Disclaimer: Los personajes de Shaman King no pertenecen. Los acontecimientos ficticios aquí presentados si son de mi autoría.

On my own

Prólogo

Somos el resultado de todas

las decisiones que tomamos.

- ¿Estás segura de querer hacer esto? -cuestionó, sus ojos castaños fijos en los de su esposa.

- Sí- pronunció ella firme, sin apartar la mirada.

- Tienes opciones y lo sabes - dijo al tiempo que se aventuraba a tomar las manos de Anna con las suyas.

- Ni loca voy a dejar que te vayas solo.

Él dejó escapar una risa ligera ante la respuesta de su mujer.

-No es como que fuera a engañarte- soltó en medio de una sonrisa.

- ¡Baka! - Anna le propino un golpe en la cabeza y retiró sus manos- No es por eso que me quiera ir contigo.

- Lo sé - masculló en lo que sobaba su cabeza- Sólo quería aligerar el momento.

La joven itako meneo su cabeza con un gesto de negación, su esposo no cambiaba nunca, era una de las tantas razones por lo que lo amaba. Sin embargo, no era tiempo para bromear, se encontraban en una encrucijada difícil de resolver.

Y es que tomar la decisión de dejar a su hijo no era nada fácil.

En la cabeza de Yoh resonaban insistentemente las palabras que hace muchos años atrás le dijera Matamune:

" Cuando nos ponemos a pensar, en que es lo que queremos, hay ocasiones en las que debemos deshacernos de algo"

Y ese algo era renunciar a su tan ansiada vida familiar, a ser los padres presentes que se habían jurado que serían, arriesgándose a que Hana no los perdonara nunca.

Era eso o perder a su pequeño para siempre.

- Anna, no tienes por qué hacerlo- exclamó rompiendo el silencio- Puedes quedarte, criarlo y cuidarlo por ambos- la atrajo hacia él y la apretó fuerte contra su pecho.

La rubia apretó fuertemente con las manos los pliegues de la camisa de su esposo mientras mordía sus labios para no llorar. Tampoco era fácil para ella, pero no había más opciones, aunque Yoh pensara lo contrario, podía vivir sin Hana, pero no sin él.

Tomo aire y se separó del cuerpo del joven Asakura, en su rostro se reflejaba la determinación.

- Cuando nos casamos- comenzó- en nuestros votos… te prometí que jamás permitiría que te sintieras solo.

-Anna, no es necesario - interrumpió el shaman intentando sonar conciliador.

- ¡Quiero hacerlo Yoh! - arremetió ella con violencia - Esta promesa no es solo tuya, también es mía- inhalo y exhalo aire para tranquilizarse, después se acercó y acaricio con una de sus manos la mejilla de su marido- Recuerda, mientras existan Yoh y Ana…

- El mundo jamás llegará a su fin- completó él y volvió a abrazarla con fuerza.

Los sollozos de un bebé los separaron, Anna corrió hacía el futón y tomó al niño en brazos, lo meció suavemente para tranquilizarlo. Al sentirse en los brazos de su mamá, el bebé dejo de llorar y se acurruco en el seno de su madre.

Yoh sonrió con melancolía al verlos y se acercó hacia ellos.

- ¿Crees que llegue a perdonarnos? - preguntó más para sí mismo que para su interlocutora.

- Con el tiempo lo hará- contestó la joven mujer en lo que apretaba al pequeño a su pecho- Entenderá que lo hicimos para salvaguardar su integridad, para que no tenga que vivir por todas esas dificultades por las que nosotros pasamos- depositó un suave beso en la frente del bebé.

Dentro de su corazón anhelaba que fuera así, que con el tiempo Hana comprendiera que lo único que siempre quisieron ella y su padre es que viviera tranquilo y feliz.

La joven pareja permaneció sentada, en silencio por un largo tiempo. Anna abrazando al pequeño Hana e Yoh sujetándola por los hombros, ambos contemplando embelesados el rostro de su hijo, querían grabar cada detalle de su rostro en su memoria, sabían que para cuando volvieran era muy probable que Hana ya no fuera más un bebé.

La decisión estaba tomada y la suerte echada, no había vuelta atrás.

¿Y a quién le confiarían tan preciado tesoro?

No tenían ni que pensarlo, conocían muy bien a las personas que cuidarían como propio a su pequeño hijo. Tenían la certeza de que sus elegidos darían su vida porque Hana siempre estuviera sano y feliz.

Estaban en lo cierto, lo único que no calcularon es que en el proceso quebrarían por completo un alma inocente.

¡Hola a todos! Pues al fin me animé a escribir una historia seriada. La protagonista será Tamao y situó la historia justo en el momento en que le dejan a Hana y la pensión a cargo. Quise escribir como es que fue su transformación, puesto que en el manga únicamente dan el bosquejo de que fue una buscapleitos adolescente y que comenzó a vestir y adoptar los modos de Anna. Reconozco las historias de metamorfosis siempre me han cautivado, así que sobre eso va este fic. Como buena amante del YohxAnna tuve que ponerlos juntos en el prólogo mostrando un poco lo difícil que fue decidirse a dejar a su hijo (me tome la libertad de acomodar algunas frases y momentos del manga). Disculpen la nota de autor tan larga . Cuídese mucho y espero les llame la atención esta historia. ¡Feliz inicio de semana y feliz vida!