Do you think I'm stupid?

Do you think I'm bat shit crazy, having you on my mind?

Cada vez que su Liam lo miraba con burla cuando fallidamente intentaba coquetear con él, podía leer claramente en sus ojos que lo consideraba un estúpido, adorable, pero estúpido al fin y al cabo. Aún recuerda cuando fue a Durham a verlo y fallo miserablemente en la prueba de matemáticas que este le dio. A pesar de que era muy inteligente y el mejor detective, cuando se trataba de temas románticos su estupidez salía a flote evidentemente, aunque esto tenía sus ventajas pues provocaba que el rubio riera tan encantadoramente que Sherlock no podía evitar pensar en que le gustaría besar su sonrisa infinitas veces.

Como era su costumbre como científico, decidió testear sus sentimientos por su Liam y llegó a la conclusión de que este pensaría que estaba completamente loco por tenerlo siempre en su mente, distrayéndolo enormemente incluso cuando se encontraba resolviendo casos de la Scotland yard

Do you think I'm helpless?

My algebra gon' equal you every time

Por otro lado William a pesar de que siempre estaba en control orquestando crímenes que sacudían Londres y dirigiendo hábilmente a sus asociados, no podía quitarse la sensación de que ante su detective favorito se encontraba completamente indefenso, deseando ir mucho más allá de su juego del gato y el ratón. Era completamente consciente de que los coqueteos entre ambos tenían un significado mas profundo que intentar ver cuanto podía soportar el otro. Su corazón se aceleraba al escuchar las pésimas frases " seductoras" de su Sherly, como lo llamaba en su mente pues sabía que este adoraría que lo llamara así. Sin embargo no dejaría que el detective lo supiera aún ya que eso seria como una derrota que no estaba dispuesto a asumir por el momento. Le gustaba pensar que podría resolver este problema como hacía con sus ecuaciones algebraicas, pero frustrantemente estas siempre terminaban dando el mismo resultado.

Do you think I'm calling?

Do you think I'm calling out your name every night?

Ambos eran conscientes de que a la única persona que sus corazones llamaban era el otro, pero admitirlo era difícil ya que había severas penas para quienes demostraran un comportamiento homosexual, así que arriesgarse de aquella manera era estúpido e ilógico, pero no podían negar lo que sentían así que se conformaban con coquetear y leer entre líneas, un ligero roce en su mano "accidental" y compartir un cigarrillo entre otras pequeñas acciones que los llevaban al límite. William no era ingenuo y era consciente de que sus hermanos ya lo sabían, pues aún recuerda el comentario de Albert diciéndole que podía hacer lo que quisiera pero debía ser cauteloso, mientras que Louis miraba con más odio al detective. En la residencia Moriarty hubo diferentes reacciones, ya que a pesar de que se comportaba como lo hacía habitualmente su cambio se notaba, por ejemplo Fred no estaba demasiado interesado en aquello, Jack señalo que estaría disponible para cualquier cosa que necesitara, Bond atrevidamente le dio ciertos consejos y Moran simplemente no hizo comentarios al respecto, pero estaba dispuesto a eliminar a Sherlock si William lo ordenaba.

Sin embargo había algo que ninguno le contaría a nadie más, incluso Sherlock ni siquiera se lo había dicho a su amigo Watson. El hecho es que ambos habían soñado con el otro en varias ocasiones y algunos de sus sueños eran bastante candentes. En los cuales se tocaban mutuamente acariciando sus cuerpos y yendo mas allá como deseaban. Debido a esto despertaban llamando el nombre del otro, por suerte nadie lo había escuchado o hecho notar así que con respiraciones agitadas intentaban volver a dormir pero con una urgencia insatisfecha en medio de sus ropas de dormir.

Boy, I have fallen for you

Dado que ambos eran inteligentes sabían que lo que sucedía era bastante simple pero a la vez complejo pues era evidente que se habían enamorado del otro. Aunque claramente tuvieron que hacer varios experimentos diciendo palabras que desestabilizaran al otro, pero hubo una ocasión en que dejaron escapar sus sentimientos por el otro. Aquella vez Sherlock estaba persiguiendo a un criminal que había robado información importante de un archivo de la policía y dio la casualidad de que asistiría a un baile de máscaras en la mansión de un noble. Cayo en cuenta de que su Liam probablemente estaría allí también así que gustosamente preparo su mejor traje y consiguió un antifaz bastante curioso el cual era negro con detalles azules. Cuando estuvo listo partió hacia allá con una invitación que había conseguido Lestrade y apenas podía contener su emoción ya que se propuso como meta encontrar a su rubio favorito entre la multitud del baile de máscaras. Encontrar al criminal se convirtió en algo secundario y puso todos sus esfuerzos en observar a su alrededor hasta que pudo encontrar una cabellera dorada y unos ojos escarlatas que lo volvían loco, la parte superior de su rostro estaba cubierta por un lindo antifaz de color rojo con detalles dorados. Sintió algo de celos al ver como era rodeado por un grupo de mujeres que seguramente conversaban con él acerca de temas superficiales. Mordió su labio ante la sensación así que en un acto osado fue hacía allá y toco el hombro de este quien volteo fingiendo sorpresa ya que en realidad había sentido la penetrante mirada azul en su espalda.

-Disculpen damas, debo hablar con este caballero- mientras les guiñaba un ojo aunque ese gesto estaba más dirigido hacia su Liam

Estas se sonrojaron y rápidamente le dijeron que no había problema. Aquello hizo que William tuviera que contener su sonrisa ya que era evidente que este estaba celoso.

-Lamento dejarlas señoritas, sigan disfrutando de esta noche-dijo educadamente William

Después de eso Sherlock lo guio hasta el segundo piso y asegurándose de que no había nadie alrededor lo acorralo contra el balcón lo que hizo que el rubio lo mirara con diversión

-¿Pasa algo Mr. Holmes?-mientras levantaba el mentón mirándolo altivamente

-Nada, solamente quería verte porque me he enamorado de ti- dijo él sin pensarlo demasiado.

-¿Qué, que dijiste?- dijo William con los ojos bien abiertos.

Baby, baby, don't you see?

I got everything you need

O-only a genius could love a man like he

Sherlock se dio cuenta de que probablemente estropeo todo, pero al ver como el rostro de su Liam se sonrojaba un poco decidió que lo mejor era seguir. Si todo estaba arruinado se aseguraría al menos de hacer un desastre como corresponde, así que se presiono contra el cuerpo del otro hombre y le susurró suavemente en su oreja.

-Liam, Liam ¿No lo ves? Tengo todo lo que necesitas. Acéptame no te arrepentirás

-¿Cómo lo sabes?- dijo él intentando calmar su corazón y mantener su respiración controlada, mientras lo miraba desafiantemente.

-Porque solo un genio podría amar a un hombre como tú.

-Mr Holmes ¿No cree que sea un poco arrogante llamarse a sí mismo genio?- dijo él disfrutando de la fricción entre sus piernas.

-Soy un genio porque te amo a ti. Si me permites…- mientras miraba los labios de su Liam con deseo.

-Si tanto quiere hacerlo Mr. Holmes, hágalo- lo miró retadoramente.

-No intentes hacerme creer que tú no lo deseas tanto como yo, he visto como me miras y simplemente me cuesta resistir.

-¿Eso es así? ¿No es tan solo otra de sus hipotesis?- dijo burlonamente

-Bueno, solo queda comprobarla- así que no demoro mas en juntar sus labios devorándose con hambre.

Siguieron besándose por varios minutos pues simplemente no podían tener suficiente del otro, sus manos comenzaron a moverse acariciando el cuerpo del contrario, pero tuvieron que detenerse pues escucharon pasos cercanos al lugar en donde estaban. Sherlock sostenía al rubio por la cadera y hubiera seguido, pero a su mente llego el recuerdo de que debía atrapar a cierto criminal.

-Liam ¡Continuaremos esto en otra ocasión! ¡Espera por mí!- mientras se apartaba ya que Lestrade le pagaría muy bien por resolver el caso y realmente necesitaba el dinero.

-¿Okay?- dijo desconcertado William al ver a su Sherly abandonar rápidamente el balcón.

Oh! You'll be my Baker, my Boole, my Campbell, and my Cayley

William realmente consideraba que su Sherly era un genio, por algo lo escogió como quien resolvería los casos que ellos dejaban como el señor del crimen. Mientras estaba en la universidad estudiando a los grandes matemáticos que admiraba y con los que había tenido acalorados debates sobre nuevos teoremas que habían sido elaborados a partir de principios anteriores. Sabía que el detective no era para nada bueno en matemáticas pues según este aquel conocimiento no le servía de mucho para resolver crímenes. Sin embargo no podía evitar compararlos con aquellos genios que respetaba. Su Sherly le había demostrado sus habilidades y estaba a la altura de ser considerado un interés romántico. Pero que le dijera que era un genio por amarlo a él había movido algo en su interior, algo que no había sentido nunca. Entonces se descubrió pensando en lo mucho que le gustaría caminar a su lado y que este pusiera su brazo sobre sus hombros manteniéndolo cerca de él.

-William ¿Qué tonterías estás pensando?- se reprendió así mismo, pues un respetable profesor no debería ocupar su mente en cursilerías mientras estudiaba formulas complicadas.

Please understand, yeah I have fallen for you,

Pero en su posición como el señor del crimen no tenía permitido enamorarse de su Némesis sin embargo en su corazón persistía el sentimiento de querer que su Sherly entendiera lo mucho que se había enamorado de él, a pesar de que siempre se burlara de sus intentos de avance. Es que era demasiado divertido escuchar esas pésimas frases para conquistar, aunque estaba completamente seguro de que habían sido pensadas durante mucho tiempo con el objetivo de hacer que él riera. Pues era verdad, ya que el detective no era ningún tonto, al menos no todo el tiempo y sabía que no tendrían otra respuesta mas que sacarle una sonrisa. La última vez que se vieron las cosas se habían puesto bastante intensas y al recordar aquello sentía un poco de vergüenza sin embargo le gusto lo agradable que fue. Ambos por casualidad, en realidad no, se habían topado en una cafetería en el Pancake day y desayunaron juntos. Louis ya tenía todo preparado así que se sorprendió cuando William le dijo que tenía un asunto que resolver, pero era obvio lo que sucedía así que el menor se enojó con el detective por robarse a su querido hermano.

-Me desharía de él, pero mi hermano se pondría triste ya que por alguna razón le tiene cariño a ese descarado.- era lo que pensaba el menor de los Moriarty

William había escogido una de sus corbatas mas elegantes la cual ahora se encontraba completamente deshecha pues la impaciencia de su Sherly había podido más y lo había llevado a un cuarto de una posada. Mientras ambos se besaban William dijo algo que descoloco a Sherlock.

-Te amo, Sherly- dijo pensando en lo egoísta de sus palabras pues sabia que ahora Sherlock no lo dejaría ir por ninguna razón.

-¿Qué, que dijiste?- dijo sin poder contener su emoción

-Lo que escuchaste- no tenía sentido mentir ahora.

Baby, baby don't you see?

I got everything you need

O-only a genius could love a man like me

-¿De verdad?- mientras lo miraba con amor

-Sherly, Sherly, ¿No lo ves? Tengo todo lo que necesitas. Tú mismo lo dijiste

-¿Qué cosa?- dijo él enfocado en los ardientes ojos escarlata que lo observaban

-Solo un genio podría amar a un hombre como yo

-¿Significa que es mutuo entonces?

-Brillante deducción, señor detective- sin dejar de molestarlo.

-Elemental, mi querido Liam. Ahora creo que es momento de que hagamos ciertos experimentos para observar las manifestaciones de este nuevo elemento.

-Yo seré su asistente entonces, señor Holmes.

-Para ti soy tu Sherly, no lo olvides- mientras le guiñaba un ojo y volvía a atacar sus labios

Con cuidado se fueron acomodando en el cuarto, entre caricias y suspiros quedaron contra la pared. Las manos de Sherlock recorrían ávidas el cuerpo de su Liam y este no se quedaba atrás pues acariciaba con impaciencia la espalda de su compañero. No había tiempo para pensar en lo inapropiado que era que dos hombres estuvieran haciendo esas cosas y en realidad no les importaba para nada. Lo único que era relevante era arrancar gemidos de la boca del contrario, pues aun en estas circunstancias seguían competiendo.

Pronto la temperatura subió y se despojaron de sus ropas, sus ojos siempre en contacto mientras lo hacían. Sabían exactamente lo que querían y no hubo timidez en sus movimientos tan solo deseo amoroso que lo inundaba a ambos. Todo fluyo con relativa naturalidad sin embargo era como una investigación pues los dos trataban de averiguar lo que mas le gustaba a su compañero. Sherlock adoraba que su Liam le gimiera en el oído mientras acariciaba su nuca jugueteando con su cola de caballo. Mientras tanto el rubio disfrutaba las atenciones en su cuello y pecho, igualmente los dos frotaban sus erecciones por encima de la ropa, provocando una deliciosa fricción. Cuando ya no pudieron mas con la tensión decidieron que era momento de pasar al siguiente nivel y Sherlock comenzó a acariciar la entrada de su Liam por encima de la ropa interior provocando que este dejara escapar dulces gemidos ante el contacto.

-¿Te gusta como te toco, Liam?- dijo él encantado de ver las reacciones de su compañero.

-Eres un genio, averígualo

-Te voy a hacer admitirlo y se me ocurren algunos métodos para lograrlo fácilmente- dijo este mientras tomaba los calzoncillos de su pareja y los deslizaba hasta el suelo. A continuación se llevo dos dedos a la boca y los cubrió de saliva para después insertar uno de ellos en la entrada de su Liam. Estaba seguro de que esta era la primera vez que alguien le hacia esto pues estaba muy apretado y el rubio nunca le había echo sospechar que era entendido en estos asuntos. Los gemidos de este eran tan encantadores que no pudo resistir mordisquear suavemente su cuello mientras lo atendía. Lo tenía atrapado contra la pared y lo había vuelto un completo desastre, rogándole por mas contacto pues estaba tan sumergido en el momento que no le importaba estar emitiendo sonidos completamente desvergonzados no propios de un caballero.

-Creo que ya estas listo, ¿Puedo…?- mientras admiraba lo bello que se veía su Liam con la boca entreabierta y restos de saliva deslizándose por la comisura de sus labios.

-Sí- dijo este sabiendo a que se refería.

Entonces Sherlock que ya se encontraba erecto se alineo con la entrada de su rubio y empujo suavemente hasta que se encontró completamente adentro.

-Ah! uungh- gimió un poco adolorido William.

-Shhh, tranquilo. No te haré daño

You're the lock and I'm the key

Sherlock siempre había pensado desde que conoció a William que ambos eran como una llave y una cerradura. había estado muy angustiado intentando descubrir los secretos de su compañero que ahora se encontraba aprisionado por él. Estos parecían estar guardados bajo llave solo mostrándole aquellos que el rubio quería que Sherlock viera, como si fueran pequeñas partes que solo hacían que se sintiera cada vez más atraído hacia él. Sin embargo había tanto por descubrir todavía pero tenerlo entre sus brazos era un gran avance y haber escuchado que este lo amaba también lo hizo sentir tan feliz que lo demás dejo de importar. Sentía que le ocultaba algo bastante importante pero no lo presionaría y esperara hasta que este sea capaz de decírselo.

Lo tenía empotrado en la pared embistiendo en su interior con más ímpetu y agradecía tener la suficiente fuerza para lograr mantenerlo allí con una mano. William se había convertido en un adorable manojo de gemidos y espasmos mientras su interior era frotado con impaciencia. Su manos apretaban con fuerza la camisa del hombre de cabellos oscuros y este dividía sus atenciones tanto en cuello, labios, pecho, miembro y espalda.

-Lo estás haciendo muy bien, Liam- mientras embestía cierto punto que hacia que su Liam se deshiciera en gemidos.

-Ahí, ¡Ah!, definitivamente, nnngh, eres un genio Sherly- dijo él ahogado en placer

Aquello encendió todavía mas al detective que comenzó a empujar con mas rudeza y rapidez logrando que ambos alcanzaran el orgasmo en menos de diez minutos.

He-he-he's a genius (Oh)

'Cause I love a man like you

Cuando se arreglaron y pusieron en orden sus ropas, se miraron significativamente pensando en que lo que hicieron no era bien visto, pero no lo pudieron evitar así que con discreción salieron del lugar.

-¿Esto se repetirá, Liam?- dijo Sherlock con el alma en un hilo.

-¿Quién sabe? Solo si resuelves correctamente una de mis pruebas de matemáticas- mientras le guiñaba un ojo, preparándose para irse

-¡Liam!

-¿Sherlock?- dijo a solo dos metros de distancia el doctor Watson

-John ¿Qué haces aquí?- dijo este sorprendido

-Estaba haciendo unas compras ¿Por qué estás con el profesor Moriarty?

- Solo estaba disponiendo de las habilidades de Mr Holmes, ya que él es un genio.- dijo mientras miraba con diversión e intensidad a su Sherly.

-oh ya veo, me alegra que sean amigos.- dijo el doctor Watson sin enterarse de nada.

-Solo porque me agrada un hombre como tú- dijo mordiéndose la lengua para no hacer evidente su amor por él en público porque eso traería consecuencias terribles para ambos. Aunque esto de mantener su relación en secreto tenia algo de emocionante, así que al ver a su Liam alejarse se lamio los labios lo cual por suerte no fue notado por su amigo.