Fic

Matrimonio Concertado

Por Mayra Exitosa

Capítulo 1

Convenio de la familia

En la familia McKenzie, había un gran poderío debido a las herencias y la dote que le había tocado de su esposa, gracias a ello sus hijos varones contraerían matrimonios con inglesas muy importantes, obteniendo así enlaces ventajosos, los tres hombres de la familia, Bruce, Evan y Hendricks poseían la mejor herencia de sus tierras pertenecientes a Glasgow, aunado a la ambición de tener más era siempre bien vista, al gozar de buenos hombres, el padre de la familia se sentía orgulloso, sus hijos habían heredado, tierras que ya pertenecían al Reino Unido de Gran Bretaña, la menor de los McKenzie se concertaba en matrimonio al nacer con uno de los hombres más poderosos que poseía tierras en las Highland de tierras altas, de tal magnitud que eran atractivas en esos momentos, sin embargo, la dote de la joven era aun más prometedora para ellos debido a que la mayor producción llegaba a Glasgow, siendo la única mujer se hacía mayor la dote conforme crecía el poderío de los McKenzie.

Sabiendo que la menor tendría que aprender gaélico escoces para ese matrimonio y conociendo que esas tierras serían no muy ventajosas para los convenios matrimoniales de los hermanos, la menor no fue tan agraciada por lo que, para acostumbrarla a la cultura y la forma de vida, fue enviada a la edad de seis años a la casa de la hermana de su mujer, donde tendrían la educación para adaptarse a el matrimonio con un escoces, ya que ella era la única disponible. La mujer viuda y sin hijos, recibía de buena gana a la pequeña, para no estar sola y tener a alguien con quien convivir, como si fuese su hija.

La vida de los padres de la pequeña era glamurosa, al estar con tan buenos contactos y matrimonios la sociedad inglesa los abrazaba, olvidándose por mucho de su pequeña, al encontrarse bien en aquella casa de su hermana.

Para los Andrew, pasar por malas rachas había sido de valientes, todos se habían forjado con espadas y poseían una agilidad inigualable como guerreros descendientes de las tierras altas, durante muchos años ser el mas fuerte era tener la seguridad de conservar el poderío de un clan, posterior a eso recibía ese puesto el primogénito, y en este caso, el heredero principal era William Albert Andrew, quien se sabía comprometido con una hija de los McKenzie que le daría un incremento patrimonial en Glasgow y con ello la vida de su clan mejoraría, por lo que ansiaban que el joven se casara, pero aun la niña era muy pequeña y esperaban un poco más para llevarse a cabo dicho matrimonio.

El Clan Andrew estaba relacionado en parte con la corona inglesa, siendo así uno de los descendientes el Duque de Grandchester, quien como primo de William, recibían un trato especial, sin embargo, la herencia de una mujer que poseía tierras en Edimburgo se pensaba sería para William por ser el heredero directo, solo que al ver que los jóvenes guerreros morían con facilidad en batallas deseaba asegurar sus tierras y su legado a uno de los descendientes familiares por lo que redactaba un convenio especial para así asegurar que su patrimonio quedara con sangre directa.

Pasado el tiempo, ese convenio no se hablaba gracias a la salud inquebrantable de la dama de la familia, por lo que nadie tocaba dicho tema. William era un guerrero despiadado, debido a la desesperación de la pobreza de muchos hombres de sus tierras deseaba casarse lo antes posible para poseer las mejores tierras y llevar a su clan a tierras de Glasgow, como estaba previsto.

Cuando los años pasaban, Candy seguía recibiendo educación de su tía, quien al recibir cartas mencionaba que era muy pequeña, que su estatura estaba muy baja y aun no estaba completamente desarrollada, esto con el fin que su Tía deseaba quedarse más tiempo con ella. La tía Bonnie, adoraba a la jovencita, era lo mejor que había tenido, la vestía con ropas sencillas para no mostrar su desarrollo y que así no avisaran que se la llevarían, más le daba la educación de atender las labores de un hogar, el calor de amor que su marido debía recibir de su parte, no quejarse, ser siempre lo mejor para que su esposo la cuidara. - Si, Candy, si deseas ser aceptada tendrás que hacer todo lo que pida tu esposo, si no cumples, no serás buena, por lo tanto, no te valoraran, mírame a mí, mi marido se fue y sin hijos, esta casa pasara a ser parte de tu marido algún día, por eso te enviaron conmigo y estoy muy agradecida. - Tía Bonnie, ¿te irás conmigo? - No hija, no puedo, tu futuro esposo enviara personal por ti, cuando tu padre haga el enlace del convenio concertado, no ha de faltar mucho, les he dicho que todavía no te has desarrollado, para quedarme más tiempo contigo. - Pero si ya soy mujer y si mi marido me cambia. - Eso es imposible, ellos quieren que seas tu y firmaron un convenio para lograr este matrimonio.

En Londres, el padre reía y comentaban a su hijo Bruce, que su hermana aún no se hacía mujer y estaban desesperados por casarse a tal grado que ya la habían mandado pedirla y que irían por ella en menos de treinta días. -Será una buena noticia para el Duque de Grandchester. - ¿Porque lo dices hijo? - La Tía Megan Mc Donald es familiar de ambos, del futuro marido de mi hermana, así como de su primo Terrance Graham Duque de Grandchester, primo de mi esposa y les heredara solo si tienen un primogénito varón, ninguno está casado, pero la mujer que tiene el convenio matrimonial con Terrance, ya es mayor y se casarán pronto, si ellos tienen un hijo primero tendrán toda la herencia de esa tía que también posee el Ducado de Edimburgo y todo lo que posee pasara para el que tenga el primogénito varón y ella creo que estaba muy grave, si no es que ya halla fallecido. - ¡No puede ser, mi hija es una niña aun? - Pues sí, pero la desesperación del Clan debe ser tener lo antes posible un heredero, porque de no ser así, solo tendrán lo que le corresponde de la dote de mi hermana. - Su dote ha crecido mucho en estos años, hijo. - Lo sé padre, pero el clan es de los más grandes y se irán todos a Glasgow, tierras altas no tiene tanto crecimiento como las tierras de Glasgow. - Cierto, me apena mucho su caso. - ¿No iras a la boda? - Ya envíe a tus hermanos y a tu madre, mi dolor de rodillas no me deja y es muy frío allá.

La muerte de la Tía Megan, dictaba el convenio redactado por ella, a lo que en camino ya traían a la esposa de William, temiendo que un fuera muy joven, no podría darle un heredero, por lo que se auguraba un mal presagio y lo que se podía haber multiplicado para el Clan Andrew, ahora sería a beneficio de su primo el Duque de Grandchester, que no requería esa fortuna, tanto como los escoceses, que habían pasado las vacas flacas y ahora deseaban crecer y ser el mejor clan de Escocia, ya que su título también dependía de ello.

Bonnie se encontraba triste, empacaba las cosas de su sobrina y ya no podía decir que era una pequeña, le colocaba la capa y las damas que habían enviado en custodia, al igual que todo el personal de hombres a caballo y vestidos en kilt, solo miraban que portaba una capa escocesa que la cubría de pies a cabeza, por lo que nadie podía ver a la futura esposa del jefe del Clan.

El tío de William estaba molesto, varios de los hombres aventaban los vasos metálicos, al saber que ya pregonaban una herencia próximamente para su primo ingles y no para los escoceses, la despedida de la Tía Megan fue llevada acabo por ellos, la habían atendido y cuidado, como era posible que ella le quisiera dar su patrimonio, Ducado y fortuna a un hombre que lo tenía todo en Londres. Otro de los Tíos aseguraba que en cuanto llegara la mujer, la casarían y de inmediato la pondrían a tener hijos, para que esta fuera la madre de muchos hombres fuertes que, si la suerte la tenían de su lado, pues Terrance aun no se había casado. - Tío, dicen que su mujer ya estaba haciendo todo para la boda, y que es una mujer lista para preñarse. - Si, pero aun no hemos visto a tu mujer. -Toma aquí esta la carta del padre me asegura que aun no es señorita y que es una niña todavía. - ¿Qué has dicho?

La furia al perder antes de ganar lo tenía molesto, salía a montar a caballo para bajarse la rabia de que su gente aun no podía tomar la herencia y para colmo perdería la de su Tía Megan, pudiendo tener el ducado de Edimburgo, tenía que esperar a que su mujer estuviera lista.

Continuará...


Espero sea de su agrado, agradeciendo de antemano sus comentarios y esperando la sigan y podamos concluirlas lo antes posible

Gracias por leer Historias de Albert y Candy

Un Abrazo a la Distancia

Mayra Exitosa