****Nota que me gustaría que leas si o si****

Hola, esta historia era para el 9 de Mayo día de la madre, por cuestiones de tiempo y problemas con el Internet lo estoy subiendo hoy y es solo la historia escrita muy simple, es como si fuera la idea de la historia que quería escribir. Apenas tenga tiempo planeo arreglarla e intentar que quede más linda, ordena y mas completa.
Lo subo porque no quería que se haga más tarde, ni tampoco ser irresponsable cuando "responsabilidad" fue lo que me toco :)

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Karin Uzumaki y Sasuke Uchiha se encontraban sentados uno frente al otro en una pequeña mesa que hacia que su distancia sea poca.
A unos pocos pasos se escuchaba por la ventana la lluvia caer con fuerza. En realidad, era lo único que se escuchaba. Pues la pareja hace rato que se había quedado en silenció.

Karin estaba acostumbrada que al pasar tiempo con Sasuke sea así de silencioso, más nunca era uno incomodo o frustrante, se podía decir que sus cuerpos habían aprendido a comunicarse de otras formas, así sea con una pequeña mirada o un simple rose a toda una noche de pasión juntos.

Y aunque siempre suele saber las reacciones de Sasuke esta vez le tocaba intentar adivinar y deducir tras su mirada baja que es lo que pensaba respecto a la noticia que le había dado hace apenas unos minutos.

Jamás habían aclarado lo que eran, pero si algo sabia era que su relación se había fortalecido a lo largo del tiempo, por lo tanto esto no debería representar un problema, aunque la cara de su amado muestre otra cosa.

Inseguridad. Esa es la palabra que le pondría a los sentimientos de la cara de Sasuke, y aunque era raro pensar en el siendo inseguro era lo que podía entender ya que ella sentía lo mismo desde que se entero que estaba embarazada.

—Esta bien—dijo Sasuke mientras se levantaba despacio de la mesa, si, todo estará bien le hubiese gustado contestarle pero simplemente lo dejo ir.

Pensaba que esto era algo doloroso para ella, pues su madre no la paso bien y termino con un mal final el cual ella estuvo también por heredarlo.

Pero Sasuke, la historia de su familia era un peor, era horrorosa y escalofriante, también con un final doloroso.

Entonces, ¿Cómo podían ser ellos buenos padres? ¿Cómo podrían tener un hijo el cual herede toda esta malicia y tenga como expediente familiar tragedia?
¿Cómo harían lo correcto por su bebé si nunca habían recibido algo bueno?

3 meses y medio

El frío continuaba expandiéndose y Karin que lo sufría a mil estaba cubierta con tres mantas en el sillón, leyendo un libro. Su lectura podría ser perfecta si no fuera porque se le congelaba la manos y porque estornudan caso dos minutos.

Sasuke entro despacio a la sala y se posó en el marco. La mayoría de la veces Karin pretendía no verlo hasta que esté la saludara solo por molestarlo, él sabia eso y aún así una vez le confesó que le enojaba que ella no le prestara atención, que lo había acostumbrado a tenerla encima coqueteandole todo el tiempo y ella seguía haciendo este juego con el fin de tener a Sasuke fijo en ella.

Sin duda, a pesar de no saber como paso el día de esa confesión se sintió victoriosa.

Sasuke paso a sentarse en el sillón justo donde los pies de Karin terminaban, con su mirada en ella.

Karin continuaba con el libro en su cara, solo esperaba un hola para abalanzarse sobre él, pero este nunca llego y ella solo sentía como él la miraba del otro lado del sillón.

Estaba a punto de gritarle una grosería, algo como que es lo que miras idiota pero la pregunta del joven Uchiha llego primero llenándola de incertidumbre

—¿Has tenido algún antojo últimamente?

Karin salto el libro y parpadeo la pregunta la tomo por sorpresa por el simple hecho de que desde que había anunciado su embarazo ninguno de los dos habían hablado del tema, se podría decir que ambos habían confiado en el "esta bien" de Sasuke.

Karin pensó su respuesta y la verdad era que no había tenido ninguno. O no hasta que leyó de reojo en el libro la palabra manzana. Así es una manzana. Era algo simple de conseguir pero la verdad era que hace mucho no comía una y ahora podía recordar su sabor como el más rico y dulce, quería comer una y ahora mismo.

—Quiero una manzana, comer una todos los días no haría mal ¿verdad?

Sasuke asintió.

Y efectivamente él se fue otra vez de la casa, con el enorme frío a comprarle manzanas

En el momento que Karin le dio el primer mordisco a la fruta, sintió como su corazón se llenaba de un nuevo sentimiento, uno totalmente cálido y dulce.

5 meses

Sasuke despertó lentamente por unos pequeños ruidos en lo que sería la cocina. Se sentó en la cama y vio desde el espejo su pelo revuelto con su rostro más dormido que despierto, se levantó y se puso la remera para ir hacia donde estaba Karin.

La joven pelirroja estaba cocinando y comiendo, actividades que había desarrollado a montón en este último tiempo, ella lo recibió con una sonrisa y Sasuke noto el gran cambio en ella.

Su panza había crecido y mucho, se preguntaba como no se había dado cuenta antes. Le devolvió una sonrisa torcida y Karin lo invito a sentarse.

En la tarde Sasuke salio a tomar aire. Posarse frente al mar a ordenar sus pensamientos era algo que le tranquilizaba mucho.

Pronto seria padre y era algo que había querido desde hace tiempo, desde el momento en el decidió restaurar su clan y extenderlo durante generaciones, pero ahora, por algún motivo dudaba y mucho.

Los recuerdos de su familia volvían a su mente una y otra vez, algunos más cálidos y otros más dolorosos.

Recordaba a su madre, siempre al pendiente de todo, unificándolos y demostrando su amor.
Su padre, el era más frío, pero había admirado su dedicación y responsabilidad.
Y luego su hermano que había estado para él en muchas ocasiones y lo había cuidado.

Hasta que un día empezaron las discusiones, luego los secretos, su padre y su hermano se retaban mutuamente. Su madre en medio tratando de conllevar esa familia a pesar de que él notaba que se iba rompiendo poco a poco.
Hasta el día que su hermano cometió la masacre. Para luego él mismo no descansar hasta cumplir su venganza.

Que su hijo herede algo de todo esto era lo que más temía.

Aunque también sabia que lo que están haciendo estaba mal, estaba dejando a Karin sola en este proceso y ella no lo merecía.

La joven no le había reprochado nada, al contrario lo había entendido, sin que se dijeran nada, pero esto tenía que terminar.

Él tenía que superar sus miedos y acompañar a quienes serían su nueva familia.

6 meses

Karin empezó a notar que pasear por los calles ya no era lo suyo, menos si estaba tan repleta como lo estaba ese día.

Llevaba una pequeña bolsa entre manos con cosas que había comprado y aunque trataba de mantenerse alejada de las personas no podía evitar que la choquen aquellos quienes tenían prisa. Esto la estaba alterando.

Sasuke caminaba a su lado con muchas más bolsas.

Por el frente de ellos, unos cuantos niños se acercaban corriendo de forma descontrolada.

Karin no sabia si gritarles advirtiéndoles que sea mejor que no la toquen o salir corriendo también para evitar el impacto, como sea tardo mucho en pensarlo y los tenía frente suyo, ella decidió cerrar los ojos para recibir el impacto que afortunadamente nunca llego.

Al abrir los ojos vio a Sasuke poniendo su cuerpo delante del suyo para el recibir el impacto, lo que por lo visto no le afecto en nada. Aunque su cara mostraba enojo.

—Estoy bien, vallamos a casa — le dijo aunque hubiera preferido gritarle a aquellos mocosos.

Sasuke asintió y el mismo fue guiándola por un camino menos poblado, cuidándola de que nadie la golpeara.

Él no había dicho nada aún, pero su acciones si que habían cambiado, mostrando mucho mas interés y cuidado en su embarazo.

Tal vez ya era hora de que hablaran más de su hijo y solo unas cuantas palabras sueltas, una conversación larga sobre lo que pasaría.

A penas llego a su casa Karin se hecho en su tan preciado sillón, había caminado tanto para un solo día y solo quería descansar. Sasuke la siguió en silenció y se sentó junto a ella.

Karin con la cabeza tirada había atrás busco algunas palabra para empezar con aquella conversación, cuando de repente sintió el cálido tacto de Sasuke en su vientre. Sasuke estaba acariciando su barriga con mucho cuidado.

Ella lo miro y vio su vista fijada en su mano y con mucho cariño ella posó su mano sobre la de él.

—También estoy asustada, pero creó en nosotros —dijo dulcemente. —Nosotros podremos darle mucho amor.

—También creó eso—contentó Sasuke tomándose una pausa —.Aunque nose como.

—Lo descubriremos juntos —volvió a decir, recordando aquel sentimiento inexplicablemente cálido que sentía cuando Sasuke le demostraba su cariño.

—¿Juntos podremos?

—Si —respondió segura.

—Claro que si —repito con la misma seguridad.

—Aunque eso no significa que será fácil.

—Lose, esto se siente... Es mucha...

—Responsabilidad —termino Karin.

Pero estaban listo para afrontarlo, fue lo que pensaron pero no hacia falta decirlo por que ambos lo habían entendido con su extraña forma de comunicación.

7 meses y medio.

Konoha tan ruidosa como siempre hoy parecía desbordada de personas, por todos lados había personas haciendo filas y comprando.

Sasuke solo había pasado luego de hacer una pequeña misión que tenía que reportarla, hace tiempo no pasaba por aquí ya que casi siempre estaba en su casa con Karin.
La aldea si que había cambiado y hoy parecía festejar un día especial pero el no sabia que, ni estaba interesado en eso.

Ya casi saliendo del lugar vio en enorme cartel dedicado a las madres y empezó a entender de que iba la cosa.

El día de las madre, no sabia que festejaban ese día aunque todos de veían interesados y disfrutándolo.
Él ignoro todo el alboroto.

Hasta que un pensamiento empezó a interrumpir en su cabeza.

Tal vez debería comprarle algo a Karin.

Algo que ella disfrute por su día.

Pero ¿que podía comprarle? Él no era bueno eligiendo regalos y tal vez ella ni siquiera este enterada de tal festividad.

Siguió su camino, ya faltaba poco para llegar a las afuera de Konoha, ya veía la línea que separaba la puerta del bosque.

Lentamente puso su pie en aquella línea para luego girarse y retrasar a aquella parte donde estaban todos los negocios.

Finalmente al regresa a su casa y ver la cara de felicidad de Karin abriendo el regalo supo que había hecho lo correcto.

—Feliz día —le dijo al verla y entregarle el regalo.

—Tu... Si sabes que día el hoy —respondió con una sonrisa.

9 meses

Karin estaba posada en una camilla sin fuerza, su visión borrosa al no tener los anteojos y su respiración lenta.

En principio había ido con Orochimaru a comprobar algo y termino con la noticia de que su bebé quería nacer ahora.

O eso había pasado hace un rato. Escucho a lo lejos unas voces.

—Ven ellos están por aquí —distinguió la vos de Orochimaru —aunque tal vez debas tratarte primero.

—No es necesario —podría reconocería esa voz en cualquier lugar. Sasuke, pero ¿cómo había llegado hasta aquí?

Escucho apenas sus pasos acercándose.

El Uchiha se paro a su lado y ella giró despacio, provocando que la luz le de frente. Tardo en acostumbrarse pero cuando pudo ver recibió una escena hermosa.

Sasuke cargaba a su bebé que había estado acostado en una pequeña cuna a su lado, la tenía en sus brazos y le sonreía. No era una sonrisa pequeña, de las que solía darle a los demás o incluso a ella sino una enorme de oreja a oreja.

Su pecho volvió a llenarse de calor y felicidad.

—Llegaste tarde idiota.

Sasuke voltio en su dirección y sentándose en la camilla dijo —Yo... intente no hacerlo.

Y Karin lo había notado. en su pierna había un corte reciente, Sasuke estaba en una misión y era raro que él volviera herido. Algo la decía que las ganas de volver a casa lo habían hecho cometer un error y tal vez eso era porque intuía que su pequeño bebe nacería pronto.

—Se lo recordaré cuando sea grande —comento en broma Karin mientras el sueño la iba venciendo.

—Espero que no sea igual de enojosa que tu —le contesto en el mismo tono.

Antes de quedar dormida completamente, Karin sintió un cálido beso, Sasuke había besado su mano.

Sin duda esta responsabilidad era la mejor que podía haber tomado.