Subir y bajar para ver cómo cambiaA veces las nubes me tapan el solSubir y bajar y ver si se me pasa¿Dónde estabas? ¿Dónde estoy?¿Dónde estoy?¿Dónde estoy?¿Dónde?(La culpa- Zoe Gotusso).
No sé qué me pasa. No sé qué hacer-dijo Marinette para sí misma. Siguió caminando por las solitarias y poco iluminadas calles de París. Se sentía sola, triste y perdida. Si bien sabía el camino a su casa no veía claro su rumbo.No sé dónde estoy-dijo la chica de coletas nuevamente. Miró la desierta calle de la ciudad del amor como si fuera un lugar que jamás había visto antes.Sintió un sonido metálico a lo lejos que se acercaba a ella. Al notarlo, el miedo se apoderó de ella. Después de todo, a pesar de ser la portadora del miraculous de la catarina, también era una jovencita sola en una calle de Francia.Apresuró el paso al sentir que el sonido se acercaba más y más retumbando en los rincones vacíos de los edificios silenciosos.Pronto, el sonido estuvo tras ella, lo que sea que se acercaba tan velozmente, produciendo ese sonido constante, la había alcanzado.Volteó para ver qué la perseguía, pues había empezado a correr. Notó unos felinos ojos color esmeralda que ahora la observaban con atención. El dueño de esos orbes verdes se acercó a ella con una sutileza gatuna.
Luego de una batalla contra un akuma que duró tres rounds, Ladybug se encontró cansada en uno de los tejados de París.
Acababa de reparar todo con su poderoso amuleto encantado, pero sentía que había perdido la motivación en el transcurso de esa batalla tan larga.
Había requerido de varios aliados para poder vencer a Hawkmoth esta vez. Había llamado a Alya y Nino para que la ayudaran a combatir junto con Chatnoir.
¿Estás bien, mi lady?-preguntó el gatito negro, se encontraba tan solo a unos pasos detrás de ella en el tejado. Habría atinado a irse, pero algo lo hacía sentir que el ánimo de su compañera de batalla estaba especialmente decaído.
Ladybug volteó ligeramente para verlo de reojo, sonrió sin mucho entusiasmo. No quería preocuparlo por nimiedades.
Dime si estás mal, me quedaré aquí contigo. Incluso si descubres mi identidad no me importaría con tal de asegurarme que estés bien-dijo Chatnoir con tono dulce. Se acercó a sentarse junto a ella en aquel tejado, Ladybug no parecía tener muchas ganas de hablar.
Estoy bien gatito, solo me siento algo cansada. Siento que a este paso jamás derrotaremos a Hawkmoth, y además ser la nueva guardiana de los miraculous me hace sentir algo presionada-dijo la catarina. No esperaba compartir lo que sentía, pero también necesitaba alguien con quien hablar.
Tú eres extraordinaria mi lady, incluso si nos toma 50 años derrotar a Hawkmoth yo seré feliz batallando a tu lado. Pase lo que pase-la animó. Notó que el rostro de la heroína se relajó un poco al escuchar sus palabras.
Siempre dices cosas muy lindas- dijo Ladybug con cierta timidez. Probablemente la persona que estaba bajo esa oscura máscara era una persona increíblemente tierna y bondadosa.
Siempre estaré para ti, mi lady. Y si te estresa lo de la caja de los miraculous porque crees que no eres lo suficientemente buena yo estaré allí para recordártelo. Porque estoy seguro de que no hay nadie más adecuado para ese puesto-dijo con una sonrisa juguetona. Notaba que la mirada de Ladybug se había centrado en él-Incluso aunque yo esté aquí, tu eres mejor. Nunca lo olvides.
Gracias por pelear conmigo Chat -dijo la superhéroe mirando a su compañero- Siempre me hace sentir mejor hablar contigo, pero ya deberías irte-recomendó. Escucharon el pitido del anillo que el joven rubio portaba.
¿Estarás bien? Me quedaré si lo necesitas-dijo con preocupación. Ladybug asintió dos veces seguidas con una pequeña sonrisa.
Nos vemos en el próximo patrullaje gatito. Ya me iré a mi casa-aseguró. Chat Noir le sonrió antes de irse, al menos la notaba un poco más animada que antes.
Miró la estela de Chat Noir mientras se retiraba. Tal vez él vivía en esa dirección, era opuesta a donde ella vivía. Le causaba mucha curiosidad su identidad, pero aún así no lo seguiría.
Ladybug se puso de pie lentamente y se dirigió a su balcón con ayuda de su yoyó. No tardó demasiado en entrar, apenas llegó se deshizo de su disfraz mágico y se recostó en su cama.
Tikki, que había salido de sus aretes, se dirigió a recostarse en el abdomen de su portadora. Tantas transformaciones ese día la habían agotado.
¿Cuánto tiempo tenemos para dormir Marinette?-preguntó Tikki con pereza. Su adorada portadora no le respondió, ya estaba dormida-Parece que se cansó mucho hoy-dijo al notarlo. Se recostó al lado de Marinette para poder dormir también.
La noche transcurrió en el cielo parisino permitiendo descansar a la portadora del miraculous de la creación. Debería asistir a clases al día siguiente, solían atrasarse en los contenidos escolares cuando había akumatizaciones en la escuela.
El celular de Marinette empezó a timbrar a su lado. Al parecer aún le quedaba algo de batería a pesar de que había olvidado cargarlo antes de dormirse.
Abrió los ojos ligeramente y extendió su mano suavemente hasta poder hallar el origen del ruido. Su celular estaba a la altura de su abdomen en la cama, del lado opuesto al que se había dormido Tikki.
Al encontrarlo, atendió con los ojos entrecerrados. Ya estaba acostumbrada a atender el teléfono en esas circunstancias. Solía quedarse dormida a menudo.
Hola Marinette, como no me hablaste hoy supongo que te quedaste dormida ¿Quieres que pase por ti para ir a la escuela? -preguntó la voz amable de Luka en el teléfono.
Abrió los ojos de par en par y dejó escapar un leve chillido al notar que era tarde. No llegaría a la escuela si no se apresuraba.
Me quedé dormida otra vez, lo siento-se disculpó. Escuchó una leve risita de Luka provenir del teléfono. Rió también al notar que su accionar había hecho reír al muchacho-¿Podrías pasar por mi lo antes posible? Intentaré estar lista pronto-pidió con amabilidad. Escuchó una afirmación inmediatamente, ese chico era muy comprensivo con ella.
Estaré por allí pronto, nos vemos Marinette-dijo el chico con su tono tranquilo y dulce de siempre. Una vez que colgó Marinette suspiró.
Siempre debo mentirle a todos -dijo con cansancio, notó que Tikki aún estaba dormida a pesar de los ruidos. Al parecer el día anterior también había sido duro para ella.
Se dispuso a darse un baño rápido, estaba segura de que Luka vendría pronto a buscarla. Realmente necesitaba algunos minutos de tranquilidad antes de estar con los demás en la escuela.
Cuando estuvo bajo el agua de la ducha no pudo evitar pensar en todo lo que le pasaba. La interminable lucha con Hawkmoth, la duda dividida en su corazón respecto de quién estaba enamorada, la creciente responsabilidad de ser la nueva guardiana de los miraculous.
Su mente era un desastre, su vida era un torbellino de responsabilidades que sentía que no la dejaban descansar. Y si lo hacía, algo malo podría pasar. Un ligero descuido haría que todo se viniera abajo.
Se vistió rápidamente luego de su baño, estaba segura de que Luka ya estaría abajo. Al menos había oído su celular timbrar otra vez, pero no llegó a atenderlo.
Tikki despierta-dijo Marinette, notó la gran pereza que su pequeña kwami demostraba en sus pequeños ojos.
Mmm...-fue el sonido perezoso que emitió la pequeña criatura rosa.
Decidió meterla en su bolso para que al menos pudiera seguir durmiendo allí. No era una buena idea estar lejos de Tikki por si alguna akumatización sucedía mientras estaba afuera.Entendía que su kwami estuviera cansada, habían tenido una semana algo agitada.
¡Marinette, Luka está abajo!- anunció la voz de su madre. Se apresuró a juntar sus cosas para la escuela y corrió escaleras abajo. Era algo tarde, si no se apresuraba no llegarían en punto.
¿Se te hizo tarde, cariño? -preguntó su padre con interés mientras preparaba masa para hacer pan. Marinette asintió al verlo.
Buenos días, debo irme ya-dijo con prisa. Su madre le dio un beso en la frente mientras que su padre se acercó a ella con una caja.
Ten, lleva esto para desayunar en la escuela y además así puedes compartir con tus amigos-dijo con una sonrisa. Marinette sonrió ante lo que su padre le había dicho y tomó la caja.
Se despidió rápidamente de cada uno y se dirigió afuera. Luka estaba allí esperándola con una sonrisa.
Buenos días, Marinette-dijo Luka con su tono calmado de siempre. La portadora del miraculous de catarina sonrió instintivamente al verlo. Estar con él siempre le transmitía calma.
Buenos días ¿Ya nos vamos?- preguntó, sabía que ya era muy tarde como para que pudieran conversar.
Deberíamos, si no salimos ahora llegaremos tarde-dijo Luka, le ofreció un casco que solía cargar en caso de que tuviera que llevarla en su bicicleta.
Gracias por venir a buscarme-dijo Marinette antes de ponerse el casco y subirse detrás de él.
Recorrieron rápidamente el camino hacia su instituto. Llegaron a tiempo por pocos minutos. Cuando Luka iba a buscarla siempre solía llegar a la hora que correspondía.
Se despidieron en la entrada con un beso en la mejilla. Gracias a él a veces tenía chance de llegar con algo de tiempo a clases.
¿Viniste con Luka?-preguntó Alya interesada en cuanto la vio sentarse, él se había estado preocupando mucho por su amiga últimamente. El hermano de Juleka le agradaba bastante.
Sí, pasó a buscarme-dijo Marinette, sacó la caja que su padre le había dado para ofrecerles de las galletas que había en ella-¿Quieres galletas? Yo no he tenido tiempo para desayunar aún-dijo con amabilidad.
Amo las galletas de tu papá-dijo Alya tomando una, después de todo había bastantes galletas en la caja.
Apenas y pude bañarme esta mañana. Ni siquiera tuve tiempo para hacer la tarea-dijo Marinette con nerviosismo. Alya le sonrió mientras tocaba su hombro.
Puedes copiar la mía si quieres. La hice anoche-dijo ofreciéndole su cuaderno-Tú siempre me ayudas y me traes galletas así que no veo porqué no.
Gracias, te prometo que no volverá a pasar-dijo Marinette mientras comenzaba a copiar la tarea. Alya se quedó hablando con las chicas que estaban sentadas tras ellas mientras ella completaba lo que le hacía falta.
Chloe entró en el aula poco después que Marinette comenzara a completar su tarea. Adrien y Nino entraban detrás de ella y Sabrina. No faltaba mucho para que la clase empezara.
En cuanto ingresó al aula miró de reojo a Marinette la cual tenía la caja de galletas cerca de ella. La rubia se dirigió a tomar una galleta de la caja que Marinette había dejado en su mesa. Había notado que no estaba prestando mucho atención a lo que pasaba a su alrededor ya que estaba concentrada en su cuaderno.
Así que estas son las galletas de la famosa panadería Dupain-Cheng -dijo mientras probaba la galleta que había tomado. Fingió una mueca de asco en cuanto la probó llamando la atención de Marinette- Saben horrible, no entiendo porqué los contratan para hacer pastelería para eventos. Esto es lo peor que he probado-dijo con tono despectivo mientras arrojaba la galleta al suelo.
La portadora del prodigio tan solo la miró con desprecio. Al parecer ese día se había levantado particularmente molesta, no esperaba que despreciara así lo que su padre le había preparado.
Marinette ni siquiera te había invitado de sus galletas. No tienes derecho a arrojarlas al suelo-dijo Alya irritada.
Mi padre preparó esas galletas para mí, no para que tú las desperdicies-dijo Marinette a su vez, había intentando conservar su buen humor durante el día, pero Chloe lograba irritar a cualquiera.
¿Puedo probar una?-preguntó Nino, había visto toda la situación. Estaba seguro de que las galletas eran deliciosas. Al menos había comprado en la panadería del padre de Marinette varias veces.
No te pierdes de nada. Ni siquiera merecen ser probadas-dijo Chloe insistiendo en ser irritante.
Yo también quisiera probar una, no me dejan comer azúcar regularmente. Pero las cosas que hace tu padre son deliciosas-dijo Adrien a su vez con tono amable.
Chloe miró irritada a Marinette en cuanto ella solo asintió y les tendió la caja para que tomaran las galletas. Empujó levemente la mano de Marinette para hacer que la caja perdiera el equilibrio en su mano y las galletas cayeran al suelo.
Esas galletas están donde pertenecen, la basura-dijo Chloe antes de reírse con tono malicioso.
Yo sí quería probarlas-dijo Sabrina con algo de decepción, recibió una mirada de desaprobación de Chloe instantáneamente.
Marinette suspiró pesadamente en cuanto vio las galletas que su papá le había dado rotas en el suelo. Salió rápidamente del salón dejando a sus amigos aclamando por su nombre con preocupación al verla irse así.
Chloe, mira lo que hiciste-dijo Alya con tono de reproche. Adrien también atinó a regañarla.
Iré a ver si Marinette está bien- dijo Alya-Quizás se fue al baño -dijo antes de dirigirse a la puerta del salón. No pudo salir dado que la profesora llegó impidiéndole irse.
No salgan de clase, ya vi a Dupain-Cheng saliendo hace un momento-dijo la profesora Mendeleiev con el ceño fruncido-Y después de la clase levanten esos restos de galletas en el suelo, no es correcto ensuciar el salón.
Marinette se dirigió al baño corriendo, después de todo no había nadie andando por los pasillos.
Tonta Chloe-dijo con enojo en su voz, algunas lágrimas se escapaban por sus ojos. Esos días no habían sido fáciles para ella, sentía mucho estrés. El hecho de que Chloe la molestara la había desbordado.
Había tenido una semana muy dura, desde que era la guardiana de los miraculous todo le salía mal. Dejaba plantado a Luka en sus citas, dejaba solo a Chatnoir en los patrullajes, le costaba cuidar de los kwamis y debía mentir constantemente. Hasta dejaba plantadas a sus amigas, se sentía muy aislada. Después de todo, casi no tenía tiempo para estar con ellas.
Si tan solo pudiera dejar de ser Ladybug-dijo Marinette con fastidio. Lo dijo en tono bajo, ni siquiera tenía el lujo de poder quejarse en voz alta, tal vez había alguien más en el baño que podría oírla.
Se sentó en el piso del baño a llorar en silencio, debía intentar tranquilizarse. Sabía que ni siquiera ella estaba del todo exenta de ser akumatizada por Hawkmoth. Cualquier emoción negativa que hubiera en las personas podía ser utilizada para el mal.
Se detuvo a pensar en ello algunos minutos, el equilibrio de la armonía de París era muy frágil. Tan frágil y mutable como las emociones humanas de cada habitante de aquella bella ciudad.
Al cabo de unos minutos, se decidió a salir del baño, lo mejor sería volver a clase y solo ignorar a Chloe. Ella era la menos indicada para dejarse doblegar por sus emociones. No podía cometer errores o eso podría ser una consecuencia grave para París.
En cuanto llegó a la puerta del baño la misma se abrió. Notó que Adrien estaba entrando con cierta cautela al baño, sus miradas se cruzaron en cuanto él ingresó allí.
Adrien... ¿Qué haces aquí? -preguntó Marinette, le parecía extraño que su amigo estuviera entrando al baño de chicas.
Lo siento, sé que no debería estar en el baño de las chicas, pero logré salir del salón y quería saber si estabas bien-dijo Adrien con cierta preocupación. Había notado que lo que Chloe le había hecho no había sido muy amable. Tal vez su actitud podría hacer que Marinette resultara akumatizada si nadie se preocupaba por ella.
Si, ya estoy bien. Supongo que Chloe no cambiará-dijo Marinette con tono algo triste, había secado sus lágrimas. Aunque aún tenía algunos residuos de ellas en sus mejillas.
Puedo quedarme aquí contigo si aún no te sientes bien-dijo el chico con amabilidad. Si bien tal vez podría tener problemas por estar allí, no quería dejar a su amiga sola.
Marinette estaba a punto de rechazar su oferta, pero una explosión hizo que el suelo se sacudiera. Ambos atinaron a sostenerse de las paredes al sentir el temblor. Había sido bastante fuerte.
¿Qué fue eso?-preguntó Marinette confundida. Intercambió una mirada con Adrien el cual estaba tan sorprendido como ella ¿Acaso era un terremoto?
Parece que algo se acerca, hay que salir-dijo Adrien, otro temblor azotó el lugar en el que estaban. Marinette quería esperar a que saliera de allí para poder transformarse. Seguramente esos impactantes temblores eran producto de un akuma.
Adrien le hizo un gesto a Marinette de que se fuera con él antes de pasar por la puerta, pero ella decidió no seguirlo. Lo mejor era esconderse para poder convertirse en ladybug.
Adrien corrió a través del pasillo hasta que notó que Marinette no se había ido con él. Miró alrededor para intentar adivinar qué pasaba. Podría ser muy peligroso.
Otro estruendo aún más fuerte hizo temblar la escuela. En esta ocasión pudo ver un infante increíblemente grande que estaba destrozando la escuela. Al parecer Hawkmoth había akumatizado a ese pequeño e inocente bebé otra vez.
Vio al gran niño que ahora estaba bajo el dominio malvado de Hawkmoth extender su brazo para descargar su ira con aquella edificación. Al parecer estaba muy molesto, ya que lloraba con rabia reflejada en su infantil rostro.
Notó que la pared que había golpeado era la que conformaba la entrada del baño del que acababa de salir. Tal vez Marinette aún estaba allí.
Plagg, garras fuera-dijo con decisión. Esperaba que no fuera tarde, Marinette podría estar herida si seguía allí adentro.
Luego de transformarse, corrió rumbo al baño destrozado de aquella preparatoria. No podría perdonarse no haber actuado a tiempo, después de todo Ladybug aún no había llegado. Era su responsabilidad asegurarse de que nadie saliera herido a causa de los akumas.
Debo salvarla, debe estar ahí-dijo el ahora Chatnoir en cuanto se acercó a la destrozada pared del baño. Al acercarse allí vio salir de entre los escombros a la heroína con coletas y traje rojo con motas negras.
¿Ladybug? ¿Cuándo llegaste? -preguntó ChatNoir confundido al verla salir de allí. Se suponía que Marinette se había quedado allí, al menos no la había visto salir de ahí.
Hola gatito, no hay que perder tiempo. Destruirá esta escuela si no hacemos algo-dijo Ladybug con decisión, Chatnoir la vio alejarse de allí con ayuda de su yoyó para intentar distraer al bebé akumatizado.
¿Marinette?-preguntó confundido, sintió a su corazón dar un vuelco al darse cuenta de lo que había pasado.
Marinette era quien estaba en el baño, Ladybug había salido de allí. Volteó a ver las ruinas para ver si no había nadie más dentro, no encontró rastros de nadie.
Ladybug-dijo con una media sonrisa al entender lo que pasaba. Había descubierto ese secreto de la manera que menos esperaba. Marinette era Ladybug.
Capitulo 1 listo! Este es el primer capítulo de este two-shot que se me ocurrió hacer. No tengo tanto tiempo como para hacer el reto del mes Marichat.
Pero quise hacer algo para poder publicarlo antes de que Mayo termine.
Soy algo nueva manejando los personajes de esta serie, así que disculpen si hay algún error en este primer capítulo o en el que vendrá después de este.
Muchas gracias a quien se haya tomado el tiempo de leerlo.
Nos leemos pronto.
Nieblaneit0r.
