Muy buenos días, tardes y noches!
Cómo están en relación a sus vidas? Se sienten bien? No están enfermos? Estudian?
En fin, este one-shot nació este mismo día hace varias horas atrás luego de ver el tráiler del evento que los X-men llevarán a cabo llamado "Hellfire Gala". Cuando vi el video me pregunté, y Spidey? Dónde está Spiderman?
Por esto mismo, y bajo la creencia de que no estará invitado, se me ocurrió un escenario totalmente alternativo. Uno donde solo existió el Spider-Verse y Peter no perdió su empresa por un mero Deus Ex Machina que Marvel le aplicó.
Espero que lo disfruten.
Solo diré que no soy dueño de nada, todo corresponde a su respectivo dueño.
SPIDER-VERSE GALA
Confundido se hallaba cierto castaño trepa muros mientas se balancea entre las congestionadas calles de la urbe neoyorkina, notando grandes conglomeraciones de gente en diferentes puntos de la ciudad. Solo un tenue fulgor delataba lo que ocurría, mas esto solo provocaba un sinfín de hipótesis en el vigilante arácnido, las cuales pensaba verificar antes de que algo malo ocurra y su sentido arácnido se vuelva loco.
A medida que acortaba la distancia con el espacio verde de Central Park, Spiderman vio cómo a lo lejos, en otros portales que estaban adheridos a embajadas o edificaciones importantes, cruzaban personalidades conocidas del ámbito heroico, e incluso algunas que no eran en definitiva héroes sino viles tiranos o dictadores.
Fallando en la comprensión de lo que sucedía, cuando el varón de ojos color chocolate alcanzó su destino, pudo notar a los Fantastic Four saludando a tres mutantes que custodiaban el pasaje de un portal para después cruzarlo sin problema alguno, algo que no debería de ocurrir. Sin embargo, la vestimenta particular los X-men usaban le dio una breve idea al cabeza de red sobre lo que pasaba.
-Hey, qué tipo de fiesta están llevando a cabo en Krakoa? – intentó saber el castaño tras caer elegantemente al suelo de césped para luego realizar el además de intentar cruzar el portal como muchos otros héroes lo había hecho ya.
Solo para que una mano se posara sobre el símbolo del animal que llevaba en el pecho, deteniéndole en el acto.
-Lo siento, bub. Pero no puedes venir- aseveró Wolverine, arreglándose a regañadientes el accesorio que tenía en el cuello.
-A qué te refieres con eso, Logan? – un poco dolido por el rechazo, Peter bajo su alias de héroe, inquirió.
Dejando de tironear los cordones de cuero que pertenecían a dicha corbata de bolo, el mutante gruñón soltó un suspiro cansino en simultáneo que miraba de reojo a Sage y Domino para que permanecieran en sus lugares pues él se encargaría del inconveniente actual.
-Mira araña, esta fiesta fue organizada por los mutantes para los mutantes nada más- dio inicio a su explicación el longevo hombre.
-…Acabo de ver cómo Stark y Dr. Doom entraron por los portales mientras venía hacia aquí- espetó apático, lo que extrañó a muchos, Spidey.
Un rápido cruce de miradas en los portadores del Gen X, suceso que no fue muy disimulado para el oriundo de Queens, se llevó a cabo luego de la respuesta escuchada.
-Díselo de una vez por todas para así largarnos. La fiesta está por comenzar- dándole la espalda al vigilante, Neena comunicó a Howlett.
-Decirme qué? – sin necesidad de su sentido arácnido para reconocer que oiría algo que poco agrado le fuese a dar, Parker optó por apurar también el tema.
-Agh! Escucha insecto…- Sage, fastidiada, comenzó a parlar.
-Arácnido- corrigió el término Peter.
-…Frost y los demás integrantes del Concejo Silente hicieron las invitaciones. Si no te entregaron una, fue porque simplemente te hallaron incompetente para nuestra gala. No aportarás nada que nos interese y de seguro solo crearás problemas- prosiguió la mutante que trabajaba anteriormente en SWORD, sin darse cuenta de cuánto estaba humillando al trepa muros frente a algunos ojos curiosos.
Nada dijo el tótem araña, mirando con sus penetrantes lentes blancas a los X-men delante suyo, tratando de procesar cada detalle informativo. Si bien escuchaba algunos murmullos que le mencionaban por parte de los ciudadanos, como así también las miradas de recelo o piedad que dedicaban habitantes de Krakoa.
-Es eso así? – buscando corroborar las palabras de Sage con Logan, el sobrino del difunto Ben Parker cuestionó.
-Lo siento, Webs. Tal vez para la próxima gala te dé una invitación- incómodo por la definición de la plática, Arma X palmeó el hombro izquierdo de su hermano en todo menos la sangre y procedió a cruzar el portal.
Mirando fijo al reflejo azul claro que se asimilaba a un espejo de agua, Spiderman se guardó los comentarios punzantes que tenía planeado decir ante tal excusa cutre. Había perdido la cuenta de las veces en que arriesgó su propio pellejo contra enemigos que no le correspondían para ayudarles en misiones que mucho menos le incumbían. Un ápice de gratitud por tantos años de camaradería era lo mínimo que esperaba de ellos.
Sin embargo, el aumento de ego terminó por nublarles la mente, ponderándose por una nueva nación que reclamaba derechos sin haber dado nada a cambio. Ignorando también la hipocresía de algunos que más de una vez demostraron su total desprecio hacia tales personas, siendo principalmente héroes y heroínas que los odian indiscriminadamente.
No deseando estar un minuto más frente al florar marco que decoraba la brecha espacial mutante, Peter dio media vuelta y disparó un par de redes en dirección a unos postes de luz, haciendo un par de pasos hacia atrás para ganar resistencia y posteriormente salir eyectado hacia el cielo.
Por alguna razón, la mente del castaño había guardado silencio desde la última interacción, reproduciendo tácitamente las caras de todos aquellos que fueron invitados a la fiesta y ni siquiera lo evitaron, pudiendo ver sus semblantes gustosos además de pulcros uniformes.
Tan ensimismado se hallaba el sobrino de May Parker en su soliloquio, que apenas percibió la vibración del teléfono móvil que disponía, obligándolo a detenerse sobre la cima del Edificio Chrysler. Una ceja se enarcó bajo la máscara al reconocer el número, cuestionándose de forma tácita lo que quería dicha persona al notar que se trataba de un mensaje de texto.
Intriga que de inmediato se esfumó al leer tres veces seguidas las palabras proyectadas por la pequeña pantalla táctil. Lo cual, segundos luego, provocó en el vigilante una torcida sonrisa lúdica por la brillante idea que acababa de surgirle.
No queriendo perder más tiempo del necesario, Spidey le lanzó al vacío, pudiendo ver su reflejo en los ventanales de la edificación que apenas era iluminada por luces amarillentas, haciéndolo contrastar en la oscura noche de la ciudad que nunca duerme. Cuando halló una distancia considerable al suelo, los lanza redes se dispararon nuevamente, adhiriéndose a sólidas superficies de establecimientos aledaños, permitiéndole efectuar un movimiento pendular al vigilante para dirigirse a una dirección en particular.
Logran divisar, incluso en la noche, una femenina figura que en sus brazos cargaba un infante, Peter decidió ser lo menos escandaloso posible para no perturbar el sueño del niño, cayendo en puntas de pie sobre el balcón que daba directamente a la habitación que visitaba actualmente.
-Jessica- llamó el castaño, quitándose la máscara al estar en confianza con la susodicha, además de no receptar amenaza alguna.
-Peter, pasa. Estoy a punto de llevar a Gerry a su cuna- sonriendo cansina por su nueva labor como madre, la mujer araña dijo mientras mecía al pequeño bebé.
Apreciando la vista hogareña que su esposa de trabajo le tendía, Parker optó por ser de ayuda en otra forma, ingresando a la cocina con la finalidad de hacerle una cena liviana. Abstraído en la tarea y pensamientos, el varón con ojos color chocolate apenas reaccionó cuando una delicada mano se posó encima de su antebrazo derecho, deteniéndolo por completo.
-Qué ocurre? – preguntó la británica.
-De qué hablas? – replicó con otra interrogante, el arácnido, tomando un retazo de tela cercano para secarse las manos y acomodar después la camisa de la mujer, quien al parecer estuvo amamantando a su primogénito.
-Estás más callado de lo normal. Algo sucede Peter. Es acaso relacionado al mensaje que te envié? – demostrando que lo conocía un poco más de lo que siempre dejaba ver, Drew alegó, agradeciendo el acto previo de su acompañante con una sonrisa suave.
-…Quizás- empezando a dudar de su idea, él contestó, regresando a la tarea de finalizar la cena de la mujer.
Moviendo lateralmente la cabeza, ella se dispuso a buscar un par de platos, mas su intención quedó en la nada cuando una mano la sujetó por la cintura e impidió que se movilizara, haciendo que mire curiosa la apenas perceptible mueca divertida del hombre.
-Descansa. Te dije antes que no me molesta ayudarte en cosas como estas- sin quitarle la mirada a la comida que terminaba por calentar, la amenaza arácnida de New York musitó.
-Entonces no me cambies de tema y responde a mi pregunta. Qué te ocurre? – bufando en apócrifa molestia, la ojiverde quiso saciar su intriga.
-Geez…Tal parece que no solo tú no fuiste invitada como Carol a cierto evento de "alta alcurnia" que se está llevando a cabo en cierta "nación" mutante- explicó Spiderman, rebosante de sarcasmo en determinadas partes de su sentencia.
Y a pesar de querer estar enojado con las personas, poco le duró el estado anímico al oír cuán gracioso la dueña del apartamento encontraba su dilema. Esta misma tapaba con dificultad su boca para reducir la sonora carcajada que atentaba con escapar, resignándose y escondiendo el rostro en el cuello del hombre cuando este completó el abrazo que mantenía sobre ella.
-Qué es tan divertido? – esta vez quien indagó era el castaño.
-Estás celoso- emulando la mueca de cierta ladrona de joyas felina, Spiderwoman estableció.
-No lo estoy- al instante negó Peter, soltando su abrazo pero sintiendo cómo ella seguía a su lado.
-Oh sí, por supuesto que lo estás- apoyando el mentón en el hombro diestro y mirando desde un costado el rostro del ex fotógrafo, la fémina se mofó.
-Jess…- advirtió a que cesara sus burlas, Parker.
-Admítelo- virando la cabeza unos milímetros más, ella susurró al oído aquella palabra, enviando un escalofrío en él al punto de casi hacerle tirar un plato.
Mirándola molesto por lo que estuvo a punto de provocar, Spidey giró los ojos y le enseñó que la cena estaba lista, consiguiendo así que le soltara por completo, pero no sin antes depositarle un beso en la mejilla.
-Tal vez tengas razón. Estoy celoso de no ser invitado a un fiesta, como tantas veces han ocurrido ya. Pensé que luego de ayudarlos en numerosas ocasiones, ellos se dignarían de mirar en mi dirección…pero parece que nada funciona como uno lo espera cuando se trata de otros- explicó en voz baja el dueño de Parker Industries, tomando asiento en un sofá cercano a la mujer.
Y aledaño a la cuna donde dormía Gerry abrazado a un peluche temático del subestimado héroe.
-Sé que Carol y Jennifer fueron invitadas- saboreando la comida hecho por su contraparte masculina, Jessica expresó.
-Carol odia a Mystique y Rogue…- infiltrando la mano izquierda entre los barrotes de madera que componía un lateral de la cuna para acariciar el pequeño pie del bebé, Spidey dijo una obviedad.
-Lo sé, eso es lo que más curiosidad me causa- concordó confusa ella.
-Y no es la única que fue invitada a un grupo que no soporta. Me es difícil de entender, invitan a sus posibles atacantes pero dejan de lado a los que les apoyan en todo lo posible. Y me gustaría decir que es por un plan malévolo por parte de los mutantes, pero mi sentido arácnido nunca se activó cuando estuve cerca de ellos- prosiguió platicando el vigilante, observando de soslayo a la pelinegra que se limpiaba los labios antes de responderle.
-Ya veo…Y qué tienes en mente? – dejando los cubiertos sobre el plato luego de devorar velozmente la cena, pues no había almorzado, la ex agente de HYDRA se volteó en dirección a él.
-Qué te hace pensar eso? – desafiante, el hijo de los decesos Richard y Mary Parker trató de averiguar.
-Mmh…no lo sé. Quizás sea que tienes un aire de misticismo bastante notorio a tu alrededor con este tema de los mutantes y su fiesta- poniéndose de pie y caminando de manera lenta hasta el sofá, la mujer habló.
-Odio cómo me conoces- el hombre bufó, sintiendo un peso al costado en forma femenina.
-No lo haces, de hecho lo adoras- recostando la cabeza en el regazo del héroe, dialogó Drew.
-No, definitivamente lo odio- Parker contestó, tapándole los ojos en un juego infantil.
-Venga, ya. Dime lo que tienes en mente- insistió la heroína.
-Quiero hacer mi propia gala. Aquí. En New York. Con todas las arañas que conocemos- resignado ante el poder que la mujer tenía sobre él incluso sin el uso de feromonas, Spidey anunció, remarcando en sentencias particulares los detalles más importantes.
De más estaba decir que la pelinegra cesó sus movimientos por un eterno minuto, haciéndole creer que se había dormido. Solo para que rápidamente trasladara sus delicadas manos hasta la que tapada sus ojos verdes y la quitaran del lugar.
-…Hagámoslo- con entusiasmo, la pelinegra que tampoco había sido invitada a la gala dijo.
Indecisos, las personas que rodeaban al arácnido en el edificio donde trabajaba, esperaban alguna explicación más allá de tener en sus manos numerosas tarjetas que poseían reconocidos nombres para ellos. Mirándose para intentar entender lo que ocurría, inclusive si habían sido los primeros en recibir tales enmiendas, todos los sujetos con temática arácnida terminaron por resignarse.
-Qué es esto? – Kaine pidió saber.
-Una invitación a la gala que llevaremos a cabo en el solsticio de invierno- señalando a la mujer de negra cabellera a su lado, Peter le contestó a su hermano.
-Y por qué tenemos todas estas nosotros? – la interrogante provino de Cindy, quien observaba minuciosamente cada nombre y universo anotado en una esquina.
-Porque necesitamos de ustedes para entregar todas las invitaciones- la primera Spiderwoman tomó la palabra.
Asentimientos comprensivos realizaron las cuatro personas frente al dúo que planeó todo.
-Ehm…están seguros de que podemos hacer esto? Digo, New York es grande, pero todas estas personas…- con más de una treintena de tarjetas en cada mano, la arácnida latina hizo mención al dilema que muchos compartían.
-No te preocupes por eso, lo tenemos solucionado- desestimando el tema, Jessica sacudió la mano derecha distraídamente.
-Saben que están dándonos invitaciones de personas arañas con una moral bastante cuestionable, no? – Julia Carpenter, más recuperada de su coma, cuestionó.
-Lo sabemos también. Después de todo, hicimos las invitaciones- sonriente, Peter aseguró mientras se ponía de pie y tomaba una singular invitación con el nombre de la mujer a su lado.
Satisfechos, aún si las respuestas fueron muy escuetas, el cuarteto de arácnidos que se encargarían de repartir las invitaciones tomaron unas pulseras que Spiderman había creado en su tiempo libre durante los meses pasados, listos para funcionar sin problema alguno. Ahora solo era cuestión de tiempo para que cada uno completara la misión que les fue encomendada, desapareciendo a través de portales purpúreos hacia otros universos.
-Lo más difícil ya fue hecho. Ahora qué toca? – Drew preguntó, irguiéndose de la silla mullida.
-Darte tu invitación. Y da justo la casualidad que varios héroes involucrados en el incidente pasado están luchando contra Graviton en Mannhattan- imitándola, el científico y ex fotógrafo habló, enseñándole la dichosa tarjeta.
-Vas a disfrutar esto, no? – aun sabiendo la respuesta, Jessica inquirió.
-Como no te lo imaginas- fue todo lo que él dijo mientras revelaba su uniforme heroico bajo la camisa.
Con una ventaja de tres minutos, Spiderwoman consiguió llegar al lugar donde la pelea se llevaba a cabo contra el Dr. Franklin Hall, el cual estaba dándole algunos problemas a Stark y Rogers, como así también a The Thing y Wolverine. Sin perder el ritmo, la británica le dio una leve señal con la cabeza a Scarlet Witch, aprovechando un punto ciego en la espalda del villano donde descargaron explosiones venenosas y hechizos caóticos, subyugándolo luego con ayuda de Invisible Woman y Dr. Strange.
-Por qué tardaste tanto? – quiso saber una enorme She-Hulk.
-Tengo gente que cuidar ahora. No puedo darme el lujo de ir pelea tras pelea- como si fuese obvio, la pelinegra alegó.
-Eso no importa, tu llegada fue fortuita. Aunque también nos hubiese gustado que Spiderman estuviese aquí- Thor comunicó, quitándose de encima algunos escombros de la calle que tenía encima suyo.
-Y lo estoy- la voz del trepa muros causó un poco de susto en los héroes variopintos, siendo solo unos pocos lo que sabían que estaba allí en la cima de una farola.
-Por qué no ayudaste? – indagó Iron Man.
-Acabo de llegar. No porque algún villano esté causando problemas, los ladrones se detendrán a ver lo que pasa- en un tono similar al de su contraparte femenina, Peter dijo.
Decidiendo ignorar lo que fuesen a reclamarle, como siempre, o si se vanagloriaban ante el derrotado villano, como también solía ocurrir con los más inmaduros del grupo, Spiderman se acercó a donde Jessica estaba, tomando de su cinturón interno la misma tarjeta que habían creado tiempo atrás.
-Oye- mordiéndose la lengua para no pronunciar el nombre de la misma por la presencia de gente, el castaño llamó.
-Sí? – luchando para no mostrar una mueca burlesca, ella respondió.
-Quiero darte personalmente esta invitación a una gala que estoy llevando a cabo el próximo solsticio de invierno. Lo que ocurrirá allí está explicado en dicha tarjeta. Espero que puedas asistir pues será bastante concurrido- tal y como lo habían practicado, expresó Spidey.
Más de una ceja se alzó ante lo que oyeron, inclusive un mareado Graviton. Drew fingió asombro mientras leía la invitación, haciendo caso omiso a las fisgonas que también notaban los detalles importantes.
Has sido cordialmente invitado al:
SPIDER-VERSE GALA
En la noche del solsticio de invierno
el anfitrión Spider-Man te invita a celebrar
la cultura arácnida y fortalecer los lazos
entre los distintos universos conocidos.
APERTURA A LAS 7PM GMT
HORA DEL CÓCTEL
CONCIERTO: MARY JANE'S
CENA
INTRODUCCIÓN A LA ALIANZA GALÁCTICA DE SPIDER-MEN
CELEBRACIÓN Y BAILE
OBSERVACIONES FINALES POR PARTE DEL ANFITRIÓN: SPIDER-MAN
DEMOSTRACIÓN DE FUEGOS ARTIFICIALES
-Hey! Cómo es que nosotros no estamos invitados? – reclamó Johnny Storm.
-Eres una araña? – inquirió Peter, a sabiendas que su esposa de trabajo le costaba ocultar una mueca lúdica.
-No- al instante el rubio enunció.
-Allí está la razón- mirándolo con las lentes blancas de su máscara roja con patrones de telaraña, Spiderman contestó.
-Entonces por qué Black Widow no tiene una invitación? – Ghost Rider quiso saber.
-Tienes poderes de araña? – esta vez la interrogante varió por parte del trepa muros.
-No- el que habló fue Blade.
-Allí está la otra razón- casi como si repitiese la respuesta dada a Human Torch, el tótem parló.
Bajo una mirada más escudriñadora, los héroes que no tenían poderes temáticos de arañas se percataron de cierto detalle que la invitación tenía, reconociéndola de inmediato como el formato que habían recibido por parte de los mutantes que habitaban Krakoa, llevándolos a pensar que todo era un proyecto para mofarse de Wolverine.
El cual no hizo esperar su reacción.
-Qué demonios es esto? – quitándole la invitación a Jessica, el longevo hombre interrogó.
-Una planchuela hecha con cloruro de polivinilo que posee impresiones gráficas en una cara mientras que en la otra tiene un llano color nacarado. Creado especialmente para la conservación y recuerdo- dando una respuesta analítica, el cabeza de red habló calmo.
-Araña…- gruñendo y listo para usar sus garras metálicas, Logan espetó.
-Es una invitación para una fiesta que estoy organizando, nada más. Por qué te molestas? Si querías una…bueno, lástima. Deberás esperar hasta el año entrante entonces- arrebatándole la tarjeta y devolviéndosela a su dueña, Spiderman contestó con el mismo tono de lástima que el X-men había usado con él tiempo atrás.
Dejando a todos con la boca abierta por el atrevimiento, ya que incluso palmeó el hombro del mutante, Peter Benjamin Parker realizó un informal saludo con la mano izquierda previo a marcharse del lugar, musitando entre dientes para ellos que debía de continuar con su tarea de legar invitaciones.
-Vaya…- atónito por la actuación del amigo que su familia tenía, Mr. Fantastic vocalizó aquella mera palabra.
-Eso…fue inesperado- Steve Rogers aclaró, alzando a Graviton que concordaba con sus dichos.
-Hey! No puedes invitar a una persona más a la gala? – tratando de aprovechar la posible fiesta, Captain Marvel se hizo saber.
-Tienes poderes de araña? – esbozando una mueca sardónica, la pelinegra le interrogó a su amiga.
-…Ya entendí- bajando los hombros decepcionada, la fémina mitad kree farfulló.
Dándole una palmada en la espalda a la rubia, casi de la misma forma que su contraparte hizo con James Howlett, la arácnida con raíces británicas se retiró del lugar sumamente feliz, desatendiendo las recelosas miradas de algunas personas por la obvia jugarreta que el vigilante de Queens les hizo.
Decorando sus rostros con serios semblantes a pesar de esbozar pequeñas sonrisas de momento, un hombre con pulcro traje blanco y una hermosa dama de elegante vestido carmesí se abrían paso entre los empleados que salían de Parker Industries. Numerosos ojos quedaron fijos en el dúo, apreciando la simpleza radiante que la pareja acarreaba sin problema alguno, demostrándoles que podían fascinar con apenas esfuerzo.
Entrelazando los dedos luego de que uniesen sus manos, el par de arañas aguardó con paciencia hasta que el último de los trabajadores abandonara el lugar, asegurándose de cerrar diligentemente cada ingreso una vez que solo ellos quedaban en el edificio para consecuentemente tomar el elevador e ir hasta el último piso.
Allí mismo aguardaban el mismo cuarteto que anteriormente les fue entregado las invitaciones que debían repartir, luciendo también muy refinados y con máscaras diseñadas exclusivamente para la gala, ocultando así sus facciones de ojos curiosos que en definitiva habrán.
-Todo listo? – el sobrino de May Parker cuestionó.
-Cuando tú lo digas- con una mueca repleta de sorna, Scarlet Spider refutó.
-Pues ya casi es hora. Yo digo que comencemos y nunca más olvidemos esta noche- revisando el reloj de pulsera para controlar el horario, el hombre de traje blanco sugirió.
-Hasta el próximo año, no? – dándole un suave apretó en la mano que sostenía, Jessica trató de saber.
-Obvio- él dijo de inmediato, tomando un par de pulseras que Anya le tendió.
Haciendo una exagerada pantomima hacia Spiderwoman en el momento de legarle uno de los objetos, ahora cada arácnido del universo actual reconfiguró sus accesorios con un objetivo único.
-Que sea lo que Dios quiera? – la actual Madame Web le preguntó al tótem que representaba la Novia.
-Dudo mucho que Dios ayude a New York con lo que vamos a hacer- esta misma le respondió.
-No, definitivamente no lo hará- el hombre de rostro marcado anunció, listo para ver a varios conocidos.
En el preciso instante que los seis activaron sus dispositivos, cientos de portales se abrieron a lo largo y ancho de la ciudad estadounidense, poniendo en alerta máxima a toda clase de seguridad nacional e internacional por el sucinto evento desconocido. Lo que a continuación ocurrió, la gente podría solo catalogarlo como una locura absoluta, pues infinidad de personas luciendo un característico símbolo de araña invadieron las calles y cielo del lugar, movilizándose como un enjambre hasta el centro de la ciudad.
Paradójicamente, todas esas personas iban en búsqueda de los tótems más importantes para la Red de la Vida y el Destino, conglomerándose hasta que ningún espacio quedaba en las calles, bloqueando así casi cualquier puerta a la vista, e inclusiva adhiriéndose a ventanas de edificios aledaños, impidiendo cualquier rostro curioso.
Satisfecho con su logro, y hackeando rápidamente algunos objetos electrónicos que circundaban el núcleo de la urbe para lo que sucedería a continuación, Spiderman plasmó su fas en cada pantalla gigante del estado americano, permitiéndose ser observado por todos sus invitados.
-Saben, por lo general tendríamos un leve momento para conocernos nuevamente, contarnos qué ha sido de nuestras vidas y bla bla bla…No obstante, todos sabemos quiénes somos. Sabemos por lo que pasamos y la carga que acarreamos. Puede que algunos se comporten como idiotas, y lo digo por ti Superior…- dio inicio a su parla tótem que representaba el centro de la telaraña.
-Que te den! – a lo lejos se oyó la queja de Otto Octavius.
-O tengan tendencias suicidas…- prosiguió Parker bajo su propia máscara modifica mientras Kaine se reía por detrás.
-Maldigo la suerte que me diste! – al igual que antes, quien gritó esta vez fue una versión alternativa de Ben Reilly.
-O incluso apenas tengan edad suficiente para valerse por sí mismos…- esta vez mirando de reojo a lo que alguna vez fue Arana y ahora era Spidergirl, Peter continuó hablando.
-Nadie te discute eso! – aquellos tres arácnidos que provenían de un universo más frenético exclamaron al unísono.
-Pero todos, todos y cada uno de ustedes, sabemos lo que representa llevar un gran poder. La agobiante responsabilidad que infinidad de veces nos sumerge en una rutina que poco a poco va matándonos. Es por esto mismo, que hoy, aquí, ahora, vamos a tomarnos nuestro merecido descanso! Hoy, integrantes de la Gran Red, disfruten de esta hermosa gala y diviértanse! – finalizó Spiderman, oyendo cómo un gran coro avalaba sus palabras, llegando a ensordecer a más de un neoyorkino que no podía salir de su casa.
Apenas el discurso acabó, las pantallas se pusieron negras, creando duda en los arácnidos.
Solo para que nuevamente se enciendan y muestren a un cuarteto de jóvenes muchachas que lucían bastante informales con sus negros pantalones de jean ajustado y sus holgadas blusas rojas con gruesas líneas horizontales oscuras. Con Em Jay Watson siendo la líder y guitarrista, Glory Grant en los teclados, Betty Brant al mando del bajo, y Gwen "Ghost Spider" Stacy en la batería, las luces se atenuaron mientras un reconocido sonido de estática invadió toda New York.
"Face it tiger"
Ante la pronunciación de aquellas palabras por boca de las cuatro adolescentes, la música estalló por doquier, provocando que cada uno de los arácnidos, indiferente de sus edades y sexos, comenzaran a bailar, cantando al unísono del ritmo que los acordes llevaban. Saltos, empujones, gritos y compañerismo abundaba, demostrando por una vez que podían hallar paz en sus descontroladas vidas.
Rostros curiosos intentaron asomarse por los portales que conectaban a Krakoa, mas una infinidad de telarañas terminaron bloqueándolos a todos los que estaban en la ciudad, incomunicando a los mutantes por completo. Incluso cuando cierto diablo azul teletransportador quiso aparecerse en medio de la fiesta, ningún arácnido tuvo piedad de él, acusándolo de intruso para luego noquearlo y aventarlo por un de los portales que previamente habían sellado.
Algunos locales de comida permanecieron abiertos con la orden expresa de dar comida a quien lo pidiese, pues todo había sido pagado anónimamente por su amistoso vecino Spiderman, llenando así varios estómagos y hasta guardando un poco para luego. Solo muy pocas personas fuera del ámbito totémico estaban presentes, siendo una mujer de pequeña estatura que se enfrentaba a un avergonzado Superior.
-Algo que decir en tu defensa? – pisando repetidas veces el suelo, Marconi inquirió.
-Lo siento, Anna Maria- cabizbajo, el orgulloso hombre alegó.
-…Hazme pasar una noche genial y luego veré que decido mañana- tras pensárselo un poco, la miembro fundamental de Parker Industries declaró, reavivando las esperanzas del villano.
Por otro lado, también rondaba entre la gente cierto adolescente fantástico con pelo teñido de negro, feliz de pasar un buen momento luego de saber que sus propios padres habían aceptado ir al mismo lugar del que fue echado sin debate alguno. Tan abstraído por los gritos y la música se hallaba el joven, que de inmediato se disculpó al chocar contra una figura femenina.
-Franklin? Franklin Richards? – dicha mujer joven preguntó entre la cacofonía y las luces que empezaban a parpadear por todos lados.
-Te conozco? – confundido, el hijo de Invisible Woman y Mr. Fantastic dijo.
-Tú a mí no, pero yo a ti si. Soy Mayday Parker, hija de Spiderman- sonriendo cálidamente, ella confesó.
-Wow…eres bonita- sin saberlo, el muchacho había expresado en voz alta sus pensamientos.
-Gracias, tú tampoco eres para nada feo- guiñándole un ojo y dándole como recompensa un beso en la mejilla, la castaña parló.
Ruborizándose apenas por lo que la mujer había hecho, Franklin notó como ella se alejaba de él, deteniéndose unos pasos adelante para voltear y realizar un ademán con la intención de que la siguiera hasta donde el resto de la festividad estaba.
Deteniéndose por segundos para reorientarse, la actual Madame Web maldecía ante el hecho de separarse de Silk y Spidergirl, quienes al ser un poco más jóvenes optaron por festejar junto a los demás Web Warriors e integrantes de la Alianza Galáctica de Spidermen. Los pasos de la antigua Arachne cesaron al encontrar un rostro familiar, aunque de otro universo, sentado sobre un buzón mientras sonreía estúpidamente.
-Oye, dónde está tu hermano? – preguntó la fémina de cabellera rubia rojiza.
-En la pista de baile- burlón y señalando al medio de la calle donde muchos habían hecho un espacio, Ben Reilly respondió.
Allí mismo, donde el primer Scarlet Spider indicaba, Kaine había perdido su camisa para ponerse a bailar como un robot mientras en sus manos llevaba linternas fluorescentes y soplaba un silbato en todo momento.
En la cima del edificio que era foco de la gala, solo quedaban Peter y Jessica observando todo lo que ocurría. Por momentos se dedicaban a vigilar para que nada fuese a mayores, por otros se dedicaban a bailar al ritmo de la pegadiza música, la cual cooperó Hobart Brown, cambiando los ritmos para que no fuese tan monótono.
-Sigues pensando que fue mala idea dejar a Gerry en casa de tía May? – el tótem que representa el centro de la telaraña indagó a su contraparte.
-Dejando de lado el interrogatorio al que fuimos expuestos? Y que luego empeoró cuando dejamos a Benjy también? …No, no sigo pensándolo- enarcando una ceja al revivir lo que había pasado el dúo al dejar un par de infantes al cuidado de May Parker, Jessica Drew terminó por negar rotundamente.
-Y sigues pensando que fue malo decirle a May que tú eras mi novia? – acortando la distancia entre ambos, el varón adoptó un tono más ronco y personal.
-Si no mal recuerdo, yo fui quien dijo eso- la dama de vestido rojo alegó, ignorando cómo a lo lejos Leopardon y Sp/dr los filmaban, proyectando todo en las pantallas gigantes.
-Oh! Mala mía entonces! Tal vez sea mi turno cuando nos encontremos con Viper, no crees? – con falsa modestia, Peter comunicó, para finalizar con una burla que ella compartió.
-Pagaría por ver su rostro desencajado- enlazando los brazos alrededor del cuello de su esposo de trabajo, ella reveló.
-Pues deberá esperar, porque mañana será el turno de Jonah- tomando la cintura de la fémina y acercándola al máximo contra su físico, el ex fotógrafo atinó a decir.
-Definitivamente esta es la mejor gala a la que he asistido- reduciendo la brecha que sus rostros tenían, Spiderwoman susurró.
-La noche es joven, Jess. Vivámosla al máximo- finalizó Spiderman, procediendo a besarla mientras la música aullaba en cada rincón de New York.
Fin del one-shot, gente!
Qué les pareció?
Les divirtió la lectura?
Se esperaban algo así?
Gustó la interacción entre Peter y Jessica?
Surgirá algo entre Franklin y Mayday a pesar de estar en diferentes universos?
Anna Maria perdonará a Superior?
Kaine bailará toda la noche como Latrell de "Y donde están las rubias?" ?
Por favor dejen sus comentarios, opiniones, dudas, etc. Solo así sabré como mejorar.
Saludos y hasta la próxima!
