Exención de Responsabilidad: No soy dueño de Naruto. Cualquier cosa relacionada directamente con esta serie (manga / serie) todos los personajes, historia de fondo, configuración, etc. Pertenecen a Masashi Kishimoto.

.

.

.

A primera vista ...

Los Uchiha poseen una gran capacidad del amor. Aunque irónicamente esta capacidad ha provocado la caída de muchos miembros del clan a lo largo de la historia.

El amor para Sasuke es un territorio inestable. La masacre de su clan y que, Itachi, su amado hermano fuera el culpable, hizo que encarnase la maldición del odio, algo propio de sus antepasados. Así que, para él, el amor llegaría acompañado de sufrimiento, incertidumbre, complejos, dolor… O por lo menos, pensó de esta manera hasta que fue capaz de retomar el camino de la voluntad del fuego gracias a la intervención de sus camaradas.

Habían pasado aproximadamente cinco años desde los eventos de la cuarta Gran Guerra Shinobi, cinco años desde que Sasuke Uchiha había regresado a la aldea y todo parecía volver a su lugar. El pueblo había sido remodelado desde cero y la gente había vuelto a la misma vieja rutina.

Él había perdonado y fue perdonado devuelta.

Aunque la mayoría de los aldeanos le dieron a Sasuke un amplio margen. Había sido comprendido una vez fue conocida la verdad detrás de la masacre Uchiha; pero todavía no confiaban plenamente en él después de todos los pecados que había cometido en el pasado. A pesar de que obedeció su arresto domiciliario, completo todas sus horas de servicio comunitario, cumplió con todas las misiones mundanas y de menor rango, no luchó por ser vigilado constantemente y nunca violó su libertad condicional.

Se había propuesto expiar sus errores y vivir en sociedad, eso habría querido su familia. Aunque eso no significaría que cambiaría su naturaleza. Es un excelente Shinobi, sin duda. Pero apestaba socializando. Es descaro en ocasiones, simplemente dice lo que se le ocurra cuando quiere y, le cuesta expresarse con palabras. Sin embargo, es un hombre que rezuma talento y poder, tan desbordante, que la gente no puede evitar temer y admirar desde lejos.

Así que…

La primera vez que la ve, ella lo mira a los ojos.

Y en serio, para que alguien como Sasuke se interese por otra persona de aquella manera, el mundo debe estar acabando.

Tiene cabello negro poco más debajo de los hombros, ojos grises fríos, piel pálida, cuerpo delgado y es más alta que la chica promedio. Ella está pateando tranquilamente la puerta de su vecino como si no hubiera nada inusual en lo que está haciendo.

¿Quién no se detendría a mirar? Después de todo, no todos los días se ve a una mujer seria rompiendo con una patada limpia la puerta de su vecino.

Sasuke aprendió sin querer que el nombre de su vecino es Yuzan Yoshida, gracias a su increíble persistencia para presentarse a él cada maldita vez. Yuzan trae a casa a varias mujeres de diferentes tipos y edades desde que Sasuke tiene memoria. Un verdadero amante de las damas como él lo llama. Justo la otra semana, encontró a Yuzan besando a una chica rubia en las escaleras. Y la semana anterior, salió de su apartamento con una morena, con la ropa en desorden. No es que Sasuke sea entrometido, pero es difícil no darse cuenta.

Si Sasuke lo desea, podría encontrar mudado a un lugar mejor, más cerca del centro de la aldea. Sakura le sugirió otro complejo de apartamentos más cercanos a la torre Hokage, pero por supuesto, él se negó. Prefiere la tranquilidad que ofrece esa área. También estaba más cerca de los campos de entrenamiento y la gente de su vecindario hacía tiempo que se había rendido a rendir una reacción de él. Porque ignorar a la gente, sus juicios y coqueteos, es lo que mejor hace junto a su carrera como shinobi.

Sasuke la mira fijamente, no le importa si parecía grosero, casi sintiendo pena por la desgracia de su vecino de llegar a casa con la puerta rota y una chica furiosa enmascarada con expresión apática esperando explotar. Él asume que ella puede ser una de esas inteligentes que se percataron de los problemas de infidelidad de Yuzan.

Y cuando sus ojos se encuentran brevemente, Sasuke deja de respirar y se siente como si el mundo también hubiera dejado de girar. Sus ojos son fríos, tan profundos y misteriosos quieren pelar sus capas y desvelar más emociones. Ella le da la sensación de una intensidad ambigua de mirar a alguien a los ojos que se siente al mismo tiempo invasivo y vulnerable.

El golpeteo de la lluvia y su cabeza girando rompe el hechizo y Sasuke frunce el ceño. Cuando su puerta se abre con clic, entra a su propio apartamento, pero no antes de notar el leve rubor que se arrastra en la mejilla de la chica. Debe de estar avergonzada de que un extraño la viera y la mirara así.

Desearía que ella no supiera cómo había captado sus ojos usualmente evasivos.

Sasuke no lo llamará amor. Puede ser atracción momentánea, pero no amor.

Y la atracción se desvanece.

.

.

.