—¿Me llamaste Reginald?—pregunte con curiosidad, ya que solía hablarnos a todos, no solo a uno.
—Si, siéntate Cinco—Okey, la curiosidad me está ganando, así que me senté tranquilamente tratando de no reflejar mis emociones, aunque la mirada de Padre me dejó en claro que falle.
—Lo estuve pensando junto a Pogo, y consideramos que, apesar de tu gran talento para las misiones y eso, necesitas ser algo más abierto de mente y saber cómo canalizar tus emociones, pero tampoco te vamos a obligar a convivir con tus hermanos (algo me dice que no es buena idea forzarte), por lo que llegamos a la conclusión de que escribas un diario—me entrega una libreta de pasta dura (bastante gruesa) con el símbolo de la Academia, en la esquina inferior derecha tenía mis iniciales E.H.—Pero no solo escribirás sobre tu día, también tienes que hacer alguna consigna de escritura, ¿entendido?
Asentí, sentí que me ocultaba algo, pero por el momento solo haría lo que me pedía. Me retire y me dirigí a mi habitación, y para mí desgracia me topo con Diego.
—¿Que quieres Diego?—el diario estaba oculto en mi bolsillo, no me molestaba que se enterarán de que tengo un diario, ¿Quien dice que es solo de niñas?.
—Veo que ya saliste de la reunión con padre—asenti, supuse que quería saber que quería el viejo.
—Solo me pidió hacer una cosa diaria, nada interesante—conteste con mi habitual tono.
—¿Solo eso?—y antes de que insistiera, aparecieron los demás.
—Diego, si solo te dijo eso fue por algo—y así Luther y Diego empezaron a pelear, de nuevo, rodee los ojos y le hice señas a Ben y Vanya de que entren a mi cuarto, una vez dentro hablamos mientras se acomodaban.
—Me pidió hacer un diario contando mi día y haciendo al menos una consigna de escritura—conteste en voz baja a la silenciosa pregunta de ambos.
—¿Podemos...?—les tendí el diario para que lo vieran mientras agarraba la silla de mi escritorio y la ponía en frente de mi cama (ya que estaban ambos sentados en ella).
—¿E.H?—pregunto Ben con una sonrisa, sonrisa que correspondí.
—¿Me ponen en situación, chicos?—Vanya se veía nerviosa de interrumpir, pero ambos le sonreímos diciendole silenciosamente que está bien.
—Emerald Hargreeves, cuando mamá nos estaba poniendo nombres (creo que teníamos como 2 o 3 años), según me dijo Pogo, justo cuando me iban a nombrar a mi, Ben señaló mis ojos y dijo Emerald, y de ahí mi nombre normal—ella asíntio contenta con la explicación.
—¿Y eso que no lo saben los demás?—andas muy preguntona hermanita.
—Ben es al único que dejó decirme así cuando estamos solos—explique brevemente.
—Asi que siéntete privilegiada de saberlo—añadio Ben divertido, rodee los ojos también divertido. Vanya se ríe.
—De acuerdo, ¿Creen que ya hayan dejado de pelear?—miramos a la puerta.
—Si, posiblemente Allison se llevó a Luther, mamá se llevó a Diego y Klaus a la cocina—conteste, Vanya me miró.
—Ouhh si te importamos—la mire feo y se rió, tome una almohada del sillón y se la lancé, aunque se rió más, Ben y yo no tardamos en unirnos.
Luego de un rato se fueron, me puse la pijama y decidí escribir antes de dormir...
