
"No lo sé, pero lo averiguaré y te lo diré." Dijo como si compartiera un secreto, sonriendo genuinamente.
Itachi caminó lentamente a casa. Él realmente quería saber quién había herido a Sakura. Ella parecía tener la edad de su hermano menor y él se sintió conectado a ella instantáneamente. Lo que era aterrador para él, porque la única persona que le importaba era Sasuke.
"Aniki." La voz de Sasuke interrumpió sus pensamientos.
Preparó el cuerpo para el impacto del abrazo de su hermano menor. Después de un abrazo y escuchar todo lo que sucedió en un emocionante día del niño de cinco años, Itachi se quitó las sandalias dejándolas en la entrada de la casa y se fue a la habitación a lavarse.
Entrenaría mañana y se encontraría con la chica de pelo rosa. '¿Tiene alguien que la reciba con un abrazo cuando llegue a casa?' Itachi se sorprendió por la pregunta que surgió en su mente.
[Al día siguiente.]
Un poco antes de la puesta del sol, Sakura corrió ansiosa hacia el lugar secreto, asegurándose de que era discreta para no atraer la atención no deseada mientras corría por las calles hacia el bosque. 'Si pudiera correr por los techos como un shinobi, sería más fácil'. Pensó mientras se acercaba al refugio en los árboles, Itachi ya estaba allí, sentada en la hierba esperándola. Sakura sintió una sonrisa en sus labios antes de que pudiera detenerlo.
"Hey." Itachi dio una media sonrisa que ni siquiera mostró sus dientes y dio palmadas en el lugar junto a él para que ella se uniera a él.
Sakura se sentó a su lado y cerró la cortina de hojas. "Hola Itachi. Me alegro de que vinieras. Sabes, nunca he tenido amigos. Es bueno no estar solo. ¿Qué quieres jugar?"
Itachi parpadeó y pensó en todo lo que dijo. Creció en el clan Uchiha, donde la gente no habla mucho, ni tan emocionado. Sintió algo diferente calentar su pecho con la palabra que ella usaba. 'Amigo.'
"¿Qué tal si te enseño a defenderte para que no dejes que nadie te lastime de nuevo?" Dijo.
Sakura jadeó ante su declaración. "Yo no... ¿cómo lo sabes?"
Señaló con el pulgar a su propio pecho. "Soy un shinobi." Dijo la palabra como si explicara todo.
Sakura asintió con la cabeza. Viendo Itachi en ese corto tiempo se dio cuenta de dos cosas: Era un niño de pocas palabras y un shinobi, por lo que sabía son personas perceptibles a los que no se les debe tratar de mentir.
"Enséñame lo que sabes Itachi-kun." Ella dijo con una sonrisa y no perdió el brillo de satisfacción que vino en sus ojos.
Cuando se levantó tirándola hacia el bosque, ella recordó algo. "Itachi-kun. ¿Cuántos años tienes?"
"Nueve." Dijo sin mirarla y continuó arrastrando a la niña a su lugar de entrenamiento.
"Será divertido." Dijo Sakura riéndose. 'Gracias por ser mi primera amiga. Itachi.' Se añadió a sí misma y sonrió aún más.
Itachi enseñó a Sakura a sostener un kunai y lanzar shurikens y se dio cuenta de que ella era terrible con ellos. Tuvo que suprimir la risa toda la tarde. Pero ella era perseverante y resistente, él se lo daría.
Le enseñó algunas técnicas de evasión. Eso sería más útil para ella.
"Estoy cansado." Sakura dijo mientras yacía en el suelo. "Lo sé, lo sé, no lo decepcionare."
Itachi entrecerró los ojos a la niña. "No dije nada, Sakura-chan."
Ella lo miró como si recordara que estaba allí. "Oh, lo sé... no estaba hablando contigo, Itachi-kun." Dijo en voz baja tratando de ocultar el nerviosismo.
"¿De qué hablabas?" Preguntó con curiosidad mientras se sentaba en el suelo frente a ella.
Ella lo miró durante unos minutos pensando en cómo explicarlo.
"Puedes confiar en mí si quieres." Dijo Itachi con firmeza.
Ella asintió una vez. El rostro nervioso ahora reemplazado con confianza. "Es una voz en mi cabeza. Ella siempre me habla como si fuera... como un..."
"¿Ella? ¿Una segunda personalidad?" Preguntó.
"Perso... ¿qué?" Preguntó y esta vez Itachi no pudo contener la risa que salía de su boca.
"Es como una segunda parte de ti, pero un poco diferente del verdadero tú, supongo". Él explicó.
"Creo que es un segundo yo. Pero es valiente." Dijo Sakura haciendo pucheros.
Itachi lo encontró encantador. Ella le recordó mucho a Sasuke, pero ella era aún más linda. "¿Desde cuándo esta personalidad te habla?" Preguntó.
"Desde que estos niños han empezado a intimidarme." Ella dijo con tristeza en sus ojos. "Esa voz es mi única amiga. Mamá y papá siempre están trabajando y no tengo amigos." Ella hizo una pausa y sonrió. "Yo no tenía... Ahora te tengo." Ella sostuvo su mano callosa con sus pequeñas manos suaves.
Itachi abrió los ojos ante su confesión. Tampoco él tenía amigos. En ese momento pensó que quizás podría permitir, por primera vez, hacer algo por sí mismo, sin pedir autorización al clan o al Hokage. "Soy tu amigo Sakura-chan. Ya no necesitas esa voz en tu cabeza."
"Gracias." Ella le sonrió aún más. "¿Pero cómo consigo que se vaya esta voz?"
Suspiró y pensó por un momento antes de responder. "Cuando quieras hablar, reunámonos aquí. Encontraré una manera de comunicarme contigo." Él dijo y ella asintió.
"Comu... Comuni..." Tartamudeó, haciéndole reír de nuevo.
"Cuando esa voz hablar contigo, ignorala." Dijo con firmeza.
"Gracias, Tachi." Dijo mordiéndose el labio y él le removió el pelo.
Sonrió genuinamente cuando ella hizo una mueca, así que pensó que estropear el pelo de una chica no sería bueno para ella. La miró durante unos segundos y le puso dos dedos en la frente.
Ella lo miró con los ojos verdes abiertos.
"De nada, Saku-chan." Dijo en un susurro.
