Entre beso y beso, mucho y nada siempre es dicho.
¿Qué por qué besamos? Porque las palabras no alcanzan para decir las cosas. Porque pareciera que estas no podrán llegar, y la forma más rápida es besar.
Besar para decir « Calma».
Besar para decir « Cállate, cállate, cállate, no digas más».
Besar para decir « Te quiero, te amo, gracias por estar aquí».
Besar para no decir nada.
Besar para decir todo.
Besar por besar sin propósito en sí. Sólo "porque sí, y ya".
Y aunque pareciera que Nanami besaría con algún propósito mientras que Gojō besaría a cada rato. La realidad es distinta, y divertida.
Casi inimaginable, más bien.
Porque, cada que Kento besa a Satoru. Siempre es para decir algo que las palabras no pueden abarcar y expresar del todo; y también para no decir nada, como un amor en silencio que acaricia con gentileza y te recibe.
Y a veces... Gojō piensa que un día Nanami va a ahogarlo entre tantos besos (y amor) un día de estos.
(Pero le sabe bien, y no está dispuesto a compartir el dulce).
Nota: Mi inspiración vino de una chica de un manga de arte, besándose con la cabeza de la estatua Venus. Bien cursed.
