-Reto de una pareja inesperada-

...


El roble que floreció

"Una batalla más, un final feliz."

Eso escuchaba una y otra vez Lita en su cabeza, mientras caminaba hacia su departamento. En la calle gente despreocupada como siempre, hasta ni parecía que hacia unas pocas horas el mundo casi era destruido por el cristal oscuro del fantasma de la muerte, bueno, pero ella no se quejaba, de hecho, también hacía lo propio, recién regresaba del supermercado y sus compras para la semana en cada mano, pero cuando paso por un callejón oscuro escucho risas, y después dos tipos sospechosos saliendo rápidamente, medio espantados, pero ocultando un botín. Le pareció extraño, así que entro al oscuro callejón, y jamás se imaginó ver lo que encontró: Diamante Black, herido y sin zapatos, rápido saco la conclusión acertada.

"Esos ladrones, mira qué mundo salvamos, donde le roban a un herido"

-Ya nadie respeta a un príncipe caído- dijo el amargamente tosiendo un poco de sangre.

Lita se apresuró a ayudarlo, no necesitaba razones, aunque si las tenia, Serena les había contado escuetamente como Diamante le salvo la vida a cambio de la propia.

-Estas vivo.

-No quisiera estarlo, pero ya que resulto así, necesito reponerme.

-Voy a llamar a las chicas.

-No, por favor, no quiero que se enteren de mi desagradable presencia.

-Serena no pensara eso.

-Ella menos debe enterarse, no necesito lastima, solo un poco de apoyo.

Y se desmayó. Lita pensó bien sus opciones, él no quería que se enteraran todas, pero y si fuera solo una, así que se armó de valor y se transformó en Sailor, así fue más fácil ir por encima de los edificios con Diamante.

Ami la recibió sorprendida, y más al ver a Diamante. Le explico lo que deseaba Diamante, y aunque a la peli azul no le gustaba guardar secretos, así como así, decidió apoyarla.

-Debemos llevarlo a un hospital- fue la mejor idea.

-Pero…

-Lita debe ser atendido adecuadamente, mira, diré que es un extranjero que conocí en una de mis clases particulares, asegurare su identidad, mi madre me apoyara, diremos que fue asaltado y dejado en ese estado.

- ¿Cómo le pondremos? Esto se puede enredar mucho- termino gruñendo Lita.

-Greg, se llamará Greg, ruso, matemático, espero que sepa de eso.

-Eres muy inteligente Ami, ¡gracias!

Y así fue tan inverosímil, que todos creyeron la mentira, Diamante ahora Greg fue atendido en un hospital pequeño pero excelente donde también daba consulta la madre de Ami, Lita estuvo al pendiente en todo momento de Diamante, y cuando despertó le explico la mentira que armo con Ami.

-Eres un ángel señorita Kino.

Ella se sonrojo.

-No, este, no digas esas cosas, más bien soy una chica ruda con un corazón de pastel.

-Eres valiente y hermosa, me alegro de tratar más, perdona si en el pasado te cause problemas, bueno, a todas.

-Eso está olvidado.

-Pues yo no olvidare este gesto, tu corazón es como dices, dulce, muy dulce.

Y Diamante le beso la mano, de pronto la habitación blanca de hospital le pareció llena de corazones a Lita.

"¡Corazón no latas así, o se dará cuenta!".

-No haga eso príncipe Diamante.

-Eres una dama, y te prometo que cuando salga de aquí no daré problemas.

-No tienes que prometerlo, yo estoy segura.

Pero no todo salió bien, la mentira llego a los oídos de Serena, obviamente era la más agradecida y apoyo totalmente a Diamante, para entonces algo extraño sucedió, Setsuna se reunió con las outers y les comento que un gran cambio paso, que ya no lograba ver el futuro porque este cambio. Asustadas comenzaron a molestar a Serena conque si no quería a Darién, que ella tenía responsabilidades, la rubia por supuesto se molestó, ella no había hecho nada malo, solo escribir cartas a su amor en Estados Unidos.

Diamante aun no era dado de alta cuando fue el primer ataque de Galaxia.

-Sabes hay una banda musical nueva, se llaman Three Lights, los chicos son muy guapos y estudian en nuestra escuela.

- ¿Debo ponerme celoso?

-Debe sentirse mejor para bromear así, alteza.

-Diamante, cuando estemos a solas dime así, ¿puedo llamarte Lita?

-Po-por supuesto.

Conforme fue avanzando la batalla fue avanzando la amistad entre Diamante y Lita, y también los chicos Kou le fueron pareciendo menos interesantes cada vez, ella no se daba cuenta de lo que sentía por Diamante.

Los dolores de cabeza para Serena aumentaron, quien comenzaba a odiar su futuro, gracias a Haruka y las demás outers, por su parte Rei y Venus la apoyaban, Ami y Lita más que nadie porque sabían que por guardar el secreto de Diamante estaba en problemas su princesa, porque no solo batallaba ya con la ausencia de Darién, sino su reciente confusión con la presencia de Seiya.

Finalmente, Diamante fue dado de alta.

Esa tarde Lita llevaba flores para él, ella misma las había cuidado en el invernadero de la escuela, quería decirle que por favor no se fuera, que deseaba ayudarlo a hacer una vida en la Tierra, pero, ¿ella que podía ofrecer? Como sea Diamante aún tenía personas que cuidar, la familia de la Luna negra seguía en Nemesis esperando una resolución.

Pero ella lo quería, el no solo se había portado como un caballero con ella, no solo la hizo sentir especial, se robó su corazón por completo, quería que se quedara pero sabía que eso no debía ser, Lita tenía un lio en su corazón, y comenzó a llorar de no saber que era lo correcto, porque presentía que por ayudar a Diamante ella había sido quien cambiara el futuro, recién ahora pensaba en Rini, Setsuna comento que ella no nacería, y mas que nunca fue implacable con Serena que lo único que hacía era extrañar a Darién.

-No llores- Una pequeña de ojos purpura y cabellera castaña le dijo a Lita.

-Es que, duele mucho despedir a quien amas tanto.

Ella no sabía porque, pero esa niña le daba la confianza de hablar.

-Pero no me extraña esto, siempre he tenido problemas en el amor, soy una tonta, ¿Cómo puedo imaginar que el ponga los ojos en mí? Soy una ilusa como siempre, imaginando corazones donde no los hay.

Lita siguió llorando, la niña le acaricio la cabeza con cariño.

-No llores- repitió- sigue tu corazón y todo saldrá bien.

Una ligera lluvia comenzó.

-Pequeña, deberías irte a casa o te enfermaras.

-Eso hare, si me prometes seguir tu corazón a pesar de todo lo malo que imaginas.

-Que pequeña tan madura, está bien, está bien, prometo que seguiré firme en mis sentimientos, no importa si me rompen el corazón por enésima vez.

- ¡Si! - la niña se alejó unos pasos y de pronto la luz del sol se asomó entre las nubes, Lita miro algo que brillo en las orejas de la niña, unos aretes de rosa, iguales a los que portaba cuando era Júpiter.

- ¡Niña espera! - la niña comenzó a correr, pero se detuvo ante su llamado- ¿Quién te regalo esos aretes?

-Mi mami- y sonriendo se alejó.

-Sera...- murmuro la castaña- no, como puedo imaginar algo así…

La lluvia comenzó más fuerte aun, pero Lita sintió el agua tibia, y los relámpagos maravillosas melodías.

Cuando Lita llego al hospital Diamante ya se había marchado.

-No me espero- dijo a punto de llorar saliendo a la calle, la lluvia estaba aminorando, pero aun mojaba, de pronto un paraguas la cubrió.

-Perdón por casi huir, pero no me gustan las despedidas, aunque mucho menos irme sin agradecerte lo mucho que me ayudaste, prácticamente me salvaste la vida.

Lita se limpió las lágrimas que apenas iban saliendo.

-Ah, claro, yo, pero no fui la única Ami ayudo, incluso Serena se enteró, perdón.

-No te preocupes, no seré un problema, regresare al futuro…aunque no sabes las ganas que tengo de quedarme.

-Ah, ¿sí? ¿Porque te quedarías?

-Por ti.

Ella se sonrojo.

-Eso dices por agradecimiento.

Diamante le tomo la barbilla delicadamente.

-Eso lo digo porque te quiero.

Y le dio un beso, delicado al principio, pero Lita que ansiaba algo así, se aventuró a abrir la boca, dándole permiso a Diamante de ser más apasionado, sus labios se exploraron mutuamente, y el calor de sus cuerpos parecía evaporar el agua que aun caía del cielo.

-Su batalla terminara pronto, y saldrán victoriosos- dijo el platinado.

-Quisiera irme contigo.

-Y yo quiero llevarte, pero no debe ser así, seamos pacientes, tengo mucho que resolver- tomo de la mano a Lita y caminaron al parque cercano, ella se sentía flotando en las nubes- bajo este roble, nos veremos en el futuro, cuando este roble florezca de colores dorados nos veremos, será la señal.

-Te esperare, Diamante, te esperare.

Y desapareció, pero esta vez Lita estaba segura que el final de ese amor aún estaba por florecer, tal como esa promesa del roble.

Aunque su seguridad paso por muchas pruebas, comenzando con la duda que le metió Ami, tajante le había dicho "Los robles nunca tienen flores doradas, talvez de forma amable y poética quiso decirte que lo suyo no tenia futuro", pero en cambio, Serena le daba ánimos, "Diamante no es malo, y si lo fuera, no te hubiera dicho eso tan lindo".

Así pasaron los años, y muchos sucesos, como el rompimiento de Serena y Darién, muy amistoso, misteriosamente Setsuna ayudo a aminorar el golpe para todos, a decir verdad, no solo la hija de Lita viajo al pasado también la de Setsuna y Darién, quienes iniciaron una relación y la futura construcción de Tokio de Cristal, Serena por su parte viajo a Kinmoku con Seiya, y a veces regresaban a la tierra para acontecimientos importantes, como la boda de Yaten y Mina, y por eso, cuando Lita los vio, supo que algo importante pasaría, pero ellos cómplices no le quisieron mencionar nada, simplemente que la verían en el parque para celebrar sus veinte años y que la perdonaran pero ella tenía que llevar el pastel, pero cuando Lita llego al parque, a su asombro no pudo ser mayor, ahí estaba el roble, con flores doradas y Diamante tal cual lo recordaba.

-He venido por la futura reina de Nemesis.

Lita lo creía y no lo creía, el pastel cayo al suelo, solo hubo lagrimas por parte de Serena, "era un perfecto y seguro delicioso pastel", pero fue mas dulce el reencuentro entre los enamorados.

-Pensé que en verdad eras un villano.

-Lo soy, me llevare a la sailor mas maravillosa de todas, y no pienso devolverla nunca.

Ella le sonrió, quiso decirle que había conocido a su futura hija, pero ya habría tiempo para eso, para hablar, amar y disfrutar, pues quien espera tan fielmente un amor siempre será recompensado con mil años de amor.

Fin

...


Si lo se tengo mil pendientes y haciendo retos

- desaparece-

-aparece de nuevo-

pero ya estoy trabajando en algunas actualizaciones.

-ahora si desaparece-