Hoy 5 de mayo se celebra el Kodomo no hi, o bien el Día de niño en Japón. En mi país, México, la celebración se realiza el 30 de abril. ¿Por qué esperé a esta fecha?

El siguiente fic es producto de una actividad que realicé en el grupo de facebook SasuKarin Month, donde se sortearon palabras, frases o canciones referidas a la niñez para realizar un fic, fanart, amv, etc. Este fic, es mi cumplimiento de dicha actividad, en la cual me tocó la frase "Lo que quiero ser de grande". En dicho grupo, habemos varios miembros, y hay variedad en cuanto a los países de los que se procede, así que como consenso, tomamos la fecha japonesa.

Admito que al principio sufrí un poco sobre qué historia nacería y tardé mucho en pensar en algo. Pasar de mi fic Reina de corazones con varios temas adultos a esto fue un gran salto, pero estoy satisfecha y espero que les guste.

La portada corre a cuenta de ManaKarin, muchas gracias por el edit y entiendo que no había imágenes de Sasuke y Karin más niños, ni siquiera como genins hay demasiadas imágenes, pero aprecio mucho el esfuerzo 3

Sin más, los dejo con este único capítulo n.n


Sasuke de seis años jugaba a la pelota con su hermano de catorce, quien le enseñaba a encestar en la canasta de basquetbol. Al hermano menor no le estaba yendo muy bien en sus intentos y no era de extrañar, pues el objetivo estaba muy alto. Itachi ya le había advertido la dificultad pero él insistió y comenzó a sentirse frustrado al no poder lograr ni un solo enceste.

—Probemos cuando tengas unos centímetros más —propuso Itachi cuando la pelota no entró— Podemos jugar otras cosas.

—¡No! ¡Quiero encestar una al menos! —Sasuke hizo pucheros y lanzó de nuevo el juguete, pero este rebotó en el poste que sostenía el el tablero y por la fuerza salió volando a una jardinera.

—¡Ay! —se oyó un grito de dolor de la dirección donde cayó la pelota.

—Le pegaste a alguien, vamos a disculparnos —señaló Itachi a su hermano— Hazme caso y dejémoslo para después.

—¡No! ¡Debo lograrlo! —insistió el niño corriendo hacia la jardinera para buscar la pelota y disculparse rápidamente. Necesitaba volverlo a intentar.

Para ese momento, Itachi ya había notado que a pesar de que era evidente que la pelota le pegó a alguien, nadie había salido a reclamar ni habían devuelto el juguete por lo que temió perder de vista a su hermano menor en caso de que fuera alguien sospechoso, así que corrió tras Sasuke tan rápido como pudo.

Cuando Itachi llegó a la jardinera, detrás de los arbustos encontró a su hermano disculpándose reiteradamente con una pequeña niña pelirroja de su edad que lloraba.

—Por favor ya no llores —pedía Sasuke y la niña se sobaba la nariz que se veía roja.

—Déjame ver —se acercó Itachi para revisar a la niña— No es nada grave, sólo es el golpe.

—Duele —lloraba la niña.

—Lo siento, no fue nuestra intención —se disculpaba Itachi— ¿Dónde está tu mamá? Te llevamos con ella.

—Me escondí de ella porque quería que ya nos fuéramos —contestó gimoteando— ¡Quiero mis lentes!

Itachi volvió a mirar a la niña y vio los lentes tirados en el suelo medio rotos y sólo pudo pensar en el regaño que sus padres les harían porque tendrían que pagar por ellos.

—Hermano, cúrala como hace mamá para que deje de llorar —pidió Sasuke que se sentía mal por lo que hizo aunque fuera un accidente. Levantó los lentes y se los dió a la niña.

—Ahora no, tenemos que buscar a su mamá —contestó Itachi mirando a los alrededores esperando reconocer a la madre de la niña.

—Mamá va a regañarme —decía la niña llorando ahora ya no sólo por el golpe, sino por lo que le esperaba por su travesura y sus lentes rotos.

—¡Hermano! —insistió Sasuke y entre esa necedad y el llanto de la niña, Itachi pensó que si, era mejor hacer que la niña dejara de llorar para que ella ayudara a encontrar a su madre.

Itachi se acercó a la pelirroja tratando de hacerla razonar para que dejara de llorar explicándole que no tenía nada y que no solucionaba nada llorando, pero al parecer eso fastidiaba a la niña que lloraba más.

—Sólo haz lo que hace mamá —insistió Sasuke e Itachi pensó que quizá funcionaria, después de todo ella seguía siendo una niña pequeña como su hermano y los niños son muy crédulos.

—¡Quiero a mi mamá! —gritó la niña irritada porque le había fastidiado que Itachi le dijera que eso no dolía cuando había a ella a quien le habían pegado.

—Es que yo no puedo hacerlo —contestó Itachi cuando se dió cuenta que si hacía eso podría malinterpretarse, porque no conocían a esa niña, ella lloraba y ya llamaba la atención de la gente pidiendo por su mamá y se vería muy extraño si le daba un "beso curandero". Además, aunque la niña fuera crédula, probablemente no lo tomaría bien después de haberla irritado.

—¿Por qué no?

—Eso sólo lo pueden hacer las mamás, vamos a buscar a su mamá.

—Tu lo haces todo el tiempo conmigo —replicó Sasuke.

—Tu eres mi hermano, funciona con la familia.

—¡Al menos inténtalo! —insistió Sasuke.

—Hazlo tú entonces —soltó Itachi decidido a no acercarse a la niña y encontrar a su madre antes de que los metiera en un problema.

—Pero…

—Tu le pegaste, hazte cargo —musitó tajantemente el mayor y se dedicó a seguir buscando con la mirada.

Sasuke se sintió aún más mal después de las palabras de su hermano y se molestó con él, pero decidió hacerle caso porque quería hacer que la niña dejara de llorar.

—Voy a curarte —dijo a la niña y con los dedos comenzó a frotarle suavemente la nariz— Sana, sana, colita de rana, si no sanas hoy sanarás mañana —cantaba mientras la sobaba y ella bajó el volumen de su llanto— Dame un besito para ahora y mañana.

El niño cantó por segunda vez el verso, para ese momento la niña ya sólo gimoteaba bajito y al terminar la oración le dió un beso en la nariz.

La cara de la niña se puso tan roja como su cabello o su nariz y dejó de llorar pero ni siquiera tuvo la oportunidad de decir nada porque una voz llamó su atención.

—¡Karin! —era su madre que llegaba corriendo hasta ella con un gesto de alivio de poder encontrar a su hija.

—¿Es tu mamá? —preguntó Itachi para asegurarse que la niña conocía a la mujer y ella asintió.

—¡Karin! —la mujer abrazó a la niña— ¿Dónde estabas? ¡Me diste un susto! —decía enojada y a punto de llorar de alivio— ¡¿Qué te pasó?!

—Mi hermano y yo estábamos jugando con la pelota y le pegamos sin querer. De verdad lo siento mucho —intervino Itachi— Puedo darle el número de mis padres y pagaremos los anteojos.

—No importa, gracias por cuidar de mi hija —la mujer abrazaba a la niña aliviada.

—Insisto —pidió Itachi sabiendo que si sus padres se enteraban de lo ocurrido y que no asumió su responsabilidad, lo regañarían.

La mujer aceptó guardar el número del chico en su celular entendiendo la insistencia, pero sin realmente tener intención de llamar y mientras esto ocurría, Karin se había ocultado detrás de su madre avergonzada.

—Oye ¿te sientes mejor? —se acercó Sasuke a la niña.

—Si, mejor —contestó ella sin querer mostrar su rostro.

—Por favor llame por la tarde —musitó Itachi cuando dio el número— Lamentamos el incidente.

—Gracias a ustedes por cuidar de ella —siguió la mujer para luego dirigirse a su niña— Despídete, cariño.

—Gracias —apenas se oyó la voz de la niña que apenas se asomaba por detrás de su madre.

—Adiós y no vuelvas a escaparte de tu madre —se despidió Itachi notando el sonrojo en la niña, el cual no se explicaba.

—Adiós —Sasuke agitó la mano sonriendo mientras veía a la mujer y a la niña alejarse. Cuando ya estaban unos metros lejos, el niño se volteó para dirigirse a su hermano— ¡Lo hice!

—¿Qué hiciste? —preguntó Itachi notando que la niña no dejaba de mirar a su hermano.

—¡La curé! —exclamó emocionado.

—¿La curaste? —el mayor estaba confundido porque él no había visto lo ocurrido.

—¡Si! Le di el beso curandero —decía convencido— ¡Y funcionó!

—¿De verdad? —Itachi se sorprendió porque no esperaba que su hermano realmente fuera a hacerlo, usualmente el menor era el que recibía "el tratamiento" y ni siquiera recordaba que Sasuke hubiese intentado hacerlo con alguien más.

—¡Si! ¿Sabes qué quiero ser de grande? —preguntó entusiasmado.

—Dijiste que querías ser basquetbolista ¿no? —contestó el mayor, pues ese había sido el motivo por el que su hermano le había insistido que lo llevara al parque a practicar.

—¡No, ya no! ¡Quiero ser doctor! —exclamó emocionado— ¡Puedo hacerlo!

Itachi rodó los ojos dejando escapar un suspiro de resignación. Después de todo, los niños suelen querer ser muchas cosas cuando son pequeños porque todo les emociona fácilmente y porque mucho de la vida de adulto suena fascinante a su edad.

—De acuerdo, pero no puedes ir dando besos curanderos a todo mundo —advirtió Itachi tomando la pelota no muy lejos de allí.

—¡Pero funcionó!

—Si bueno… creo que fue por otro motivo, pero volvamos a casa —sugirió el mayor pensando que de igual forma no debía preocuparse de que su hermano insistiera en el tema, quizá al siguiente día volvería a cambiar de idea.

—¿Otro motivo? ¡No! ¡Fue mi habilidad! —insistió Sasuke haciendo pucheros.

—Si, tu habilidad…

—¡Hermano!

Itachi echó a reír e hizo caso omiso a los reclamos de Sasuke durante todo el camino de vuelta a casa. Definitivamente la visión de un niño de seis nunca será igual al de uno de catorce, pero siempre era divertido jugar con las ideas.


Como comentarios finales, debo decir que quizá pequé con el OoC en los personajes, porque muchas veces los niños en los mangas y animes tienden a ser más maduros, es por ello que me incliné a ponerlo en un AU, esperando que ello aminore el impacto del OoC.

Algo más que quiero señalar en el fic, es que cuando nos gusta una pareja, tendemos a verle lo romántico en todo lo que interactúan, incluídas situaciones donde los personajes son niños y olvidamos que los niños tiene más bien juegos y dulces rondando por su cabeza (no es que no puedan enamorarse, pero no es su prioridad), por eso quise poner tres posturas en el fic:

Sasuke: su inocencia de niño no ve o no siente "lo romántico", fue empático con Karin por el golpe y se preocupa por ello. Así mismo, se cocnentra en su deseo infantil de querer ser mayor, no por el romance, sino por "lo que quiere ser de grande".

Itachi: un adolescente que puede ir pensando en amores y de alguna forma es el que ve romance en lo que pasó con su hermano, pero entiende que son cosas en su cabeza y que, aunque notó la reacción de Karin, sabe que son cosas infantiles.

Karin: el amor inocente, que está ligado a una primera interacción física más cercana con alguien del sexo opuesto y del que no sabe cómo reaccionar.

Realmente espero que, aunque corto, les ahaya gustado y aviso que se hizo esta misma dinámica para el día de las madres, así que los invito en próximas fechas a buscar ese nuevo fic. De antemano, gracias por sus comentario n.n