Esta minihistorieta salió de ver el comic y el hermoso fanart de Tacky Chan. Que me dio permisito para hacer con ello =) Espero que lo disfruten =D


Advertencias: Pareja Yaoi, lime, o lemon, como lo consideren.


El monstruo besador

—¿No te duelen los labios?

Boruto se estiró cuan largo era sobre la cama. Importándole poco menos su desnudez o la forma en que él le miraba mientras lo hacía. Lejos de avergonzarse, le gustaba la idea de que se sintiera atraído por él. Le excitaba la loca idea de que Mitsuki pudiera pensar en mil cosas mientras observaba sus piernas tensas, su vientre estirado, su torso, sus hombros tensos y los brazos estirándose. Menos todavía, cuando se detenía en sus caderas y observaba su sexo desnudo y la boca parecía hacérsele agua.

Intentó concentrarse en la preguntaba mientras notaba como su sexo empezaba a llenarse ante el escrutinio del joven albino.

—No me duelen —aseguró tocándolos con el índice y el corazón—. ¿Te duelen a ti?

—No —negó Mitsuki.

Boruto no pudo evitar sonreír y estirar su brazo hasta tocar su mejilla. Su piel pálida siempre resaltaba contra la suya. Le gustaba de alguna forma retorcida pensar en que Mitsuki engullía su oscuridad brillando con su propia luz, tan intensa y maravillosa. Pecadora.

Se deslizó hasta sus labios y sintió el suave aliento en sus dedos. Mitsuki le atrapó la mano y besó su palma, bajando por su brazo en lentos y suaves besos que fue depositando con una ternura embriagadora. Cuando llegó a su hombro, se deslizó hasta su cuello y subió por su mandíbula hasta hallar sus labios.

Era agradable y excitante sentir el delgado cuerpo de Mitsuki sobre el suyo. La suave presión de su peso, el calor que lo reconfortaba y el hecho de que encajaran tan perfectamente que podría asustarlo.

Desde que Mitsuki aprendiera a besar y lo que esto generaba en su cuerpo, se había convertido en un adicto a los besos. No perdía oportunidad de atacarle cuando menos lo esperaba y disfrutaba de cada uno de esos momentos.

No importaba el tipo de beso. Quizás el más suave y delicado de los roces hasta el más alocado e intenso que provocaba que Boruto se excitara como un condenado.

En ese momento, su erección se frotaba contra la de Mitsuki, que acomodó su postura sin abandonar sus labios para que la fricción fuera más intensa y fácil.

—Me gusta besarte —susurró Mitsuki al separarse. Su aliento le cosquilleaba la cara.

—Eres un monstruo besador, Mitsuki —aseguró. Emitió un gemido, arqueando sus caderas contra las de él. El nombrado sonrió y con sus dientes, aferró su labio superior.

Boruto llevó su mano entre sus caderas. Unió sus miembros y acarició la punta de ambos, para que, después, su mano oscilara sobre ambos.

Con Mitsuki derritiéndole con sus besos, la cabeza iba a explotarle de puro placer.

—Boruto —jadeó Mitsuki, apartándose por un instante, bajando la mirada hasta lo que sus manos hacia entre ellos.

Él lo comprendió y no se detuvo, aumentando la fricción. Mitsuki siempre se quedaba pasmado, con la boca muy abierta y los ojos entrecerrados. Su lengua oscilaba entre sus labios y temblaba. Boruto se incorporó para besarle, atrapó su lengua y mordió la punta justo cuando ambos alcanzaban el orgasmo.

Recuperando el aliento, Mitsuki se recostaba sobre él, y besaba su cuello, su hombro, y resbalaba a su lado. Boruto solía abrazarlo, recuperarse y pensar en lo maravilloso que era eso. Puede que Mitsuki se hubiera convertido en un monstruo besador. ¿Y él? ¿Quizás un lobo ansioso de sexo?

Le miró de reojo, saboreó la imagen de verle rozar sus labios contra su piel.

Sí, era muy posible que él fuera eso.

¿Y acaso no encajaban bien así?

De una forma deliciosa y perfecta.

¡Fin!

24 de abril del 2021

¡Gracias por leer!


Comisiones abiertas =)