DISCLAIMER: Black Clover no me pertenece, sólo hago uso de sus personajes por mera diversión.
ADVERTENCIA: Muy posible OoC. Universo Alternativo.
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COINCIDENCIA
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― Esas planeaciones escolares la deben tener muy agotada ¿no? ―
Charlotte levantó la vista hacia la niña de cabello plateado que la miraba con cierta preocupación.
― ¡Dios es tardísimo! ― Exclamó la rubia empezando a recoger sus cosas de aquella mesa, luego de revisar por la ventana que la noche había cubierto las calles.
Noelle retiró con cuidado los trastes sucios mientras sonreía. Para nada le sorprendía que la Profesora Roselei viniera a diario al Restaurante de los Toros Negros, de hecho, desde hace años que sospechaba cuál o más bien quién era la verdadera razón.
― Oh, de nuevo tú… ―
Y hablando del rey de Roma.
La mujer enrojeció al escuchar aquella voz masculina. ― Yami Sukehiro, como siempre tan cortés ―
El hombre sonrió de lado. ― Últimamente andas distraída, deberías irte a casa temprano ― Sugirió inocentemente.
Un pequeño tic atacó la ceja de la rubia, mientras que atrás, Noelle moría de la vergüenza.
¿Acaso se podía ser más insensible?
― ¿Quieres que te acompañe? ―
Ahí la peli plateada interfirió, sujetando el ante brazo de Yami. ― De hecho, ya les pedí a Asta y Liebe que la acompañen… toman el mismo rumbo después de todo ― Respondió, recibiendo una mirada agradecida de la de ojos azules. ― Iré por ellos, ya estaban tirando la basura ―Y con esto se alejó dejándolos solos.
― No deberías exigirte demasiado ― Yami sacó un cigarrillo y la señaló con él. ― ¿Ya te lo había dicho, no? ―
La mujer infló las mejillas. ― Creí que ya no fumabas ― Observó como el otro chasqueó la lengua con fastidio y volvió a guardar el cigarro.
― Al parecer alguien me ha estado observando ― Murmuró mirándola con los ojos entrecerrados.
Charlotte enrojeció. ― ¡Ni lo sueñes! ― Tosió y empezó a alaciarse el cabello como una forma para calmarse. ― Sólo es una coincidencia ― Agregó bajito.
― ¿Coincidencia, eh? ―
― ¡Ya estamos aquí, Capitán Yami! ― Exclamó Asta haciendo una pose militar apareciendo junto a Liebe y Noelle.
― Mocoso ¿cuántas veces debo decirte que no aparezcas de la nada? ― Lo sujetó la cabeza y lo levantó unos centímetros del suelo. Liebe se rió por lo bajo por la mala suerte de su hermano, pero el peli negro también lo alzó de la cabeza. ― Mucha risa mocoso número dos ―
Las dos féminas del lugar miraban la escena con algo de miedo; Pero igual decidieron no interferir. Después de casi diez minutos, Noelle y Yami ya estaban despidiéndose de los otros tres desde la entrada del local, cuando los vieron perderse entre la oscuridad ingresaron de nuevo.
El mayor empezó a subir el resto de las sillas a las mesas mientras la chica cerraba la puerta con seguro y se preparaba para bajar la cortina metálica.
― ¿Sabes? Han pasado diez años… ― Murmuró Noelle, Yami no se inmutó en verla. ― No me importaría si me consiguieras una mamá ― Añadió con cierta picardía. Sabía que muy en el fondo, él no era tan ajeno a las emociones de la mujer Roselei.
Yami la miró de costado, ignorando el ritmo acelerado de su corazón luego de oír aquella declaración. ― Sigue en lo tuyo niña ―Contestó, con cierta advertencia en su voz.
Por supuesto Noelle no temía de él, así que dejó salir una risilla y abandonó el lugar hacia la parte trasera del restaurante. Esperaba que no pasara más tiempo para que su Padre se diera cuenta que lo que pasaba con la Profesora rubia, no era una simple coincidencia.
N/A: Desde hace rato que traía esta idea en mente, normalmente es Asta quien queda bajo la tutela de Yami, esta vez quise que fuera diferente. Pienso que no quedó tan descabellado, quizás haga más escritos de este universo.
¡Hasta la próxima!
GEMITHA0208
