Sentado frente al arroyo, miro el agua marcharse hasta que una voz lo interrumpe.
—Hey, que estas mirando? ¿Algo interesante?
Cloud se giro para mirar al que lo quita de su serenidad, pero al levantar la mirada había una luz que lo cegó impidiendo verle su rostro.
—Nada que te importe —Se dio la vuelta para seguir con lo que hacía.
Escucho una risa ahogada seguida de un golpe en el suelo, se acabo de sentar el sujeto a su lado. —Eres simpático, sabes yo soy nuevo por aquí y no conozco ni un cuarto de este lugar —Se recostó sobre el verde.
—Se nota, te acabas de sentar encima de hiedra venenosa —Dijo el rubio dejando escapar una risa, lanzándole una mirada de reojo.
El sujeto al escuchar esto salto de golpe rascándose la espalda. Estuvo así por un buen rato hasta que Cloud le indico que se tire al agua —Con eso se te pasa —aseguro Cloud. Sin mediar palabras, se tiro al agua diciendo —¡El Chocobooo! —tomando una pose de pelota. Paso un momento hasta que quito su cabeza del agua y se miraron para lanzar una carcajada los dos.
—Ya aprendí, nada enseña mejor que el dolor dice mi pa, por cierto aún no sé cuál es tu nombre.
—Cloud, Cloud Strife y el tuyo? —Intento otra vez verle el rostro, esta vez perseverando ante la intensa luz.
La luz fue perdiendo brillo y apenas pudo notar la barbilla del sujeto moverse hasta que algo lo agito y su realidad fue desmoronándose.
—¡Nos atacan!
Escucho un grito de afuera, quitándole de su estupor y se puso a buscar su equipo. Estiro primero la mano hacia su armadura, pero rápidamente cambio de objetivo en búsqueda de sus armas al escuchar los gruñidos de varios animales, la rapidez era crucial en estos momentos. Se alisto primero la espada larga en su cintura, puso su carcaj de flechas en su espalda, tomo el arco largo ya con una flecha entre los dedos y salió de su tienda.
Al llegar diviso un largo grupo de hombres rodeando algo, al acercarse pudo ver que eran tres enormes lobos rodeados por 8 hombres con lanzas. Al costado había 1 tirado perdiendo mucha sangre por el brazo, le faltaba un trozo, por suerte ya estaba siendo atendido por una señora de avanzada edad, su contratista. Esta al percatarse de Cloud le grito.
—Cloud! ¿¡Por las barbas de mi abuelo donde estabas muchacho!? —Sin esperar respuesta le tiro un líquido morado en la herida del dolorido hombre quien dejó escapar un grito por la "placentera" experiencia. Al quitar un pañuelo para vendarlo respingo —. Esto me pasa por contratar a borrachos como ustedes, Cloud haz lo tuyo quieres.
Uno de los lobos consiguió apartar dos lanzas con una pata a la vez que otra se le clavo en el costado sin hacerle daño significativo por su duro pelaje, el lobo tomo impulso y salto mostrando sus colmillos con los ojos clavados en el cuello de su víctima solo para encontrarse con una flecha, perforando su cráneo y matándolo en el acto. Los lobos restantes al ver a su compañero morir entraron en frenesí y se abalanzaron contra el arquero, ignorando todas las lanzas en su camino como si el dolor no existiera. Cloud al ver esto dio un salto hacia atrás diciendo "Paso aire" empoderándolo con magia viento, tomando una larga distancia al mismo momento que puso una flecha en su arco. Al tocar suelo, arqueo su arco y disparo, acertando en el ojo de su atacante, quien cayo y empezó a convulsionar. En un instante el ultimo lobo cerro la distancia y se tiro encima de Cloud con las fauces abiertas —Mierda —maldijo a la vez que puso la espada en la mandíbula del animal. Con una garra lanzo un arañazo a su cara, se movió lo necesario para esquivarlo, pero lo alcanzo en el hombro izquierdo propinándole una herida. Cloud sentía que ya se estaba quedando sin fuerzas y el animal ganaba terreno, este levanto la pata para atinarle otro arañazo, esta vez no lo podía esquivar, justo en ese momento dos mercenarios lancearon al animal, haciendo que se derrumbe encima suyo.
Empujo a un costado al gran lobo para inhalar el aire que le había privado, no podía oler peor. Uno de los mercenarios le paso una mano para ayudarlo, pero el rubio lo aparto a un lado.
—Yo puedo solo —espeto Cloud levantándose del suelo y juntando las flechas que se habían caído.
—Eres bueno con el arco, yo no habría dado ni mierda si veía que algo así venia hacia mi —dijo el mercenario apuntando al cadáver del lobo.
—Chicos, basta de charla y vamos a revisar como van en el campamento, puede que hallan más —soltó el otro que aparentaba ser mayor, a la vez que quitaba su lanza del animal.
Al llegar al campamento vieron que su contratista ya estaba regañando al resto que se había quedado, estaban sentados en un círculo con la cabeza mirando al suelo, los tres se miraron y sin mediar palabra se dieron media vuelta, pero don destino tenía otros planes al escuchar como su patrona los llamo.
—Ustedes tres! Vengan a hacernos compañía —dijo la anciana dándole una sonrisa que indicaba peligro.
—Vamos Marle, hicimos nuestro trabajo y mira conseguimos pieles nuevas —dijo uno de los mercenarios riéndose nerviosamente y con una mano rascándose su cabeza, al parecer era líder del grupo.
—Mhmm … Si … hicieron su trabajo … —respondió sin quitarles la vista a la vez que tomaba un respiro, Cloud se tapó con una mano la mitad de la cara y giro levemente la cabeza para no mirarla.
—¡PERO SE PODIA HABER EVITADO TODO ESTE DESASTRE SI SIMPLEMENTE ABRIERAN MEDIO OJO, NO QUE ESTE MAL NACIDO HAYA TOMADO HASTA VOMITARSE ENCIMA! — bramo la furiosa anciana como si del dios de la guerra se tratara.
Siguiendo con su regaño por un tiempo más, un tiempo muy largo, indico a los tres mercenarios que se acerquen para revisarles. Cloud fue el último que paso y evitaba estar directamente enfrente suyo para cubrir su hombro. Marle ni tonta ni perezosa ya conocía suficiente al rubio para saber que le ocultaba algo.
—Muéstrame —Se acerco hasta estar frente a él con ojos de halcón.
Cloud en silencio miraba a sus alrededores tratando de ignorar.
—Cloud, hace 3 años que trabajas conmigo y se cómo eres cuando me ocultas algo, así que muéstramelo por las buenas antes que por las malas —demando la anciana.
Cloud miro a Marle hasta que con su suspiro aparto la vista y lentamente le mostro el hombro regañadientes. Sin decir nada, remango la camisa de Cloud y comenzó a curarle la herida. Tomo tiempo para que Cloud le empiece a confiar simplemente con las heridas, pero sabía que había algunas que ella no puede curar, "Por más que las vende nunca sanaran eh" hablo para sus adentros en tono cansino.
—Bueno, ya terminamos puedes irte. Cuida que no se infecte y hazte el favor de darte un baño, hueles a mierda hijo.
Cloud se olio la manga de su camisa para comprobar que, en efecto, olía a mierda. El rio estaba a pocos metros de aquí por suerte. Se dispuso a marcharse cuando lo interrumpió Marle.
—Ah y es mejor que andes buscando algo más, voy a asentarme en Mythcaren y no pienso moverme más —se empezó a estirar —Estos huesos ya no son lo que eran antes, ahora hasta me cuesta abrir una simple lata— lanzando una risa burlona a la vez que juntaba sus cosas.
Cloud se giró para verle a la vieja recoger todo hasta que termine —Ya estamos por llegar, ¿Porque me lo dices ahora? —pregunto Cloud levemente subiendo su tono.
—Que te lo diga ahora o antes del viaje no iba a cambiar nada —Hizo contacto visual Marle.
—Crees que quedarme sin trabajo no es importante?
—Un joven como tu puede trabajar de lo que sea, puedes trabajar en las minas con esos fuertes brazos tuyos o bien —pauso Marle —puedes ser musico o crees que no sabía de tus escapadas con la guitarra eh, Las mujeres se volverán locas contigo— ante esto Cloud se sonrojo y cuando iba a mirar a otro lado logro componerse para sostenerle la mirada.
—¡No jodas conmigo Marle!— estaba levantando más la voz, él sabía que no podía reclamarle nada mas pero aun así, la rabia o más bien, la desesperación, lo consumía a pasos agigantados.
—¡Cloud! —alzo la voz Marle pero esta vez su tono no era autoritario sino triste, el semblante de la mujer denotaba preocupación.
Marle dejo que el silencio se asiente en el lugar para que escuche bien las siguientes palabras el terco joven —Quiero que conozcas el mundo Cloud —dijo a la vez que se acercaba a el.
Como si no pudiera procesar las palabras, Cloud trato de formar una oración, pero solo salió un balbuceo sin sentido. Intento una vez más y esta vez sin pensarlo.
—¿No puedes venir conmigo? Se que no te rendirías hasta puedo cargart— no pudo terminar la oración debido al repentino abrazo de la mujer.
—No, no puedo Cloud— envolviéndolo de forma protectora —. Quiero que conozcas otros lugares, personas, que hagas tu vida hijo —pauso devuelta la anciana, tomo aire y prosiguió —. Mírame, yo estoy vieja, si un monstruo o simple ventisca me mata entonces el tiempo por seguro lo hará— al decir esto dejo ir al rubio, tomando un poco más de espacio.
—Mi vejez va a ser solo un detrimento en tu búsqueda —termino de decir Marle.
—No digas eso —saliendo de su parálisis, se pasó una mano por el pelo —. Mira todo lo que hiciste por las aldeas, eso es todo merito tuyo, nadie más que vos sola podría hacerlo, un simple viaje no es nada comparado con eso…—trato de pelear Cloud contra los deseos de la señora, sabía que ella estaba siendo coherente, pero aun así no quería dejarlo ir.
—Sin ti yo … no estaría acá, tú me salvaste me diste refugio, comida y trabajo, cuidaste de mi cuando nadie más lo hizo Marle— inmóvil, miro al suelo —. Yo te debo tanto que no sé dónde empezar… —hizo lo que pudo para evitar que su voz suene quebradiza.
—Cloud —El tono de la mujer era suave, como si de un niño se tratar. Le recordaba tanto a él —. Quiero que hagas tu vida otra vez —esta vez afianzo su voz la señora —. Quedándote conmigo solo te estancaras muchacho, estaré bien acá —le agarro con firmeza los hombros al joven —. Sal y vive, yo te estaré esperando acá para que vengas a contarme todas tus aventuras —dijo sonriéndole.
Cloud intento de objetar levantando la mano, pero Marle no tenía nada de ello, sujeto su brazo para dejarlo en su lugar —Acaso tratas de faltarme el respeto muchacho —dijo usando el punto débil de Cloud, su cordialidad.
— No, pero —fue devuelta interrumpido por la vieja.
—Nada de peros, ve y vive Cloud, hazlo por estos huesos viejos —insistió Marle, dejando claro que su resolución no cambiaría por nada más que diga el joven.
Cloud paso un tiempo en silencio hasta que de a poco fue aceptando los deseos de su cuidadora. Sabía que ella quería lo mejor para él, recomponiéndose un poco soltó una leve sonrisa —Vas a tener problemas llevando la mercadería, esos bracitos no te servirán de mucho —con la mano derecha hizo una seña que agarraba algo pequeño entre los dedos.
Como si del peor insulto se tratara, Marle le pego en el hombro de la herida. Ciertamente le dolió al rubio —Ya estas faltándome devuelta el respeto muchacho. Ahh estos jóvenes de hoy en día no saben respetar nada —empezó a irse hacia su tienda y en la mitad del camino dio media vuelta, tomo aire y le grito —¡Y preséntame a tus hijos cuando tengas!
Cloud se ruborizo al escuchar esto e hizo como si no hubiera escuchado nada en su mente. "Está loca, sep" Se quedo un rato más hasta que fue a su tienda a buscar un objeto, necesitaba despejarse.
Salió de la tienda con su guitarra y se dirigió al rio a desahogarse con la melodía de su instrumento.
A la mañana siguiente sin muchos percances llegaron a su destino, Mythcaren.
