Destino#0

Teru siempre se había enorgullecido de poder captar los pequeños cambios de su alrededor por más pequeños que sean, como si de un simple rompecabezas se tratasen, una habilidad que era muy necesaria a la hora de cazar espectros en sus patrullas nocturnas.

Sin embargo, él ignoro el extraño comportamiento del vicepresidente del consejo escolar en estos días, a pesar que su instinto les decía a gritos que algo no estaba bien con el omega.

Él debió de haberlo notado desde el principio, hubo tantas señales que él paso por completo, como cuando Akane no se quejó de costumbre cuando lo colgó del techo con sus cuencas espirituales o de como parecía no molestarse con los pequeños mokkes que le estaban robando sus galletas del almuerzo enfrente de él.

Ahora estaba pagando su descuido.

En el momento en que él peli naranja entro en celo en el salón del consejo, él no estaba del todo seguro de lo que paso con exactitud a partir de ahí.

Lo único seguro en todo esto, era que él se estaba follando a su compañero en el salón del comité estudiantil en el horario escolar.

….

Los dos lo estaban haciendo en el escritorio del presidente, con Aoi-san pegando su pecho desnudo sobre el escritorio, el omega masculino solo vestía la camisa del uniforme desabrochada y sus calcetines. Incluso sus lentes habían sido lanzados por la habitación con el resto de su ropa, mientras que él aun vestía el uniforme de la escuela.

Sus embestidas se profundizaron en el interior del él peli naranja.

La punta de su polla golpeaba el interior del útero del omega y sin dejarle un segundo en descansar del placer que le generaba, él comenzó a incrementar velocidad provocando gritos de placer para Akane.

Empujo lo más profundo como pudo y luego comenzó a empujar bruscamente desde la punta de su polla hasta sus testículos rítmicamente, sin dejar que su polla escapara por completo del cuerpo de Aoi-san.

Teru podía sentir como los fluidos del omega humedecían los pantalones de su uniforme en cada embestida.

Le sorprendía mucho descubrir que Aoi-san no fuese virgen.

Por cómo el omega se confesaba a Akane-san en cada oportunidad que se le presentaba, el alfa pensó que guardaría su virginidad para la alfa.

Por eso al saber que no era el primer alfa en pasar un celo con él peli naranja, Teru sintió que algo en su interior era herido. Un sentimiento raro, debido que nunca se sintió atraído por Aoi-san.

Saco su polla hasta que solo queda la punta antes de conducirlo hacia adentro, golpeando la próstata de Aoi-san de una estocada.

- ¡Nhgg! ¡Aagh! – Gimió en voz alta él peli naranja mientras que se corría entre el estrecho espacio del escritorio y su vientre.

Teru podía sentir como el interior de Aoi se contrae con fuerza alrededor de su polla, como si el omega buscara seguir estimulándolo para hacer que se corra en su interior.

- Ughh - Jadeo antes de correrse dentro del omega.

Si no hubiese sido porque se puso un condón antes de sucumbir a las feromonas de Aoi-san, él está seguro que hubiera dejado embarazado al omega.

Por primera vez en su vida, agradecía a su padre de haberle obligado llevar condones en su cartera desde que tuvo su primer calor hace varios años.

Ahora solo necesitaba que su nudo bajara lo suficiente para salir de él y hacer lo que tuvo que haber hecho desde el principio, llevarlo a la enfermaría.

Teru cepilla el flequillo que cubre el rostro de Aoi y ahora que las feromonas del otro no le afectan tanto como hace una hora, se tomó su tiempo para observar al omega masculino con más calma.

El cabello de Aoi era un desastre, él peli naranja estaba regulando su respiración mientras que sus ojos permanecían cerrados con algunas lágrimas aun en el borde de sus ojos.

El rubor sobresalía gracias a su piel pálida, su rostro y cuello eran los más evidentes.

"Es hermoso" Pensó espontáneamente antes de bajar la cabeza y girar la barbilla del omega para capturar los labios de Aoi en un casto beso.

Akane quien aún estaba bajo los efectos de su celo, correspondió al beso sin problema.

Su mirada se arrastra hacia abajo y una satisfacción primitiva lo invadió al ver la huella roja de manos en las delgadas caderas de Aoi. La forma en que el omega tomo tan bien su polla y nudo, lo hacía sentir orgulloso de haber elegido a tan bien omega como compañero.

Por un segundo se olvidó de que debía de llevarlo a la enfermería o que tan pronto como Aoi-san recuperara algo de lucidez, no había forma que no lo odiara por pasar un momento intimo con el alfa que lo intimida por su pacto con los guardianes del reloj, incluso si ambos estaban bajo dominio de sus instintos.

Pero el Minamoto ignoro esas preocupaciones y solo se dedicó en dejar chupetones alrededor de la marca de unión del omega.

Su mente solo estaba centrada en complacer a su compañero para marcarlo y criarlo tan pronto como el nudo que los unía se desinflamara para continuar con su apareo.

O esa era la idea hasta que alguien los interrumpió desde afuera del salón del consejo estudiantil.

- ¿Akane-kun? ¿Te encuentras bien? – Pregunto una voz conocida por ambos.

Teru detuvo por completo los chupetones al escuchar la puerta abrirse. La chica alfa de cabellos índigos entro tapándose la nariz con un pañuelo y se topó con la escena enfrente suyo.

- A-ao-chan – Gimió él peli naranja con una tonta sonrisa el nombre de su amiga.

Se sentía feliz de tener a su amiga con él en estos momentos.

Sin embargo, era el único en sentirse contento en esta situación.

Los dos alfas se miraban en silencio, como si no supiesen que hacer en esta situación.

Ninguno de los dos se esperaba que sucediera esto.

Teru se sentía avergonzado de ser atrapado en esta situación, él sabía de los sentimientos de ambos y, aun así, se follo al peli naranja e incluso él pensó en marcarlo como su omega.

Tenía que disculparse por sus acciones a ambos.

Sin embargo, Aoi no sintió ningún sentimiento de traición o algo por lo estilo si ella era honesta. Claro que estaba sorprendida de ver como su amigo de la infancia y enamoramiento en secreto había follado con Teru, la principal fuente de quejas del omega desde que se unió al consejo escolar.

Tampoco ella sentía la necesidad de luchar con el otro alfa para reclamar al omega en celo.

No podía explicar bien el sentimiento, solo podía describirlo como si su alfa interno aceptara al otro alfa como otro compañero de calor para Akane-kun.

Ella era la única compañera de calor de Akane-kun desde que tuvo su primer celo a los quince años. La razón principal por la cual no aceptaba salir con él, ya que sentía que todo era producto de los calores compartidos entre ellos.

Sin embargo, ahora no sentía que eso importara ahora.

- Oh dios, no te había dicho que estuvieras más atento con la fecha de tu celo, Akane-kun – Le reclamo Aoi en burla al omega. Se quitó el pañuelo para inhalar su aroma favorito de todo el mundo, Akane siempre olía a frutos frescos desde que eran niños. – Mira lo que ha hecho tu cuerpo lascivo con el presidente –

Con cautela se acercó al escritorio y acaricio los mechones desordenados del peli naranja.

Teru no había hecho nada para evitar que se acercara a Akane, por lo que él también debería de sentir el mismo sentimiento de mimar al omega en celo junto a ella.

Se preguntó, ¿Era normal que dos alfas se aceptaran el uno al otro para copular al mismo omega en su celo?

No lo sabía.

Tal vez si se acordaba de esto más tarde, lo investigaría.

- A-ao-chan – Soltó feromonas de felicidad por tener a dos alfas para criarlo.

Su cabeza solo pensaba en que debía ser criado, no, quiere ser criado y follado hasta que en su cabeza no piense más que en eso, todo eso y la ansiada marca de unión que le mostraría a todos que era un buen omega para sus alfas.

El pensamiento de ser tomado por ambos alfas, hace que su interior se contraiga para dificultad de Teru, el rubio tenía que contenerse para no volver a follarlo.

- Eres tan lascivo – Susurro en voz alta Aoi para que todos lo escucharan.

Akane gimió, estaba tan excitado.

Su mano dejo de acariciarle la cabeza y viajo a los lindos botones rosados que parecían gritarle que los molestara, pellizco con el dedo el capullo rosado izquierdo en el pecho de Akane para luego tirar de él.

A pesar que el peli naranja lo negara, ella sabía que era un poco masoquista con respecto al sexo.

Aoi cambia de pellizcar y tirar a masajear suavemente los pezones de Akane sabiendo que su amigo ama los cambios en el tratamiento de sus pezones.

Entre lo que estimulaba a Akane, el nudo había bajado por completo para que Teru se retirara de su interior.

La entrada ligeramente abierta se encontraba goteando de los restos de los fluidos del omega.

Tal vez él debía de retirarse y dejar que Akane-san se encargara del celo de Aoi-san, parecía que ella sabía qué hacer para satisfacerlo. Pero Akane no pensaba lo mismo, ya que sus caderas se movieron contra el pene del alfa para provocarlo.

Teru gimió por el estímulo.

- P-por favor, A-alfa – Suplicaba Akane sin dejar de mover sus caderas en busca de fricción que le ayudara a calmar el calor de su interior.

Él quería desesperadamente que algo llenara su interior.

Sin embargo, él no podía ayudarlo.

No sin arriesgarse a un embarazo, solo traía consigo un condón.

Y como si le leyera la mente, la peli índigo le dijo lo siguiente para calmarlo.

- Akane-kun suele tomar pastillas para el control de natalidad – Lo dijo sin dejar de jugar con los pezones del omega. – Así que no tienes que preocuparte por eso, Minamoto-senpai -

¿Suelen hacerlo a menudo? Se preguntó internamente el Minamoto.

Pero no se atrevió a decirlo en voz alta.

En vez de eso, se concentró en complacer a su vicepresidente.

Akane gimió cuando Teru extendiendo sus mejillas antes de jadear cuando el alfa comenzó a entrar en él poco a poco mientras que Aoi dejaba de pellizcar sus pezones. Akane tembló cuando el miembro aun lubricado por los restos del nitrilo del condón estiraba sus paredes.

Las lágrimas comenzaron a fluir nuevamente por las sensaciones hasta que Akane finalmente sollozó al sentirse completamente lleno.

- T-tan lleno – Murmullo con alegría.

Su felicidad solo aumento cuando Ao-chan empezó a quitarse las bragas para poder liberar su miembro.

La misma polla que le quito la virginidad hace un año atrás.

Akane sonrió, para luego inmediatamente tomar la mitad de la longitud de Aoi en su boca, robándole un jadeo a la peli índigo. Akane tenso sus labios alrededor del miembro del alfa, mientras su cabeza se movía hacia arriba y hacia abajo en un ritmo rápido pero controlado.

Aoi puso una mano en la parte superior de la cabeza del omega, agarrando suavemente su cabello desordenado, aplicando un poco de presión.

Los labios del peli naranja iban más y más abajo con cada sacudida de su cabeza, y Aoi estaba emocionada cuando realmente sintió la punta empujarse en el hueco de la garganta de su amigo.

Para Akane, esto era como estar en el cielo.

Su celo estaba siendo atendido por dos alfas, los cuales se encontraban trabajando en cada agujero para llenarlo con su semen.

Él creía que podía morir de felicidad en estos momentos.

...

Akane creía que iba a morir del agotamiento en estos momentos.

Los tres se encontraban caminando a dirección a su casa, con Ao-chan a su lado llevando las mochilas de los tres y Teru llevándolo en su espalda, ya que él demostró no ser capaz de caminar luego de todo lo que le hicieron.

Aun no entendía como ellos pensaron que él podría soportar dos nudos dentro de él.

Era milagro que no tuviera un desgarre al no estar bien estirado.

Tampoco quiere pensar que hubiera pasado si algún maestro o alumno los hubiese visto en esa situación. De tan solo imaginarlo se le subía la sangre a la cabeza.

- ¿Estas bien, Akane-kun? – Pregunto preocupada Aoi al notar que seguía haciendo muecas de incomodidad en todo el camino a casa.

Se había estado quejando del dolor de cadera tan pronto como recupero algo de lucidez.

Estaba preocupada que Akane pensara que ellos se habían aprovechado de su celo y los odiara por ello.

- ¡Ah! No es nada Ao-chan – Respondió Akane deprisa al notarla desaminada por su culpa. - Solo que realmente quiero tomarme una ducha -

No era completamente una mentira, él aún seguía pegajoso de todo tipo de fluidos.

- Al menos tu espalda no está siendo manchada – Hablo descaradamente el rubio.

- ¡Cállate! – Le grito avergonzado Akane golpeando débilmente el hombro del alfa.

No era su culpa que no pudiera retener el semen dentro de él y aunque lo intentara, no lo lograría gracias a que su entrada estaba demasiada estirada.

Los dos alfas se rieron entre dientes al notar como sus orejas se tornaban de un tono carmesí.

Era demasiado lindo.

- Lo que diga nuestro omega – Dijo Teru sin dejar de reírse.

Él peli naranja no dijo nada y solo apoyo su frente al hombro del Minamoto.

Su mano derecha froto con cuidado las dos marcas de apareamiento que adornaban su cuello.

Tal vez no sea malo tenerlos de compañeros.

Curiosidad que vincula#0

Este trio ha sido uno de los primeros que quería escribir desde que me uní al fandom de JSHK ya hace como año y medio.

Así que cuando al fin se me ocurrió una temática para el fic, me apresuré en escribir algunas ideas para la historia y describir la dinámica de los tres. No pude poner todo lo que tenía pensado para la historia, pero creo que si es bien recibida hare una continuación.

También estoy un poco preocupada ya que cambie varias veces el punto de vista.