ADVERTENCIA: Este fic contiene elementos NSFW, así como Lemon fuerte, incesto entre madre e hijo (aunque esto es común tratándose de un Loudcest) y ligera dominación masculina, lee bajo tu propio riesgo.
También es mi primer fic en usar elementos NSFW, nunca antes he hecho un fic así, así que voy a intentar lo mejor posible de que sea de su agrado.
El día de las madres (Ritacoln One-Shot)
Para Rita Loud, su vida iba espléndida y llena de dicha, era toda una experta en odontología, tenía un trabajo estable como cirujana oral en el hospital local y había escrito ya un libro entero sobre su especialidad, todo parecía perfecto, aunque esto por supuesto le traía complicaciones, su vida era bastante ocupada, tenía poco tiempo para dedicarle a su familia, y lo más importante, ella misma pocas veces tenía la oportunidad de complacerse sexualmente, además de que en los últimos años, su matrimonio con Lynn Sr. ya no era el mismo de antes, además Lynn Sr. también tenía una vida ocupada y pocas veces se daban el tiempo de pasarla en familia, además, por algún motivo, Rita sentía menos amor por parte de su ahora ex-esposo, pareciera que él pusiera más interés en su negocio que en su familia, prácticamente las únicas veces que lo veían eran algunas reuniones familiares y en Navidad, eso no la ayudaba en nada, por lo que en unos cuantos años, la pareja que había persistido por más de veinticinco años de matrimonio finalmente terminó en divorcio, probablemente era lo mejor para los dos, pero aún así ella se sentía menos amada, menos querida, menos Rita.
Sin embargo, no todo estaba perdido, porque también en todos esos últimos años había un hombre que, a lo mejor sin intentarlo, parecía que la valoraba más, la escuchaba, la amaba, hacía todo lo que Lynn no fue capaz de hacer, pasaban mucho tiempo juntos, y parecía que los dos disfrutaban tener ese tiempo, Rita a veces pasaba sus noches, a veces de forma involuntaria, pensando en ese joven hombre, pero había un par de problemas.
Una noche antes de acostarse, la voluptuosa mujer rubia se fue a acostar, la noche era cálida por la temporada de primavera, ella vestía poca ropa, un simple camisón rojo y unas hermosas bragas del mismo color, las horas pasaban, y ella no lograba conciliar el sueño, aquellos pensamientos del joven que sentía que podría hacerla feliz se hicieron presentes, parecía que podía verlo al otro lado del pasillo, su mente y sus ojos lo retrataban, un guapo joven peliblanco de veinte años, sin embargo, ella intentaba convencerse de que eso era un amor imposible, ¿cómo era posible que ella fuera capaz de enamorarse de un hombre mucho más joven que ella?, y eso no era todo, el problema más grave lo estaba imaginando.
"¿Lincoln? ¿Eres tú?" - Se decía Rita a sí misma, el joven que se estaba imaginando tenía los mismos rasgos que su hijo Lincoln, pero ella se negaba a creer que era el mismo Lincoln, porque no podía traicionar su moral, un amor como ese era imposible, acto seguido, ella involuntariamente empezó a tocar su cuerpo, más precisamente su clítoris, lo hacía suavemente mientras se imaginaba a esa persona, el chico se veía desnudo, apenas tapándose con una toalla, luego, ella empezó a estimular sus senos a la misma velocidad que lo hacía con su vagina, se estaba complaciendo sexualmente pensando en Lincoln, pero al cabo de unos minutos, ella se detuvo abruptamente.
"Estoy loca, ¡Estoy loca!, No, no puede ser" - No lo podía creer, se estaba estimulando pensando en su propio hijo, intentaba deshacerse de aquellos sucios pensamientos de cualquier forma, sin embargo, ella a la vez se encontraba algo cansada, así que simplemente se fue a dormir sin más, pero al parecer su sueño no mejoró mucho la situación.
(Sueño de Rita)
"Ahhh... ahhh... así hijo... ahhh" - Rita se encontraba siendo penetrada por su hijo Lincoln, quien obedecía las órdenes de su madre e iba aumentando el paso conforme la actividad sexual transcurría
"¡Te amo, mamá!" - Decía Lincoln con un tono de voz bastante sexy y masculina, mientras él hacía su trabajo, el momento de pasión continuaba a pura vibra, Lincoln penetraba a su progenitora más y más fuerte mientras ésta gemía más y más fuerte, llenándose de placer, hasta que llegó el momento del clímax de ambos.
(Fin del sueño de Rita)
En el momento en el que el clímax ocurría, Rita despertó, parecía que su imaginación había llegado demasiado lejos, podría tener encuentros de amor leves con su hijo, pero uno donde se expresara fuertemente lo que uno sentía por el otro y además llegar a niveles extremos, jamás.
"Díganme que esto fue una pesadilla, esto... no puede ser verdad, soñé que mi propio hijo me hacía... el amor, ¡Me hacía el amor!, ¡No!, ¿Que clase de locura es esta?, ¡¿Dejar que mi propio hijo me haga el amor?!" - Rita no lo podía creer, un sueño erótico con su hijo se salía de todos los límites que ella podía permitir, pero al mismo tiempo, ella tendría que aceptarlo tarde o temprano, ella estaba enamorada de su propio hijo Lincoln.
El sol salió, y Rita saltó de la cama intentando despejar sus pensamientos, acto seguido se dirigió al baño y se preparó para el día, mientras estaba haciendo el desayuno miró el calendario que estaba colgado en una de las paredes de la cocina, la segunda semana de mayo, lo cual significaba una cosa, el día de las madres se acercaba, y aunque le costara creerlo, normalmente ese día lo pasaba a solas con Lincoln, ya que sus demás hijas por lo general estaban muy ocupadas ya que tenían que prepararse para la semana de exámenes finales en sus respectivas escuelas, y ahora, en el caso de Lori, Leni y Luna, de momento se encontraban en asuntos importantes de trabajo, Luna estaba atendiendo diversos asuntos con su carrera musical, lo mismo con Leni en su carrera como diseñadora de moda, Lori en cambio se encontraba en un viaje de negocios en el extranjero. Luan y Lynn tienen sus intereses por otro lado, pero ellas continúan persiguiendo sus sueños de ser una excelente comediante y deportista respectivamente, y Lincoln había terminado ya su semestre, por lo que era hora de que el volviera a casa a pasar el verano con su familia, pero él tenía la ventaja de que terminaba antes y le daba tiempo extra para pasar ratos con su amada madre.
Rita intentó no asustarse, puso en sus pensamientos que ese sueño erótico solo fue un mal sueño y ya, sin embargo, las cosas con Lincoln no eran muy diferentes: El joven peliblanco en su adolescencia también tenía una vida llena de dicha, era uno de los mejores alumnos de su clase y siempre estaba dispuesto a ayudar a quien lo necesitara, tenía amistades de calidad, y en el amor, en ciertas veces lograba conseguir pareja, sin embargo, nunca daba con la indicada, porque las chicas con las que salía o se sentían poco convencidas, tenían que irse a otro lugar, o Lincoln tampoco se sentía muy convencido, aún así, el albino contaba con todo el apoyo de sus amigos y familia para cualquier cosa, pero en sus tiempos en la universidad, cuando se encontraba solo en su dormitorio, a veces se empezaba a imaginar como era la mujer ideal para él, se recostaba en su cama e imaginaba a una voluptuosa mujer que rondaba los cincuenta años, parecía algo bastante descomunal que Lincoln intentara salir con mujeres mucho mayores que él, además, se preguntaba si Rita, o sea, su propia madre podría ser la mujer indicada, ya que al parecer ella tomaba ciertas actitudes al pasar rato con él y el hecho de que los últimos años haya compartido el Día de las Madres a solas con ella, parecía que no podía evitarlo, él también estaba enamorado de su propia madre, la misma que lo cuidó durante años, le dió todo el amor que una madre puede dar a su hijo, él respondía con lo mismo: amor mutuo, pero probablemente jamás llegó a imaginar cuanto amor el sería capaz de darle por todo lo compartido en sus veinte años de vida, además, el fue capaz de notar lo mal que iba el matrimonio con Lynn Sr., veía que su padre dejó de ser el mismo con el pasar del tiempo, y que su madre no recibía el amor que ella se merecía, así que desde la primera vez que lo notó, se propuso a arreglar esto a como diera lugar, además, con el paso de los años, mientras el ligaba con chicas de su edad, pareciera que ninguna de ellas era capaz de siquiera igualar los niveles de hermosura como los de su madre, no importa cuanto su madre envejeciera, que ni tanto se notaba, ella siempre lucía como una mujer muy sexy, de complexiones bastante pronunciadas y básicamente su belleza hablaba por sí sola, para Lincoln, la belleza de su madre parecía no tener definición ni mucho menos límites, tanto así que no tardó en tener fantasías sexuales con su madre, se masturbaba pensando en ella y estaba dispuesto a llevar esto a la práctica en cuanto tuviera la oportunidad.
Lincoln despertó de su sueño, que coincidentemente fue el mismo que tuvo Rita esa misma noche, era temprano en la mañana, tenía que prepararse para tomar el autobús que lo llevaría a su ciudad natal, Royal Woods, y que partía en unas dos horas, rápidamente empacó sus cosas e hizo sus maletas y se fue directo a la terminal de autobuses, a Lincoln le constaba que el Día de las Madres se acercaba, sin embargo, este año las cosas serían diferentes, las chicas estaban ocupadas y él ya se sentía lo suficientemente maduro y preparado para llevar a cabo su plan que llevaba años planeando, pasar el día especial de su madre agradeciéndole por todo el amor que le dio, de una forma que a lo mejor ella no podría creer pero estaba convencido que ella quería que algún día alguien le hiciera el favor de sentirse rejuvenecida, como alguna vez lo fue, además, el hecho de tener 11 hijos le hacían pensar que a Rita le encantaba el sexo y era muy buena en la cama a la hora de tenerlo, y como ya en los últimos años se sentía menos amada, seguramente ella extrañaba aquellos hermosos momentos donde ella se sentía de ese modo, Lincoln pasó todo el viaje imaginando esto, hasta que el autobús arribó a Royal Woods, donde Lincoln recuperó la sensación de la realidad y continúa su camino.
Una vez que Lincoln llegó a Royal Woods, intentó a llamar a su madre por teléfono, pero no obtuvo respuesta, así que dedujo que ella se encontraba ocupada, de modo de que le dejó un mensaje que la iría a ver en cuanto ella volviera a casa, de modo de que Lincoln paseó por la ciudad durante la tarde hasta que su madre le respondió el mensaje informándole que ella ya se encontraba en casa, en el momento de ver el mensaje respondido, Lincoln se dirigió a su antiguo hogar, o bueno, técnicamente lo seguía siendo, pero con la diferencia de que solo podía ir con poca frecuencia, una vez al mes para ser precisos, además del verano y la temporada de Navidad.
Rita ya se encontraba en casa, esperando a su hijo, ella se encontraba preparando la cena en el momento en que Lincoln tocó el timbre.
"Está abierto, hijo" - Ella respondió desde la cocina
Lincoln abrió la puerta, entusiasmado de ver a su madre
"Buenas tardes, mamá" - Él saludó mientras olía el rico olor de la carne fresca que estaba cocinando su madre, él se dirigió a la cocina
"¿Cuanto tiempo sin verte, hijo?" - Rita bromeó, ya que lo había visitado apenas un mes antes
"Pues... el mismo tiempo de siempre, mami" - Linc respondió
"Ya lo sé, y supongo que estás aquí por... cierto motivo, ¿verdad?" - Dijo Rita
"¿No es obvio, mamá?" - Linc bromeaba ahora, ya era costumbre este tipo de charla entre madre e hijo, el motivo era bastante claro
"Jajaja, y supongo que... ya mi regalo debe estar preparado, jaja" - Rita se preguntaba
"Hmmm... sí, pero este año, tu regalo va a ser diferente, mamá, te tengo una sorpresa" - Lincoln dijo
Mientras Lincoln se sentaba en la mesa para esperar cuando su cena estuviera lista, éste no paró de contemplar el cuerpo de su hermosa madre, esto ya era costumbre de parte suya también y a Rita parecía no importarle, ella ya medio sabía que su hijo sentía atracción por ella, pero aún así ella tenía que eliminar todos esos sucios pensamientos que a su mente le podrían llegar, después de cenar los dos se pusieron a ver una película en la televisión, para pasar un rato juntos antes de irse a dormir, cuando Lincoln iba a la casa Loud, él continuaba conservando su antigua habitación, en un punto mientras veían su película, Rita necesitaba ir al baño, a estas alturas Lincoln ya se encontraba fantaseando de nuevo, tanto que pensaba que necesitaba una cosa para distraerse, en este caso para distraerse en caso de que no pudiera dormir, sin mucho preámbulo, él fue rápidamente a la habitación de Rita a sacar un par de bragas sexys de su madre y llevarlas a su habitación antes de que su madre regresara del baño, el escondió las bragas en su cama, posteriormente regresó a su lugar.
Se hizo de noche y era hora de dormir, madre e hijo se dieron su beso de buenas noches antes de partir a sus respectivas habitaciones, sin embargo, poco sabía Rita que lo que soñó la noche anterior la volvería a acechar, y esta vez más fuerte, aunque en un principio Rita logró conciliar el sueño a la primera, fue sacada de su sueño cuando empezó a oír ruidos un tanto leves, pero conforme los minutos pasaban, los ruidos seguían ahí presentes y se oían cada vez mejor, Rita intentaba averiguar que provocaban esos ruidos, que más bien resultaban ser gemidos masculinos, Rita empezó a asustarse de nuevo, se negaba a permitir que tales fantasías sexuales extremas la invadieran nuevamente, inicialmente intentó ignorar los gemidos, pero no lo lograba, intentaba hacer cualquier cosa para intentar ahuyentar esos gemidos de sus oídos, y nada, ella no estaba dispuesta a permitir que ocurriera lo mismo, así que empezó a seguir el sonido de los gemidos, los gemidos eran bastante claros y de una voz masculina muy entonada, era evidente que era Lincoln quien hacía esos gemidos, pero ¿por qué?, Rita subió al segundo piso y descubrió que los gemidos provenían de la habitación de Lincoln, pero, que hacía el muchacho despierto en plena madrugada, el pasillo estaba a oscuras y la habitación de Lincoln estaba iluminada con una linterna que había puesto para ver las hermosas bragas de Rita mientras se masturbaba con ellas, Rita necesitaba despejar sus dudas de una vez por todas, así que no dudó en abrir levemente la puerta de la habitación de Lincoln y se sorprendió al ver lo que había del otro lado, su hijo masturbándose con sus bragas, se fijó en que las bragas que tenía en la mano eran de color negro y si Lincoln se corría en ellas, las manchas de semen quedarían visibles, Lincoln no pareció darse cuenta que su madre lo vio masturbarse, y continuó haciéndolo como si nada, Rita en cambio cerró la puerta y volvió a su habitación asombrada, impactada y casi en shock.
"No, no, dime que lo que acabo de ver no es cierto" - Ella murmuraba, al parecer la situación era peor de lo que ella creía, Lincoln estaba locamente enamorado de ella, y aún peor, ella le constaba que Lincoln sabía lo mal que terminó el matrimonio con Lynn Sr., esto podría significar una sola cosa, que su propio hijo estaba dispuesto a hacerla feliz a cualquier costo, pero aún así, la matriarca Loud continuaba dudando, parecía que no podría dormir por el resto de la noche
"Mi hijo, mi querido hijo, ¿enamorado de mí?, no puede ser, ¡No puede ser!" - Exclamaba, nuevamente esto le acechaba, algo como eso ella no podía permitirse.
"Ya sé, ya sé, cálmate Rita, ya sé que voy a hacer, ese muchachito travieso tendrá que darme muchas explicaciones, y no lo dejaré ir hasta sacarle toda la sopa" - Rita se calmó, estaba decidida a saber que tanto ocultaba su hijo con ese inmenso amor que le podría dar.
A la mañana siguiente, Lincoln había despertado de su excelente sueño que tuvo, al contrario que Rita, todavía tenía las bragas en su mano, se había corrido en ellas, simplemente se puso su ropa de diario antes de bajar a la cocina, sin embargo, cuando llegó, vio que su madre hacía gestos algo autoritarios con su cara
"Lincoln, Lincoln, Lincoln" - Decía su madre en un tono de voz serio
"Buenos días, mamá, ¿por qué tan seria?" - Lincoln preguntó, aunque él estaba preparado en caso de que una situación así ocurriera
"Mírame a los ojos, Lincoln" - Si Rita llamaba a Lincoln por su nombre, era porque de verdad algo serio estaba ocurriendo, Lincoln creyó que su madre lo había visto la noche anterior masturbándose y su mirada la desvió
"¿Por que no me miras a los ojos?" - Rita reiteró
"Lo siento de verdad, mamá" - Dijo Lincoln en un tono de voz un tanto triste
"Oye, yo..." - Rita pensaba que Lincoln creía saber que lo había visto
"No pude evitarlo" - Lincoln habló de nuevo
Tras unos cuantos segundos de silencio
"Lincoln, no estoy enfadada, pero necesito saber por qué" - Rita no llegaría a nada si intentaba arreglar esto a la mala, con enojo no se soluciona nada
"No te adelantes, mamá, esto... em... era parte de la sorpresa" - Lincoln también estaba un poco desorientado, pese a que Rita se calmara un poco
"Esas bragas... ¿son mías, verdad?" - Rita preguntó sobre las bragas que tenía Lincoln
"Sí, así es mamá" - Lincoln asintió
"¿Y... Y te corriste en ellas, verdad?" - Rita murmuraba
"Sí, mamá" - Lincoln nuevamente asintió
Rita, aún así, no tenía problema con eso, pero había otra duda que la invadía
"¿Cuanto tiempo llevas haciendo eso?" - Rita pregunta
"Años" - Lincoln responde
"¿Cuantos?" - Rita intentaba saber deseosa
"Desde que tenía 15 o 16" - Lincoln por esa edad ya empezaba a sentir bastante atracción a su madre
"¿Pero por qué precisamente yo? Si por ese entonces todavía salías con Ronnie Anne" - Rita no lograba dar con la razón todavía
"Porque te amo, mamá" - Esas cuatro palabras las pronunció de la manera más clara posible, no se trataba de un amor familiar, sino un amor prohibido, el que tanto temía Rita que Lincoln pudiera tener, después de decir estas palabras, Lincoln procedió a abrazar a su amada madre y besarla profundamente, Rita continuaba confundida, no sabía que hacer.
Lincoln tenía agarrado el cuerpo de su madre con sus manos, continuó abrazándola y besándola, hasta que intentó agarrar esos lindos y enormes pechos, fue cuando Rita intentó defenderse
"Lincoln, para, esto no está..."
Pero Lincoln la calló con otro beso, y prosiguió haciendo lo mismo, Rita intentó detenerlo nuevamente
"Lincoln, no entiendes, esto no está..."
"Te amo"
Lincoln nuevamente la calló, no se detenía, masajeaba su cuerpo, Rita luchaba por no caer en la tentación sexual que le propinaba su propio hijo, hasta que finalmente decidió utilizar la fuerza bruta al separar a su hijo de su cuerpo
"¡Lincoln, detente por favor! No podemos hacer esto"
"¿Por qué no?"
"¿No te das cuenta? Esto es incesto"
"Claro que sé que es incesto" - Al oír estas palabras, Rita quedó sorprendida, Lincoln no se rendiría fácilmente, pero lo dejó continuar
"Sí mamá, lo sé, esto es incesto y no está bien, pero, tengo mis motivos para esto, sé que no es normal que un hombre tenga sentimientos con su propia madre y mucho menos que tenga deseos sexuales, yo intentaba reprimir esto, intenté quitarme todos esos pensamientos, pero nada daba resultado, mis sentimientos y deseos crecían cada vez más, hacía todo lo que podía para convencerme de que esto no estaba bien, pero, no lo lograba, todo era en vano, soñaba contigo y te veía más como una mujer"
"Pero Lincoln, yo soy tu madre"
"Sí, lo sé, intentaba buscar consuelo con otras chicas, pero nada daba resultado, porque no eran lo que quería, no podía olvidarte, no podía hacer nada, no quería pasar mi vida con otra mujer que no fuera tú, pero ahora, con lo que pasó anoche, y conforme a todos estos años que han pasado, por fin he reunido el valor de decirte lo que siento, ¡Te amo, mamá! ¡Te deseo como una mujer!"
Rita estaba pasmada, atónita, no lograba creer lo que decía su hijo, pareciera que sus más mayores miedos se hicieron realidad
"Y eso no es todo, también sé ese amor que te ha faltado, ese amor que papá ya no te supo dar después de que naciera Lily, sé lo infeliz que eras con él, el ya no te daba lo que te merecías"
"Lincoln, ya para, te estás volviendo loco" - Rita se negaba a creer que Lincoln sabía lo mal que terminó el matrimonio con Lynn Sr.
"¿Cómo sé eso? Muy sencillo, antes de que se divorciaran, a veces pasaba al baño en la madrugada y los oía hacer el amor, o bueno, lo que papá cree que es hacer el amor, pero no lo estaba haciendo bien, sólo el era el que soltaba los gemidos y tú, fingiste todo, estaba bastante claro, tú ya no eras feliz con él, y eso me molesta bastante, porque una mujer hermosa como tú no debería fingir ser feliz, y mucho menos con alguien que no merece ser tuya"
Rita quedó con los ojos completamente abiertos, su hijo sabía todo, ya no podía negar nada, y ahora que se había divorciado, nada podía detener a Lincoln.
"Esta noche, te daré el mejor regalo del Día de las Madres que jamás hayas imaginado, y no, aunque creas saber que es, va a ser mucho más que eso, mamá" - Lincoln cerró la boca por fin, había terminado lo que tenía que decir, mientras que su madre continuaba atónita, Lincoln había desafiado por completo su moral, y no podía hacer nada para impedirlo.
El día transcurrió, Rita continuaba un tanto pasmada, pero ella sentía que de todos modos estaba dispuesta a recibir el regalo que le iba a dar su hijo, esa tarde, Lincoln había salido con sus amigos que todavía vivían en la ciudad a divertirse un rato, antes de que llegara la noche de pasión que le tenía preparada a su madre, cuando Lincoln volvió a casa, Rita se encontraba bañándose, ella estaba un poco nerviosa de que Lincoln la encontrara así, así que intentó bañarse lo más rápido que pudo, sin notar que había olvidado su toalla en la cama.
"Mamá, ¿donde estás?" - Lincoln preguntó, Rita se puso súper nerviosa cuando escuchó la voz de Lincoln
"Em... hijo, ¿podrías esperarme un momento?, estoy en la bañera" - Rita no quería salir del baño, sin embargo, esto solo aumentó la perversión de Lincoln
"¿Eso significa que estás desnuda, verdad?"
"¿Eso que te importa?" - Rita seguía intentando mantener a Lincoln a raya, pero era inútil
"Porque veo que olvidaste tu toalla"
Rita se sonrojo, ella no podía hacer nada sin que Lincoln interviniera, quizá era momento de entregarse a los deseos sexuales y abandonar por completo su moral, ella se quedó callada unos segundos
"No te preocupes, yo te la llevo" - Lincoln se dirigía al baño con la toalla en su mano, era la oportunidad perfecta de atrapar a su madre desnuda y por fin contemplar su cuerpo como se debe, aunque Lincoln ya la había visto antes en bikini o en ropa interior, nunca había visto a su madre desnuda, Lincoln entró al baño y finalmente vio lo que él quería contemplar, su madre desnuda, relajándose en la bañera
"Aquí tienes, mamá, ¿necesitas algo más?"
Rita estaba sonrojada, pero poco a poco empezaba a entregarse a la perversión de su hijo, era hora de que él demostrara cuanto la quería
"¿Necesitas que yo te bañe? Porque lo puedo hacer sin problema"
"¡Lincoln!" - Rita continuaba luchando en parte
"¿Qué? ¿Tiene algo de malo que un chico se bañe con su madre?, y eso que apenas voy empezando, anda, deja que yo te bañe"
Lincoln empezó la noche de pasión con su madre, utilizaba sólo sus manos enjabonadas para masajear el cuerpo de su madre, empezó con sus piernas, recorriendo todos los sitios que abarcaba ese voluptuoso cuerpo, para terminar en sus pechos y en sus glúteos, Lincoln enjuagaba a su madre, recordando cuando ella hacía lo mismo con él cuando era pequeño, Rita en cambio, se sentía relajada cuando su hijo hacía lo suyo, y soltaba unos gemidos leves cuando él lo masajeaba, en el momento que Lincoln terminó, ayudó a su madre a levantarse de la bañera y colocarle la toalla para llevarla hasta su habitación, una vez llegó ahí, Lincoln prosiguió con su plan.
"Muy bien mamá, ha llegado la hora, es hora de que yo te dé ese regalo del que hablé en la mañana, no te pongas ropa esta noche" - Decía Lincoln cuando él empezaba a quitarse su ropa
Rita veía como su pequeño hijo se quitaba la ropa, Lincoln ya no era un niño, él era ya todo un hombre, un hombre muy guapo con cierta musculatura pronunciada, se ponía feliz al ver como su hijo estaba completamente desnudo, y lo más importante, contempló por un momento su miembro, era mucho más grande que el de Lynn Sr., se sonrojó al notar esto
"Linky, estás muy guapo" - Rita estaba asombrada al notar como su hijo había cambiado tanto en poco tiempo
"Y tu estás muy hermosa, mamá" - Lincoln respondió el cumplido, haciendo que su madre se sonrojara más
Lincoln fue al grano, sin preámbulos se acercó a su madre y comenzó a acariciar su clítoris suavemente, poco a poco aumentando la velocidad en la que lo acariciaba, Rita por lo mientras comenzaba a gemir, aumentaba su fuerza mientras sentía el placer que su hijo le daba usando solo sus dedos, ahora Lincoln se arrodilló, y empezó a lamer su preciosa vagina, su madre volvía a sacar gemidos de adentro mientras Lincoln lamía su coño, estuvieron así durante varios minutos, a Lincoln le encantaba el sabor del precioso coño de su madre, mientras que sus gemidos eran música para sus oídos, era cuestión de tiempo para que su madre dejara salir sus jugos por primera vez en la noche
"L-Lincoln, m-me vengo, ahhh" - Gemía su progenitora cuando Lincoln se comía su coño lo más fuerte que él podía, finalmente, llegó a su primer clímax, fue bastante líquido para Lincoln en este primer orgasmo, era hora de aumentar el nivel, Lincoln prosiguió, esta vez tocaba penetrarla en la posición en la que estaba, Lincoln se subió a la cama y recostó a su madre, mientras el comenzaba a introducir su miembro erecto dentro de su vagina, y poco a poco lo empezo mover hacia dentro y hacia fuera
"¡Ahhhh, ahhhh, ahhhh!" - Gemía Rita, seguía sin poder creer que su hijo se tomara la molestia de hacerla sentirse rejuvenecida de nuevo, pero Lincoln estaba dispuesto a más que eso, así que aumentaba la velocidad en la que penetraba a su madre
"Ahhh, ahhh, Lincoln, más despacio, ahhh" - Pero Lincoln no redujo la velocidad, sino que empezó a aumentarla, penetrándola también cada vez más y más profundo, y así continuó
Rita continuaba gimiendo y jadeando, Lincoln hacía lo mismo, ahora empezó a mirar sus pechos y en un principio Lincoln tocaba con sus manos los grandes y suaves pechos de Rita, aumentando la excitación de su madre, luego, empezó a chuparlos, como si fueran suyos, a chuparlos fuertemente, como si quisiera sacarle leche a su madre
"Ohhhh, ahhhh, ohhh, ahhh, ohhh dios, esto se siente tan bien"
Lincoln besaba, chupaba, tocaba, penetraba a su madre, aumentando la fuerza con lo que lo hacía, y clavando en la cama a su madre para que ésta no pudiera moverse demasiado, Rita jadeaba y gemía, estaba sintiendo algo que no había sentido en mucho tiempo, que alguien le hiciera el amor, Lincoln también estaba a punto de tener su primer orgasmo
"Ahhh, ahhh, mamá, me vengo, ahhhh" - Decía Lincoln a viva voz, tenía ganas de correrse dentro de la vagina de su madre, era muy poco probable que pudiera embarazarla debido a su edad, pero continuó cabalgando con fuerza, Rita no podia pensar en otra cosa, estaba siendo complacida por su hijo, mientras más fuerza su hijo aplicaba, ella menos se podía mover. "Mmmmhhhh, ahhhh, ahhhh, ohhhh, ahhhh"
Lincoln penetraba fuerte y más fuerte, hasta que llegó a su clímax, corriéndose fuertemente dentro de la vagina de su madre, ahora se encontraba jadeando, pero eso no terminaría ahí
"Ponte en cuatro, mamá" - Dijo Lincoln, ahora quería penetrar ese sensible culo de su madre, para ver que tanto podía aguantar, Rita hizo caso, se estaba volviendo adicta a Lincoln ya.
El albino volvió a introducir su pene en su madre, y empezó a penetrarla por detrás, a la misma velocidad con la que terminó el orgasmo anterior, él quería sacar la mayor cantidad de jugo posible, quería saber que se sentiría correrse dentro de su culo, su madre simplemente seguía respondiendo con lo mismo, Lincoln estaba tan deseoso de probar un montón de cosas con su madre que empezó a darle nalgadas a esos grandes y hermosos glúteos de su madre.
"Ahhhh, ahhhh, ahhhhhh, te amo mamá" - Decía Lincoln
"Yo también te amo, bebé" - Respondió Rita
Lincoln llegó a su segundo orgasmo de la noche, llenando su culo de semen, volvió a recostar a Rita en la cama a repetir el mismo proceso, y esta vez con un ímpetu y fuerza tremendas, cada golpe que daba era bastante fuerte que hacía a Rita gemir a todo volumen, la besaba, chupaba sus senos y golpeaba sus nalgas enormes, para así correrse una tercera vez dentro de su matriarca.
Por varias horas de la noche ellos cambiaron de posiciones y follaban en varias formas, pero sobre todo, Lincoln había logrado cumplir lo que se propuso, hacer feliz a su madre de nuevo, ya casi amanecía, tanto Rita como Lincoln se encontraban muy cansados y sudorosos y con semen de pies a cabeza, Lincoln susurraba a su madre con las fuerzas que le quedaban: "Te amo, mamá", mientras que Rita había caído ya en el cansancio, tuvieron más de 15 gloriosos orgasmos, Lincoln se sentía realizado, por fin había conquistado a la mujer de sus sueños dándole el mejor regalo que él podría darle, una noche de pasión, Lincoln se aseguraría que nadie se enterara de su nueva relación.
Después de esta noche de pasión, tanto madre como hijo continuaron explorando sus fantasías sexuales cada vez que tenían oportunidad, o si se encontraban solos, intercambiaban fotos con poca ropa o desnudos, para que uno pensara en el otro cuando quisiera, Rita con el tiempo aceptó que su hijo era el nuevo hombre que era capaz de hacerla feliz, de hecho, con tanto sexo se volvió adicta a él, se sentía rejuvenecida cuando hacían el amor, era una relación un tanto peculiar, pero vivían felices, nada podía cambiar, Rita volvía a encontrar su felicidad y Lincoln había encontrado a la mujer indicada.
Fin.
Bueno amigos, espero les haya gustado este One-Shot de Ritacoln, por el motivo del día de las madres, aunque en mi país todavía faltan unos cuantos meses (se celebra el tercer domingo de octubre), en varios países del mundo por lo general se celebra en la segunda semana de mayo.
Tomen en cuenta también que este fue mi primer fic con rating M porque incluye elementos NSFW, así que voy a leer sus opiniones en las reviews para ver si en el futuro hago más fics de este estilo. Así que nos estamos leyendo
