Descargo de responsabilidad: Los personajes pertenecen a Marvel cómics. No tengo ánimo de lucro.
Quentin estaba abatido. Desde hace un mes había dejado a los Seis Siniestros, ya no era enemigo de Spiderman. Le gustaba Parker, de verdad, era divertido y disfrutaba mucho de sus chistes y bromas mientras combatían. El problema era Deadpool. Desde que había aparecido, Quentin había notado que Spiderman ya no le hacía tanto caso como antes, su atención ahora se enfocaba más en Wade. Nunca le había gustado que la gente le ignorase y eso era lo que había sentido con Spiderman desde que Deadpool se había interpuesto entre Peter y él. Se sentía rechazado, como si fuera el tercero en una relación.
Dios mío, si Parker y él no estaban saliendo. Mysterio y Spiderman siempre habían sido enemigos y su relación no iba a cambiar.
Ahora Quentin disfrutaba de una cerveza en un bar local, atípico de los que solía frecuentar, este era un buen garito, para familias y gente de bien, no para la clase de calaña con los que Quentin solía juntarse. Pero en ese bar podía estar tranquilo, porque ninguno de sus compañeros villanos frecuentaría un lugar como ese, bueno, quizás Toomes con su hija, pero estaba demasiado alejado de su área actual.
Desde hacía un mes, Mysterio ya no operaba en Queens, aunque continuaba en Nueva York, había decidido ignorar completamente a Spiderman, para hacerle sentir exactamente como él se sentía. Ahora operaba en Hell's Kitchen, pero combatir contra Daredevil no era lo mismo. Sí, sabía quién era Daredevil, porque al ser un aliado de Spiderman, tenía que estar bajo su vigilancia. Eso no significaba que se lo pusiera fácil ni que fuera a revelar a todo el mundo la identidad del héroe, ya había aprendido la lección con Parker y dudaba que Parker fuera tan comprensivo con él ahora como lo fue entonces.
Echaba de menos a Spiderman, su agilidad, flexibilidad y telarañas a las que se había acostumbrado. Se había encariñado con Parker desde que lo había conocido, a pesar de todas las pifiadas que se habían hecho mutuamente todos estos años. ¿En qué se había convertido su vida?
- Hola, ¿puedo sentarme aquí?
Un señor bien educado, sin ninguna pizca de ser criminal, villano, agente secreto de Shield (aunque actualmente dudaba de la clase de gente que Shield estaba contratando, con lo que podía ser una posibilidad), héroe enmascarado, se había acercado a él. Eso sólo dejaba dos posibilidades más: que alguien le hubiera pagado para entregar un mensaje o que el tipo estuviera intentando ligar con él.
- Por supuesto, siéntese.-respondió Quentin.
El tipo se había sentado cuando Quentin se lo ofreció y no antes. Tenía modales y se le veía algo dulce. Era un poco entrañable y le recordó un poco a Parker. Si no supiera que los padres del niño habían muerto, este hombre podría haber sido idéntico a su padre.
- Sé quién eres.-dijo el extraño.-Te he reconocido.
Mal asunto. Él estaba intentando pasar un rato desapercibido, pero ahora tendría que marcharse y buscar otro lugar. ¿Quién estaba detrás de él? ¿Hydra? ¿Shield? ¿Los Vengadores?
- Trabajo para la X-Force.-continuó el hombre.-Mi nombre es Peter.
- Joder. Pensó Quentin. Deadpool. De todas las personas que no quería encontrarse. ¿Cuánto tiempo tenía para salir de ese bar antes de que Deadpool y él inevitablemente se encontrasen? ¿Spiderman había tenido algo que ver?
- Tranquilo, no estoy aquí para una misión.-continuó Peter.-Te vi solo y pensé en hacerte compañía. Parker te envía saludos. A veces cuida de mi gato, es un buen tipo. ¿No eres muy hablador? No te preocupes, escucha, no le digas a Parker que te dije esto, pero lo cierto es que Daredevil está siendo blando contigo porque Parker le ha hecho prometer que no te haría daño y que se sabría controlar cuando tratara contigo.
Quentin estaba furioso. Había notado algo raro en sus combates contra Daredevil, pero lo había atribuido a la lentitud que cualquiera que no fuera Spiderman tendría.
- Dile que soy un adulto, que no necesito que me cuiden.-Quentin se aseguró de que su voz reflejase el cabreo que tenía.
- Cuida de ti porque se preocupa por ti.-refutó Peter.-Porque por mucho que Deadpool le diga que no es necesario, Spiderman siempre cuidará a sus villanos. Un gran poder conlleva una gran responsabilidad y todo eso.
Ambos se quedaron en silencio un rato, bebiendo sus cervezas. Era deprimente pensar en su situación. Quentin estaba cansado. Debería haber pensado hace mucho lo que significaba realmente ser un supervillano y haber buscado trabajo menos riesgoso como una persona normal. Ahora era demasiado tarde para rehacer su vida.
- No es demasiado tarde para volver con él ¿sabes?-dijo Peter.-Sea lo que sea que ha pasado entre vosotros podréis solucionarlo.
- Parker y yo no somos una pareja.-dijo Quentin perplejo.-No sé qué te ha hecho pensar que lo somos.
- ¿No lo sois?-al parecer, Peter también estaba perplejo.-Lo lamento, la forma en la que Parker habla de ti me ha hecho preguntarme varias veces la naturaleza de vuestra relación.
Quentin sabía que no estaba borracho, porque sólo había tomado una cerveza y el tal Peter tampoco estaba borracho porque por su actuar y el que apenas había tocado su bebida le hacía parecer sobrio. Era interesante ese hombre, no tenía pinta de superhéroe, pero afirmaba ser uno.
- ¿Cómo te alistaste en la X-Force?-preguntó Quentin para entablar conversación.
- Bueno, me divorcié un mes antes de ver el anuncio y en esa época había estado apuntándome a todo tipo de cosas: chef, escalada, baile de salón, youtuber. Cuando vi el anuncio dije ¿por qué no? Ahora que soy joven tengo que aprovechar el tiempo y hacer muchas actividades para no pensar en mi ex esposa. La echaba mucho de menos, ahora la X-Force es mi familia y ya no me siento tan solo.
Quentin no había estado escuchándole realmente. Sólo había preguntado por educación. Pero cuando Peter se quedó callado, mirándole, supo que estaba hablando con él y no tenía ni idea de qué.
- Perdona, no he podido oírte bien.-dijo Quentin.-¿Qué dijiste?
- Que eres más guapo en la realidad de lo que me contó Parker.-dijo Peter.-¿Quieres ir a otro lugar?
A la mañana siguiente, cuando Quentin se despertó desnudo con Peter en sus brazos, lo único en lo que pudo pensar fue que ese no era el Peter con el que quería despertarse todas las mañanas, pero que el nombre de Peter era exactamente el que quería decir todos los días por el resto de su vida. Quizá sus problemas con Spiderman no fueran exactamente los que él pensaba y quizás algún día tuviera las suficientes agallas para hablar con Peter Parker sobre esto. De momento tendría que hablar con Daredevil y decirle que regresaba a Queens, que lo que tenía con Spiderman jamás podría tenerlo con él. No sabía exactamente porqué, pero intuía que Daredevil iba a estar muy aliviado de escuchar eso.
¿Cuándo se había convertido su vida en todo ese caos?
