Antes de todo quiero deciros que esta historia tiene referencias a una experiencia real. Traté de describir lo mejor que pude las situaciones y sensaciones. Gracias por leer. Actualizaciones los lunes - miércoles - viernes. La historia tiene un total de cinco partes (prólogo, tres capítulos, epílogo), y está basada en "everything I wanted" de Billie Eilish.

¡Disfrutad!

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SUEÑO;
con la realidad

OO

"I had a dream, I got everything I wanted.
Not what you'd think, and if I'm being honest
it might've been a nightmare to anyone who might care"

Hace casi un año que Buttercup ha experimentado fuertes problemas para dormir, es por eso que desde hace diez meses que todas las mañanas sigue una rutina de maquillaje para cubrir sus ojeras. Era irónico, porque veía que en redes sociales las ojeras parecían estar convirtiéndose en una tendencia: videos de chicas que daban tutoriales de cómo maquillártelas para lucir ojerosa; también habían otros que decían "saluden a mis marcas favoritas, ya me acostumbré a ellas y no hago nada más que amarlas". Buttercup desearía aceptarlas, pero no le gustaban, no había forma que esas oscuras manchas bajo sus ojos le dieran un aspecto envidiable. No se sentía saludable, y esas marcas eran la prueba de ello. Así que todos los días, luego de colocarse la crema hidratante, se maquillaba las ojeras, únicamente sus ojeras, con un corrector y un poco de polvo para disimular el brillo del corrector.

Una vez lista, miraba su reflejo: lucía normal, parecía - mentalmente - saludable. Estaba cursando su último año de la escuela, y se prometió a sí misma que no se dormiría en ninguna clase, y hasta el momento lo había llevado a la perfección. Sin embargo, el problema del sueño era más complejo de lo que se presuponía. Lo denominaban "insomnio crónico", ni siquiera el temazepam le ha ayudado como lo hizo en un principio. Nadie tenía previsto que su inestabilidad del sueño fuese tan fuerte. ¿Cómo se controla el despertar cada dos horas? Con esas píldoras, pero ¿y si no surten efecto? Nadie sabe.

En promedio, Buttercup tenía de tres a cuatro sueños diferentes todas las noches. Se sorprendía a sí misma de lo variada que era su imaginación como para poder vivir esos escenarios; incluso, si los sueños podían tener similitudes, nunca, jamás, ha soñado lo mismo dos veces. El temazepam la ayudaba a conciliar la primera parte de sus sueños, pero no impedía ya que se despertara en mitad de la noche. Por el momento, debía esperar a ver lo que le decían sus doctores expertos en el tema.

Iba en el auto camino a la escuela, escuchaba la conversación de sus hermanas, ella también comentaba de tanto en tanto, sin embargo, siempre y cuando se le preguntase la opinión; cuando no, se dedicaba a mirar por la ventana. Recorrían el mismo camino todos los días, pero siempre había algo nuevo: alguien cambió el color del tarro de basura, apareció un perro blanco, un gato estaba posado sobre el árbol, un par de señoras de mayor edad conversaban, gente trotando, siempre había algo nuevo. No obstante, también había algo, más bien, alguien, que veía todos los santos días: Butch caminando a la par con sus hermanos, sonriendo y peinando su cabello hacia atrás. No podía evitar pero sonreír.

"Tal y como me lo dijiste anoche", pensó y retomó la conversación con sus hermanas.

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Blossom y Bubbles siempre se llevaban toda la atención cuando se mencionaban a las "hermanas Utonium". Era de esperarse, ambas son sociables, mientras que Bubbles trata de participar en muchos clubes artísticos, y siempre saluda a alguien cuando se le queda viendo, Blossom da tutorías en las tardes para aquellos estudiantes de cursos menores que quieren evitar aplazarse. Sea como sea, ellas no pasaban desapercibida... todo lo contrario de Buttercup. Ella no gozaba de un buen carácter, algunos decían que parecía que "bajo sus narices siempre olía a mierda" por la expresión de desagrado que llevaba en su rostro. Ellos no sabían lo mal que estaba durmiendo, pero tampoco es como si Buttercup quisiese explicarle sus problemas a unos completos extraños.

En cambio, cuando se trataba de la semana en donde se celebraban las "olimpiadas" en la escuela, Buttercup destacaba por sobre todas las chicas. Siempre, siempre tenía los ojos puestos en ella ya que confiaban en sus capacidades. Desde siempre ha sacado la cara por el colegio, y nunca decepcionaba. Todos sus compañeros confiaban en ella, nunca se les ha ocurrido dudar de las aptitudes deportivas de Buttercup Utonium. No obstante, además de eso, no había otra razón más por la que fijarse en ella, y a ella no le molestaba recibir ese tipo de atención.

En sus clases se dedicaba solo a tomar apuntes, de vez en cuando miraba por la ventana, incluso si no se sentaba junto a ella. Otra cosa que hacía, era mirar por el rabillo del ojo a Butch, esperando que él le correspondiera el gesto. Pero eso nunca pasaba ni pasaría, ella lo sabía.

"Es nuestro trato", siempre recordaba esas palabras. "Haremos como que no nos conocemos".

Y sonreía. Ella estaba conforme con eso, podía vivir así. Qué alegría le daba el hecho de que, incluso con todo el mundo siendo desconocedor, ella tenía a Butch para ella sola, aunque fuese a escondidas.

"Lo lamento, Robin", pensó cuando, en el descanso, vio que la chica tomaba la mano de Butch, "pero ese chico estuvo anoche en mi cama".

"Tuve un sueño, tenía todo lo que quería.
No lo que es lo que hubieras pensado, y si te soy honesta
puede que haya sido una pesadilla, para cualquiera al que pueda interesarle"

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Espero que os haya gustado. Recordad que podéis pasaros por mi instagram (soymariposamonarca), ahí aviso cuando publico los capítulos.

Saludos,
Mariposa.