Descargo de responsabilidad: Los personajes pertenecen a Marvel y DC cómics. No tengo ánimo de lucro.


Lex Luthor tenía envidia de un chico de quince años. Harry Osborn era muy parecido a él, en más de un sentido. Lexcorp y Oscorp habían trabajado durante años y Lex y Norman se habían hecho muy buenos amigos, o lo más parecido a la amistad que podía haber entre hombres como ellos. Norman le recordaba mucho a su propio padre y Lionel no había sido nunca un modelo a seguir. Norman mencionaba a su hijo lo justo, pero tenía idolatrado a un tal Peter Parker. Hablaba maravillas de él, desde hacía años. Constantemente. En cada llamada telefónica, videollamada, encuentros en Metropolis, Nueva York o Gotham. Sólo un iluso no se daría cuenta de lo mucho que le gustaría que ese chico fuera su hijo y no Harry, aunque Lex sabía que Norman en el fondo se preocupaba por su hijo, sólo que no le gustaba mostrarlo. La gente como ellos no solía exteriorizar sus sentimientos, por eso Lex tenía tantas ganas de conocer a ese tal Parker.

Un viaje de negocios a Nueva York era la situación perfecta. Lex conocía a Harry prácticamente desde que nació, siempre iba acompañado de su joven amigo, sólo que nunca antes se había fijado en él. Habría preguntado a Stark, pero desde que se convirtió en Iron Man y decidió jugar al héroe, las relaciones entre Lexcorp y Starcorp se habían vuelto tensas. Lex ya no podía comprarle a Tony sus armas para usarlas contra Superman, por lo que había acudido al Buitre, que vendía tecnología alienígena.

Nueva York era casi tan peligrosa como Gotham y como tal tenía a su propio héroe. Uno con temática de araña. Lex, que conocía a muchos villanos, incluidos los de Nueva York, estaba tentado a aconsejarles que probasen con un insecticida. La solución a su problema era tan obvia, que a veces Lex se preguntaba si los villanos querían acabar realmente con Spiderman o sólo buscaban llamar la atención.

Había llegado un poco tarde a su reunión con Harry. Un tipo con una pecera en la cabeza había causado un atasco de tres horas. Si Lex no conociera a Quentin Beck y no hubiera estado en la misma situación que Mysterio, habría estado furioso en lugar de divertido por la situación. Beck y él eran muy parecidos. Ambos eran humanos luchando contra dioses.

Lex era inteligente. Se deleitaba en observar los movimientos de los héroes con la esperanza de poder desenmascararlos algún día, aunque fuera sólo para tener conocimiento de esa información. Spiderman era muy diferente a Superman, porque, aunque ambos tenían fuerza sobrehumana, Spiderman esquivaba los golpes e intentaba debilitar al villano. Superman ya lo habría golpeado. Parecía que Mysterio y Spiderman bailaban y no era el único que lo había notado. Mercy tenía las mejillas sonrojadas y no era precisamente de calor. La gente había bajado de sus coches y miraba el espectáculo como si eso fuera algo normal. Lex no entendía a los neoyorkinos y tampoco entendía a Spiderman. Había dejado marchar a Mysterio delante de sus propios ojos. Los neoyorkinos empezaron a aplaudir y Lex no estaba seguro de si era porque ya podían volver a ponerse en circulación. Tendría que hablar seriamente con Beck, para averiguar la frecuencia con la que esto sucedía. Aunque a veces era complicado hablar con él, porque no podía dejar de hablar de Spiderman, el Buitre también lo hacía, pero con mucha menos frecuencia.

Cuando conoció al famoso Peter Parker, fotógrafo del Daily Bugle, vio lo que Parker quería que él viese, un chico tímido, un poco inseguro y patoso con un apretón firme, pero, acostumbrado como estaba a las mentiras de Clark, Lex no tenía que esforzarse mucho para ver a Spiderman en él. Misma estatura, misma voz, diatribas sin razón y apresuradas. El chico era un pésimo mentiroso, Clark, el santurrón de Smallville, le ganaba y eso era antes de que se convirtiese oficialmente en Superman y se escondiese tras esas estúpidas gafas que no necesitaba. En serio ¿en qué pensaba la gente? ¿Pensaba en absoluto? Y ambos trabajaban para un periódico. ¿Lex debería investigar a todos los periodistas? ¿Qué pasaba con los héroes y el periodismo?

Pero había algo en la dinámica entre Harry y Peter. Esa confianza inquebrantable. Lex estuvo a punto de ponerla a prueba en varias ocasiones, meter un poco de cizaña entre ellos, intentar que su relación empezase a decaer, marchitarse, al igual que lo hizo su relación con Clark.

- No es necesario que lo intente, señor Luthor.-dijo Peter en ese momento.-Entre Harry y yo no hay secretos. Él ya lo sabe.

- ¿Saber el qué?-Lex sabía que era mejor fingir que no sabía de lo que Parker estaba hablando. No quería arruinar su relación con Oscorp. Tampoco quería que le mintiesen, una vez más. Ya había dolido suficiente con Clark.

- Que soy Spiderman.-dijo Peter a bocajarro.

Lex abrió mucho los ojos, pero Harry no parecía impresionado. No estaba preparado para esto. Para las mentiras y el intento de ocultar su identidad, sí. Estúpido chico. ¿Tiene alguna idea de lo que acababa de hacer? ¿Sabía Parker quién era él?

- ¿Vas por ahí, revelando tu identidad a todo el mundo?-preguntó Lex.

- Sólo a los que lo adivinan.-respondió Parker.-No tiene sentido fingir si ya sabes quién soy. Lo cierto es que le pedí a Harry que nos presentase. ¡Soy un gran fan! Bueno, no de la parte del supervillano, pero me encanta la tecnología que crea.

Después, Parker le estrechó la mano. Y Lex empezó a sentir envidia de la dinámica entre Harry y Peter. Siempre había deseado tener ese tipo de dinámica con Clark. Charló con Parker, intentando comprender lo que decía, el chico hablaba rápido y sus ideas eran claras y con conocimiento del tema. Lex estaba realmente impresionado. Parker le agradaba y sólo había estado conversando con él durante media hora.

- ¿Sabes, Parker? Me gustaría invitarte a tomar algo en un bar.-dijo Lex. No quería cortar la conversación, pero debía cerrar el trato con Oscorp antes de mañana. Y le intrigaba la araña radiactiva que había mordido a Parker, concediéndole poderes. Quizá podría rehacer ese experimento en su laboratorio.

- ¿Te refieres a ese bar de supervillanos que se teletransporta cada vez a un sitio, que nadie sabe dónde está pero que la semana pasada estuvo en el Bronx?-preguntó Parker.-No es como si supiera donde está porque casualmente siguiera al Buitre cuando iba a reunirse con Mysterio tras una noche conjunta de pelear conmigo.

- No, en realidad estaba pensando en un bar normal.-respondió Lex divertido, aunque tendría que llamar al bar de villanos para advertirle que habían sido descubiertos. También llamaría al Buitre y a Mysterio para advertirles que tuvieran más cuidado, porque si hubiera sido otro héroe como Superman, en lugar del amigable vecino Spiderman el que hubiera encontrado el bar, todos estarían arrestados en estos momentos, incluido él, que se encontraba allí ese día, tomando algo con Deathstroke y El Espantapájaros.-¿Por qué iba a llevarte a un bar de villanos? ¿Para que los arrestes a todos? Eso sería absurdo de mi parte.

- Oh.-dijo Parker. Parecía decepcionado. ¿En serio quería ir a ese bar? ¿Esperaba encontrar a alguien allí?

Lex tendría que observar a Spiderman de cerca. Le dio a Peter su tarjeta.

- Por si alguna vez me necesitas.-dijo Lex.-Los amigos de los Osborn son amigos míos.

Y realmente esperaba que Parker le contactara. No quería volverse a equivocar al confiar en el héroe equivocado.