Una Horrenda Llegada

A las afueras de Bunny City, Michigan:

Durante el atardecer, en una carretera, un autobús estaba pasando, dirigiéndose a la ciudad de Bunny City. Pasa por al lado de un letrero, el cual dice "Bienvenidos a Bunny City. Hogar de Paraguas". El autobus continúa con su recorrido, hasta que un muchacho albino de 17 años, cabello corto, uniforme de escuela militarizada, y cargando un bolso, se levanta y se dirige hacia las puertas, esperando a que el autobus se detuviera frente a un paradero de autobuses. El autobus se detiene frente al paradero.

-¿Seguro que quieres bajarte aquí?-pregunta el chófer con desinterés.

-Si. Aquí esta bien.-responde el albino con indiferencia.-Me hará bien caminar. No vivo tan lejos de aquí.-y se baja del autobus.

El autobus cierra sus puertas y continúa con su recorrido. El albino, aún indiferente, camina a las orillas de la carretera con mucha tranquilidad. Recorre durante un largo rato el camino, mientras se iba oscureciendo. Llega hasta una gasolinera con una tienda. Siente que le gruñe el estómago. Saca su billetera, revisando si tenía dinero.

-$5. Eso me pasa por prestarle dinero a Martin. Se que nunca devuelve el dinero que pide prestado. Y aun así le presto dinero.-

El albino se dirige a la tienda de la gasolinera. Nota que había mucho silencio, y nadie estaba afuera. Había una patrulla de policía estacionada, y una manguera botada en la calle, chorreando gasolina.

-Una manguera suelta.-dice el albino recogiendo la manguera y colocándola en su lugar. Se escucha algo proveniente de adentro.-¿Que fue eso?-con curiosidad.

El albino entra a la tienda. Nota que había un sujeto tirado en el piso, con una mordida en el cuello y con mucha sangre alrededor.

-¡...! ¡¿Pero qué...?!-revisandolo con mucha intriga.-...Está muerto.-con algo de asombro y preocupación.

Se escucha un grito provenir de la bodega. El albino rápidamente entra a investigar. Mientras tanto, por afuera de la tienda, llega una chica pelinegra vistiendo de una chaqueta negra, short corto azul y botas negras conduciendo su motocicleta. Deja la motocicleta estacionada, y le carga combustible. Escucha un ruido provenir de la tienda. Y de regreso con el albino, este camina por la bodega, hasta encontrar a un policía que estaba forcegeando con algo.

-¿Esta bien, señor?-pregunta Lincoln preocupado.

-¡Atrás, evacua el lugar, chico!-grita el policía. Estaba forcegeando con un sujeto el cual estaba pálido, con la piel como si tuviera celulitis por todo el cuerpo, y las pupilas no se le veían. El sujeto muerde repentinamente al policía por la garganta.

-¡Aaaaaaaaaaaahhhh!-grita el policía, mientras se estaba desangrando.

-¡Dejalo!-grita el albino, sacando una pistola de una funda, apuntando al sujeto. Este mira a Lincoln, y camina hacia él con lentitud.-¡¿Un zombie?!-extrañado. El zombie camina hacia él, hasta que el albino le dispara en la cabeza, matandolo.

-¡¿Que fue eso?!-dice la pelinegra con preocupación. Entra a la tienda, encontrándose con el cadáver que estaba tirado en el suelo. Repentinamente se reanima como zombie.

-¡Huaaaaaaaaaaa!-reacciona el zombie, tratando de atacar a la pelinegra.

-¡¿Pero que...?!-la pelinegra alejándose a tiempo con susto. El zombie se levanta y camina hacia ella.-¡¿Un zombie?!-y saca una pistola. Espera unos segundos, y le dispara en la cabeza, matandolo.-Almenos ya se que no era una broma. Si fuese una persona, habría tratado de pedirme que no le disparada.-y justo había salido el albino, y este apunta con su arma.-¡No dispares!-

-¡Agachate!-grita el albino. La pelinegra se agacha, y el albino le dispara a un zombie que había entrado a la tienda y estaba por atacarla por detrás. Ambos adolescentes se reúnen. Se empiezan a escuchar gruñidos de zombies, y salen de la tienda, encontrándose con unos zombies que estaban llegando.-¡A la patrulla!-apuntando a la patrulla.

-¡Si!-grita la pelinegra decidida, y ambos se suben a la patrulla.

-¡Que bueno que ese oficial había dejado las llaves en la patrulla!-dice el albino echando a andar el motor, y huyen de los zombies, que algunos se subieron sobre la patrulla, tratando de entrar, pero el abino mueve la patrulla de un lado a otro hasta hacerlos caer.

Ambos chicos dan un suspiro de tranquilidad al alejarse de la gasolinera. El abino enciende la radio.

-Este es un mensaje de la alcaldía de Bunny City. Se les ordena a todos los ciudadanos que busquen refugio en las zonas seguras asignadas. Repito, bsuquen refugio en las zonas seguras asignadas: la estación de policías de Bunny City, el Museo de Bunny City, la Universidad de Bunny City, y el Estadio Gascola. O en caso de estar en sus casas y edificios cerrados, no salgan a menos que sea un extremado caso de emergencia.-

-¿Sabes que esta ocurriendo?-se dicen el albino y la pelinegra al unísono. La pelinegra le deja hablar primero.

-No. Yo acababa de llegar.-dice el abino.

-Yo también.-dice la pelinegra. Mira al albino.-Te debo una por salvarme de los zombies.-

-Soy fanático de los zombies, pero esto realmente es espeluznante. Siempre dicen que la realidad supera la ficción.-

-Binevenido a mi mundo. ¿Y tu quien eres? Por esa ropa, diría que saliste de la militarizada.-

-Asi es.-dice el albino.-De hecho, me gradué un año antes. Soy Lincoln. Lincoln Loud.-

-Rachel River.-mirando a Lincoln, como si esperara algo.

-Un gusto.-

-¿Que? No me digas que no te hace conocido mi apellido. Todos en Bunny City saben quienes son los River.-

-No. Y siendo sincero, no me interesa. No soy de esta ciudad.-

-¿En serio? ¿Y que haces aquí, soldado?-

-Vine a pasar un con un amigo en un sitio en donde no me conozcan. Se emancipo y se salió de la militarizada hace unos días antes de graduarme, y me ofreció quedarme con él durante un tiempo, hasta que encontrara un departamento.-

-¿En esta ciudad? ¿Y por qué no a dónde vivías originalmente? ¿Alguna rencilla?-

-...No me llevo bien con mi familia. De hecho, ellos fueron los que me metieron a la militarizada a los 12 años. 5 años en total estuve en ese lugar.-

-5 años.-y silba.-Me pregunto que estupidez hiciste para que te metieran en un lugar como ese. ¿Incendiaste tu escuela? ¿Le robaste las joyas a una abuelita? ¿Dejaste suelto a unos animales de un matadero?-

-Si te soy sincero, lo único que hice fue dejar de ser el esclavo personal de mis hermanas.-

-¿El esclavo? Explicate. No estoy entendiendo nada.-

-Esta es la historia corta. Mis padres eran muy complaciente con mis hermanas, mientras que yo era la sombra y el que tenía que "ayudarlas" en todo, sin objeción alguna, porque mi viejo es un inútil que solo sabe cocinar y tocar el cencerro. Y si no lo hacía, me llegaban regaños, pero a ellas nunca les regañaban y les creían ciegamente en todo. Incluso me llegaban regaños por cosas que nunca hice. Así que me aburrí de todo eso, y las sabotie a todas en sus eventos especiales. Y así fue como me enviaron a la militarizada, que en resumen, ha sido el mejor lugar en donde he vivido.-

-Ufff. Puedo entenderte. Mis padres le prestaban siempre atención a mi hermana mayor, la señorita exitosa en todo, y a mi me dejaban de lado como si no existiera. Así que me crié únicamente con los empleados y con los maestros e instructores que me enseñaban de todo: equitacion, esgrima, judo, y hasta conducir vehículos pesados.-

-Veo que tienes un arma contigo.-

-Por supuesto. Cuando tu nombre significa mucho dinero, no faltan los que traten de sacar provecho de ti, así que la llevo conmigo siempre para protegerme.-

-¿Sabes usarla?-

-Claro que se usarla, idiota. Aprendí a manejar armas de todo tipo a los 14 años. Aprendí, porque...tenia curiosidad por aprender a usarlas. Y para defenderme a distancia si no podía usar la fuerza.-

-¿Y que se supone que es tu familia de la que estabas hablándome?-

-Los Rivers. Mis padres son dueños de una compañía de vehículos, pero también han hecho donativos, han participado en concursos, y otras cosas que les hizo ganar fama. Somos muy famosos en Bunny City, y los paparazis nos siguen a todas partes. Es un gran fastidio.-

-Al menos puedes ser tu misma estando libre, en lugar de estar encerrada en una escuela militarizada.-

-Ni tanto. Me gusta estar tranquila. Por eso viajo seguido a los pueblos y suburbios cercanos, donde nadie me conozca y pueda parecer una chica cualquiera. Y justo venía de regreso de Hazeltucky, cuando llegue a la gasolinera y me tope contigo.-

Ya se veía la ciudad de Bunny City. La ciudad se veía que estaba hecha un caos: vehículos estrellados entre sí o en los edificios, edificios incendiandose o destruidos, zombies en varias calles, vallas y barreras de cemento cortando calles, entre otras cosas.

-Oye, ¿te has dado cuenta que entramos a la boca del lobo?-dice Rachel.

-Lo sé. Pero quiero ver si mi amigo Martin aún está vivo. No vive muy lejos de aquí. Apenas vamos a verlo, y luego nos iremos de este agujero con él...si sigue vivo.-

-Supongo que no puedo protestarte. Te debo la vida, pero luego de ver a tu amigo, no te voy a deber nada.-

-Estoy de acuerdo. Por cierto, ¿dónde vives? Tus padres y tu hermana deben estar en tu hogar.-

-No te preocupes por ellos. Mis padres están de viaje, mi hermana se está quedando en Detroit con su novio secreto, y los empleados de la casa pueden quedarse en un refugio contra bombas atómicas en el que quepan todos ellos. Así que solo veremos a tu amigo y nos iremos.-

-Esta bien. Por cierto, ¿cómo crees que surgieron esos zombies? ¿Acaso estamos en un apocalipsis zombie?-

-Quien sabe. No hay nada como esto en otros lugares. Quizás sólo sea en Bunny City.-

-¿Y no tienes algún otro amigo o amiga que quieras ver si aun...?-

-No. No tengo amigos. Soy una loba solitaria. Así que solo iremos por tu amigo y adiós.-

Lincoln seguía conduciendo la patrulla, hasta que llega a un edificio departamento, y se estaciona. Encuentra otra pistola en la patrulla, y se la lleva. Ambos adolescentes se bajan, con la precaucion de no toparse con algún zombie. Lincoln abre el portaequipaje, encontrando un chaleco antibalas y una escopeta negra.

-Tenía el presentimiento de que encontraría algo así.-dice Lincoln viendo ambas cosas.-Creo que sería mejor si tu...-tomando el chaleco antibalas y apunto de dárselo a Rachel.

-Me llevo esto.-dice Rachel tomando la escopeta, y llevándola con una cinta en la espalda, mientras se guarda cartuchos de balas de pistolas y escopetas.

-...De acuerdo.-y se coloca el chaleco y se guarda cartuchos de balas.

Ambos adolescentes entran al hotel, con cuidado de no toparse con un zombie en la entrada, y al abrir la puerta, habían un par de zombies que estaban sentados, levantándose y caminando lentamente.

-Combatelos solo si están muy cerca.-dice Lincoln, y rápidamente se pone a correr, mientras Rachel lo sigue.

Ambos corren por un pasillo y suben las escaleras. Habían zombies bajando, a los cuales les disparan con las pistolas. Suben hasta llegar al tercer piso, y corren por el pasillo, ignorando a unos zombies comiendo de un cadáver. Lincoln abre de una patada la puerta de un departamento. Al entrar, nota que no había mucho desorden. Ambos caminan por el departamento.

-¿Martin? ¿Martin, estas aquí? Soy yo, Lincoln.-dice Lincoln tratando de no gritar.

-Lincoln, mira.-dice Rachel entregándole un trozo de papel con un escrito: "Lincoln, si estas leyendo esto, significa que llegaste a Bunny City, por desgracia. Ni idea que está pasando, pero la ciudad está plagada de zombies. Esto es como una película de terror. No tuve otra opción más que irme. Si es posible, marchate de esta ciudad. De lo contrario, busca refugio en la estación de policías. Es la zona más segura que hay. Yo iré allí. Si no puedes escapar de la ciudad, espero encontrarte en la estacion de policias. Martin".

-Bien...almenos se que está bien. Ahora vámonos de este agujero.-

-Por fin.-dice Rachel sonriendo.

Ambos corren hacia la salida, matando con pistolas a varios zombies que se les cruzaron en el camino. Se suben nuevamente a la patrulla, y conducen por las calles de Bunny City, aunque tuvieron que tomar otros caminos, debido a que varios zombies obstaculizaban el paso, alejándose más de la salida y acercándose más al centro. Un camión cisterna descontrolado se cruza, haciendo que la patrulla se vuelque.

Lincoln y Rachel logran salir de la patrulla, pero debido a los zombies y los escombros, se separan, mientras Lincoln elimina a varios zombies con 2 pistolas, y Rachel elimina primero a un par de zombies con la pistola, hasta quedarse sin balas, y luego usa la escopeta para protegerse. Lincoln se ve obligado a dejar su bolso para evitar unos zombies. El camión cisterna explota, debido a una fuga de combustible que llegó hasta el fuego de un auto quemándose, creando un muro de fuego y escombros.

-¡Lincoln!-grita Rachel preocupada.

-¡Estoy bien, Rachel!-grita Lincoln.-¡Pero no puedo ir hasta donde ti!-

-¡La estación de policías está en la calle Verónica! ¡Nos veremos allí! ¡Sobrevive!-

-¡De acuerdo! ¡Cuidate mucho y sobrevive!-

Tanto Lincoln como Rachel toman diferentes caminos, tratando de llegar a la estación de policías. Quien parecía estar más cerca de la Estación de Policías era Rachel, mientras que Lincoln estaría más alejado, lo que le tomaría más tiempo, y sin saber lo que le depararía en su camino.

Continuará...