Lost and Found
Summary: El tiempo no espera por nadie ¿o sí?, muchos son los cambios que pueden ocurrir en una década… #Supercorp.
Descargo de responsabilidad: no poseo derecho alguno sobre el show y/o sus personajes, sólo la de esta historia que tiene perfecto sentido en mi cabeza y en todo aquel o aquella que decida compartirla conmigo.
Capítulo I: Algo terrible va a pasar
- A la mierda – susurraba Lena sentada en su muy cómoda silla en su oficina en LCorp mirando hacia su balcón.
Ella estaba desconcertada, sí, esa era la palabra exacta para definir su sentir.
Ellas (Kara y Lena) no estaban peleando, no estaban reconciliadas tampoco, ¿entonces en qué estado estaban?
Ambas se habían perdonado o eso conversaron, pero por alguna extraña razón, ambas no estaban pegadas una a la otra como antes, arraigada, sí, ajam, eso no ocurría.
Lena se puso de pie y fue hacia su balcón, mirando a la nada, la misma ciudad, las mismas personas correr de un lado a otro, uno que otro incidente en la ciudad por lo que Supergirl estaba haciendo una de sus apariciones.
- ¿Por qué estás pendiente de ellos, pero no puedes quedar a comer algo conmigo? – se preguntó taciturna – es un día de mierda – concluyó ella, sin saber que realmente se convertiría en un día de mierda, y talvez uno de sus últimos realmente normales en mucho tiempo.
…
- ¿Estás bien? – preguntó Alex a su hermana en el centro.
- Eh sí, sólo ya sabes, es un día extraño – observó Supergirl, mirando a lo lejos la torre LCorp, ella con el pie sobre el sospechoso, éste totalmente desactivado.
- ¿Ya hablaste con ella? – le preguntó
- Sí – replicó ella poniendo una mano sobre su pecho.
Algo estaba totalmente apagado ese día, y ese hecho era muy extraño.
Kara lo asoció con el día pesado que estaba teniendo siendo apenas las 10am.
No lo asocio al hecho que cuando dos personas están terriblemente unidas de corazón, podía llegar a sentir a la otra persona o incluso algo que le pudiese pasar, como si fuera una premonición.
- ¿Entonces?
- ¿Entonces qué? – replicó Kara mirando a su hermana.
- Entonces queda con ella, compartan tiempo juntas.
- Ughhh no lo sé Alex, todo es tan raro ahora mismo.
- ¿Lena ha hecho algo? – preguntó de manera protectora su hermana.
- Eh no, ella no, sólo que hay como algo incómoda entre nosotras, no sé cómo explicarlo.
- Es incómodo porque le obligaste a confrontarte, a aceptar la situación actual, sin importar que fuese una Luthor, a no dejarlo pasar por agua tibia…
- Eso debe ser – aceptó Kara con una mano rascando su cabello.
Ambas hermanas se miraron y asintieron, ese día estaba siendo muy raro.
Kara después de eso regresó a CatCo WorlWide a su trabajo.
… Eh Danvers, quiero la exclusiva con Lena – le pidió Andrea Rojas y ella asintió, soltando una exhalación, se paró de su silla, cogió su abrigo, y regresó hacia su Lena, no con un sentimiento de equilibrio o armonía, sino con otro que le estaba afectando y ella sin saber por qué.
…
- Miss Luthor, su cita de las 10 am – dijo Eve y ella asintió, soltando una exhalación y obligando a componerse un poco.
Kara pasó con una sonrisa pequeña en su rostro.
- Así que es por trabajo – concluyó al ver que Kara tenía libreta en mano.
- Eh sí – replicó ella – lo siento, por no haber venido antes – pidió y Lena asintió un poco nerviosa.
- Yo también lo siento – repitió Lena pidiendo que Kara se siente frente a ella.
Ambas sentadas se miraron un instante sintiendo ligera tensión en el aire.
- ¿Está todo bien? – preguntaron ambas sin acordarlo, para luego sonreír y asentir a la otra persona.
- Esto es tan raro, ¿por qué todo es tan raro? – preguntó Lena y Kara no tuvo respuesta, si sabía que estaba raro, pero no entendía por qué - ¿Me has perdonado, verdad?
- Claro que te he perdonado, eso fue lo más natural del mundo para mi Lee.
- ¿Entonces por qué todo es tan raro?
- No lo sé, sólo que hoy es un día extraño.
- Come conmigo – pidió Lena con esperanza en su mirar.
- No puedo, he quedado a comer ya.
- ¿Con quién?
- Con un compañero.
- Cena conmigo entonces.
- No puedo Lee, mi tiempo ya está comprometido – ofreció ella.
- Ohhh – Lena asintió con pesar en su voz.
- ¿Podemos hablar de trabajo, de tu último invento? – preguntó Kara y Lena asintió.
Trabajo.
Eso era lo que tenían en común por el momento.
- Bien – inició Lena – mi último invento es un aparato alienígena, remasterizado, desde la última vez que estuviste aquí, un dispositivo para cuando tu pongas el dedo, este te indique si eres alienígena o humano y si eres natural de este planeta o extranjero.
- Recuerdo que la última vez, te di razones muy convincentes para no seguir con aquello.
- Me las distes, pero dime ¿acaso los humanos no tenemos derecho a saber de quienes estamos rodeados? – le preguntó – así como al meter nuestros DNI a una base de datos, te dirá éste si tienes antecedentes o no, de igual forma opera el dispositivo, claro que los compara con los datos de base de aquí, de la tierra, osea no es del todo completo, confío en que su registro se pueda seguir ampliando a medida que pase el tiempo.
- Oh Lena, esto puede traer problemas…
- ¿Xenofobia? – preguntó ella como leyendo la mente de Kara quién asintió – para nada, todos tienen derecho a saber si quién le rodea es amigo o enemigo – respondió mirándole.
- Lena esto traerá mucha bulla, te imploro que no lo lances. Imagina que hubiera funcionado tu prototipo, tu y yo no seríamos amigas hubieses tenido tus reservas.
- Las mismas que tuviste tú al ocultarme tu identidad supongo – respondió ella no pudiendo dejarlo ir del todo, su orgullo hablando – lo siento – acotó y Kar asintió con pesar.
El sentimiento nacido de ocultar esa verdad, seguía en el ambiente perturbándolo.
- No es la misma reacción hoy Kara, que hace diez años atrás – siguió explicando – ahora mismo, la respuesta a los alienígenas es amplia y diversa, no es tan extremista el rechazo como mucho antes lo era, el de temor, el de miedo eterno, eso ya no ocurre ahora...
- Porque se halla normalizado la cosa, no significa que no halla xenofobia – le interrumpió Kara – Lena la respuesta a éste invento sin duda será controversial, te pido que no sigas – pidió preocupada.
- No – negó Lena con la cabeza – no hay cabida de sentimiento aquí Kara, sólo son negocios.
- Lee por favor – pidió y viendo que no obtenía respuesta, ella se levantó y se fue sin despedirse.
Lena se mordió el labio inferior, no preocupada, sino con un sentimiento de vacío en su pecho.
…
A la hora del almuerzo…
Lena se fue a almorzar con un inversor, uno de sus tantos proyectos, sobre portales intraterrestres, unos comerciales para aparecer de un país a otro, como cuando vas al aeropuerto, sólo que sólo pasas por un portal y ya apareces en otro país sin tardar más que unos solos segundos.
Lena quería promocionar los viajes patrocinados, el servicio de poder ofrecerlos a grandes empresas y compañías de ese tipo, aun no para cada uno, no porque no pudiese, sino porque tenían que existir ciertas restricciones, una sociedad se rigen por ellas y por las paredes que la delimitan, sin éstas, el ser humano al no estar acostumbrada a la libertar recién propuesta, podía acarrear en serios y graves delitos.
Era necesario cierto nivel o idea de control para que todo vaya bien, para que todo usuario respete las leyes.
Lena estaba almorzando en un lugar ficho, caro, de buena reputación, cinco estrellas, con este fantoche que, si bien ya le había convencido con su poder adquisitivo y el tipo de negocio altamente legal que llevaba, el sujeto no dejaba de afanarla, de querer con ella.
Lena estaba un poco incómoda, ya había desestimado tal opción y le había dejado claro aquello, más al tipo estar un poco ebrio no dejaba de tentar las aguas y ver qué pasaba.
Lena a lo lejos pudo observar que Kara llegó junto a William a almorzar y oh sí, este chico estaba haciendo lo mismo que estaba haciendo el fantoche con el que ella estaba, la misma intención, pudo adivinar ella.
- Maldito suertudo – pensó Lena.
William teniendo toda la atención de Kara.
Eso agrió su almuerzo, acortándolo un poco, Lena robando miradas de Kara cada que podía.
- ¿Por qué no te acercas a comer conmigo? – se preguntó Lena susurrándolo, sabiendo que Kara lo había escuchado al ella voltear a mirarle, levantado sus hombros ante no encontrar una respuesta que pueda convencer a Lena.
Ella suspiró audiblemente y con todo el decoro que logró reunir, se despidió de su cita de negocios, cogió una copa de una pareja que la vio cogerla, pero no dijo nada y aprovechando que el mozo estaba junto a la mesa de Kara, ella tomó ese instante para acercársele y de alguna manera chocar con él, derramando el líquido en la entrepierna de William, saliendo ella ante el alboroto que se formaba y así no alertar a William, pero sí a Kara quién rió ante la pequeña broma de Lena.
- ¿Es en serio? ¿qué ha pasado, acaso tienes cinco años? – le preguntó al mozo pensando que él le había derramado el líquido.
- Señor, recién le he traído las entradas, nada de líquidos – decía el mozo tratando de ocultar su sonrisa ante el hecho de que parecía que el joven se había orinado encima.
- Ya vuelvo – soltó él emputado dirigiéndose hacia los servicios higiénicos.
Kara aprovechó el momento para levantarse e ir hacia Lena quién estaba en la puerta esperando a su chofer para regresar a LCorp.
- ¿Tienes cinco años? – preguntó con aire juguetón riendo adorablemente con los brazos en sus caderas.
Lena sonrió ante lo dulce que sonaba su risita y lo hermosa que se veía Kara sonriendo.
- La edad mental bien podría ser – replicó Lena sonriendo.
- ¿Por qué? – preguntó Kara sin enojarse ni nada, más bien con gracia y divertida.
- No me cae William para nada – explicó de pronto seria Lena.
- Tampoco te cae Mike – soltó Kara.
- Tampoco él, para nada – replicó Lena viendo el hermoso azul de los ojos de su Kara.
- ¿Tienes un tipo o son los dos puntuales? – curiosa ella, re adorable ella.
Lena soltó un suspiro que no sabía que estaba conteniendo.
- No me cae ninguno, porque ambos tienen tu atención y yo no, a ambos les gustas y a ti yo no – eso quería decir, pero como iba a sonar ¿celosa? ¿posesiva? ¿ridícula? Ella ya no sabía, los sentimientos hacia Kara estaban saturados para su pequeño ser, todos por las nubes y más allá.
- No sé, sólo, creo que ambos no son para ti, creo que lo puedes hacer mejor – dijo ella y Kara mostró un gesto de sorpresa, ella se hubiese esperado cualquier cosa menos eso.
- ¿Y James? – preguntó.
- ¿Quieres con James? – preguntó de regreso Lena levantando su ceja.
- Oh no, es tu ex, no podría, sólo ya sabes, estamos hablando de chicos.
- Winn talvez, aunque no sé – dijo ella y Kara entrecerró los ojos ante la respuesta, ¿Winn? ¿en serio? Winn era lindo, un buen hombre, mas la respuesta le había perturbado un poco.
¿Por qué le molestaba que Lena halla dicho eso? Ella no sabía.
- ¿Quieres pasar la tarde conmigo? – pidió Lena y Kara negó con la cabeza repitiendo – tengo mi tarde saturada, lo siento.
Y como si el fantoche hubiese sido invocado, salió William y el otro sujeto, el segundo subiéndose a un taxi y saliendo de ahí.
William en cambio se quedó al lado de Kara mirando a Lena.
Ella le devolvió la mirada preguntándose como este sujeto creía que tenía una oportunidad con Kara y como ella le daba alas.
- Bien, algún hijo de puta me ha tirado la bebida, pero ya está todo arreglado – soltó él amarrándose su suéter en la cintura – Kara, ay que tienes la tarde libre, ¿vamos a cenar, como en una cita? – le pidió él sonriente, ignorando como Lena le perforaba con la mirada la cara y a Kara abrir grande sus ojos, al echar su coartada a la nada.
- ¿Estás desocupada entonces? – preguntó Lena sintiendo no sé qué ante el hecho de que Kara le había mentido.
Y antes de que ella respondiera, ya que estaba de lado ante Lena, William lo hizo – claro que está desocupada, Andrea le ha dado casi todo el día libre, muy bien entonces, vamos a cenar en una cita – se respondió él solo cogiendo su mano y con la otra llamando un taxi.
Él casi halándola y Kara dejándose llevar, Lena se quedó ahí en la pista mirándole atravez de la ventana del taxi antes de subirse a su coche.
- Mierda William, ¿por qué lo has dicho así? – preguntó ella con un toque de exasperación.
- Hay Kar, si ella es tu amiga, obvio que sabe que estás desocupada o ¿por qué no lo sabría? ¿la estás evitando? – preguntó curioso.
Kara cruzó sus brazos sobre su pecho resoplando como el lindo dragoncito que aparentaba ser.
- ¿Por qué me has mentido? He parecido una imbécil ahí mismo ¿me estás evitando? – preguntó Lena en un mensaje.
- No es lo que piensas, te lo juro, si tengo una cita con William esta noche, pero… te explicaré bien la próxima vez que te vea – soltó Kara respondiéndole.
Lena si bien regresó a LCorp, lo hizo renegando, muchísimo, un pandemónium, ella se desquitó con todas sus reuniones, asentando el papel de perra que ya tenía.
- Y una mierda ¿por qué no va a comer conmigo? ¿por qué no habla conmigo? – se preguntó repetidamente arrojando con violencia su celular contra la pared más cercana.
Eve entró un segundo a la oficina al notar el ruido, mas viendo a su jefa tuvo una idea de que ocurría, por lo que la dejó estar.
…
Pasando dos horas, fue a visitarle Lilian y Lex, en turnos distintos, ellos con anhelos totalmente opuestos al de ella.
…
Ella después de aquello se fue a caminar, salió de LCorp, visitó muchos lugares, entre laboratorios, inversiones, un supermercado, el hospital Luthor, su departamento, regresando ya pasadas las 10pm a LCorp.
Ella saturándose todo lo que pudo para no pensar en Kara.
- A la mierda – susurró no pudiendo controlarse de todo hackeando el sistema de cámaras de la ciudad, cinco minutos después por parte también de su satélite, tenía las imágenes de Kara y Willian cenando en un restaurante junto a la playa, Mike apareciendo de pronto para sentarse junto a ellos, arruinándoles la cita.
Unos momentos después William y Mike se pusieron a pelear, Mike ganó, Kara intervino después del golpe que soltó Mike nockeando a William.
Y ni aun así, ella estaba contenta.
Kara se había ido con ese fantoche, ella regresó con Mike caminando hacia su casa bajo la luz de la luna.
Ella se enojó tanto, no le importó estar stalkeandola, más si le importó que estos dos estuvieran sobre Kara.
Y la cosa se iba a poner aún más rara con el pasar de las horas.
…
Nota:
- Hola qué tal? Bienvenidos a esta nueva historia mía #Supercorp, misma que cuenta con 13 capítulos.
- Disfruta y déjame saber qué piensas.
