Disclaimer: Inuyasha y todos sus personajes originales son propiedad de su autora Rumiko Takahashi.

Regalo

Por: VanillaFeather

—Ten, es para ti.

Rin levanta la mirada y puede ver que Sesshomaru le ofrece un pequeño y lujoso broche para el cabello en forma de mariposa, conformado por pequeñas piedras preciosas de múltiples colores. La chica no puede más que asombrarse y tomar el broche para admirar de cerca el objeto.

El demonio había ido a visitarla después de largos meses de espera. Sesshomaru le había comentado que estaba muy ocupado con algunos asuntos y que ese era el motivo de su ausencia. A pesar de todo, Rin estaba feliz de saber que él igualmente se daba el tiempo para ir a verla y estar un par de horas con ella. Incluso se preocupaba en cada ocasión de llevarle un bello regalo.

— Es precioso. — Rin está maravillada pero también avergonzada en cierto punto. A pesar de las constantes atenciones que recibe de su parte, cree que jamás podrá acostumbrarse a regalos tan lujosos. — Muchísimas gracias, señor Sesshomaru.

— ¿Es de tu agrado?

— Claro que sí. ¡Me encanta! Es perfecto. —le sonríe con enorme gratitud. — Pero sabe que no debe molestarse... con su visita yo estoy más que feliz y agradecida.

— No es molestia. —Sesshomaru admira a la chica una última vez y se dispone a despedirse para posteriormente marcharse. Sin embargo, antes de hacerlo, ella lo detiene.

— ¡Espere! ¡Casi lo olvido! Yo también tengo algo para usted. — Sesshomaru se detiene mientras Rin rebusca con nerviosismo dentro de una pequeña bolsita de tela que carga en el hombro.

— ¿Para mi? —pregunta con ligera confusión.

—¡Si! Es un pequeño regalo... —entusiasmada saca una pequeña caja y se la ofrece a Sesshomaru. —Sé que no puede compararse a los regalos que usted me hace, pero lo hice con mucho esmero.

Sesshomaru no puede hacer más que ver la cajita con detención, sin aparente intención de tomarla. Rin malinterpreta su acción.

—Yo... no es necesario que lo reciba si no lo desea. —Rin se dispone a apartar la cajita con lastima.

— No. —Sesshomaru la detiene abruptamente tomándola entre sus manos y con cuidado levanta la tapa. Cuando lo hace, puede ver dos pulseras. Son elegantes y delicadas, se notaba que estaban hechas con gran dedicación. Una de ellas está conformada por pequeñas piedras negras y en el centro una de color naranja. La otra es al contrario, múltiples piedras naranja y en el centro una de color negro. Las toma entre sus manos y las observa con más detención.

—Son pulseras. —explica ligeramente avergonzada y Sesshomaru dirige su atención hacia ella. — Usted siempre me trae hermosos regalos y quería hacer lo mismo. La señorita Kagome me enseñó a hacerlas y también me explicó lo que significaban.

— ¿Y que significan? —pregunta con curiosidad.

Rin se sorprende por su genuino interés y responde. — El jade negro es tenacidad y sacrificio, le entrega fuerza para enfrentar desafíos. En cambio el jade naranjo tiene un significado muy distinto, es un símbolo de alegría y felicidad, también representa... la unión y armonía con una persona. —Rin juguetea con su cabello.

— ¿Por qué son dos?

Rin lo observa fijamente y responde. —Bueno... son compartidas. Una es para usted y la otra para mi. — Rin visiblemente sonrojada se decide a tomar la pulsera mayoritariamente naranja entre sus manos. —Estas pulseras unen a dos personas aunque estén separadas por muchos kilómetros. Simbolizan la conexión... ya que cada uno comparte una piedra del otro.

Sesshomaru se queda mudo ante las palabras de Rin. Está conmocionado por el profundo significado de su regalo. La calidez que siente en su pecho es abrumadora.

Rin apenada retoma el habla. — Si no lo considera apropiado no es necesario que la utilice. Descuide...— Sesshomaru la calla al instante.

— Nadie me había regalado algo así. — El demonio se coloca de inmediato la pulsera y la admira con orgullo. Posteriormente se dirige a Rin, toma la otra pulsera y con delicadeza la coloca en su muñeca.

Rin siente como las mariposas en su estómago revolotean fuertemente. El tacto de Sesshomaru es absolutamente reconfortante.

— Gracias, Rin.—Ambos se observan con intensidad cuando el demonio acaricia levemente su mejilla.

— Gracias a usted. Por todo. —Rin sonriente y llena de alegría se atreve a colocar su mano encima de la Sesshomaru.

Están completamente absortos el uno en el otro cuando escuchan la voz del ruidoso sirviente. Con sus gritos, se separan de inmediato.

—¡Amo Sesshomaru! Ya encontré las plantas que me ordenó buscar. ¡Me costó mucho pero las conseguí! No sabe por todo lo que tuve que pasar.—Jaken es inconsciente de su enorme interrupción hasta que observa la fría mirada que le ofrece su amo. —Amo bonito..., lo siento. No quería ser entrometido. Deje de mirarme así por favor. Prometo que nunca más...—Sesshomaru con su voz gélida lo detiene.

— Cállate y ve por Ah-Un, nos vamos. — El demonio verde afirma con la cabeza e inmediatamente sale corriendo en busca del dragón de dos cabezas.

Rin se ríe y se dirige a Sesshomaru. — No se enfade con él, ya sabe cómo es. —le sonríe con cariño.

— Una molestia. —Sesshomaru se ve enfadado todavía por la interrupción, pero decide dejarlo pasar y seguir su camino. —Bien, debemos irnos.

—Claro. Muchas gracias nuevamente por venir. —hace una pequeña reverencia. —Esperaré ansiosa su visita. Lo extraño mucho cuando no está. —exclama con sinceridad.

—Ahora estamos unidos. —Sesshomaru dirge la mirada hacia las pulseras y con gran pesar finalmente se despide. — Nos vemos pronto, Rin. — Con una última mirada, emprende el vuelo y se pierde en las nubes del cielo.

Rin sólo puede seguir su camino mientras acaricia con cariño su propia pulsera.

REVIEWS—

Hola! Espero que estén bien y que les haya gustado mucho. Quería traer una historia cortita, pero tierna. Como mencioné anteriormente ya empecé la clases en la universidad, entonces no tengo mucho tiempo para escribir, pero igualmente me esfuerzo para no estar inactiva tanto tiempo :D

Aprovecho de agradecer nuevamente todo el apoyo que me han dado. Me animan muchísimo.

Me encantaría leer sus comentarios!

Muchos saludos, VF.