Hola beibis (?) Como pueden ver traigo un estreno, lo que por estas fechas suele ser bastante raro, porque el repostear las cosas corregidas me absorbe el alma y toda fuerza vital, pero tenía tiempo con esto guardado y moría por mostrarlo. Esta historia es una comisión para la preciosa y maravillosa Chiara_Polairix, que siempre está encargandome cositas bellas, muchas gracias bebé, me das vida con estas cosas.
Advertencias. ThreeSome.
Amortentia Smoke
Es como estar en una nube.
Flotan, y están tan cómodos que no pueden, ni quieren, cuestionar cómo es que todo a su alrededor es suave y perfecto. ¿Por qué lo harían? No hay nada de malo dentro de esa nube que los envuelve y embota sus sentidos, así que solo esperan… Fluyen con lo que sucede a su alrededor, después de todo no pueden hacer más; sólo pueden sentir esa adoración ciega, esa dependencia y entrega que los consume hasta lo más profundo de su ser.
Sonríen.
Sonríen todo el tiempo porque no pueden estar más satisfechos, no necesitan nada más, lo tienen a él y eso es todo lo que importa. Sus sonrisas están pegadas a sus rostros, pero la mirada en sus ojos luce vacía; no pueden ver nada más allá de él y la suave curva que forman sus labios cuando cuando está con ellos, son incapaces de ver el brillo de locura en esos ojos azules, la enfermiza posesividad con la que lo vigila y la dureza de acero en la que se torna esa mirada cuando alguien más se acerca.
Están en un sueño, y son felices hasta que ya no lo son.
La nube desaparece convirtiéndose en niebla, una niebla densa que los ahoga, pero entonces se dan cuenta. No es niebla; es una cortina de humo, tan densa que nunca han podido ver más allá de ella y sus gargantas se cierran, y tan ácida que sus ojos queman, ojos que se llenan de amargas lágrimas.
Simplemente lloran.
Lloran desconsolados mientras sus corazones se rompen y el castillo de cartas se derrumba
¿Cómo ha podido hacerles eso? No pueden entenderlo, no realmente, pero mientras observan cómo los aurores se llevan a Albus y los medimagos revolotean alrededor de ellos todo empieza a encajar. El amor se diluye quemando como ácido, solamente dejando lugar al odio, y es justo eso lo más doloroso, el desamor.
—Debemos llevarlos a San Mungo, ninguno de los dos parece reaccionar —Theseus se estremece cuando el murmullo a su alrededor empieza a cobrar sentido—. Van a necesitar ayuda.
Una mano se posa sobre la suya y Theseus se aparta de golpe y es entonces que aterriza por completo; está sentado en una sala de estar que le es tan familiar como extraña, mientras una medibruja se encuentra hincada frente a él, sentado a su lado está Newt envuelto en sus propios brazos y mirando al vacío con lágrimas corriendo por sus mejillas.
—Señor Scamander ¿me escucha? —la sonrisa de la medibruja es amable, pero sus ojos brillan preocupados, así que se esfuerza para asentir— ¿sabe qué es lo que ha pasado? —la pregunta lo toma totalmente desprevenido; supone que sí, ha pasado algo, porque de otra forma no habrían Aurores parados en la única salida visible y tampoco habrían ido los medimagos a verlos, pero la realidad es que no tiene la menor idea, así que solo sacude la cabeza.
La bruja suspira y de nuevo extiende sus manos para tomar las suyas y esta vez Theseus permite que lo toque.
—Usted y su hermano han estado bajo el control de una variante de Amortentia muy poderosa, Señor Scamander —conoce las palabras, conoce la poción también, después de todo fue parte del currículum de EXTASIS en el colegio, pero nunca pensó conocer sus efectos.
Casi pareciera que las palabras de medibruja fueran un hechizo, porque de pronto los recuerdos aparecen, golpeándolo tan fuerte como un Nundu enfurecido y son más aterradores todavía.
Escucha gritos desesperados y se gira buscando a Newt, pero su hermano continúa congelado y en silencio, le toma un par de segundos darse cuenta que es él mismo quien grita y no es capaz de parar siente como el aire se le escapa y como la piel le quema con el simple contacto del aire; quiere arrancarsela , quiere arrancar cada centímetro de piel que Dumbledore tocó mientras estaba bajo el influjo de la poción.
No es capaz de entender ¿Por qué? ¿Cómo fue capaz de hacerles eso?
Lo último que ve cuando sus uñas empiezan a rasgar la piel de sus brazos es el brillo rojo de un hechizo aturdidor.
Por fin.
Oscuridad y paz.
(...)
Albus sabe que lo que ha hecho es de las peores cosas que un mago puede hacerle a otro, así que solo se declara culpable. No tiene intención de hacer que Theseus y Newt pasen por un juicio, mucho menos que testifiquen; contrario a lo que todos puedan llegar a creer realmente los ama ¿de eso se trata, no? Los ama tanto que tenían que ser suyos.
Había sido bastante fácil tomar el té con ellos y colarles la poción, tan fácil que podía considerarse aburrido. Había sido más difícil que la gente no sospechara del comportamiento de los jóvenes, después de todo ¿qué apartaría a Theseus de sus ambiciones en el ministerio? Más aún ¿qué sería capaz de mantener a Newt en un solo lugar?
Mucha gente había metido sus narices, curioseando en sus vidas y en la relación que mantenían, Albus por supuesto, se había encargado de todos ellos de alguna forma. No había asesinado a nadie, con sus influencias bastaba con decir algo a la persona correcta para sacarlos del país, para darles un trabajo diferente, para mantenerlos lejos de sus adorados chicos Scamander.
Habían sido unos buenos años. El tiempo qué pasó con ellos fue el mejor de su vida y se quedaba con eso. Especialmente en esos momentos donde la oscuridad de las celdas de Azkaban devoraban toda esperanza y toda razón para vivir y donde cada frío amanecer contrastaba con las mañanas envuelto en sus cálidos cuerpos.
—Dumbledore —el guardia de turno empuja una bandeja con un magro desayuno y el periódico del día.
Podría ser peor. Podría nunca haber conocido la suavidad de sus labios o el brillo devoto de sus ojos al mirarlo. Lidiar con ser prisionero no era tan difícil cuando se tenían años y años de recuerdos embriagadores, así que come el engrudo de su desayuno con cucharadas optimistas hasta que un artículo atrapa su atención. Es pequeño y el título no es tan amarillista como uno podría esperar, pero es el apellido Scamander escrito una sola vez el que lo atrapa.
Suicidio.
El aire se atora en sus pulmones, la realidad es que las cosas siempre pueden ser peor, y esos brillantes recuerdos no son más que una eterna y cegadora tortura.
(...)
Mundo Muggle. 2022.
Albus entiende que el renacer no es algo que los muggles tengan muy en cuenta, después de todo ¿cuántos de ellos podrían conservar sus recuerdos? En sus nuevos treinta años de vida puede asegurar que no es algo que se vea mucho. Incluso cuando era mago había muy poca gente capaz de recordar sus vidas pasadas, el por el contrario seguía siendo una anomalía incluso siendo un simple muggle.
Quiere creer que no es tan extraño, pero es casi un ermitaño trabajando como dependiente en su propia tienda de libros, y por si fuera poco pasa los días observando a ese par de hermanos que van todo el tiempo a mirar las estanterías. Los encontró, los encontró en el mundo muggle casi ochenta años después, esta vez piensa hacer lo correcto, porque encontrarlos así tiene que ser el destino.
¿Les ha gustado? Honestamente a mi me encantó -llora-, traté de escribir un poco diferente pero siendo yo y pues esto salió; también debo decir que cuando Chiara me vino con la idea supe que tenía que escribirla. Theseus y Newt siendo víctimas de la Amortentia dada por Albus ¡Simplemente para mi tenía demasiado potencial! Y agradezco con el alma que viniera a mi para darle forma, porque ha sido un placer escribir esta historia. Díganme ustedes que les ha parecido.
Muchas gracias por leer, y sí te ha gustado por favor deja un comentario, te lo agradeceré el doble~
Los amo~ Baibai~
