No eran una familia, definitivamente no. Ósea si, eran pareja y estaban criando a un mocoso juntos, pero no eran una familia, porque las familias no eran así, definitivamente no lo eran.

Xeno junto a Stanley se habían hecho cargo del pequeño Senku luego de que Byakuya Ishigami falleciera junto a su esposa Lillian en el despegue del Soyuz, un motor había fallado provocando la explosión del cohete.

Ambos habían criado a Senku de ahora 10 años, el mocoso era increíblemente curioso e inteligente para su edad, y su curiosidad lo había llevado a rogar a sus padres por ir al despegue del cohete, trágico puesto que había explotado justo enfrente de los ojos del pequeño, traumático para el de sobre manera.

Ambos jamás podrían olvidar el grito en medio de todo lo que había pasado.


6 años atrás.

—¿Te portaras bien? .-Lillian cargaba a Senku de una manera protectora como cualquier madre-. Senku si me pides que me quede lo haré

—¿Estás loca?.-el pequeño alzó las cejas y abrazó a su madre con fuerzas sonriendo-. Tú y el viejo irán al espacio ¡No todos pueden presumir que sus padres serán astronautas!

—¡SENKU! .-Byakuya arrebató al pequeño de brazos de su esposa cargando lo como si fuera un bebé-. ¡Te prometo que tu viejo te traerá muchos regalos científicos! .-apego su mejilla al rostro del pequeño frotándose contra esta mientras el niño trataba de apartarlo.

—¡Viejo quítate! .-inflo las pequeñas mejillas y soltó un suspiro mientras se dejaba hacer por su padre, sonriendo tímidamente-. ¡Que sean buenos regalos!

Mientras la familia se despedía por lo que planeaba ser un corto periodo de tiempo de parte de Lillian quien solo se quedaría una semana en la estación espacial y una estadía prolongada de unos meses o quizás un año por parte de Byakuya.

—Ishigami, es hora del despegue.-Xeno se acercó a la familia con claro aburrimiento, le estresaban ese tipo de cursilerías, pero tenía que admitir que sentía cierta simpatía por ellos, en especial por el niño y su padre puesto que durante el tiempo que los esposos Ishigami pasaron entrenando para ir al espacio tanto Byakuya como su moco lo mantuvieron entretenido hablando de ciencia o cosas triviales, siendo el mocoso quien había logrado derretir un poco su frío corazón-. Ya suelta al mocoso, estará bien, te dije que lo cuidaría por esta semana.

Byakuya soltó un par de lágrimas antes de abrazar con fuerzas al niño que ahora sí se veía bastante irritado con las demostraciones amorosas de su padre, la verdad era que prefería los abrazos de su madre que no eran tan chillones y hablando de esta logró separar a su esposo de su hijo con una sonrisa mientras abrazaba por la que sería la última vez a su pequeño, el embarazo de Senku fue complicado y estuvo a punto de perderlo, por lo tanto era su mayor tesoro, era la pequeña victoria que habían logrado junto a Byakuya y aunque le dolía dejarlo a cargo de sus amigos, sabía que tanto ella como su esposo habían trabajado bastante duro para lograr su sueño en conjunto de ir al espacio.

—Escucha Senku .-se inclinó a la altura del pequeño mientras tomaba sus manos-. Volveré antes de lo que piensas y juntos volveremos a Japón la semana que viene .-le guiño el ojo mientras acariciaba sus manos-. Y te compraré todo el ramen que quieras, ¿sí?

Senku se tiró a los brazos de su madre abrazándola con fuerzas, sintiendo ese calor que lo arrullaba cada vez que tenía miedo en las noches, ese amor que solo se igualaba al que sentía por su padre y la ciencia.

—¿Podemos llevar a Taiju y Yuzuriha? .-sonrío pensando en que irían con sus amigos.

—Claro cariño .-beso la frente de su hijo con unas cuantas lágrimas en los ojos-. Sabes que te amo ¿verdad?

—¡Diez billones por ciento seguro de eso!

Y así Lillian abrazo y beso por última vez las mejillas de su hijo para dirigirse a abordar el cohete. Y ahora fue el turno de Byakuya para despedirse de su pequeño.

—Escucha hombrecito, firme.-vio al niño pararse recto como le había enseñado el amigo de Xeno y río mientras despeinaba sus cabellos de color extraño-. Yo volveré mucho después de tu madre, así que tienes que prometerme que mientras yo no esté la cuidarás mucho y no solo a ella, tú también debes cuidarte y hacerle caso a Xeno en todo momento, incluso a Stanley, aunque se ponga pesado a veces ¿Entendido?

—¡Si viejo! ¡Ya vete o te dejarán abajo! .-dudo un momento antes de tirarse a abrazar las piernas de su padre con fuerzas-. Tu también cuídate viejo.

Byakuya sonrió mientras abrazaba al niño con fuerzas, él era su estrella, su razón de vivir junto a Lillian.

—Te quiero Senku .-beso su frente y ahora miro a Xeno con una sonrisa sincera-. Xeno, por favor cuida de él, sé que estará seguro a tu cuidado y el de Stanley, pero, aun así. Es nuestra pequeña victoria, para mí y para Lillian.

Xeno no supo porque eso le había sonado más a una despedida más que un hasta luego, pero no quiso pensar en eso así que simplemente asintió y se llevó al mocoso de allí, a la sala de control del lanzamiento, no iba a ser tan difícil, solo sería una semana ¿no?

—Escucha mocoso, necesito que estés callado, Stan te cargará mientras ¿entendido?

Senku solo asintió mientras era recibido por los brazos del militar quien hizo una mueca de disgusto mientras se sentaba junto a Xeno para ver la Pantalla de monitoreo.

—Callado mocoso .-acomodo a Senku sobre sus piernas mientras lo sujetaba, por alguna razón creyó que el niño necesitaría estar en esa posición.

Senku le saco la lengua y giró a ver emocionado la pantalla, no todos los niños podían presumir que sus padres habían ido al espacio y el ya presumía un poco, casi nada de que su madre era una cantante sumamente reconocida a nivel mundial, mientras que su padre era profesor de una de las universidades más prestigiosas de toda Asia además de ser uno de los impulsores en la robótica moderna de Japón.

Senku miró vio la pantalla con gran emoción, se sentía un poco nervioso pero solo era por pensar en que no estaría con sus padres por un par de días, el entrenamiento de astronauta los había llevado a pasar tiempo lejos de ellos, pero las visitas a Estados Unidos por parte de él era constantes, junto a las videollamadas y demás cosas, por eso cuando sus padres anunciaron la fecha de despegue había rogado por ir a verlos impulsado tanto por la curiosidad y un pequeño presentimiento de que debía estar allí para ser mimado como lo era, porque eran una pequeña familia de tres y sus padres eran su mundo entero... Ósea ellos y la ciencia, pero para mantener contenta a su mamá simplemente decía que eran ellos dos.

El despegue fue emocionante, al diez billones por ciento, Xeno lo había dejado realizar la cuenta regresiva junto a él y al momento en que vio partir el cohete grito de emoción mientras alzaba los brazos celebrando la vida de sus padres al espacio... Hasta que la pantalla mostró algo que no olvidaría jamás.

Uno de los motores del cohete había estallado causando que este comenzara a descender a gran velocidad, pero no alcanzó a llegar a tierra cuando simplemente... Explotó, allí frente a los ojos de todas las personas presentes y a los ojos de las personas de todo el mundo quienes veían el despegue a través de la señal online de la NASA.

Senku soltó un grito desgarrador que se oyó en toda la sala mientras se soltaba de los brazos de Stanley y corría hacia afuera gritando por sus padres.

—¡SENKU, WAIT! .-Stanley se recuperó rápidamente del shock inicial y salió tras el niño, alcanzándolo justo cuando llego a la zona de abordaje.

—¡SUÉLTAME! ¡QUIERO IR CON MIS PAPÁS! .-pataleo tratando de soltarse nuevamente los brazos del militar-. ¡DÉJAME, TENGO QUE IR CON ELLOS! DÉJAME, deja-... .-no alcanzo a terminar la frase puesto que uno de los pedazos del cohete cayó, frente a ellos y Stanley aprovecho para cargarlo y pegar la cara del niño a su pecho para que no viera el desastre que caía frente a ellos y parte de la prensa allí presente.

Y allí se quedó, llorando y gritando por sus padres hasta que las lágrimas ya no salieron, para simplemente quedarse sollozando mientras llamaba por sus padres.


Xeno se recuperó un poco después del shock y soltó unas cuantas maldiciones al aire, gritando a todo el mundo que encontrarán todas las partes del cohete, en especial los cuerpos de los tripulantes.

Se sentía de la mierda mientras su cerebro hizo click y salió corriendo a buscar al mocoso hijo de los seguramente fallecidos, mierda y más mierda, él mismo le había asegurado al niño un par de días atrás que el cohete era perfectamente seguro, que nada saldría mal, que en un abrir y cerrar de ojos sus padres estarían realizando una estúpida videollamada desde el espacio.

—¿Stanley? .-se encontró a su amigo sosteniendo al mocoso, quien al parecer se había quedado dormido en esa posición ¿Cuánto tiempo había estado sin reaccionar?

—El mocoso se durmió .-cargo al niño acomodándolo en sus brazos viendo a Xeno-. Lo llevaré a tu departamento...

—Si... .-suspiro mientras veía a Senku y colocaba una mano sobre el niño acariciando su pequeña cabeza, estuvo un rato así hasta que sintió como una lágrima caía en su mejilla.- Mierda ... .-apretó con fuerzas la mandíbula tiritando mientras sentía como sus ojos se llenaban de lágrimas-. Es mi culpa... Mierda...

—Xeno, no e-... .-fue interrumpido cuando el científico de la nasa lo miró con los ojos completamente aguados.

-¡Es mi culpa! Mierda, si tan solo hubiera hecho mejor los cálculos, mierda, mierda .-sintió como un golpe en la boca su estómago lo dejaba sin aire y de no ser porque estaba seguro de que Stanley controlar su fuerza se hubiera desmayado allí mismo.

—Escúchame una cosa .-Acomodo mejor a Senku cuando sintió que este podría despertar, no tenía paciencia ni cerebro en esos momentos para lidiar con lo lloriqueos tanto de su amigo como del mocoso-. Está bien, si, fue tu error, pero ahora no sacas nada de lamentarte, este mocoso .-señala con la cabeza mientras abrazaba a Senku acariciando la espalda de este-. Perdió a sus padres, y es un mocoso con visa extranjera, la autoridad japonesa no esperará ni que entierren los cuerpos de Byakuya y Lillian para enviarlo directo a un orfanato en Japón, así que mientras tú arreglas este desastre aquí yo hablaré con mis superiores y veré si puedo hacer algo por el mocoso.

Stanley se había paseado más de una vez por allí, y conoció a los Ishigami, podía decir que no formó una amistad del todo con Byakuya pero si lo respetaba, Lillian fue otra cosa, simplemente forjaron una amistad demasiado unida, la recién fallecida cantante le había demostrado ser una persona sumamente hermosa, digna y además le había dado consejos para llegar a declararse al científico frente a él, la verdad planeaba hacerlo cuando este terminará con lo del tema del lanzamiento del cohete, así ya poder dejar clara su mente, pero resulto que Lillian y Byakuya le habían rogado a Xeno que cuidara a su mocoso por una semana, así que impaciente como era fue a conocer al nombrado niño, el cual no le desagradó para nada, de hecho hasta podría decir que se hicieron colegas y aunque era poco respetuoso con él, se ganó su estima.

Unos minutos antes del abordaje se había topado a Lillian quien le suplicó cuidar de este, sabía que en manos de Xeno todo estaría bien, pero mientras más personas cuidaran de su niño mejor para ella y como buen militar que era le dijo que cuidaría al niño con su vida por esa semana.

Xeno suspiró ya recuperando la respiración, asintió mientras se encaminaba nuevamente a la sala de control, aún no sabía cómo afrontar todo lo que acababa suceder, pero él había prometido cuidar del mocoso y eso haría, sabía que tendría la ayuda de Stanley puesto que era su mejor amigo.

Continuará...


¡Hola! Solo quiero ver como es recibida esta historia aquí puesto que tiene mucho OOC
Aún no me acostumbro a ocupar fanfiction, así que perdón por todo.