Mírame ahora. Déjame sin aliento.
Ya sabes que nadie puede hacerlo como yo.

Bing Bing - AOA.

POV de Milo

Nací con una capacidad natural para hacer voces, que me permite imitar a varios personajes de la tele; después de ir al circo una vez, también descubrí que tengo habilidades de acróbata; y aprendí a tocar el violín desde los tres años. Con ese currículum de habilidades extracurriculares, sabía que mis padres no se opondrían a que sacara mi permiso de conducir. Fue genial ver sus caras cuando se enteraron que ya tenía hasta el dinero ahorrado para pagar la escuela de manejo.

Eso no lo hubiera logrado sin mi querido amigo Camus, el pelirrojo que siempre me apoya en todo. Quien, al enterarse de mis deseos, me ahorró un año al adelantarme que necesitaba conseguir fondos. En poco tiempo mi pecoso amigo también me consiguió las tareas de nuestros compañeros para hacerlas por ellos a cambio de una pequeña suma de dinero. Ya con el permiso en mis manos, podía ver mi sueño más cerca cada vez.

Las citas en el auto-cinema eran una escena recurrente en las películas viejas que Camus veía, y yo siempre me imaginé en el asiento trasero de un carro viendo una peli de terror con alguien especial; aunque mi acompañante nunca estuvo claro. Cam me decía que invitara a Natassia, su más linda compañera en las clases de piano, pero no me gustaba.

No fue hasta que el cursi gato, Aioria, me confesó que estaba enamorado de uno de nuestros compañeros de la secundaria, que le empecé a poner más atención a alguien que no fueran mis dos amigos de la infancia. Y entonces apareció: lindo como un corderito, con lentes que ocultaban sus inocentes ojos, algo callado y bueno para todo. El amigo del crush del gato era tan asocial y listo como Camus, pero mucho más ágil y amable que Aioria cuando tenías que hablar con él. Nos hicimos cercanos de inmediato, aún cuando no podíamos compartir mis adorados dulces por sus incontables alergias.

La atracción por él fue mucho más fuerte que cuando sentí que podría casarme con el ayudante del profe de Español. Mi sonrisa nacía cada vez que Aioria y su novio nos juntaban para salir a jugar a las canchas. Era tan obvio. No pude evitar declararme una tarde y, para mi alegría, él no hizo nada para alejarse. Incluso diría que me empezó a poner más atención.

Hice todo lo posible por quedar en la misma prepa y entonces, con todo lo que necesitaba en mi poder, lo invité a salir.

Mü me robó el aliento tras aparecer en la puerta de su casa, parecía que iba a ir a un concierto de música clásica. Me sentí apenado cuando lo más que hice fue recoger mi cabello en una coleta y ponerme una colonia nueva. Por suerte él quedó más que complacido. Pero no le hubiera encargado a Aioria comprar los boletos, porque al llegar descubrimos que veríamos "Historia de amor".

Sus ojos de cordero se rieron de mí durante todo el inicio de la película —la forma tan rara en que la chica atrapó la atención de Oliver se parecía un poco a lo rápido que me fijé en él—. Valió la pena el bochorno cuando Mü buscó recargarse en mi hombro y no se espantó cuando tomé su mano.

—Esto es mejor que cuando intentaste tocar el violín de tu hermano.

—Hacía mucho que no tocaba uno.

—No me digas.

—Sí, desde que lo abandoné en la primera clase.

—¿También abandonaste tus clases de acróbata?

—Jamás las necesité.

—Eso lo explica —rió—. Tus habilidades son peores que cuando intentaste imitar a Pikachu con tal de hablarme.

—Me sale igualito.

—Que seas adorable no quiere decir que seas bueno.

Lo volteé a ver un poco molesto por recordarme la gran habilidad que tengo.

—¿Así que soy adorable?

—A veces.

—Sólo te gusta reírte de mí.

—Y tienes suerte de que me encanta reír.

No podía enojarme con él, besé su sien arriba de sus lentes y él buscó acomodarse más sobre mi cuerpo.

—Que bueno que no abandonaste las clases de manejo.

—Hasta mis papás se sorprendieron.

—Sí te creo. Lo que me sorprende es que tengas un lado tierno.

Callé un poco, no le iba a decir quién era el responsable, ya que era una venganza del fastidioso gato.

—Tengo muchos lados, y todos buenos.

—Ser un coqueto no es uno tan bueno.

Me extrañó ese comentario.

—No soy un coqueto.

—Sí lo eres, por eso estoy aquí. Pero como no eres consciente de eso, es peligroso. Pero si lo hicieras conscientemente sería peor.

—No sé si eso es un halago o un insulto. Pero si ponerte atención me hace coqueto, entonces tú también lo eres.

—Yo sólo coqueteo contigo.

Me dieron tantas ganas de besarlo que intenté buscar sus labios, pero él sólo volvió a tomar su asiento y me miró fijamente.

—Dime algo que no sepa nadie de ti.

Reí nervioso.

—Ah… pffffff… Esa sí está difícil, creo que todos saben todo de mí —"y lo que no lo inventan", terminé en mi mente pero, por la seriedad en su mirada, supe que no me creyó y en específico creí que estaba inquieto por no ser tan cercano a mí como Cam—. Nadie sabe cómo beso —respondí después del largo silencio guiñando un ojo.

—Ajá.

—¡Es en serio! Sé que tengo una fama de mano larga, pero son puros chismes.

—Ni Camus.

"Lo sabía".

—A él sólo le gustan las chicas.

—Esa no es una respuesta.

—No-nunca, lo juro —crucé mi corazón con mi dedo.

—¿Es en serio?

Volví mi atención a la pantalla para no darle importancia, la pareja estaba intentando hacer un hijo y preferí ver eso ya que, la verdad, no quería saber si sería el primer beso de Mü o no. No me creía capaz de manejar esa información. Por suerte, él guardó silencio y volvió a acomodarse en mi hombro.

—Y estoy practicando para hacer figuras con los globotes, pero no le digas a nadie —recargué mi cabeza sobre él un poco nervioso.

Mü intercaló sus dedos con los míos quedando muy cerca de mi entrepierna, se alzó y comenzó a besar mi pómulo buscando mi boca. Yo facilité que la encontrara en medio de la penumbra y no alejó su mano cuando despertaron mis bajos instintos.

Sentía mi corazón a la altura de mis labios y creo que se lo di a comer por varios minutos. Sólo nos enteramos de que había acabado la película por el ruido de los motores y el crujir del pasto.

Lo miré sin alejarnos mucho y, renuente a encender el carro, mordí mi labio inferior deseoso de acercarme por más.

—Creo que tenemos que irnos —susurró besando abajo de mi nariz hasta volver a apoderarse de mi boca—. Ahora yo soy el único que sabe cómo besas —sonrió—. Será nuestro secreto.

Choqué sus labios entreabiertos con los míos y él volvió a su lugar. Con toda esa adrenalina, encendí el motor y aceleré para que sintiera la energía de mi corazón. Sonrió otra vez y sostuve su mano durante el resto del camino.

Está bien, tal vez perdí mi capacidad para imitar voces cuando cambié de voz; tal vez no sea tan hábil con mi cuerpo, pero sí tengo una flexibilidad envidiable; tal vez el único instrumento que sé tocar son los timbres; pero en definitiva ahora sé lo que es besar y volverme loco por alguien que me gusta.

º•FIN•º

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Jeje. ¡¿Pero qué fue ésto!?
El resultado de mi amor por el MüMilo, combinado con el universo de Stupid Cupid! (sí, este fic es un side-story), más inspiración de la película "Mi primer beso" (My girl).
Ya tenía planeado hacer una adaptación con Milo como Beida y Mü como Tomas, porque son adorables y en especial porque tenía muy clara la escena donde Mü le pediría a Milo que pensara en él si no se casaba con el maestro (que aquí era el ayudante del profe de Español para que Dégel no estuviera tan viejo). Peeeeero, el GRAN pero, es que (SPOILER) no quería que Mü muriera. Y además que, después de mi última cursilería, ¡salió otra más grande!
Me doy pena, jajajajajaja. Pero bueno. Fui muy feliz.

Gracias a Lesath Al Niyat por bautizar el fic y apoyarme con Milo, creo que el mío ya va tomando rumbo y forma gracias a ella. Y gracias infinitas a ti por haberle dado una oportunidad.

Invitación:

Puedes encontrar aquí otros trabajos en proceso (no abandonados) y ya concluidos de Saint Seiya, Sherlock, YuYu Hakusho, Naruto y Príncipe Cautivo. Espero que los disfrutes.

También te recomiendo visitar la cuenta de Lesath Al Niyat si te gusta el Milo x Camus, de Saint Seiya.

Kissus. n.n/