Mi pequeño regalo por el cumpleaños de Bakugo. Espero que lo disfruteis
-Si tanto te preocupa, ¿por qué no se lo dices?- preguntó Denki
Kyoka se encontraba en su habitación, jugueteando con sus jacks mientras hablaba con el rubio
-No es tan sencillo…-suspiró mientras tumbaba la cabeza en la cama
Después del rescate de Katsuki y el ataque en el campamento, Jiro había estado bastante preocupada por la salud de Yaoyorozu; sobre todo cuando la había visto tumbada en la cama inconsciente y se había sentido impotente por no haber podido hacer nada por ella
El rubio sabía de sus sentimientos hacia Creati desde hacía tiempo y le había prometido que no se lo contaría a nadie; además, necesitaba consejo en ese momento y hablarlo con su grupo de amigas no era una opción, sobre todo teniendo en cuenta a Mina y a Tooru. Prefería que no se enterase toda la UA de su enamoramiento con la chica
-No pierdes nada por intentarlo. Además, ¿no crees que deberías decirle lo que sientes por ella?- dijo intentando provocarle- Si es que no se ha dado cuenta ya
La respuesta de Kyoka fue lanzarle la almohada a la cabeza. Kaminari rio por la acción de esta. Había descubierto la atracción de su amiga hacia la chica alta por las miradas que le lanzaba cuando estaban juntas. Desde entonces y después de haberle casi obligado a confirmárselo, Denki usaba la misma broma. Le encantaba verla sonrojarse
-Era broma, era broma- se exculpó agarrando la almohada y colocándosela en el cuello para posteriormente tumbarse en el suelo sobre ella- ¿Y bien? ¿Qué vas a hacer?
Kyoka miró su teléfono. Empezaba a hacerse tarde así que seguramente estuviera en su habitación
-Supongo que no pierdo nada por subir a ver qué tal está- Suspiró Jiro, haciendo que el rubio hiciera su pose característica con los pulgares y sonriera
Kyoka llamó a la puerta de la habitación de Momo. Se había estado llenando de valor mientras subía los dos pisos que separaban su habitación de la habitación de la vicepresidenta de la clase, pero aun así se encontraba nerviosa.
Una voz le contestó desde el interior
-¿Sí?- escuchó la voz apagada por la puerta
-Yaomomo, soy Jiro. ¿Puedo pasar?- preguntó mientras jugueteaba con sus jacks. Era una costumbre que siempre realizaba cuando se encontraba nerviosa y este era uno de esos momentos
Escuchó pasos acercándose a la puerta, seguidos del manillar de la puerta girándose y una alegre Momo saliendo por la puerta
-Oh, Jiro, no te esperaba. Pasa, por favor- dijo mientras la arrastraba dentro- ¿Necesitabas algo?
Sin darse cuenta, Kyoka se encontraba dentro de la habitación de la chica por la que suspiraba. Necesitó un tiempo para asimilar la situación y no sentirse abrumada por ella; y estar rodeada de todas sus cosas no ayudaba. Yaoyorozu se había sentado sobre su cama y la miraba expectante
-No. Solo venía a ver qué tal estabas- contestó Kyoka
Las palabras salieron como un torrente de su boca y no pudo evitar sentirse avergonzada después de haberlas dicho. "Directa al grano, Kyoka, bien hecho. No podías haberte inventado una excusa" se dijo para sí misma con sarcasmo. La mirada extrañada que le dedicó Momo hizo que se maldijera otra vez. "Mierda, ya la he cagado"
-Pero ya me voy, no te preocupes- intentó arreglarlo, pero solo logró encontrarse peor
Volteó para salir por la puerta pero la voz de su amiga la interrumpió
-¿No te quieres quedar?- le preguntó Yaoyorozu haciendo que se girase
-No te quiero molestar…- contestó llevándose la mano a la nuca
-No estaba haciendo nada importante. Además, me apetece estar contigo
Lo último, lo dijo en un tono de voz muy bajo haciendo que a Jiro se le hiciera difícil escuchar lo que decía, incluso a pesar de su quirk. ¿Realmente acababa de decir eso o lo acababa de imaginar?
-Es decir, hace mucho tiempo desde que no estamos juntas, después de todo lo que ha pasado…- dijo refiriéndose a los acontecimientos en Kamino y el campamento
-Me encantaría- dijo Jiro
Independientemente de sus sentimientos hacia ella, Kyoka echaba de menos hablar con su amiga. Se dirigió hacia la silla del escritorio para quedar cara a cara con ella, pero un movimiento de la mano de Momo hizo que se sentara a su lado. La cercanía hizo que se pusiera nerviosa
-La cama es grande y cabemos perfectamente juntas- se explicó Yaoyorozu acostándose sobre la colcha
Kyoka la imitó, quedando cara a cara con ella. Se llenó de valor y repitió su pregunta
-¿Te encuentras bien? Es decir, me tenías preocupada después de todo lo que pasó
-Oh, ya me encuentro mejor, la verdad. Gracias a Recovery Girl, el golpe de la cabeza sanó rápidamente, aunque hasta hace poco he seguido teniendo jaquecas- le explicó llevándose la mano a donde había estado previamente el golpe. Jiro pudo ver una pequeña cicatriz en el lugar
Kyoka se alegró de saberlo. Por lo menos ahora sabía que no le iban a quedar secuelas y que, de momento, todo estaba bien
-¿Tú te encuentras bien?- le preguntó ella- me dijeron que habías estado inconsciente después del ataque, aunque te despertaste antes que yo
Continuaron hablando durante bastante tiempo sobre diferentes temas, tanto sobre las clases, como sobre sus entrenamientos y otros temas menos escolares. No se dieron cuenta de lo tarde que se les había hecho hasta que Jiro escuchó el sonido de un mensaje de su teléfono
Pikachu pervertido: Sigues en la habitacion de Yaomomo?
Os habéis saltado la cena o es que has preferido comértela a ella? ;)
"Mierda", pensó para sí misma. Se les había hecho tan tarde que se les había olvidado la hora de la cena. Suspiró. Lo único que esperaba es que el resto no se hubieran dado cuenta de que habían faltado las dos, aunque tenía pocas esperanzas sobre ello.
-¿Pasa algo?- le preguntó Momo después de ver su cara de preocupación
-No, no, simplemente Kaminari preguntaba que por qué no habíamos bajado a cenar
Kyoka: Nos hemos quedado hablando :(
Han preguntado por nosotras?
Antes de mandar el último mensaje lo eliminó. Algo le decía que prefería no saber la respuesta. Al poco rato de mandar el último mensaje recibió otro de Kaminari
Pikachu pervertido: Usa protección, no queremos que la dejes embarazada ;)
Jiro se sonrojó después de leer ese mensaje. Maldijo a Kaminari por haberle hecho pensar en cosas indecentes que hacerle a Momo. La voz de Yaoyorozu la sacó del trance. Al levantar la cabeza para mirarla vio que le estaba tendiendo una caja
-Siento haberte hecho saltarte la cena- se disculpó- si tienes hambre, coge de estos pasteles. Sé que no es lo óptimo para cenar, pero por lo menos te llenarás el estómago
Kyoka sonrió, a pesar de todo, ella era la única persona que conocía que era capaz de disculparse por todo. Aceptó comer uno de la caja. Sí se encontraba con hambre, aunque no se había dado cuenta hasta ese momento. Al morderlo sintió verdadero placer en sus papilas gustativas. Pensó en lo increíble que era la comida de ricos, incluso aunque fueran solo unos postres
-Estaba delicioso- dijo al acabar- pero no sé si será suficiente disculpa
Kyoka esperó a que Momo entendiese el tono de broma en su voz, pero la expresión preocupada de su cara le decía lo contrario
-Tranquila, era una broma- se adelantó- no es culpa tuya que nos hayamos quedado hablando hasta tan tarde. La verdad es que me encontraba muy cómoda
Momo sonrió y respiró aliviada
-En ese caso, ¿Te apetecería quedarte un rato más?- preguntó- tenía pensado salir al balcón a ver las estrellas. Hace una noche preciosa
Kyoka asintió. Le gustaba la idea de ver las estrellas con Yaoyorozu y en los dormitorios se veía el cielo especialmente despejado debido a la falta de contaminación lumínica
-Me encantaría- contestó
Su respuesta hizo que Momo juntase las manos y sonriera. Se levantó de la cama y se dirigió hacia el armario. Empezó a rebuscar dentro mientras Jiro la observaba desde la cama
-¿Necesitas ayuda?- le preguntó levantándose de la cama
-No te preocupes. Estoy buscando un par de mantas para salir, a pesar de que seguimos en verano por las noches hace un poco de frío.-explicó- Creo que esta es suficientemente grande para las dos
Después de decir eso sacó lo que buscaba del armario
-¿Te importaría cerrar el armario y coger la almohada de la zona de abajo? Tengo las dos manos ocupadas
Jiro se acercó al armario e hizo como le había pedido, no sin antes echar un vistazo al interior del armario. Tenía ropa de todo tipo y Jiro intuyó que muy cara también. Una prenda captó su atención; era una cazadora de cuero, muy parecida a la que ella usaba en su traje de héroe. No se imaginaba que a su amiga le gustara ese tipo de ropa, pero le gustaba la idea de imaginársela con ella puesta. Sin esperar más, para que Momo no pensara mal de ella, sacó lo que le había pedido y se dirigió hacia el balcón donde se encontraba Yaoyorozu, que había colocado una de las mantas en el suelo mientras que la otra seguía doblada.
Creati tenía razón, por las noches hacía algo de frío, cosa que su piel afirmó erizándose. Le dio la almohada a su amiga y esta se encargó de colocarla
-Todo preparado- sonrió admirando su obra, cogió la otra manta que reposaba a los pies y se dirigió a Kyoka- ¿Nos tumbamos?
Jiro hizo lo que le dijo su amiga. Ella por su parte, se tumbó a su lado y las tapó a ambas. Estar tumbada junto a Momo era agradable, pero no la dejaba de poner nerviosa. Ese sentimiento le desapareció cuando Yaoyorozu empezó a hablar de las distintas constelaciones. Habló de la Osa Mayor y la Menor, de la constelación de Altair y la de Cassiopeia, junto con todas las historias que acompañaban a esas estrellas. Poco a poco, Jiro se fue dejando llevar por su voz. Le recordaba a cuando era pequeña y sus padres tocaban la guitarra en el patio de la casa las noches que hacía buen tiempo
Kyoka pensó en lo hermosa que se veía con la luz de la luna reflejándose en su cara y el brillo de sus ojos cuando hablaba de cosas que le gustaban no hacía más que resaltar su belleza. Sin pensárselo dos veces se acercó a Momo y la besó.
Cuando su cerebro registró lo que acababa de hacer sintió miedo, no solo por el hecho de poder ser rechazada sino por el temor de que su amiga pensara que era raro y no volver a hablarle, pero todos sus miedos se disiparon cuando Yaoyorozu puso sus manos en sus mejillas y sintió sus labios moviéndose junto a los suyos. Kyoka por su parte la agarró por sus caderas y sus jacks se enredaron en los brazos de su amiga. Al separarse ambas se encontraban sonrojadas
-Guau- fue lo único que atinó a decir Jiro
-Yo diría que ha sido bastante emocionante, pero lo que has dicho resume muy bien cómo me siento ahora- rio Momo
Después de apartar las manos de sus mejillas, Momo buscó las manos de Kyoka debajo de las mantas entrelazándolas con las suyas y atrayéndola hacia sí, quedando la cabeza de Jiro apoyada sobre su clavícula. En esa posición continuaron su noche de astronomía intercalando muestras de afecto hasta que el sueño las venció y se quedaron dormidas
La primera en despertarse fue Jiro, gracias a la luz del sol que le llegaba a la cara, mientras Momo seguía durmiendo plácidamente. Kyoka miró a su amiga, confirmando que lo que había pasado la noche anterior no había sido un sueño suyo. Se acurrucó más cerca de Momo, disfrutando los últimos momentos antes de volverse a su habitación. Por mucho que disfrutase de su compañía debía evitar que la vieran saliendo de la habitación de Yaoyorozu después de pasar toda la noche fuera. Por suerte para ellas, ese día no había clases por lo que era bastante improbable que hubiera gente levantada tan temprano. Le dio un beso en la mejilla a Yaoyorozu, haciendo que se despertara
-Buenos días- le sonrió- siento haberte despertado, pero no me quería ir sin despedirme
Momo asintió. No quería que Kyoka se metiera en problemas, no solo por el qué dirían sus compañeros, sino por el castigo que Aizawa le podía poner por haber dormido fuera de su habitación.
Un bostezo escapó de sus labios. Haber dormido con Jiro había sido maravilloso, pero, por otra parte, dormir encima del suelo no había sido buena idea
Juntas recogieron la cama improvisada de la noche anterior. Al entrar otra vez a la habitación de Momo, Kyoka chocó con el escritorio de esta, haciendo que un cuaderno que estaba encima se cayera al suelo
-¿Estás bien?- preguntó Yaoyorozu preocupada
-Tranquila, solo ha sido un golpe-la tranquilizó Jiro, corroborándolo con un pulgar hacia arriba
Se agachó para recoger el cuaderno que se encontraba abierto. Al cogerlo se fijó en que en la letra pulcra de Momo se encontraba escrito "Jiro Momo" y "Yaoyorozu Kyoka". Se sonrojó al darse cuenta de lo que era, aunque nunca la había tomado por la típica persona que se entretiene escribiendo esas cosas durante las clases. Yaoyorozu también se había ruborizado, sabiendo perfectamente por dónde se había abierto el cuaderno
-Creo que queda mejor Yaoyorozu Kyoka- dijo devolviéndoselo e intentando disipar la tensión que se había formado en el ambiente
Después del incidente, Jiro volvió a su habitación, no sin antes despedirse de Momo con otro beso en la puerta y un "Nos vemos luego". Volviendo por los pasillos vacíos se iba haciendo preguntas sobre su relación con la vicepresidenta. ¿Esto significaba que ahora estaban saliendo o debían formalizarlo?, esta y otras preguntas parecidas se agolpaban en su cabeza. Por lo menos, ahora sabía que Momo sentía algo por ella
Volver a su habitación no le ayudó a tranquilizar su mente, por lo que no pudo dormirse otra vez a pesar de lo temprano que era. Decidió que la mejor manera de pasar el tiempo hasta que fuera una hora decente y poder despertar a Denki para que le ayudara con sus dudas era escuchar música, así que cogió su móvil y se conectó a él después de poner a su grupo favorito, Deep Dope. No habían pasado más que un par de canciones cuando le llegó un mensaje al teléfono
Yaomomo: ¿Estás despierta?
Kyoka: Sí dime
Yaomomo: Estoy fuera de tu habitación, ¿Puedo pasar?
Kyoka se sonrojó. Por el volumen alto de la música no había escuchado a Momo llamar a la puerta. Se desconectó del móvil y se acercó a abrirle
-Perdona por molestar- se disculpó- tenía que haberte avisado antes de venir
-No te preocupes- se adelantó Kyoka- ¿Pasa algo?
Notó a Momo sonrojarse por la pregunta
-No podía dormir porque no podía dejar de darle vueltas a lo que había pasado anoche. Jiro, ¿Quieres salir conmigo?
Lo último lo dijo acelerada, como si de otra manera le hubiera sido imposible decirlo. El corazón de Jiro dio un vuelco. Se acercó y la besó
-Creo que la respuesta a eso había quedado muy clara anoche- le contestó mientras sonreía después de separarse
Con eso sus dudas se habían disipado. Después de eso, Kyoka supo que todo iba a estar bien
