Advertencia:

Mención de uso de drogas.

Mención sobre el suicidio.

Mención de sexo implícito.

Recuerden que esto es solo ficción y nada más.

Hola nuevamente, esto muy emocionada por presentarles a mi nuevo hijo y del que estoy muy orgullosa. Tendrá varios caps también. NanaIta se a colado dentro de mi corazón y no lo puedo dejar ir, así que espero le puedan dar una oportunidad y de verdad les agradezco el apoyo y cariño que le dan a mis fics, creanme que soy un mar de lágrimas de felicidad.Bueno eso es todo, disfruten este primer cap.


La forma de ver la vida varía de acuerdo a cada persona, incluso en un par de hermanos criados de la misma forma; tienen opiniones, quejas y lamentos diferentes. Mientras uno era agradecido por tener al menos un ser querido vivo velando por ellos, el otro reprochaba la partida de sus padres y que los dejaran con la persona que desde antes de que nacieran ya los rechazaba.

Pues nunca se callo la boca de decir que su hijo merecía una mujer más adecuada para formar una familia y no truncar sus sueños a tan corta edad y abandonar la universidad a media carrera para meterse a trabajar en una fábrica donde la seguridad apenas le daba un casco y un pobre seguro gubernamental.

Su padre murió joven como esas estrellas de rock que a sus 27 años los mata la sobredosis de cualquier droga; cocaína, éxtasis, metanfetaminas, lcd, cristal, piedra...amor, celos, rencor, tristeza y si todo eso fallaba el suicidio era la mejor amiga, pero a su padre lo mató una viga de metal suelta.

Partían como héroes de guerra en una vida que los había tratado con la punta del pie, pero que había potenciado su creatividad y genio, dejando un legado, algo con lo que serían recordados por siempre o para los que tenían buen gusto y no dejaban que la música basura les llenará la cabeza de aire y promesas de amores buenos y finales felices de cuentos de hadas. No, la música que crearon te hacía reflexionar y pensar que la vida era una cagada, que debías disfrutar el momento y no dejar que te pisotearan. La única diferencia con Jin Itadori es que dejó solo dos hijos como su legado y una esposa sumida en la depresión, co-dependiente de las pastillas para dormir y también murió como estrella de rock a los 27 manchando la tina de porcelana blanca de bermellón.

Tanto Yuuji como Sukuna vivieron de la misma manera y ambos no concordaban con la vida que les dió su querido-maldito abuelo. Pues mientras Yuuji de 13 años aprendió a rasgar su vieja guitarra refugiándose en la música, Sukuna de 17 aprendió su oficio en la construcción.

Poniéndose también un triste casco de protección, un overol que se sentía caliente como el infierno a medio día bajo los intensos rayos del sol y que prefería quitar de la parte superior y amarrarlo a su cintura, dejando que la camiseta de tirantes negra fuera la única barrera ante los rayos abrasadores. Sus botas de casquillo negras lo protegían de alguna herramienta suelta y una gorra desgastada con las letras que decían Marilyn Manson que fueron un recuerdo de su padre por su repentino gusto en esta música le taparon la cabeza.

Las primeras semanas habían sido para acostumbrar su piel al clima, sus manos a curtirse y endurecerse con el trabajo y aprender que la escuela es mil veces mejor que conformarse con ese mediocre trabajo, pero el orgullo podía más por qué él fue claro al decirle al viejo que prefería aportar dinero para que Yuuji tuviera un mejor futuro, pues de no ser por su aporte apenas tendrían que comer. Su abuelo solo chasqueo la lengua y le dijo que hiciera lo que quisiera pero que él solo ayudaría a Yuuji hasta terminar la secundaria, de ahí podían hacer ambos lo que quisieran.

Ahora sea lo que sea que el señor de casi noventa años les había dicho y enseñado quedaba enterrado junto a sus restos en la tumba familiar, y en la que para variar su madre no estaba.

Yuuji con dieciséis años se encontraba vestido de negro y perdido frente a su padre y abuelo, con Sukuna aún lado y fue, que al escuchar lo que el mayor esperaba de él, le dijo por primera vez que no a algo.

Llegaron a casa y Sukuna trataba de entender así que le pido que le explicará; Yuuji tenía otro sueño, uno nacido desde que tocó por primera vez la guitarra de su abuelo. Desde que todo se volvió negro y sintió que perdió la esperanza; quería convertirse en el mejor guitarrista.

Sukuna por supuesto le dijo que era un completo pendejo e ingenuo, que esa cursilería de los sueños no le iba a dar de tragar, que debía seguir estudiando, tener una carrera universitaria y salir de la mierda en la que estaban.

Yuuji volvió a decir que no.

Afuera de la pequeña casa que se caía a pedazos y que fue lo único que les dejó su viejo se escuchó la pelea subir cada vez más de volumen e intensidad. No era de extrañarse pues en ese barrio de mala muerte en los suburbios de Tokyo el genio explosivo de Sukuna era ya muy bien conocido, incluso muchos apostaban a que un día mataría a su hermano.

No lo mato, pero si le dijo hasta de lo que se iba a morir si seguía con esos estúpido sueños y si seguía juntandose con la bola de inútiles de sus amigos. También eran su "banda", conformada por otros tres tipos que conoció desde la escuela secundaria; Choso de cabello azabache que siempre lo traía amarrado en dos coletas, piel pálida, ojos rasgados y negros, pero que as simple vista Sukuna lo veía como un triste adicto a la marihuana. Ezou traía el pelo en mohicana decolorado en rubio y a su corta edad ya tenía perforadas las orejas y un ceja, era alto y parecía que de más grande y si se cuidaba podía llegar a ser corpulento, pero nuevamente Sukuna pensó que su triste adicción al alcohol no le dejaría nada bueno. El último, Kechizu, un chico escuálido de cabello verde y largo amarrado en una coleta, pecas por toda la cara y que parecía sacado de alguna revista de ropa infantil, no conocía que tuviera alguna adicción pero a leguas se podía ver que solo era un pobre diablo virgen sin propósito.

A Yuuji no debió extrañar que todo eso se lo echara en cara su hermano y por supuesto sacarle sus trapitos sucios a él también.

Yuuji había tenido suficiente de toda esa mierda y colérico subió a su cuarto, tomó una de sus bolsas de lona negra y metió camisas, pantalones, unas zapatillas deportivas rojas último regalo de su viejo, unas sudaderas, su viejo iPod y su auriculares. El estuche de la vieja guitarra con esta adentro y que sería por el momento la única herramienta para salir adelante. Metiendo parte de su mundo en algo tan pequeño y sintiendo que era lo justo que necesitaba para cumplir sus sueños.

Cuando bajó, Sukuna estaba en la cocina con una lata de cerveza a medio abrir y cuando lo vio los gritos empezaron de nuevo. Reproches por los sacrificios y los yo no te pedí que lo hicieras, los piénsalo mejor y los nunca entenderás nada de mi vida.

El claxon pitando en repetidas ocasiones fue la señal de salida de Yuuji de esa casa, pues Choso ya lo esperaba junto a Esou en su viejo Cadillac del 58 destartalado. Yuuji salió de la casa como alma que lleva el diablo, con Sakuna pisandole los talones y queriendo jalarlo de vuelta a dentro y no dejarlo ir a ningún lado, no queriendose quedar solo, pero su orgullo, su estúpido orgullo lo hizo quedarse parado en la puerta viendo a todos con furia, apretando con fuerza sus dedos en la palma de su mano en puños y sintiendo las uñas clavarse en los callos endurecidos.

Yuuji abrió la puerta trasera del Cadillac, se subió sin cuidado aventando sus cosas en el asiento de a lado, viendo que Kechizu no estaba. Levantó la mirada a Ezou que lo veía algo sorprendido y tenso pero no sé dijeron nada.

Yuuji regresó la mirada hacia la ventana para encontrar a Sukuna agachado viéndolo con verdadera furia y rencor.

—Espero que nunca te arrepientas mocoso.

Fue todo lo que le dijo y al apartarse Choso aceleró, Yuuji nisiquiera volteó hacia atrás quedando paralizado por los ojos y la voz de su hermano que le habían hecho caer en cuenta que de ahora en adelante estaba por su lado.

Si a Sukuna le hubieran dicho que Yuuji pasaría por muchos calvarios para lograr sus sueños lo hubiera detenido sin importar nada. Se hubiera tragado el orgullo y hubiera buscado una forma mejor de hacer las cosas, pero esas enseñanzas solo te las da el tiempo y la experiencia, puede alegar que aún era joven, que aún le faltaban miles de cosas por aprender y que Yuuji tampoco se la puso fácil.

Si a Yuuji le hubieran dicho que pasaría por muchos calvarios para llegar a cumplir sus sueños quizás cambiaría un par de cosas pero lo volvería a hacer...está vez con Sukuna a su lado.

Todo era dependiendo del punto de vista siempre diferente de ambos.

En el escenario hay un escritorio de metal pulido frente a la silla mullida del entrevistador y este, ya sentado con una taza azul marino llena de café caliente y humeante con una iPad en sus manos buscando las preguntas que elaboró una noche antes para la entrevista que se llevaría a cabo en dos minutos a una de las bandas revelación de ese año y que se había catapultado a la fama con un vídeo viral donde el cuarteto había hecho un cover de una canción muy famosa gracias a un anime también muy famoso; Aunque la canción estaba en alemán, este se entendía a la perfección y el timbre de voz era dulce y suave, el rasgueo de la guitarra era el adecuado junto a la batería, el bajo y la guitarra de fondo.

Había sido grabado en un pequeño bar de mala muerte en kabukicho y que había sido la canción de cierre de esa presentación, y en la que por supuesto después de ese vídeo se liberaron otros de diferentes bares con canciones compuestas por la propia banda, demostrando el talento puro de estos chicos.

Black tiggers habían sido furor en redes sociales y plataformas de música con un cover de una canción tan querida y complicada por el idioma que no se había hecho ningún cover oficial con algún otro cantante.

Por supuesto que hubo opiniones divididas; los expertos decían que la afinación necesitaba trabajo al igual que los instrumentos y que la calidad del audio podría ser engañosa por haberse grabado con un celular. Sin embargo el público amó cada palabra cantada, cada nota tocada y por supuesto los ojos color café caramelo del vocalista que brillaban con intensidad ante el reducido público.

Su cabello rosado atado en una pequeña coleta y los costado y la nuca rapadas en un tono más oscuro. Ambas orejas perforadas y dónde había dos piezas más largas de lo usual, siendo quizás piezas para perforaciones transversales en vez de aretes adecuados, pero lo que más llamaba la atención de él y que muchas chicas habían catalogado como heridas de guerra sexys, eran las dos cicatrices en su cara; una en medio de sus cejas que iba hacia abajo en su nariz y otra en la comisura de sus labios del lado derecho y que en varias ocasiones Yuuji restó importancia diciendo que fueron hechas por su torpeza al caminar.

Yuuji tenía ya veintidós años cuando su sueño se hizo realidad junto a sus tres mejores amigos inseparables y con quienes vivió de todo en el lapso de seis años. Choso era el baterista y ahora su rostro era adornado con un tatuaje en el medio de su nariz y que era solo una raya gruesa en negro. Algo había dicho que era de una tribu africana y significaba algo de espiritualidad para verse cool, pero Kechizu había contado en sus redes que solo se la hizo en una noche de mucho alcohol ( y marihuana por supuesto) en la que se les hizo fácil tatuarse algo que eligiera el otro; Yuuji eligió ese para Choso, Choso eligió una calavera para Kechizu en su pierna, Kechizu eligió un gato para Ezou en su costado derecho y Ezou un colibrí para Yuuji en su omóplato izquierdo.

Habían despertado los cuatro en medio de una cama destartalada en un motelucho con resaca y un agudo dolor en sus tatuajes, las risas no faltaron junto a la garantía de que los próximos tatuajes se los harían sobrios y que combinarán.

Ezou estaba a cargo de la segunda guitarra y teclado; aún mantenía su mohicana solo que ahora sin decolorar, dejando su cabello café oscuro natural. Sus cejas eran quizás la segunda parte de su cuerpo que más cuidaba, delineandolas y planchandolas para que se vieran perfectas bajo los tres piercing redondos a lo largo de estas. Sus pestañas le gustaba llevarlas con rimel blanco haciendo resaltar sus ojos lila. Ahora era de hombros anchos y fornidos, aunque no hacía ejercicio y sus malos hábitos le ganaban, naturalmente se veía bien.

Kechizu quizás de los cuatro fue el que menos cambió, siendo aún más chaparro que los demás y desgarbado, su cabello verde ahora lo llevaba corto con los costados rapados, la oreja derecha llena de piercings y sus ojos delineados de la parte inferior en negro resultado sus ojos grises.

Los cuatro mantenían un look informal, con pantalones de mezclilla rotos siempre de algún lado, tenis ya sea converse, Adidas o Vans sucios y también rotos en algún grado. Chamarras de cuero o sudaderas holgadas en el caso de Yuuji, camisas sencillas en colores oscuros y en el caso de Yuuji siempre tenía un estampado de alguna película vieja o anime que le gustará.

Seis sillas ya habían sido puestas aún lado del escritorio de metal; tres atrás y tres enfrente usando un escalón para diferenciarlas.

Alguien grita que estarán al aire en tres, dos, uno y las luces en el techo se apagan y solo dos permanecen prendidas apuntando hacia una cortina en el fondo del escenario. De repente la audiencia presente y que en su mayoría son adolescentes con camisetas, abanicos, globos, toallas, muñecos y carteles coloridos y llamativos de Black tigger que dicen cuanto los aman empiezan a gritar a todo pulmón. Agitan sus manos y las extienden en un claro llamado para que los cuatro chicos que salen de detrás de las cortinas se acerquen a ellos. Sus chicos no decepcionan y antes de detenerse a saludar al entrevistador pasan de largo directo a ellos con plumones negros en las manos. Todos se abalanzan y todo se convierte en un lío de manos, recuerdos firmados, sonrisas y más gritos, los asistentes apenas pueden contener al público eufórico y tres guardias de seguridad apartan a los chicos pidiéndoles pasen a sentarse y así lo hacen, aunque de mala gana.

Choso es el primero en estrechar la mano de Fujimoto Arata, conductor y entrevistador de famosos en cualquier rubro del medio del espectáculo en su programa de las seis de la tarde, horario estelar y dónde el rating siempre es superior al nueve.

Ijichi su manager les dijo que esta era otra gran oportunidad para promocionarse y dar los grandes anuncios que tenían tras el éxito que habían obtenido; su próximo concierto en junio en la arena de Kyoto y, que después de su anuncio el día anterior ya estaban más del 60% de las entradas vendidas. El éxito de su EP debut y su primer disco de estudio, y por supuesto la cereza del pastel, la adición de dos nuevos integrantes a la banda; Fushiguro Megumi guitarrista profesional y otro genio en la industria. Kugisaki Nobara, tecladista profesional y de las mejores.

Tras firmar un año atrás su contrato con Seven Records su nueva casa discográfica, habían llegado al acuerdo de empezar a buscar nuevos talentos y hacer crecer la banda, pues necesitaban mayor profesionalismo y por supuesto ellos mismo estudiar cómo se debe la música, pues hasta entonces debían admitir que tocaban como los Kamis les habían dado a entender y cosa que había hecho más evidente su talento, ahora solo era cuestión de pulirse.

Una vez sentados todos, empezaron el show.

—Entonces tenemos a Black tigger en la casa — la audiencia vuelve a enloquecer — Y debo admitir chicos que tienen estilo, ya saben eso de entrar e ir directo a los fans es de admirarse.

La audiencia ríe, Yuuji también, Choso no aparta la mirada de Fujimoto con una pequeña risa burlona, Kechizu se hunde en su asiento algo enfurruñado por no dejarlo terminar su autógrafo en el estómago de una fan y Ezou se acomoda mejor en su silla cruzando una de sus piernas sobre la otra con una sonrisa más pequeña.

—Que podemos decir, nos debemos a ellos y ellos mandan. —Yuuji dice levantando los hombros como si esa declaración fuera la verdad absoluta en el universo.

—Ok, no hagamos esperar más a sus fans, así que empecemos con las preguntas.

Todos asienten y prestan atención a Fujimoto.

—¿Por qué Black tigger?

Todos callan mientras los cuatro se miran decidiendo quien va a hablar, Choso levanta la mano.

—Tigger es por Yuuji, en la secundaria le decían el tigre de la secundaria occidente y Black pues a los cuatro nos gusta el negro...realmente no tiene nada de profundo.

Todos ríen y Yuuji se avergüenza un poco rascando su nuca.

—Entonces ¿Cómo empezaron? Quien dijo, ¡Hey chicos hagamos una banda y brillemos!.

Ahora es Yuuji quien habla, sentándose más derecho y luciendo un poco nervioso pues aún se está acostumbrando a reflectores.

—Ese creo que fui yo, nos conocemos desde secundaria y los cuatro vimos que teníamos cosas en común; el manga, algunas bandas y cantantes y nos llevamos muy bien al instante, empecé a aprender a tocar la guitarra por mi abuelo, Choso por hobby tocaba la batería y Kechizu se enamoró del bajo, Ezou nos platicó que desde tercero de primaria aprendió a tocar el teclado por su madre y pues empezamos a reunirnos en casa de alguno de los tres y a tocar. Fue quizás hasta tercer año de secundaria que pudimos tocar canciones completas...Y por cuestiones personales tuve que dedicarme a algo para generar dinero. No es algo que pasó de la noche a la mañana, realmente esto tomó rumbo hace seis años, desde entonces hemos tocado puertas y fue hace tres años que Ijichi nuestro manager nos encontró y apostó por nosotros.el año pasado fue tan raro pero fue nuestro año así que henos aquí.

Yuuji termina su relato con su mano rascando nerviosamente su nuca y volteando a ver intermitentemente al entrevistador.

—Imagino que esa aventura debe de tener muchas anécdotas, ¿les gustaría compartirnos algunas?.

La audiencia vitorea mientras los cuatro vuelven a mirarse riendo en complicidad. Todos se centran en Esou quien decide contar sobre una noche en que terminaron en medio de una pelea de motociclistas y solo por el gusto de la anécdota se pusieron de lado de uno de los bandos y quiénes vencieron, terminando en la casa de uno de ellos, cantando y continuando con la fiesta hasta el amanecer.

No se comenta nada del exceso de alcohol y estupefacientes, ni la pequeña orgía organizada por el mismo Esou. Todo se había vuelto salvaje esa noche, pero ¿Que noche con ellos y las circunstancias no terminaban así?.

Así continúan con anécdotas realmente superficiales, por qué las que están por debajo son demasiado personales y son cosas que a nadie más que a ellos les incumben y por el bien del corazón de Ijichi y la casa disquera que ahora representan.

En medio de los comerciales piden que Kugisaki y Fushiguro pasen a sentarse para regresar con ellos ya en el escenario. La audiencia aplaude y grita por qué se imaginan a medias lo que la llegada de los dos chicos significa pues rumores se esparcieron por tweeter y facebook.

—Entonces Black Tigger tienen algo muy importante que decirles, así que Yuuji haznos los honores.

Yuuji engalana la gran noticia con una de sus sonrisas llenas de luz opaca y por la cual muchos se ven cautivados, pues se siente visceral, como si en otros tiempos esa sonrisa hubiera sido todo megavatios y sol, pero ahora es como un atardecer llegando a la mágica y negra noche llena de estrellas y brisa fresca después de un día caluroso.

—Como sabrán siempre hemos sido nosotros cuatro pero es momento de darle más a esta banda y seguir mejorando para ustedes y darles lo mejor de nuestra música, así que con ustedes Fishiguro y Kugisaki se unen oficialmente a Black tigger comí guitarrista y tecladista.

Yuuji se abalanzan por detrás para rodear con sus brazos a los mencionados quienes ya se acostumbraron a las muestras físicas de afecto del pelirosa. Kugisaki sonríe amplio levantando su mano para saludar, Megumi solo muestra una sonrisa mesurada pero sus ojos brillan con emoción.

Los seis empiezan a contestar la siguiente tanda de preguntas con respecto a proyectos futuros, el próximo concierto, los siguientes lugares que visitarán, el como los nuevos se sienten con las perspectivas.

Fushiguro Megumi es conocido por ser serio y elocuente siempre, aunque en un principio sintieron algo de incomodidad y aspereza es fácil tratarlo una vez rompen su barrera y que fue levantada por su complicada vida al ser criado por un padre alcohólico y apostador compulsivo, no bebé pero se las arregla al ambiente con una línea de nieve, se siente sinceramente entusiasta con la oportunidad aunque su cara no lo demuestre.

Kugisaki Nobara empezó como ellos desde abajo, escapando de su pueblo en medio de la nada y probando suerte en la gran ciudad, a sus padres nunca los conoció y terminó al cuidado de una tía, sí la principal razón de huir de ahí fue por su primo y las visitas nocturnas nunca lo dijo y jamás lo diría, tampoco su época en las esquinas cuando no tenía para comer, ama la moda y el verse bien, ama el vodka y más cuando le agrega sus polvos rosas*.

Claro que nada de eso se dice al aire.

Ijichi tras bambalinas a estado sudando la gota gorda y rezando a todos los Kamis conoce por qué no se hagan preguntas toscas y más personales, pues en el pasado cuando se intentaba saber a profundidad sobre sus vidas privadas, los cuatro se tornaron a la defensiva y acabó realmente mal. Aunque Yuuji siempre es el primero en tratar de calmar las cosas a veces en cuanto siente hostilidad hacia sus mejores amigos la deja y es el primero en saltar.

Su celular no ha sonado lo que quiere decir que el productor está complacido con la entrevista que seguro está viendo sentado en su oficina en el gran edificio en medio de las calles concurridas de Roppongi.

La entrevista termina casi hora y media después de haber empezado y justo lo hacen tocando por primera vez todos juntos; Yuuji no toca esta vez la guitarra lo cual extraña pero se adapta, pues Fushiguro y Ezou se complementan en las guitarras y armonizan junto a Kechizu que pareciera revitalizarse al sentir las vibraciones agudas del bajo. Choso se encierra en su propio mundo de ritmos y golpes en la batería y Kugisaki domina con dos teclados solo para ella. La audiencia los aclama y lloran, pues Yuuji brilla en medio del escenario como la brillante luna llena rodeado de hermosas estrellas.

Nanami Kento está más que complacido con lo bien que ha ido la entrevista. Viendo por fin que los seis se complementan y que el miedo inicial de Choso y Esou se disipa al tener a nuevos miembros, o eso fue lo que Ijichi le comento cuando empezaron las audiciones.

Él, aún que es su productor, personalmente no los ha tratado, todo ha sido por medio de Ijichi su manager, pero siempre es él quien escucha las canciones antes de aprobarlas, ya sea con Black tigger o las otras muchas bandas y solistas en la disquera.

Siendo honesto no odiaba ese trabajo en un principio pues aprendió a apreciar la música, a que fuera un medio de escape ante la realidad del día a día en su vida, en especial de su adolescencia, pues se esperaba que fuera abogado como su padre y madre, como sus abuelos y tíos, como varios de sus primos. Kento silencio todo con sus auriculares y la música a todo volumen.

En su último año de preparatoria su amigo Ieiri le propuso trabajar medio tiempo como asistente de su papá en la disquera que manejaba y para Nanami fue como cumplir un pequeño sueño poder adentrarse a ese mundo donde tras bambalinas ayudaban a los artistas a llegar al público, transformando letras, estrofas y notas en música. Para su segundo año universitario decidió cambiar la carrera por algo más adecuado.

Años tuvieron que pasar para que su madre dejara de llamar diciéndole que había echado a perder su vida con tan simple elección pues no importaba que manejará un Ferrari, su reloj fuera un Rolex de una vasta colección de quince más, que sus trajes fueran de diseñador junto a sus zapatos, que era dueño de un bonito penthouse en el medio de la ciudad y zona exclusiva, todo lo que a su madre y padre les importaba es que los había desobedecido.

También con los años se sumergió de lleno en trabajo que el chance para el amor se vio reducido a nada. La música pasó a ser una tarea más, un deber más y no ayudaba a que de un tiempo para acá se empezaran a llenar de muchos pseudo artistas, que siente que por ya tener una firma con una disquera ya son estrellas inalcanzables. Se suben a sus laureles y se convierten en auténticas divas insoportables que después se preguntan cuándo es que cayeron en la decadencia y la cancelación de dicha firma.

Está cansado de la industria dónde se venden canciones vacías y recicladas, letras sin sentido y la adoración a un grupo numeroso dónde si tienen suerte solo uno tiene talento y si no, recurren a métodos nefastos para continuar en los tabloides, ni que decir de las estrellas de un solo éxito y cuyo éxito está tan hueco como la letra de la canción. Es duro con su crítica, lo sabe pero ¿no es eso lo que hace especiales a las cosas?, poner el corazón, el alma y los sentimientos.

Pocas bandas y solistas valen la pena, sin decir que hace mucho ninguna lo motiva o le hace estremecer el corazón y el cuerpo, no hasta que conoció a Black tigger y sus canciones llenas de verdades de la vida y el amor, el destino incierto y los miedos. Las canciones estaban compuestas por los cuatro en colaboración o cada uno llegaba con una canción y le empezaban a dar forma juntos, logrando canciones únicas, poniendo sus corazones, almas y sentimientos.

Nanami nunca olvidará la primera vez que vio ese vídeo con el cover de esa canción, la forma en que Yuuji la interpretó le dejó los pelos en punta y con ganas de seguir escuchándolo. Paso el vídeo a su compañera y dueña de la disquera Ieri Shoko y enseguida pidió los buscará y los hiciera firmar un contrato.

Encontró a Ijichi en su pequeño departamento y fueron directo a los negocios. Solo tuvo la oportunidad de escuchar la euforia de los chicos por teléfono cuando Ijichi les aviso la noticia que les cambiaría su vida. Seven récords se adueñaba de otra increíble banda que prometía un gran éxito.


La canción del cover que se menciona es: So ist es immer de Hiroyuki Sawano. Así que imaginen a Yuuji cantando esa canción.

*En la parte de Megumi y Nobara, se dice nieve (cocaína) y polvos rosas (metanfetamina) eso es lo que quiere decir y si, nuestros chicos van a andar en cosas pesadas con respecto a muchas cosas y se van a dedicar a living la vida loca.

Más adelante estaré compartiendo una playlist para mostrarles como imagino a mis chicos tocando en una banda.

Díganme qué piensan de este AU por qué yo estoy muy emocionada con el, se que no hubo nada de NanaIta en este primer cap pero en el próximo su encuentro es inevitable.

Muchas gracias por leer si llegaste hasta aquí y espero puedas seguir dándole una oportunidad a esta historia y está hermosa ship.