"Cuanto más alto coloque el hombre su meta, tanto más crecerá."

—Friedrich Schiller.


¿Cómo explicarle al cuerpo que todo lo que estaba experimentando debía formar parte de la farsa y no tomarlo en serio?

Shikamaru Nara había estado tras los pasos de una peligrosa mujer, cuyo perfil era conocido como viuda negra, capaz de seducir y obtener todos los beneficios monetarios de los hombres que lograba conquistar.

Sin embargo, llevaba más de diez víctimas en su haber y ningún oficial fue capaz de seguirle el rastro a esta astuta mujer.

"Bien, sólo debo cumplir esta fastidiosa misión y luego podré ascender al rango menos problemático." pensaba Shikamaru mientras trataba de encender un cigarrillo, pero su encendedor no lograba hacerlo debido al fuerte viento que soplaba en ese momento.

En las solitarias calles de la ciudad de Sunagakure, sitio donde sólo los hombres valientes se atrevían a caminarlas cuando el ocaso los recibía, el joven oficial Nara esperaba en la oscuridad de un callejón mientras observaba a su objetivo: lucía un hermoso vestido negro ajustado a su cuerpo, con un sugerente escote que podía enloquecer a cualquier hombre; unos tacones aguja que se veían sensualmente hermosos en sus estilizadas piernas y su cabello rubio suelto.

Ella se encontraba dentro de un automóvil lujoso, uno que Shikamaru sólo podría ver en los catálogos de venta y presencialmente de lejos. Aún no lograba ver el rostro del hombre que conducía el vehículo pero sí podía verla a ella, ubicada a horcajadas del hombre.

"¿Cómo es posible tener sexo en un sitio tan incómodo? No lo entiendo..." refunfuñaba.

Aquella vista era privilegiada y más lo era con los binoculares que traía consigo. Allí podía ver a la rubia moviéndose desaforadamente, con una expresión de placer que despertaba el lado más oculto en el Nara.

Sin que él lo notase, su miembro comenzaba a manifestar su excitación al contemplar el acto sexual de su objetivo.

—Ni siquiera deberías estar aquí... —murmuró y llevó una mano a su entrepierna, buscando que su erección se desvanezca.

No obstante, el show de la mujer que tanto perseguía acabó en menos de lo que pensaba.

De pronto vio cómo inyectó un líquido en la garganta de su víctima y sonrió. Mordió su labio inferior y fue abandonando el cuerpo del hombre. Segundos más tarde, salió del automóvil con sus tacones en la mano y se retiró lo más rápido posible.

Antes que Shikamaru tomase una decisión inmediata, la rubia se había escapado, una vez más...

—¡Qué mujer más problemática! —se dirigió rápidamente hasta el lugar donde estaba el hombre y trató de abrir la puerta del automóvil.

Al no tener éxito, procedió a romper el vidrio de la ventanilla con su revólver. Lo intentó una y otra vez, hasta que comenzó a resquebrajarlo lentamente.

—¡Maldición, ábrete de una maldita vez! —luego de varios golpes, pudo romper el vidrio y trató de meter su mano para alcanzar la traba para abrir la puerta.

Una vez que lo hizo, se encontró con el hombre completamente inconsciente- supuso- y llevó dos dedos hacia su yugular para comprobar si aún tenía pulso cardíaco.

"Demasiado tarde..." pensó con resignación y sacó el celular de su bolsillo.

Buscó el contacto de su jefe y procedió a llamarlo. Esperó algunos minutos hasta que pudo comunicarse:

Shikamaru, ¡qué alivio es recibir tu llamado!—era extraño oírlo tan animado.

Asuma, no tengo buenas noticias. El hombre que estaba con esa mujer acaba de morir...—expresó en un tono áspero.

—¿Estás diciéndome que Sabaku No Temari acaba de asesinar a otro hombre en tus narices y no fuiste capaz de impedirlo? Supongo que tampoco la habrás atrapado, así que entiendo que te sientas frustrado—cuando su jefe aplicaba el sarcasmo en su conversación, significaba que estaba muy enojado.

—Lo haré. Atraparé a esa maldita mujer y la pondré tras las rejas—debía enfocarse en ello y no volver a fracasar.

Independientemente de tus promesas, la quiero viva o muerta, ¿te queda claro, Nara?—arremetió con un deje de cólera claramente notable.

Así será—aseguró y colgó la llamada.

Con su mirada fija en dirección a donde había huido Temari, Shikamaru resopló y sacó otro cigarrillo de su cajetilla. Lo encendió sin dificultad y dio una primer calada. Al soltar el humo, suspiró y tomó la decisión de aplicar el plan B.

"Viva o muerta...

Mi misión será atraparte con la estrategia más peligrosa que podría haber aplicado. Pero no tendré miedo ni piedad.

Tú eres mi objetivo, Sabaku No Temari."

—Fin.


Hola a todos!!! Volvemos al fandom ShikaTema con una viñeta que se me vino a la mente hace muy poco!!!

Más adelante tengo planeado desarrollarlo en un longfic, así que estaré muy agradecida con ustedes si lo apoyan

Últimamente dejé descansar a mi otp para enfocarme al 100 en el fandom Shingeki no kyojin y espero que alguno se anime a leer cualquiera de mis obras! Son totalmente bienvenidos!

En fin, muchas gracias por leer!