¡Hola queridos lectores!

Ha pasado bastante tiempo. Primero que nada, quería disculparme por la demora de meses, sé que todos están esperando a que actualice, pero por el momento voy a tardar más tiempo de lo debido.

La verdad es que se me olvidó completamente abrir un muro para anuncios, sino fuera por la reciente notificación que me llegó de una lectora sobre este tema, jamás lo hubiera recordado (para que vean que a pesar de mi ausencia sigo leyendo sus comentarios :x).

Realmente me encanta escribir esta historia, y sí, es cierto que he tenido dificultades respecto a la falta de inspiración, pero más que nada son mis estudios. Entre las prácticas de mi carrera, exámenes y entre otras cosas, me ha quitado bastante tiempo para escribir como me gustaría.

Sin embargo, a pesar de todo eso sigo escribiendo cada vez que puedo y por lo general lo hago durante las noches.

El capítulo que viene es un segundo especial de Sasuke, creí necesario hacer otro porque me encanta narrar desde su perspectiva, en especial sus sentimientos confusos que tenía de niño hasta la pubertad y adolescencia, donde veremos cómo las hormonas hacen de las suyas jajaja.

En resumen, este anuncio es para decirles que sigo viva y afortunadamente sana, y que sigo avanzando en el capítulo que viene. Que, por cierto, creo que será largo, pero no estoy muy segura, aunque tengo planeado varias escenas para este especial.

¿Cuánto tardaré?

No sé.

¿Pienso dejar la historia?

Nope.

De hecho, tengo varias ideas para posibles historias, hasta tengo escrito bocetos sobre cada uno (sí, son varios). No todos son Sasusaku, hay algunas que de hecho es Shikatema y otro SasukexSakuraxNaruto, entre otras que todavía no los redacto en papel, es decir, que sigue rondando en mi mente. Sin embargo, no publicaré otra historia hasta terminar esta, porque la verdad tardaría más en actualizar, y si ya tengo problemas con una historia no me imagino con dos o tres xddd.

Peeeero, estaba pensando una manera de recompensar la larga espera que les he hecho pasar, considerando que ya deben estar hasta la mierda escucharme decir lo siento, lo siento a cada tanto xd. Así que se me ocurrió mostrarles uno de los bocetos que escribí hace mucho, de hecho, no tiene ni título, pero fue entretenido hacerlo (lo hice hace bastante tiempo, así que perdón por la redacción).

A partir del párrafo siguiente está el boceto, solo quería decirles que lo escribí de pura joda, no esperé que me gustara tanto el concepto. Hasta investigué y todo para ver si hay más de este tipo, lamentablemente solo encontré un puñado de historias sin terminar, incluso, busqué hasta en inglés (considerando que soy pésima para este idioma). Pero bueno… aquí les dejo el boceto:

Prólogo

Cuando Kizashi y Mebuki Haruno se enteraron de que tendrían un bebé, no pudieron de la dicha. Llevaban años intentando formar una familia, sin éxito. Estaban a punto de rendirse a ese sueño, hasta que un día Mebuki comenzó a sentirse extraña, sentía el cuerpo pesado, tenía náuseas en las mañanas y hasta había desarrollado cierto antojo hacia los dulces. Entonces, las sospechas comenzaron a hacer mella en la mujer, pero no quería ilusionarse y llevarse otra decepción. Así que, en vez de hacerse un test de embarazo, fue directamente a una consulta médica sin decirle a su marido por si sus dudas fueran en vano. Sin embargo, a la semana siguiente cuando fue nuevamente a la consulta para ver sus resultados, se llevó la sorpresa que con tanto anhelo había esperado: estaba embarazada.

El matrimonio Haruno por fin iban a formar la familia que siempre habían soñado.

Al cuarto mes de embarazo, ambos padres fueron al médico para ver el estado del bebé.

–Todo parece en orden. –habló el médico despreocupadamente, mirando las imágenes del ultrasonido que se apreciaba en la pantalla de la máquina, frente a la perspectiva de los primerizos padres. –¿Quieren saber el sexo del bebé? –

Tanto Mebuki como Kizashi se miraron a los ojos, expectantes el uno al otro. Y reconociendo el brillo en los ojos curiosos de su marido, Mebuki se dirigió al doctor y asintió con la cabeza.

El médico acercó su rostro a la pantalla mientras movía el aparato encima del vientre de la futura madre, tratando de ver con ojos achinados las partes íntimas del bebé. Hasta que pudo distinguir lo que buscaba, se alejó de la pantalla y con una enorme sonrisa satisfecha dirigiéndose a los padres, dijo: –Es una niña. –

Kizashi se puso a llorar.

Durante todo el embarazo, Kizashi se desvivía por complacer hasta el más mínimo capricho de su esposa, solo para hacer feliz a su pequeña hija aún no nacida, una nena… ¡Tendrían una niñita!

Inflando su pecho con orgullo, el futuro padre entró a la tienda para bebés después de salir temprano del trabajo. No se detuvo a pensar, ni a meditar nada; compró montones de ropitas diminutas de preciosos colores pasteles, en su mayoría rosados y amarillos, algunas blancas, otras con estampados de flores u ositos. Zapatitos hechos de lana, lazos brillantes y coloridos, vestidos con volados y encajes en los bordes, un montón de calcetines de diferentes tonalidades y colores, además de una hermosa –y excesivamente cara– casa de muñecas para que su hija jugara todo lo que quisiera. Kizashi salió de la tienda sin efectivo y con dos tarjetas de crédito sobregiradas, pero con una enorme sonrisa de bonachón que nadie se la podía sacar.

Mebuki no podía dar un pie a ninguna parte de la casa sin ver a su esposo asomar su rostro por alguna puerta o esquina por doquier, preguntándole si necesitaba algo, mientras que él le llevaba una bandeja repleta de comida o un cubo de basura envuelto en plástico por si quería vomitar. Pero no fue hasta finales de marzo en que Mebuki por fin comenzó a sentir las contracciones. Decir que Kizashi estaba histérico era quedarse corto; gritó, pataleó e insultó a los doctores como si fuera él quien estuviera entrando en labor de parto y no su esposa. Pero luego de todo el miedo y la histeria del hombre y el dolor de su mujer, por fin sucedió. Un fuerte y poderoso llanto se escuchó por todo el pabellón, haciendo callar abruptamente a Kizashi y a Mebuki, observando al bebé que el médico sostenía bajo la intensa luz de la lámpara quirúrgica…

Un pequeño manchón rosado adornaba la cabecita del bebé, dándole un aire tan angelical que ambos padres no pudieron evitar soltar lágrimas de la inmensa felicidad que sentían al ver que su hija era preciosa y con un color de cabello único y especial.

–Sakura… –dijo Kizashi con la voz tomada. –Se llamará Sakura. –con cuidado se acercó al pequeño bultito que no dejaba de llorar entre los brazos de un consternado médico.

–Eh… S-Señor Haruno. –balbuceó el médico, tratando de llamar la atención del hombre. Pero Kizashi no lo escuchó, estaba tan embelesado por la pequeña criatura que sostenía en sus brazos que no le prestó atención.

–¡Mebuki, mira! Es preciosa, maravillosa… –comenzó a decir el hombre, más que dichoso entregando su bebé a la nueva madre, quien también lloraba feliz al conocer al fin a su niña.

–Espere… S-Señor Haruno. –

–¡Es un ángel! definitivamente, Sakura será su nombre. –concordó la mujer, acariciando la mejilla del bebé que, al abrir sus ojos al sentir su tacto, reveló unos enormes y brillantes ojos verdes.

–¡Esperen un segundo! –exclamó el médico con fuerza, llamando al fin la atención de los padres. –Hubo un… pequeño error. –la voz le tembló al decir esto último, pero eso no fue nada a comparación a las palabras que le siguieron. –No es una niña. –murmuró. El médico agradeció que la mascarilla cubriera casi todo su rostro para que los padres (que lo miraban confundidos) no pudieran ver su expresión avergonzada y arrepentida.

Inmediatamente se posicionó frente a ambos padres e hizo una profunda reverencia, desconcertando aún más a la pareja. –¡Lo lamento muchísimo! –

–¿Eh? –ambos miraron al médico con el entrecejo fruncido, sin comprender absolutamente nada la situación.

–Erré al confirmar el sexo del bebé. –habló esta vez con más firmeza volviendo a erguirse. –No es una niña.

Kizashi y Mebuki tardaron en procesar la información, parpadeando varias veces hacia el médico de cabecera. Mismo médico quien le dio la noticia del embarazo de Mebuki, el mismo que han visitado para los controles mensuales y verificar que su bebé estaba sano y en perfectas condiciones, mismo quien le dio la noticia de la niña que estaban esperando, mismo que ha hecho varios ultrasonidos a lo largo de los meses para ver a su bebé.

Ambos padres se dieron una mirada significativa antes de desenrollar las mantas que cubrían a la pequeña.

Error, no había nada de pequeña en ese lugar…

Las manitas del bebé se formaron en puños, mientras observaba con los ojos abiertos y extrañamente expectantes a sus padres, quienes no cabían de la sorpresa al ver claramente el nabo bien puesto bajo la pelvis del bebé, revelando indudablemente su verdadera naturaleza. La exclamación que le siguió Kizashi fue única: ¡Es un niño!

Y así fue como dio inicio al nuevo integrante de la familia Haruno: Sakura.

Bueno, espero que les haya entretenido. Creo que este boceto lo escribí en octubre más o menos, pero nunca me animé a subirlo, más que nada porque estaba más enfocada en Más Allá de Ti y quería concentrarme solo en esa historia.

Respecto al boceto, sí: se me ocurrió escribir un fic Sakura Male.

En todos mis años leyendo fanfiction, jamás me he encontrado con una historia con este concepto, hasta el año pasado, y me encantó. Lamentablemente, la autora nunca más actualizó y eso que eran solo dos capítulos, pero la redacción y dónde estaba enfocado la trama fue muy interesante. Y fue aquello que me inspiró en realizar este boceto, aunque a diferencia del suyo que era más sentimentalista y serio, el mío iba a ser todo lo contrario; más cómico, recuentos de vida con algunas insinuaciones homoeróticas entre amigos. Algo más liviano de leer y más entretenido de escribir después de acabar MAT. Aunque igual la historia tendría sus momentos serios y emocionales, ya que sería un fic Sasusaku.

Pero tengo que admitir que estaba preocupada y un poco asustada de que a nadie le gustase este tipo de contenido, porque no es usual encontrar fics de Sakura versión hombre, pero luego me dije: ¿Y cuál es el problema? Sé valiente Goda, sin miedo al éxito.

Y aquí estoy, publicando este aviso, contándoles los pormenores de MAT mientras tanteo terreno con este quizás futuro proyecto.

Espero que les guste y comenten que tal, sino es de su agrado, por favor rechácenme con amor

Nos leemos en el siguiente capítulo de MAT 😊

–Goda.X