Los personajes de Naruto no me pertenecen, solo se los tomo prestados un ratito a Kishimoto para escribir mis tonterias sin animos de lugro.


Capitulo unico.

AU-SasuNaru.

A la 1 de la madrugada se encontraba estacionando su viejo camaro en la entrada de la residencia Yamanaka. Había dudado toda la semana en si era buena idea asistir, incluso 20 minutos antes estuvo en pijamas intentando dormir. Por aquellos días se recuperaba de una ruptura amorosa, y si era honesto sus ánimos no estaban para fiestas, sin embargo, entre la constante insistencia de sus amigos no pudo negarse, ya habían sido 5 semanas desde su encierro auto-impuesto, y como dijo Kiba en uno de sus intentos por arrastrarlo a la celebración: Nada mejor que volver a la soltería con licor y amigos.

Respiró profundo antes de bajar del auto, siendo golpeado por la música fuerte y el ambiente festivo apenas puso un pie fuera de este, una canción movida llegó a sus oídos, haciendo que de forma inconsciente tarareara el ritmo mientras movía la cabeza de un lado a otro. Definitivamente el panorama pintaba prometedor, y entonces no se sintió tan nervioso ni arrepentido de encontrarse allí.

Sonrió dando un pequeño vistazo a su alrededor, el lugar estaba en todo su apogeo, había muchísima gente, y a la mayoría siquiera les había visto en la universidad, unos charlando tranquilamente en la acera, otros jugando bobamente sobre el pasto, incluso habría jurado que vio a alguien entre los rosales vomitando, y no hablaría de los que se besaban apasionadamente en los lugares más oscuros jurando que nadie les lograba visualizar.

Negó divertido y echó al bolsillo de su chaqueta las llaves del auto, alisando luego la prenda y disponiéndose a caminar hasta el lugar, teniendo como meta fija reunirse con su grupo de amigos. Avanzó entonces saludando a uno que otro que siquiera lograba reconocer, y esquivando escaleras arriba algunas latas, evitando a toda costa hacer contacto visual con una pareja que empezaba a meterse mano por debajo de la ropa, animados demás por obra del alcohol. Menudo espectáculo, agradecía ser un borracho que se dormía en la mesa o en el peor de los casos, se reía fuerte de cualquier cosa que se dijese.

Al atravesar la puerta se encontró con un ambiente aún más intenso, las luces eran bajas y las personas se tropezaban al caminar, la música alta y los cuerpos restregándose de forma rítmica, cerveza, vodka y ron fueron algunas de las bebidas que pudo distinguir, y la garganta le pico necesitada de un trago amargo de alguna de estas.

No estaba entre sus planes emborracharse por completo, tenía que manejar de regreso a casa y no debía ser un completo irresponsable, pero al menos necesitaba relajase un poco, sacudirse los vestigios de tristeza que aún le quitaban el sueño por las noches, llevándolo a anhelar a alguien que ya no quería saber nada su existencia. En resumen de cuentas, Naruto necesitaba dejar de pensar en él.

—Eh, amigo, pensábamos que ya no vendrías.— Escuchó hablar a Kiba, volteando inmediatamente a verlo, este sonreía un poco borracho, sosteniendo una lata de cerveza en una mano y en la otra un cigarrillo de dudosa procedencia. —Venga que te has perdido gran parte de la fiesta, un tipo se lanzó desde la segunda planta y casi se parte un brazo.—

Una fuerte risa abandonó los labios del castaño, haciendo que le mirara extraño, definitivamente aquella situación no debió ser nada graciosa, esperaba que el loco ese estuviera bien, y que esa situación no le fuera a traer problemas a Ino luego, no sería la primera vez que hacían que su familia pagara los gastos médicos de algún tonto borracho.

—Venga, que los chicos están en el patio, Ino se puso un poco loca con que fumáramos aquí adentro, así que Shikamaru decidió que nos instaláramos en el área de la piscina.— Le extendió entonces su lata de cerveza que incluso aún estaba cerrada. —Sakura vino con un nuevo novio, es mayor, pero según la opinión femenina, es atractivo.—

Naruto se limitó a seguirle, abriendo entonces la lata y deteniéndose un segundo para darle un trago largo, disfrutando con los ojos cerrados el amargo sabor haciéndole cosquillas en la garganta, era lógico que con una sola cerveza no se iba a embriagar, pero sin duda ahora se sentía mucho mejor, incluso se animó a sonreír ampliamente mientras avanzaba hasta puerta que daba a la parte trasera de la casa, donde igual que en el jardín y dentro de la vivienda, se encontraban muchas personas bailando, nadando en ropa interior, o en el caso de sus amigos sentados en círculo fumando cannabis, charlando animadamente y bebiendo.

—Naruto, problemático idiota, que bueno que viniste.— Habló Shikamaru con aquella característica flojera y una muy leve sonrisa en los labios, a su lado sentada se encontraba su novia Temaria, quien solo le saludó alzando una mano.

—A mí también me alegra verles, manga de vagos.— Soltó entonces dejando fluir una risita, tomando asiento en el suelo en un espacio vacío entre Chouji que comía unas patatas fritas y Neji que tenía sobre sus piernas a su prima-Novia o quien sabe Hinata, quien para esos momento por cómo le besaba no le parecía para nada tímida.

—¿Cómo te sientes, Naruto-Kun?— Sus cerúleos ojos se fueron directo a su interlocutor, Sai, quien en esos momentos daba una calada a lo que fumaban y se lo extendía, recibiendo una negativa de inmediato. –Te ayudará a relajarte, hace un rato me escribiste que no lograbas dormir.— Una de esas sonrisas falsas que le caracterizaban adornó sus labios, haciéndose para adelante hasta poner ante su cara el porro.

—De acuerdo.— Se dejó convencer entonces, sosteniéndolo entre sus dedos y aspirando levemente, llenando sus pulmones con el humo, sintiendo de inmediato que estaba cometiendo el primer error* de esa noche. —Estoy bien, solo no quiero que mencionemos mucho el tema, Sai.— Dejó escapar despacio el humo, y pasó el cigarrillo a Shino que se encontraba casi frente a él.

—Él vino.— Escuchó hablar escuetamente a Gaara, haciéndole tragar saliva dolorosamente. —Yo estaba de acuerdo con hacértelo saber, pero los chicos votaron por no decir nada, porque no vendrías de ser así.—

—Eres tan problemático, Gaara.— Shikamaru se escuchó entonces un poco enfadado. —Naruto, óyeme, no tienes que irte, ni mucho menos evitar los lugares que te gustan solo porque él está allí, joder, que ha sido incomodo verte comer encerrado en las aulas por evitarlo en los pasillo o cafetería de la universidad.—

Solo atinó a negar un par de veces, no estaba preparado para verle de nuevo, no estaba preparado para verle tal vez en mil años más, Sasuke Uchiha era una herida que aún estaba tan fresca que sangraba constantemente. Ellos debieron decirle, tenía que haberle advertido, no deseaba cruzarse con aquellos ojos negros.

—Gaa-Chan, se supone que el impertinente siempre suelo ser yo, pero definitivamente tu acabas de joderla.— En los labios de Sai una sonrisa se formó, mientras Gaara le dedicaba una de las más gélidas miradas. —Naruto-Kun, no debes permitir que Uchiha-Bastardo arruine tu noche, mira que aquí estamos todos tus amigos preocupados porque te diviertas y vuelvas a tener esa irritante personalidad que te caracteriza, solo evita entrar y no le veras, se encuentra cerca de los ventanales con sus amigos.—

Y casi como si los estuviera visualizando, su mente dibujó a Sasuke con su grupo inseparable, Suigetsu sonriendo cual piraña de afilados dientes. Juugo con aquel semblante imperturbable pero discretas sonrisas ante los comentarios tontos del peliplata, y a Karin colgada del brazo de Sasuke, haciéndole saber lo poca cosa que era Naruto y lo mucho que se alegraba que ya no estuvieran juntos. Maldita sea que siempre fue así con ella, y eso que era su familia, lejana, pero aun así llevaba el Uzumaki como apellido.

El ultimo pensamiento sin dudas le produjo una agridulce sensación en la boca, la cual trató de eliminar empujándola hasta el fondo bebiéndose lo que le quedaba de cerveza en la lata, y estirando la mano para tomar una botella de vodka destapada que reposaba a los pies de Sai, bebiendo de esta hasta que sintió arder la garganta.

Tal vez tenían razón y no debía ser él quien dejara todo lo que le gustaba por ese bastardo, estaba seguro que el otro siquiera se había preocupado por el hecho de topárselo en los pasillos, seguramente le habría dedicado una de esas miradas indiferente y hubiera pasado de su persona como quien camina al lado de un desconocido. Entonces cayó en cuenta de que era justamente lo que quiera evitar.

Sasuke podía ser absolutamente cruel cuando se lo proponía, y eso que siquiera soltaba alguna palabra al serlo, solo bastaba que aquella mascara de soberbia adornara las preciosas facciones de su rostro, haciendo sentir a la víctima de su crueldad que no era más que un trozo de mierda en el piso, que no eras suficiente siquiera para respirar el mismo aire que él, proporcionando unas desesperadas ganas de querer correr lejos de su campo visual.

Y Naruto prefería no volver a verle que recibir aquel trato, porque simplemente no podría soportarlo, no cuando él ya había experimentado de primera mano la calidez de Sasuke, sus sonrisas sinceras y sus jodidos sonrojos cuando decía algo cursi o lo tocaba bajo la ropa en lugares indebidos, no cuando tenía grabados a fuego lento sus expresiones al hacer el amor y sus gemidos descontrolados, que definitivamente distaban mucho de la usual actitud de un Uchiha. Dolería demasiado saberse un extraño ante aquellos ojos oscuros.

Entonces decidió que no se levantaría de allí, que bebería un rato más y se pondría al día con las novedades del grupo, porque ya había notado a Sakura con el hombre del que hablaban, y definitivamente si era muy atractivo, aunque también parecía haber pasado la edad universitaria hacia un par de años atrás, además que se acababa de enterar que Rock Lee salía con alguien del grupo, pero que ni él, ni la otra persona habían dado pistas o sospechas, sin embargo, la leve incomodidad en Gaara le generó una profunda incertidumbre, pero prefirió no agregar algún comentario, riendo por lo bajo, en algún momento despejarían dudas.

En pocas palabras, la había estado pasando realmente muy bien, aunque cuando empezó a reír en voz alta fue que se dio cuenta de que se había bebido la mitad de aquella botella entre charlas y bromas, estaba definitivamente un poco borracho, no al punto de cometer tonterías o dormirse, pero si lo suficiente para decirle que si a Sai quien le invitó a bailar una de sus canciones favoritas que justo estaba sonando.

Ambos se levantaron, Naruto más tambaleante que el moreno, y con sonrisas borrachas pintadas en los rostros se adentraron en la casa, donde apenas llegaron al living, el cual había sido designado como la pista de baile, Sai le tomó de la cintura, empezando a bailar animados, saltando en algunas partes, y en otras solo mirándose para reír como un par de tontos, el blondo había olvidado por completo que no debía pisar el interior de la casa, que probablemente en algún momento de esos se topaba con Sasuke por los pasillos y su ánimo se iría al diablo, pero realmente la estaba pasando bien, genuinamente le estaba gustando ese momento con su amigo, no pensó en nada más hasta que la canción terminó.

Entonces otra empezó, Save your Tears, no quería bailar aquella canción, ¿Siquiera se bailaba? Sin embargo, Sai le retuvo de la cintura, sonriéndole y guiando sus pasos, no pudo negarse, así como tampoco se negó a la extraña cercanía que este empezaba a tener, mirándole fijamente a los ojos, aquellos pozos negros le recordaban vagamente a Sasuke, y la idea le paralizo un par de segundos, los suficientes para sentir los labios del pelinegro aplastarse contra los suyos en un beso frio y con gusto a cerveza, un beso que le provocó un nudo en el estómago pero que por un segundo se obligó a seguir, el maldito segundo error* de esa noche.

Cuando se separó, se sintió mareado, respiraba un poco agitado, y tal vez el beso había durado un poco más de lo esperado, porque aquella canción ya iba por la mitad y él estaba pegado de la pared, sin saber cómo jodidos había retrocedido todos esos pasos, tragó saliva con pesadez y trató de alejarse de Sai, desviando la vista a otro lado, cometiendo rápidamente el tercer error* de esa noche, y quizá del que más se lamentaba, porque sus ojos se toparon de inmediato con los de la persona que estuvo evitando todas esas semanas, toda esa jodida noche, Sasuke le miraba fijamente, y no sabía si era por la borrachera o la poca luz, pero juraba que su rostro reflejaba dolor.

Desesperadamente y con toda la fuerza que le fue posible, empujó el otro cuerpo lejos, necesitaba aire, agua, salir de ese maldito lugar, necesitaba retroceder el tiempo para advertirse que no saliera de su casa.

Sus ojos se llenaron de lágrimas, y despejando el mareo salió disparado a la planta alta, necesitaba urgentemente ir al lavabo, llorar, lavarse la cara e irse a su casa, para tal vez auto-castigarse sin ramen ni diversión unas semanas más, ¿Cómo había sucumbido a Sai?, ¿Por qué tuvo Sasuke que verlos? No tenían nada ya, el azabache se lo había gritado a la cara, pero aun así se sentía como una rata traidora porque aun amaba mucho a ese bastardo.

En cuanto llegó al final del pasillo siquiera alcanzó a girar el pomo de la puerta, cuando sin más estaba siendo tomado por el hombro y empujado violentamente contra la pared, el choque fue doloroso y le arrancó un leve gemido. Quiso responderle con violencia a su agresor, pero apenas levantó la mirada, su lengua olvido como moverse.

Allí con el rostro más furioso que le vio jamás, estaba Sasuke, incluso podía jurar que aquellos ojos tenían un leve destello rojizo, parecía que en cualquier momento le estamparía el puño contra la cara, por lo que cobardemente intento incorporarse del todo y alejarse, pero solo recibió como respuesta otro choque contra la pared, pero esta vez era el puño derecho de Sasuke contra su pecho el que lo retenía.

—¿Por qué maldita razón?— Escuchar su voz después de tantas semanas le hacía temblar las piernas, incluso cuando esta sonaba rasposa y enfadada, ¿Pero que se suponía que reclamaba? —¿Por qué maldita razón, Naruto? Respóndeme.—

—No se, de que… hablas, bastardo.— Se sentía intimidado, sin embargo, hacia un esfuerzo enorme por disimularlo.

—Habló de…— Alzó su diestra y comenzó a tallar con fuerza la boca del blondo, haciendo una fricción dolorosa que Naruto se esforzó por detener sosteniéndole la muñeca con ambas manos. —Maldita sea, ¿Por qué te besó? Ves que si tenías algo que ver con ese pintor drogadicto, incluso hueles a marihuana, ese grupo de amigos tuyos te están arrebatando el maldito futuro.— Escupía las palabras con enfado.

Y de nuevo estaba allí el motivo de haber echado 2 años de relación al tacho de la basura, Naruto no tenía límites a la hora de dedicarse a sus amigos, poniéndolos por encima incluso de su relación, defendiéndolos a capa y espada, porque aun cuando sabía que muchas de las cosas que hacían no eran bien vistas, no eran malas personas, terminando lentamente con la paciencia de Sasuke, rompiéndola por completo un día que acepto modelar desnudo para una pintura de Sai, esa última vez discutieron terriblemente diciendo cosas espantosas el uno del otro, y finalmente terminaron de manera aparentemente definitiva, no buscándose por orgullo, incluso cuando Naruto sintiera que estaba muriéndose por volver a los brazos de su ex.

—Cierra la boca, ellos no me están arrebatando nada.— Y justo daba la misma respuesta que la última vez, solo que en esta oportunidad no tenía por qué darle explicaciones a Uchiha. —Y no tenía ni tengo nada con Sai, pero como sea no es tu maldito problema, no es de tu incumbencia lo que haga o deje de hacer con los demás.—

Aquellos ojos azules brillaron desafiantes y llenos de lágrimas, extrañaba tanto a Sasuke, entonces ¿Por qué era más fácil ser hiriente con él?, ¿Por qué le fluía solo un insulto o un desafío, pero le era tan difícil expresarle lo mucho que le hacía falta?

—Si es mi maldito problema.— Las manos del azabache se posicionaron contra la pared, dejando los brazos extendidos a cada lado del rostro Naruto. —Es mi maldito problema porque tú te niegas a salir de mi cabeza, porque te sueño cada jodida noche, y porque me niego a ver que otro maldito infeliz te toca.—

Y las facies de Sasuke reflejaron un profundo dolor, la estaba pasando mal, debía estarla pasando mal, porque de otro modo no habría soltado nada de eso, tenía tantas ganas de aferrarse a su cuello y nunca más soltarlo, pero su orgullo retenía sus impulsos, obligándolo a mantenerse estático en su sitio, solo mirando y escuchando al otro.

—Es mi problema porque preferiste quedarte con ellos contra todo pronóstico, y a mí nunca más me buscaste, a pesar de que frecuente todos los malditos lugares de la universidad donde probablemente te podría encontrar, incluso vine a esta jodida fiesta con el fin de toparnos, de arreglar las cosas.— Para ese momento el corazón de Naruto casi se salía de su pecho. —Sin embargo, me topo con la más asquerosa de las imágenes, tu y ese…—

—No, no, no.— Se apuró a decir, esta vez sí levantando las manos sosteniendo el rostro del azabache para que no se alejara, maldita sea, que tenía que arreglar todo ese desastre que sus imprudencias con el alcohol y el despecho habían acarreado. —No, Sasuke, yo no, yo no tengo nada con Sai, Maldita sea, me estoy muriendo sin ti, esquivando todo lugar donde estuvieras, porque si bien puedo vivir en un mundo donde no estamos juntos, detesto hacerlo.— Para ese momento las acaneladas mejillas se encontraban bañadas en lágrimas, y las manos que sostenían el rostro pálido del Uchiha temblaban. —Yo no quería besarlo, solo quería olvidarme de que ya no te tengo conmigo.—

Atrajo como pudo el rostro contrario, uniendo despacio sus labios, sintiéndose en la gloria misma cuando las manos de adoración descendieron de la pared para posarse en sus caderas y apegarlo a su cuerpo, Naruto solo atinó a abrazarse a su cuello con fuerzas, sintiendo un inmenso miedo de que al soltarlo se volviera a ir, lo amaba con locura, y era consciente de que habían cosas que debían cambiar para que aquello volviera a funcionar.

—Te amo tanto, bastardo.— Susurró bajito una vez sus bocas se separaron.

—Yo también te amo, rubio idiota, lamento haber sido tan drástico y absorbente, detestaba tanto que compartirás tiempo con otros, que al final terminé adoptando todas las actitudes que llegué a criticar de la comadreja de Itachi con el pobre Deidara.—

—Yo lamento haber siempre puesto en segundo lugar lo nuestro solo porque lo tenía seguro, tengo que establecer un par de reglas con mis amigos, y definitivamente exigirles que no interfieran en mi tiempo contigo, Sasuke, yo no quiero perderte, estas semanas fueron suficiente tiempo sin ti.—

Un nuevo beso fue iniciado, esta vez más intenso que el anterior, entrando esta vez ambas lenguas en contacto, arrancando leves suspiros de sus bocas, mientras anhelantes se tocaban un poco por sobre la ropa, se necesitaban.

—¿Trajiste el camaro?— Habló el azabache mientras dejaba cortos besos en la boca y mejillas del blondo, quien con los ojos cerrados disfrutando de las atenciones, asintiendo con la cabeza como respuesta a su pregunta. –Entonces larguémonos de aquí, porque no te garantizo llegar siquiera a tu casa sin que al menos me venga una vez dentro de ti, necesito borrar el asqueroso beso que te dio la copia barata aquella.—

Una leve risa escapó de los labios del rubio, y echándose la mano al bolsillo sacó las llaves extendiéndoselas a Sasuke, este las tomó para inmediatamente agarrarle la mano y arrastrarlo escaleras abajo, para salir rápidamente del lugar.

No se despidieron de nadie, y justo como cuando entró, tuvo que esquivar a las parejas en la entrada, las latas de cerveza, también a uno que otro borracho que estaba tirado en el pasto de los jardines, una sonrisa imborrable abarcaba su rostro mientras cerraba la puerta del auto y se alejaba del bullicio, el licor y la fiesta, Se daba cuenta de que esa noche -al igual que muchas otras en las últimas semanas- tampoco dormiría mucho, y sin embargo, como le alegraba que así fuera, porque esperaba pasarla a plenitud con el amor de su vida recuperando el tiempo perdido.


Nota:

Primer error: Naruto es consciente de que es bastante influenciable. y de todos los conflictos que aquello suele traerle.

Segundo error: El despecho y el alcohol en sangre le juegan sucio, si bien el beso fue repentino, el vio un espejismo de Sasuke en Sai

Tercer error: Se siente miserable, aun no supera a Sasuke, nadie quiere ser visto por el ex que no supera besandose con otro, uno siente que se le reducen aun más las posibilidades de una oportunidad más.

Bueno eso es todo por ahora, realmente estoy empezando y me la pensé 10 veces antes de animarme a subir algo, porque prefiero leer que escribir.

De igual forma estoy abierta a criticas constructivas o consejos, estamos para mejorar, Saludos y nos estamos leyendo