Sí, llevaban unos meses saliendo y sí, era una relación exclusiva y monógama, aprovechaban sus ventanas y tiempos libres para estar juntos, se besaban apasionadamente sin llegar a más y tenían citas cada que podían.

A la castaña no le preocupaba, sabía que lo suyo era oficial sin necesidad de ponerse un título. Los amigos del pelinegro se referían a Hange como "La chica de Levi".

¿Cómo se conocieron? Ella estudiaba publicidad, él kinesiología y curiosamente sus facultades, por azares del destino y una mala distribución de los creadores de la universidad, compartían biblioteca.

La biblioteca norte del campus albergaba a todas las especialidades del área de salud y solamente a la facultad de comunicaciones. Así que estos últimos eran tratados como parias por parte de los futuros integrantes de hospitales y clínicas y para poder entrar en esa jungla de café y textos de anatomía era necesario que los estudiantes de publicidad, comunicación audiovisual y periodismo se enfrentaran constantemente con la gente de medicina, enfermería, kinesiología y nutrición, entre otras. Y para ello necesitaban personalidad, que era algo que Hange tenía de sobra.

-Hey, tú, ¿está ocupado?- el chico del asiento de enfrente no le respondió.

Estaba con tapones para los oídos.

-Tsk. Odio cuando se tapan los oídos – se acercó y le tocó el hombro. El joven pelinegro levantó la vista y se sacó uno de sus tapones.- ¿Está ocupado el puesto al frente tuyo?

-No.- volvió a ponérselo y volvió a su libro.

Pero los pocos segundos que la castaña pudo verlo le pareció guapo. No es que en su facultad no hubiese muchachos guapos, pero o eran gays o ya tenían novia, así que no había mucho donde mirar y esa era otra de las razones por las que solía estudiar en la biblioteca compartida. Amaba a los hombres con uniformes de hospital, podría ser muy cliché y todo, pero le encantaba.

¿Qué estudiaría el chico en frente suyo? Se veía como de su edad, quizá iba a ser un futuro médico cirujano y salvaría vidas, o quizá un paramédico o un enfermero, para estar en la parte de la acción de urgencias, o quizá un fonoaudiólogo, el "no" que le dijo demostró que su voz era grave, podía ser fonoaudiólogo y le enseñaría a hablar a la gente, o un terapeuta ocupacional o un kinesiólogo que ayudase al resto luego de horribles accidentes.

Debo dejar de crear historias en mi mente

No podía evitarlo, le emocionaba eso… crear contenido e incluso poder llegar a emocionar al resto del mundo y que se quedaran encantados con lo que se mostraba en las pantallas. Tenía una excelente idea de un producto para promocionar cervezas, pero ninguno de sus amigos la tomaba en serio, decían que no vendería y no la dejaban decir su proyecto en la clase de Marketing con el profesor Pixis.

Notó como el pelinegro se levantaba de su silla, miró su reloj. Ya era hora de la siguiente clase, había perdido todo ese valioso bloque fantaseando con las posibles vidas y futuros del chico que, como ahora podía notar, era al menos quince centímetros más bajo que ella.

Pero es guapísimo. Lástima que nuestros horarios no calcen.

Pero, por más raro que sonara, sus horarios eran similares, tenían las mismas ventanas y se convirtieron en compañeros de mesa, solían intercambiar un par de palabras y al segundo mes ya empezaron a conversar libremente.

Su nombre era Levi, estudiaba kinesiología y su familia le había heredado un gimnasio, así que sus estudios se complementaban completamente con el rubro familiar y eso le ponía contento, Hange le comentó que siempre había querido tomar clases de defensa personal y el ojinegro se ofreció a dárselas.

Y de repente, en medio de una demostración técnica… se besaron.

Y luego volvieron a besarse y se volvió recurrente. Caminaban de la mano, él le presentó a su hermana por vídeollamada y ella le presentó a su familia cuando la fueron a ver un fin de semana. De eso ya había pasado tiempo… pero no eran novios.

Y al pelinegro eso le preocupaba.

Nunca había tenido novia, no le interesaba realmente eso de compartir con alguien a ese punto. Había estado con chicas, sí, pero nunca en una relación real y quería hacer las cosas bien.

Sabía que Hange había tomado como electivo deportivo de ese semestre la clase de fútbol soccer, y quizá ella considerara romántico lo que él se disponía a hacer. Se coordinó con la banda de guerra de la universidad, fue a la cancha donde su casi-novia estaba practicando tiros al arco con sus compañeras, conectó el audio por los altoparlantes del lugar y él, con toda la vergüenza del mundo, se dejó llevar. Empezó con los primeros versos de la canción y casi se arrepiente hasta que la banda empezó a sonar y vio la cara de Hange alucinar, la de ella y todas sus compañeras de equipo.

¿Cómo supo que le iba a gustar? Fácil, la castaña lo hizo ver esa película y muchas otras más en una tarde que ella denominó "tarde de películas que toda chica ama" y Levi… no supo cómo decirle que no.

Así que ahí estaba, él cantando, "Can't take my eyes off you" sonando y todo el equipo de fútbol soccer gritando. Cuando terminó, se acercó a la joven.

-Bueno, Hange Zöe… ¿quieres ser mi novia?

La castaña no le respondió, lo tomó del cuello y lo besó, Levi le respondió el beso y sintió los vítores del resto de la gente.

¿Tienes claro que con esta petición de noviazgo acabas de dejar la vara muy alta para cualquier otra persona de la existencia?

-Yo simplemente entregué mi corazón.- Hange volvió a besarlo.

...

-Entonces ¿así fue como empezaron a ser novios?- Mikasa estaba impresionada por el relato de su cuñada.

-Sí, tu hermano fue super romántico. Lo sigue siendo, de hecho, todos los meses llegan flores a mi oficina conmemorando la fecha.

En uno de esos sábados de películas cursis, esta vez solo de chicas -el pelinegro había tenido que ir a cubrir un turno en el gimnasio- surgió la conversación del noviazgo.

-Me encantaría que algún día alguien me pidiera ser su novia con algo tan romántico como eso.

-Quién diría que tú también ibas a ser una amante de los clichés, pequeña.

-Es gracias a tu influencia, Hange, nunca había visto este tipo de películas hasta que tú llegaste a mi vida, agradezco eso y a Taylor Swift.- le guiñó el ojo.

-¿De qué están hablando?- El pelinegro aparecía por la puerta.

-Hange me estaba contando cómo le pediste que fuera tu novia.- Mikasa notó cómo el mayor de los Ackerman desviaba la mirada y daba media vuelta para irse nuevamente.

-No tienen cómo probar nada- Gritó antes de volver a salir por la puerta.

-De hecho, Mikasa… tengo todo registrado en vídeo, ¿quieres verlo?

-Oh, wow. Ponlo en la televisión, por favor.

-Ok, pero el día en que te lo pidan a ti, también grabaré todo.

-Dudo que pase… ya, ¡veámoslo!

La castaña conectó su teléfono al televisor y pulsó el botón de play.

Desde la ventana de afuera, el pelinegro totalmente sonrojado observaba todo.

N/A: Hola! Estoy aquí, no estaba muerta ni andaba de parranda xd y sé que tengo que actualizar otras cosas, pero a raíz del último capítulo de "Manos a la obra" que les juro que tenía que escribir sobre esto xD

Ahí me cuentan qué tal les parece juju :X