Ranma ½ no me pertenece.
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Fantasy Fiction Estudios
presenta
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Viaje
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Ella se quedó dormida en su hombro mientras el tren traqueteaba rápidamente por la vía. Cuando dio una sacudida, Ranma la rodeó con un brazo para que no despertara, y la observó dormir plácidamente, con los pequeños labios entreabiertos y las largas pestañas haciendo sombra sobre sus mejillas. El tren cruzó por dentro de un túnel y todo se volvió oscuridad, y él solo pudo percibir el calor del cuerpo de ella, el aroma dulce que desprendía, la manera en que sus mechones le hacían cosquillas en el mentón.
«Qué bueno escaparse», pensó Ranma.
El vaivén debía arrullarlo, pero la excitación del viaje lo mantuvo despierto, hasta que la luz grisácea de la mañana recortó la silueta de las casas contra el cielo y cruzó por la oscuridad de los campos de arrozales. Las nubes, esponjosas como algodón, comenzaron a amontonarse en el firmamento empujadas por la luz del sol, que las volvía naranjas y rosadas.
Akane se removió a su lado y parpadeó. Cuando él volteó el rostro para mirarla, ella sonrió y se sonrojó, apretándose más contra él. Parecían estar dentro de un sueño, pensó Ranma, todo era perfecto y maravilloso. Entonces Akane lo llamó, pronunciando su nombre suavemente, con ese acento que nunca le había confesado que le gustaba.
—Ranma —dijo su esposa.
Él la miró. Aunque ya tenía cuarenta años, parecía la misma jovencita de dieciséis que se había fugado con él un día de tormenta para comenzar su nueva vida.
—¿Sí?
Los rayos del sol dieron en los hilos de plata que cruzaban la negra trenza de su esposo, y Akane sonrió más ampliamente. Depositó un suave beso en su mejilla.
—Feliz cumpleaños —susurró cerca de su oreja—. ¿Has sido feliz todo este tiempo?
Ranma soltó una risita.
—Sí, feliz —murmuró observándola.
Sus dedos se entrelazaron en una muda caricia. Los campos verdes se extendían a los lados de la vía, bañados por la luz de la mañana. Ranma miró de nuevo por la ventanilla.
—Pero el viaje recién comienza.
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Fin
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Nota de autora: ¡Feliz cumpleaños, Ranma!
Según el fandom, se supone que hoy es el cumpleaños de Ranma y mañana el de Akane, pero si me hubieran preguntado a mí hubiera elegido fechas más separadas XD. De todas formas, solo quería plasmar una escena bonita y romántica de este par, y me gusta mostrarlos un poco más maduros, porque el amor no es solo la alocada adolescencia, jeje.
Podría decirse que esta historia entra en el universo de los capítulos de El año de la felicidad del 140 (Desaparición) al 148 (Decisión). Pero puede leerse como una historia independiente :D
Ojalá les haya gustado. Muchas gracias por leer y por todos sus lindos comentarios siempre. Cuídense y sean felices, eso es lo más importante.