Ladybug No me pertenece

Shuǐ gōngzhǔ

Marinette ha escuchado la historia de sus padres desde que tiene memoria, su madre se la cuenta casi todas las noches antes de dormir hasta que cumple 7 años. Si es sincera no sabe porque le gusta tanto, ya que, aunque es una historia de amor, también es una tragedia. Sabine le explica que cuando ella estudiaba en el extranjero, había conocido a un hombre tan grande como un oso y con el corazón de un postre. Habla de lo mucho que amo a su padre, de aquel francés que solía hacer los mejores pasteles y como la enamoro con su sinceridad. Para Marinette escuchar de su padre es lo más cercano que tiene de conocerlo, a veces de niña se preguntaba si este le llegaría amar si la conociera.

Porque no le conoce.

Sabine quien había estado estudiando en el extranjero, era la hija y heredera de la compañía billonaria de China, además de una de las familias más tradicionalistas de este país. La familia Cheng, quienes eran los dueños de diferentes bancos, hospitales y cadenas de hoteles del país. Entonces cuando Sabine intento ir en contra de su padre para quedarse en Francia y cumplir su sueño de abrir una panadería, este lo negó rotundamente e incluso la amenazó con hacerle algo a su novio si no regresaba.

Su abuelo Zhao a pesar de amar a Marinette con todo su corazón (aunque eso sería hasta algunos años más adelante), fue un padre rígido con su madre. Entonces cuando ella decidió romper con su novio para protegerlo, no se había imaginado que estaba embarazada de ella. Fue el secreto mayor guardado de la familia Cheng, lo cual no fue tan difícil tomando en cuenta el dinero de su familia y poder en los medios. Gracias a que su madre jamás le revelo su verdadera identidad a Tom, su padre tampoco se dio cuenta de nada.

Sabine le contaba todas las noches las citas que tuvieron, cuando vieron las estrellas, cuando ella le enseño sobre repostería y muchas cosas más. Marinette no podía culparla por enamorarse, su padre sonaba como el hombre de un cuento de hadas y ella quiso encontrar a su príncipe como su madre. Sobre todo, porque pasando los años se notaba el amor que esta le tenía a él.

Marinette soñaba con el rencuentro de sus padres, ambos viéndose después de tantos años, aun enamorados, sería tan romántico.

Fue cuando cumplió 7 años que su abuelo Zhao (quien aun en ese entonces era un hombre duro de corazón) le indico a su madre que era hora que se comprometiera con un hombre y diera otros herederos, ya que era conocido que los niños eran quienes deben heredar el imperio de la familia. Su madre había estado tan destrozada en esa tarde, que la pequeña Marinette había salido corriendo furiosa. A pesar de que era una persona naturalmente tímida y sumisa, en ese momento algo se rompió al ver las lágrimas de su madre.

Le grito a su abuelo.

El líder de la familia Cheng, el hombre más poderoso de China y con mayor importancia en la economía asiática. Le grito que dejara a su madre ser feliz, que dejara que volviera con su padre Tom y que no arruinara su vida. Su abuelo le había visto con burla en sus ojos, pero con un extraño interés en sus ojos al verla de esa manera. La mayoría de sirvientes que trabajaban en el lugar y algunos parientes, habían quedado congelados en el lugar, sobretodo su madre, preocupados por lo que podría ocurrir.

Su tío Wang quien estaba de visita y era el hermano menor de Zhao, se había interpuesto entre ambos para que no le hiciera nada, pero Marinette jamás bajo la mirada, incluso ante la mirada asesina de su abuelo.

Fue entonces que le ofreció un trato.

Su madre Sabine jamás había cumplido ninguna de las expectativas de la familia, siempre soñadora, amante de la repostería y siendo un alma demasiado amable. Su abuelo había querido casarla para ampliar su riqueza con algún hijo de sus amistades, pero al quedar embarazada ella misma se había vuelto problemática en esa área también. Entonces le ofreció el trato a Marinette que, si se convertía en la heredera perfecta, dejaría a su madre irse a vivir a Francia o donde quisiera, siempre que ella cumpliera con cada uno de sus requisitos. También le indico que cuando cumpliera 18 años si no cumplía sus expectativas, ella sería la que se casaría con el hombre que él le designara.

Puede que fuera casi imposible para otro niño de 7 años asimilar lo que sucedía, tal vez incluso Marinette no comprendía la gravedad del asunto. Solo comprendió que su madre tendría la oportunidad de ser feliz, a costa de la suya propia.

—Acepto Yeye—le había dicho con mirada decidida.

Los ojos de Zhao parecieron brillar en ese momento, mientras su madre gritaba para que se negara y Wang también parecía incrédulo. Entonces luego de aceptar el trato su abuelo ordeno que no volvería a ver a su madre en los siguientes 6 meses, si ella cumplía con la parte de su trato la enviaría en ese tiempo a Francia o donde ella quisiera.

No les dio tiempo de despedirse, pero mientras Sabine era empujada fuera de la habitación, Marinette se giró para verle con una sonrisa.

—Nos volveremos a ver madre, encuentra a papá por mí y yo iré por ustedes—fueron sus últimas palabras a la mujer que salió de la habitación entre lágrimas.

Compartió una mirada fulminante con Zhao y este sonrió de forma algo malévola.

No le dio el gusto de verla derrotada.

Claro que esa noche, en la soledad de su habitación sin su madre presente, lloro, pero solo cuando nadie la veía, después de todo ser un Cheng significa no tener emociones.

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Los siguientes 6 meses fueron una pesadilla para Marinette, todo su día parecía agendado y no tenía tiempo libre. Desde clases de todas las materias, artes marciales, idiomas (inglés y japonés por igual), ceremonia del té y política, para terminar en las noches con clases propias de su abuelo sobre como dirigir el imperio de los Cheng. Nadie, incluyendo su abuelo, creían que ella fuera capaz de ser una heredera, al crecer entendió que todo esto era para convertirla en un títere que no pudo ser con Sabine, al tiempo que se desasía de esta.

Pero no funciono.

Puede que Marinette no fuera la vara más inteligente de todas, pero era terca y decidida, que probablemente lo saco de su padre Tom. Entonces luego de 6 meses de incontables noches llorando, logro sacar notas perfectas en cada examen que se le impuso, haciendo que su abuelo frunciera el ceño cuando permitió entonces que Sabine se marchara a Francia. Con una carta que apenas pudo darle a su madre por parte de su tío Wang, esperaba que ella encontrara a su padre y ella luego iría por ellos.

Lo haría.

Ese era su sueño.

Pero entonces las clases se triplicaron, tutores privados, más horas de prácticas, clases de artes marciales mixtas y ser presentada como futura heredera a los 8 años. Era una tortura, todas las noches Marinette lloraba ante el horror de tener que seguir haciendo cada una de sus clases. Pero solo cuando nadie la escuchaba, sola en la esquina de una habitación. Cuando estaba frente a su abuelo mostraba un rostro sin emociones, porque no quería perder en este juego y ella buscaría su libertad también.

Fue cuando su tío Wang se lo mostro, una carta que pasaron a escondidas de su abuelo, una carta que era de su madre. Sabine había buscado a Tom desesperadamente, con la esperanza de poder buscar un apoyo legal para rescatarla, y lo había encontrado. Marinette no pudo más que llorar frente a su tío cuando se dio cuenta que su padre aun amaba a su madre y la había esperado todo este tiempo. Le hubiera gustado verlos, pero aun así estuvo radiante ante la idea. Sobre todo, porque su padre Tom estaba impactado con su existencia y quería conocerle, ya que su madre solo le había dado una fotografía de su persona, también había una carta que debía ser de su padre, con grabados forzados y torpes, de alguien que no habla chino.

Tomo una decisión.

Le suplico a su tío convencer a su madre para que no hiciera nada, Marinette lo haría, ella iría a ellos, era una promesa.

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Costo 5 años lograr convencer a su abuelo, no fue fácil pasar por esa roca inquebrantable, pero, así como un pequeño riachuelo que pasa por una roca por años, logro marcarlo. Fueron pasos de bebe todo el tiempo, muchas veces lloro y otras veces le costó levantarse del suelo, pero lo logro. Su abuelo Zhao que siempre había sido conocido como un hombre sin emociones, termino sucumbiendo al amor que ella le brindo, hasta el punto de que se hizo un abuelo consentidor. Para todos sus socios era una sorpresa ver como el hombre más temido de China, abrazaba a su nieta y restregaba su mejilla contra la suya.

Un milagro, dirían muchos, pero en realidad se habían unido de forma bastante particular.

Fue por un villano en China, un tipo que controlaba los elementos del fuego y la tierra, que había estado a punto de destruir la capital. Fue cuando Marinette había descubierto que los Cheng no solo eran antiguos en China, sino que también compartían el legado de los guardianes, sobre todo con el collar del dragón de agua en su posesión, el dragón de la vida. Por azares de la vida su abuelo no pudo ser el guardián que debería, entonces fue el turno de Marinette de convertirse en Shui Gongzhu, la princesa de agua, que con sus poderes de curación como de vida, logro derrotar al villano.

Fue alabada, incluso cuando nadie sabía su identidad secreta, fue extraño.

Siempre fue observada como la heredera de los Cheng, como el máximo trofeo a alcanzar por los seres codiciosos y corruptos, que ella aprendió a descubrir desde temprana edad. Pero en esta ocasión fue diferente, porque ahora la observaban con ojos de admiración y sinceridad, que la hizo sentir embriagada de amor, fue fascinante y no pudo más que agradecer a su pequeño kwami Shui por esa oportunidad. El pequeño ser parecido a un mini dragón con grandes ojos celestes y piel azulada, estaba encantada con la atención.

Su abuelo entonces cambio, como algo que se corta al verla ser aceptada por Shui (quien aparte de pocos selectos jamás apareció incluso si fue llamada) y todo cambio. Comenzó a ser algo Tsundere (podrían decir en la cultura japonesa) y a tratarla como un abuelo consentidor, como siempre vio en las películas. Marinette no le guardo rencor, una parte de ella había entendido a lo largo de los años que su abuelo al igual que ella, fue sometida a convertirse en un líder de carácter fuerte por el bien de la familia, pero que por dentro seguía siendo un amor.

Estaba bien, incluso si fue a la fuerza, ella ha aprendido muchas cosas ahora que serían útiles en el futuro, pues estaba destinada a convertirse en la heredera de los Cheng. Aun así, su abuelo Zhao le ofreció algo que jamás imagino posible del todo, con 13 años de edad le ofreció regalarle 5 años de libertad con sus padres en Francia, con la promesa que al ser mayor de edad volvería para convertirse en heredera legitima.

Un nuevo trato.

Había muchas variables, debía seguir estudiando como ahora, no debía decaer en sus calificaciones y debe seguir aprendiendo artes marciales (ahora agregando también el kendo y el boxeo), además de que cada semana un día en específico tendrían sus clases sobre manejo de empresas por vía internet. Marinette supone que es una excusa para seguir en contacto, pero acepto gustosa y prometió venir en vacaciones. También había muchas posibilidades que podrían traerla antes de regreso, sobre todo si ocupaban a Shui Gongzhu de nuevo, pero eran pocas posibilidades.

Zhao comento en el aeropuerto que cuando volviera definitivamente, sus padres también serían invitados y Marinette lo abrazo entre lágrimas.

Porque ella también lo extrañaría.

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Cuando llego a Paris Marinette no pudo estar más feliz cuando por una rebeldía, le exigió a su abuelo aprender francés (disminuyendo su tiempo libre aún mas) ya que no se sintió tan perdida entre la multitud de personas. No era su idioma más fuerte, el mandarín era su idioma nativo, el Ingles su segundo mejor idioma y el japonés tenía una vena débil en ella por el anime (placer culposo que adquirió al pensar que su abuelo le molestaría, grande fue su sorpresa cuando se hicieron cercanos descubrir que ambos veían Naruto) con el tercer lugar para el coreano. Aun así, aunque era poliglota (ya que un Cheng tiene que ser perfecto) y también tenía bases de ruso, alemán y español, tenía el francés como cuarto idioma fuerte y podría hablar fluidamente, unos meses aquí y seguramente destronaría al inglés.

Es poliglota.

Nada menos de lo que se espera de un Cheng, sobre todo su heredera.

El llegar fue como un sueño, había visto fotos de sus padres a lo largo de los años gracias a su tío Wang, que cuando vio al enorme hombre con un letrero con su nombre, al lado de su madre, soltó en lágrimas.

—Mama, Baba—grito ignorando que estaba hablando en Chino, antes de saltar a abrazarlos a ambos.

Su madre lloraba de felicidad por ser la primera vez en seis años en verla y su padre toda la vida. Amaba a su abuelo Zhao con todo su corazón, pero incluso sus cálidos abrazos jamás se podrían comparar a Tom abrazándola con fuerza. Los tres lloraron emocionados, se rieron, caminaron de las manos y se contaron, sobre todo. Las cartas habían sido tan escasas, pero significativas. Marinette sonrió enternecida cuando descubrió que su padre había aprendido chino para hablarle cuando se conocieran, sobretodo porque este se sorprendió cuando empezó hablar fluidamente francés, alabándola a pesar de su marcado acento.

Se entendían.

Lo cual era suficiente para ella por ahora.

La casa de sus padres era pequeña sobre la panadería más deliciosa del mundo, su habitación no era ni un cuarto de lo que fue su habitación en china, todo era simple y ganado con esfuerzo, ya que su madre jamás recibió ayuda de su padre. Incluso cuando este quiso remendarlo, Sabine no había perdonado a su abuelo (Marinette hizo una nota mental para trabajar en eso) y no acepto dinero de su parte. Marinette ahora tenía una cuenta bancaria a su nombre para usar en el país, pero no les dijo a sus padres, ya que su abuelo le hizo prometer mantenerlo en secreto.

No es que importara la sencillez de su nueva vida, le gustaba, nunca fue alguien muy ostentosa.

Aun así, su paladar extraño un poco del té caro de su antiguo hogar, tal vez podría hablar con su abuelo para recibir un pedido mensual.

¿Qué?

No pueden culparla por eso, creció en una cuna de oro, incluso si no le gustaba, cada uno tiene sus debilidades.

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Tres semanas después, las mejores tres semanas de su vida, inicio clases en el Colegio Françoise Dupont, que quedaba a solo unos pasos de su hogar, una sorpresa. En su anterior vida en china, había asistido a una clase muy elitista que quedaba a treinta minutos en automóvil. Camino con una sonrisa desde su casa donde fue despedida por sus padres, al llegar pareció no poder dejar de sonreír porque todo parecía tan…simple. Mientras más observaba notaba que no había tantas normas de etiqueta, chicos corrían, reían, comían fuera del comedor. Si, se podía imaginar la libertad de este lugar.

No podía esperar hablarle a Fei sobre este lugar, su antigua amiga de China.

—Quítate mosca muerta—fue lo que escucho de una chica rubia antes de ser empujada, parpadeo antes de verla caminar con una chica de cabellera naranja tras de ella.

¿Mosca muerta?

Su rostro se ilumino ocasionando que algunos la vieran confundidos, pero ellos no comprendían que era la primera vez que alguien se atrevía a insultarla. Nadie entendía que esta era la primera vez que alguien la vio fuera de la familia de los Cheng, que nadie no pensó que insultarla significaría la muerte a manos de su abuelo o que arruinaría conexiones importantes, nadie pensó en tener consecuencias, nadie pensó en ella como una Cheng.

Solo Marinette.

Fue el trato más sincero de su vida, fuera de sonrisas falsas y personas que solo quieren acercarse por interés. Incluso su amiga Fei al inicio fue por interés, ahora eran amigas, pero había sido un largo camino.

—¿Estas bien chica? —pregunto una chica morena a su lado, se giró a verla con una sonrisa.

—Mejor que nunca—hablo con felicidad caminando a la oficina del director, nadie pudo quitarle la sonrisa de su rostro.

La gente la vio preocupada al caminar.

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Presentarse frente a un grupo de adolescentes no la puso nerviosa, había estado una vez en una fiesta de su abuelo donde tuvo que hablar frente a un grupo de 250 personas de la elite de China y hacerlo bien, o morir en el intento. Un cuarto lleno de adolecentes no pudo intimidarla luego de su vida, así que sonrió mientras se presentaba, ignorando que la rubia que la empujo minutos antes estaba presente. La maestra Caline Bustier era amable con ella y no pudo evitar sonreír ante eso, porque sus anteriores profesores fueron…estrictos, por decir algo.

Todos parecían interesados sobre su persona, comento vagamente venir de China y ser la hija de los panaderos cercanos a la escuela. La chica rubia (que aprendió se llamaba Chloe) se burla de que sea una pobre hija de panaderos, ganando una reprimenda de la profesora.

Marinette no supo cómo decirle que se equivocaba y aunque ella fuera la hija del alcalde (como aprendió mediante la reprimenda de la profesora) no tenía ni el dinero o el poder que tendría la familia Cheng, no es que estuviera interesada en hacerlo saber. Era la primera vez que no tenía que presumir del dinero de su familia (nunca lo hizo, pero al presentarse todos la miraban diferente) y no pensaba hacerlo, le gustaba la sencillez de esta vida y solo tenía 5 años para disfrutarlo.

Si, prefería que la vieran como una pobretona.

La maestra Bustier le indica que tomara asiento al lado de Alya, la chica que le iba ayudar antes con Chloe, quien se sienta al final del salón. Esta le saluda cuando se sienta y ella lo hace de igual forma, nota que tiene algunas ojeras en su rostro y que parece bostezar cada pocos momentos, pero aparte de eso todo parece normal. La clase inicia y Marinette comienza a preocuparse de lo atrasada que esta la clase comparada a la suya en China, entonces decide pasar la clase buscando información por internet para no perder el ritmo.

No será difícil mantener los primeros lugares de este lugar, pero su abuelo no soportará que pierda tiempo. Por suerte los años la han enseñado a ser autodidacta, su abuelo solía ponerle exámenes sorpresa de casi cualquier tema, entonces era mejor aprender por si misma lo que sus tutores no le enseñarían.

Al finalizar la clase la mayoría de personas le rodearon, pero Marinette noto de inmediato que Alya fue desplazada y se fue sin hablar con nadie.

—No te preocupes Marinette, Alya no se lleva con el grupo, mi nombre es Lila y el año pasado vine aquí desde Italia, por cierto, me encanta conocer alguien que viene de China, soy una amiga del hijo del primer ministro—hablo una chica con rostro afable que parecía estar al mando del grupo de personas aquí.

Pestañeo confundida.

No recordaba que Bao el hijo del primer ministro tuviera una amiga italiana. En realidad, Bao era un tipo bastante problemático que había sido su mayor rival en sus últimos años, pero de alguna forma era su amigo, ya que este se había ido a despedirla cuando se marchó para venir a Francia con una promesa de competencias de video juegos mensuales, incluso tenía su número de teléfono en su celular.

Bao era extremadamente tímido con las mujeres (siempre decía que ella, Marinette, era más un chico que una chica y eso le hacía darle una patada, haciendo que este confirmara sus palabras) y no suele socializar mucho con los demás, había estado enamorado de Fei desde que tiene memoria y odiaba que la gente lo viera también por su estatus económico.

Siempre mencionaba ir a Japón, pero no parecía tener conexiones con otros jóvenes de su edad.

¿Le habría mentido?

No lo creía.

Conocía a Bao desde que eran niños, pero en cambio conocía a Lila desde hace cinco minutos, si desconfiaba de alguien seria de ella. Además, ahora que veía la mano que había aceptado de la chica, que no dejaba de sonreír, sus ojos parecían rastreros. Todos aquí en Francia parecían tener ojos brillantes e inocentes, llenos de amabilidad, pero los ojos de Lila no eran así.

Eran los ojos que siempre vio en China.

Ojos codiciosos.

Vaya, había pensado que tendría 5 años libres, pero incluso aquí en Francia también hay ratas a las cuales vigilar la espalda.

Por suerte tenía conocimientos para tratar a estos tipos.

—Vaya es genial conocer alguien tan importante, conocer el hijo del primer ministro, debe ser grandioso—alabo con una sonrisa calculada, haciendo que los ojos de Lila brillaran más.

—Lila conoce mucha gente importante, incluso es amiga del príncipe Ali—hablo una adorable chica rubia de cabello corto.

Marinette tuvo que hacer todo su esfuerzo para morder su labio interno y no gritar, bien si tuvo dudas sobre Bao, Ali era otra cosa totalmente diferente. Ella era amiga del príncipe Ali, siempre que iban a China era para quedarse en la mansión Cheng cada año y eran buenos amigos, este que tenía un horario tan estricto como el suyo, la comprendió de inmediato y se hicieron amigos con un clic. Incluso ahora está segura que si lo llama contestara en este momento y podría asegurarle que no conocía a ninguna Lila.

Conocía a esta chica rubia, Ali la había mencionado, Rose se llamaba, pero jamás menciono a Lila.

Mentirosa perra.

Pero años de práctica en controlar sus emociones le hicieron mantener su sonrisa diplomática y falsa.

—Vaya Lila que increíble, envidio mucho tu vida—comento porque sabe que eso es lo que ella quiere, al ver el brillo en sus ojos lo comprendió.

Esta tomo su mano y la llevo por todos lados enseñándole el lugar. No se sorprendió que la presentara a los demás, pues ahora era el centro de atención, la amada Lila que conoce a la nueva chica de China, solo quería aumentar su número de contactos o probablemente no dejar que ella acapare la atención. La ignoro todo lo posible prestando atención a las otras chicas, Rose, Juleka y Mylene en realidad parecían amables como sinceras. Los demás chicos de la clase también eran bastante amables, aunque uno llamado Kim pareció coquetear con ella que le hizo tensarse un poco.

—¿Qué pasa con Alya? —pregunto cuando Lila hablo de cada uno de sus compañeros, había pasado diez minutos en este chico Adrien que le volvió loca, pero Alya apenas la menciono.

Noto la chispa de molestia en sus ojos, muy difícil de ocultar antes de poner rostro de víctima.

—No sé qué pasa con Alya, al principio era tan amable pero luego comenzó a tratarme mal e incluso una vez me arrojo por las escaleras—las palabras de Lila parecían tan poco reales al recordar que esta fue la única en preocuparse por ella cuando Chloe la empujo en la mañana—parece que ella no acepta que soy amiga de Ladybug, pero bueno ella siempre fue obsesionada con ese blog, yo la perdone, pero ella sigue siendo tan mala—musito esta con tono de lastima.

Las chicas la rodearon para consolarla, pero Marinette solo miro a otro lado con duda, puso una mano en su mentón.

Interesante.

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El Ladyblog era famoso incluso en otros países, Marinette lo conoció cuando Shui menciono que había héroes en todo el mundo. Fue impresionante ver al súper héroe de Francia, una chica morena en traje de mariquita, que salva la ciudad del malvado Hawk Moth. Fue interesante ver sus videos y su blog tan activo, si era sincera Marinette no había tenido que usar sus poderes muchas veces, sol veces, contra personas muy malas que fueron fácilmente derrotados por ella, pero este villano en Francia parecía un problema.

Tal vez podría ayudarles en alguna ocasión.

Tal vez.

Entonces ignorando la mirada algo sorprendida de Lila, decidió hablar con Alya el segundo día sorprendiendo a esta. Se presentó y hablaron sobre héroes unos momentos, esta pareció radiante de tener alguien con quien hablar, pero cuando Lila se acercó confundida y llevándola de lado (pudo ver la mirada de asco de Alya a Lila, que pareció ser mutua) comentando preocupada que tuviera cuidado, le tomo toda su fuerza de voluntad no llamarla mentirosa perra frente a todos. Era claro que Lila no quería que le quitaran a la nueva adquisición del salón, pero si ella esperaba que fuera su perro faldero como el resto, se equivocaba.

Claro que no lo dijo así, no era una idiota.

No quería revelar su tapadera tan fácilmente, pero tampoco pensaba dejarse subyugar.

—Gracias por tu preocupación Lila, tomare en cuenta tus palabras y tendré cuidado, pero soy alguien que le gusta juzgar a las personas por sus propias experiencias que por la de los demás, tal vez solo hay un gran malentendido entre ambas y yo pueda ayudar—exclamo políticamente con una sonrisa.

El rostro de Lila fue serio, pero cuando Adrien (el chico que era modelo) y Nino el tipo moreno de la música estaban pasando, esta fingió una sonrisa hablando sobre lo preocupada que estaba por ella, antes de irse con una mirada de advertencia que no le intimido.

Si tan solo ella supiera.

—Hola Marinette no pudimos presentarnos bien ayer, mi nombre es Adrien es un placer conocerte—hablo el rubio que era bastante atractivo sonriendo con inocencia.

—Yo soy Nino, cualquier ayuda que ocupes no dudes en buscarnos—hablo ahora el moreno con compañerismo.

Sonrió levemente.

—Lo tendré en cuenta—aseguro de forma amistosa antes de caminar de regreso donde estaba Alya.

Esta pareció sorprendida cuando tomo asiento a su lado y le sonrió como si nada. Marinette comenzaba a sospechar que Lila torció todo para dejar de lado a Alya, probablemente descubriendo la mitad de sus mentiras o algo que no le agrado. Lila era la Alpha y había desterrado a Alya del grupo, pero a Marinette poco le importaba eso. Escribió tranquilamente una nota en su ipad que le mostro a Alya.

"Parece que esa chica le gusta mentir"

Marinette enterneció sus ojos al ver la mirada brillante y esperanzada de Alya a su persona, claramente había dado en el clavo, debió sentirse muy sola.

Pero ya no lo estaba.

Ahora estaba ahí.

Entonces fue la primera amiga que hizo en Francia.

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Ser discriminada era tan genial, pensó Marinette cuando de alguna forma Lila se las arregló para dejarla de lado lo más que pudo del salón. No funciono tan bien como ella quiso, los chicos seguían hablándole ocasionalmente y solo se marchaban de su lado cuando Lila lograba convencerlos de alguna estupidez. Marinette no culpo la mentalidad de seguir masas, en ocasiones ella era la líder y otros la seguían fácilmente creyendo sus palabras, claro que nunca lo uso para el mal como esta chica. Lamentablemente Lila aún no había logrado crear algo para inculparla como los demás, ya que ella no era idiota y estaba acostumbrada a las jugarretas de otros a ella.

Lila siempre parecía inocente cuando ella esquivaba sus trampas, pero veía su mirada de odio detrás de esas falsas sonrisas.

Siguió hablando con Alya, quien parecía agradecida de tener de nuevo una amiga. Al parecer cuando esta descubrió la mentira de Lila sobre ser amiga de Ladybug (no explico porque y en realidad se puso muy nerviosa cuando quiso indagar, por lo que lo dejo de lado) descubrió que todo lo demás era mentira. Pero cuando intento descubrirla frente a todos, está la amenazo de dejarla sola…y lo cumplió, hasta que llego ella.

Alya era genial, animada, inteligente, risueña y que siempre iba a su casa después de clases para hacer la tarea. También tenía la mala costumbre de desaparecer en medio de esos ataques akuma, lo que le hizo llegar a pensar que podría ser Ladybug. Jamás podría saberlo, Shui le advirtió que la magia de esos miraculous le impediría relacionarlas a ambas, aunque estuviera frente a ella, pero la idea estuvo ahí presente.

Había muchas señales, solo que todos parecían ser muy despistados.

Entonces ella termino en medio de un ataque de akuma cuando todo su salón estaba en una excursión en un museo de arte. No sabe que paso con el tipo que era akuma, pero comenzó atacar a todos y gruñendo algo sobre Chloe. Aprendería más tarde que la rubia que parecía divertida humillándola, era conocida por crear la mayoría de akumas de la ciudad. Alya por supuesto salió con una excusa que solo afirmo más su suposición de que era Ladybug, pero Marinette se quedó atrás de todos para ayudarlos.

Shui estaba dentro de su mochila, pero no quiso llamarla al menos que fuera necesario, su abuelo no estaría feliz si la noticia de Shui Gongzhu aparecía en los titulares.

Si, mejor no salir del saco.

Fue entonces que este chico Nathaniel tropezó cayendo de frente, que el akuma con temática de caballero medieval apareció, que Marinette salto por instinto. Tomo una de las espadas de exhibición (esperando que cuando todo termine Ladybug la deje como antes) y se colocó frente al chico en el suelo. No era una espada de Kendo, pero se sintió familiar en sus manos. El héroe gato Chat Noir o Ladybug aún no aparecían, pero ella no dejaría que otros salieran heridos.

Proteger.

Había dicho Shui cuando la conoció.

El kwami dragón de agua había sido creado para sanar y dar vida, pero Marinette era la portadora que había tomado la misión de proteger a otros.

Incluso cuando fuera la jefa de la familia Cheng, su misión era proteger a todos en su familia, porque era codiciosa, quería ayudarles a todos.

—Mira niña no tengo nada en tu contra, déjame a Chloe y podrás irte—hablo el akuma con malicia en su voz y no se inmuto.

—Levántate Nathaniel, yo me encargare de este tipo—le dijo a su compañero, que asintió algo embobado antes de correr—lo siento, pero no te daremos a Chloe, no es la mejor persona del mundo, pero créeme, hay personas peores—intento hacerlo entrar en razón.

Lila era peor que Chloe para ella, Chloe era honesta en caer mal, pero Lila era un lobo en piel de oveja. Lo peor es que, aunque Lila era mala, había conocido a gente muchísimo peor a lo largo de su vida.

El akuma se abalanzo sobre ella y lo esquivo con facilidad, las espadas comenzaron a chocar y Marinette entrecerró los ojos al sentir la fuerza aumentada del akuma. Aun así, estaba acostumbrada a oponentes más fuertes por lo cual pudo hacerlo retroceder en varias ocasiones. La espada del akuma corto parte de su mejilla, pero no le importo cuando con un fuerte estoque, hizo volar su casco de caballero.

El chico de piel ahora azulada, le vio con furia.

Este chasqueo los dedos y detrás de él, las armaduras parecieron cobrar vida rodeándola.

Eso no era muy justo.

Pensó confundida antes que un destello negro apareciera entre las armaduras, la tomara entre sus brazos y saliera del lugar. Marinette pestañeo confundida cuando se vio lejos del tumulto entre los brazos de Chat Noir, que parecía verla alarmado.

Le había salvado.

—Eso fue muy imprudente princesa, deja el trabajo a los héroes y guarda esa linda cara tuya lejos de la batalla—hablo el chico guiñándole un ojo dejándola en el suelo.

Pestañeo sorprendida antes de sentir un ligero sonrojo, extrañamente tímida asintió, antes que este sonriera de forma deslumbrante y fuera a la lucha. Lo vio unos segundos, antes de sonrojarse al sentir su corazón parpadear, negó con la cabeza antes de irse.

Odiaba no poder luchar más, pero no quería entorpecerlos.

Ladybug llego pronto y la batalla no duro mucho, pero incluso cuando ambos héroes se fueron, no pudo evitar sonrojarse algo avergonzada de su actuación.

Chat Noir.

Lo busco en los videos del Ladyblog, sin duda era un chico algo coqueto, pero especialmente amistoso. Parecía tener una relación amistosa con Ladybug y aunque los fanáticos decían que eran pareja, también estaban los que unían a Ladybug con el héroe tortuga. Chat Noir había comentado varias veces que solo eran amigos al igual que Ladybug, pero bueno, los fanáticos son difíciles de convencer.

Recordó las palabras del chico y se sonrojo esa noche en su habitación.

Ese idiota gato coqueto.

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—¿Te encuentras bien Marinette? —habían sido las palabras de Adrien la mañana siguiente que se toparon en la entrada del colegio.

Parpadeo confundida ya que, aunque ambos hablaban, no eran más que comentarios aleatorios con el resto del salón, jamás habían hablado en una charla real. Sobre todo, porque si no era Lila quien monopolizaba el tiempo del modelo era Chloe, Marinette no quería entrar en medio de sus usuales disputas, entonces no pueden culparla de que no hubieran hablado antes.

—Estoy bien, no fue como si hiciera mucho ayer, Chat Noir me rescato justo a tiempo—comento de forma distraída al recordar que no pudo hacer mucho.

Igualmente, Nathaniel le había estado agradecido y algo avergonzado el resto de la tarde, Alya la molesto por eso, pero ella había estado pensando en Chat Noir.

Si.

Una locura.

—Me alegra, creo que fuiste muy valiente, pero al mismo tiempo imprudente—se sorprendió de la manera en que pudo hacerle un cumplido y reprenderla al mismo tiempo.

Ambos caminando al salón con miradas confundidas de los demás.

—No podía quedarme sin ayudar, un mal habito supongo—

—No es malo, digo es peligroso, pero es muy heroico—

—Dile eso a mis padres se han enojado bastante, por suerte no fue más que un comentario en el Ladyblog, odio las cámaras—

—Yo también—

—¿No eres modelo? —

—Bueno es un secreto entre nosotros—

Lo vio con incredulidad sin poder decirle que no era un secreto entre ambos, ya que lo habían hablado en voz normal en medio de la clase que parecía verlos con incredulidad y miradas curiosas. Claramente eso no iba ser un secreto entre ambos ya que todos lo sabían ahora, pero se detuvo con los ojos algo abiertos por la sorpresa, la sonrisa de Adrien creció de forma traviesa.

Mandarín, le había hablado todo este tiempo en mandarín y ella lo había hecho por inercia. No sabía que alguien más podía hablar el idioma chino, siempre hablaba en mandarín en su casa para ayudar a su padre a mejorar o con su madre, esta era la primera vez que hablaba en chino desde que llego a Francia.

Se sintió bien, se sintió correcto.

—Vaya una sorpresa, felicitaciones Agreste—siguió hablando en mandarín, Adrien se creció un poco ante su cumplido, entonces algo brillo con maldad—Shikashi, anata wa mada tomodachi o manabu hitsuyō ga arimasu (pero aún te queda por aprender amigo)—le hablo en japonés ahora dejándolo completamente confundido y a ella triunfante.

Camino tranquilamente a su asiento con Alya que le miraba curiosa, de reojo noto la mirada de completo odio de Chloe y una de rivalidad escondida de Lila, que parece estar viéndola ahora como una competencia.

—¿Qué fue eso niña? —pregunto su amiga con interés.

Se encogió de hombros.

—Adrien habla mandarín entonces me comento algunas cosas, lamentablemente no habla japonés—

—¿Cuántos idiomas hablas? —

—Algunos—

Alya pareció negar sorprendida de su persona, mientras ella solo siguió tarareando emocionada. Horas después cuando entregaron calificaciones, todos parecían incrédulos que ella obtuviera la nota más alta en francés, haciéndola reír apenada ante la felicitaciones de la profesora.

Bueno su abuelo la mataría con algo menos que excelente.

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De entre todos los visitantes nocturnos que alguna vez pensó en tener, se quedó muda cuando salió una noche por su balcón y se encontrara a un héroe con traje de gato lucir confundido. Este giro a verle sorprendido cuando ella salió y ambos se quedaron congelados frente al otro por unos buenos 3 minutos. Entonces el estómago del héroe sonó y ella entro muerta de risa por un poco de comida para su inusual visitante. Fue entre varios panecillos de la panadería, que ambos comenzaron hablar sobre cosas triviales en medio de su balcón esa noche despejada.

Chat Noir confeso que acababa de terminar una patrulla con Ladybug, mientras que ella comento que había estado hablando con un familiar. No le comento que ese familiar era su abuelo, que le estaba dando clases de macroeconomía y presentándole problemas ficticios en situaciones de banca que le dejaron echando humo por las orejas. Entonces Chat le pregunto que donde venía y ella le comento un poco de su vida en China, claro que sin decirle que era la heredera de un imperio o sobre la situación de su familia.

No creía que le importara.

—Debes extrañarlos mucho—comento Chat en la baranda del balcón viéndola con pena.

Sonrió de medio lado.

—Viví muchos años con mi abuelo, al principio no fue la mejor relación, pero ahora lo extraño mucho. Pero probablemente cuando sea mayor vuelva a China, estoy aquí por ahora, pero mi hogar está ahí—junto sus obligaciones y el resto de la familia Cheng.

Chat asintió comprendiéndola, de alguna forma, parecían similares.

Curioso.

—Entonces no se mucho sobre ti, ¿algún Hobbie? —cuestiono el gato negro con mirada brillante.

Alzo una ceja curiosa de su interés.

—No muchos, en China son mucho más estrictos que aquí, no solía tener tanto tiempo libre como ahora. Pero me gusta el anime y los video juegos, solía jugar con mi abuelo por horas o ver series cuando descubrimos que teníamos eso en común, también me gusta diseñar ropa, pero…—dejo las palabras en el aire al recordar cuando de niña su abuelo le impidió dibujar algo que no fuera en un lienzo, odiando su idea de diseñar.

Ahora probablemente lo aceptaría, aceptaría su idea de ser diseñadora.

Pero tenía miedo.

Cuando tenía 9 años y su abuelo rompió todos sus libros de dibujo con sus obras, con sus creaciones, se había sentido aterrada por primera vez en su vida por su abuelo. Este ahora se había disculpado, pero habían pasado tantos años desde la última vez que tuvo un libro de dibujo en sus manos.

¿Aún podría hacer algo?

No lo sabe.

Vio la mirada de Chat algo preocupada y sonrió.

—Sabes mi relación con mi abuelo era realmente mala, una vez llego a mi habitación y grito sobre que no debería ser diseñadora, estaba muy enojado, rompió todos mis libros de dibujo y herramientas, estaba asustada. Eso fue hace mucho tiempo, él se disculpó ahora y sé que podría tomar un libro sin recibir una reprimenda, pero…tengo miedo por algún motivo—tal vez solo fue sincera porque este chico estaba disfrazado y probablemente no la conocía en la vida real.

Si le contaras los problemas a un extraño ahorrarías en psicólogos.

También parecía amable, tanto para ver como este sentía dolor por su historia, incluso si no la conocía realmente.

—Sabes estoy seguro que, si diseñaras algo serias genial, instinto felino—

—¿Cómo puedes estar seguro? —

—Eres una chica linda, las chicas lindas tienen talento—

—Eso fue un coqueteo pobre y descarado—

—Bueno estoy seguro que diseñarías algo genial, podrías diseñar algo y yo lo usaría en la lucha contra el mal, serias famosa en dos segundos—

Sabe que las palabras de Chat son para animar, pero no lo hacen, porque recuerda que no puede diseñar nada y ser famosa, no si quiere 5 años de paz y tranquilidad. En el momento en que este frente alguna cámara, sería su final, su abuelo le había dicho que debe ser cuidadosa con su identidad y no ser reconocida o…tendría que volver.

Aun así, sus palabras fueron muy dulces.

Incluso si no tenía ese futuro, puesto que ella ya había vendido su futuro, ser una heredera, no una diseñadora.

Estaba bien con eso, porque eso hizo feliz a sus padres. Pero ahora al lado de Chat Noir, puede darse el lujo de soñar unos momentos, un futuro donde pudo diseñar algo y ser feliz de su propio trabajo.

Le dio una medio sonrisa a Chat, quien pareció congelado antes de volverse algo rojo frente a ella.

—Eres amable Chat—hablo sinceramente y este asintió antes de irse con una excusa pobre con las mejillas algo rojas.

Adorable.

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Su profesora los puso a trabajar en equipo, pero de alguna forma Marinette termino con Adrien mientras veía preocupada como Alya termino con Nino, no duro mucho ya que su amiga comento que era buena amiga de Nino a pesar de todo. Ignoro los reclamos de Chloe o como Lila intento de forma disimulada disuadir a la profesora para cambiar los equipos, pero no funciono. La profesora Mendeleiev parecía no creer nada de lo que Lila decía, por lo cual pronto se transformó en su profesora favorita, a pesar de que era muy estricta.

Cuando tomo asiento al lado de Adrien, este se volvió rojo como un tomate antes de reír nervioso y ambos comenzar con su proyecto de química. Pocos minutos después el chico pareció sorprendido de su conocimiento y ella desvió el tema diciendo que había estado un poco más avanzada en China. Entonces terminaron antes que todos y cuando le presentaron el trabajo a su profesora, esta los recompenso dejando que salieran un poco antes.

Sin nada que hacer, bueno Adrien con unas clases de esgrima en una hora, tomaron asiento en el parque frente a la escuela para charlar.

Era divertido.

Adrien si bien parecía ser alguien demasiado amable e ingenuo, realmente era divertido y de alguna forma parecían tener algunos temas en común. Video juegos principalmente, pasaron por algunos animes que le sorprendía el chico conociera y comida. Luego pasaron a algunos amigos del grupo de esgrima de Adrien, antes de comentar sobre Kagami, lo cual la hizo detenerse para reírse y que este luciera avergonzado.

—Me estás diciendo que lograste que tu novia se hiciera novia de otro chico que es músico y ahora todos son amigos, eso no tiene sentido—hablo Marinette con lágrimas de risa en sus ojos.

Adrien lucio apenado.

—Bueno siempre estoy ocupado, entonces Kagami no estaba feliz y Luka es un tipo genial, te caería bien si lo conocieras, ambos son opuestos, pero realmente se complementan y antes de darme cuenta se querían de verdad, yo siento que quería a Kagami, pero no de verdad…dios no estoy diciendo nada—hablo Adrien algo apenado, pero lo comprendió.

O algo.

Era como Ali y ella, sus padres parecían interesados en una posible unión extranjera, pero, aunque se querían, no era ese tipo de amor. Para entonces su abuelo la amaba y no la obligo a un matrimonio, por suerte también tenían el acuerdo de los 18 años, entonces estaría libre.

—No sé mucho de amor, pero siento que uno sabe esas cosas por biología, cuando esa persona es la indicada solamente se siente—hablo Marinette con un dedo en alto y una leve sonrisa.

Adrien la vio unos momentos de manera intensa, antes de reír levemente y ver al suelo.

—Tienes razón—exclamo viéndola con más tranquilidad.

Genial.

—Entonces ya hablaste de tus desastres amorosos y nuestros gustos en común, solo queda algo que hacer—exclamo de forma dramática sacando su teléfono celular.

Adrien sonrió antes de sacar el suyo. Luego de intercambiar números y buscar alguna aplicación para jugar las siguientes horas, este se despidió para sus clases de esgrima invitándola a unirse alguna vez, ella le dijo que lo pensaría pero que en su próximo día libre deberían jugar video juegos juntos.

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—Sabes que ahora Lila te odia por ser la nueva mejor amiga de Adrien—

—Si Alya es difícil ignorar esa mirada de muerte—

—¿Lo estas disfrutando verdad? —

—Como no tienes idea—

—Niña eres malvada, te amo—

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Para Marinette ser amiga de Adrien era genial, el chico rubio era bastante extrovertido y gracioso cuando lo conocías. Puede que a veces fuera algo tímido, se sonrojara y tartamudeara, pero cuando le pregunto a Alya sobre si eso era algo malo, su amiga solo soltó risas diciendo que todo estaba bien. No acostumbrada a esas acciones había temido que no fuera de su agrado, pero tal vez solo no estaba acostumbrada a las relaciones amistosas aquí en Francia. También conforme más amiga se hace de Adrien, nota que tiene una vida complicada con su padre, que parece un paralelismo (un poco menos complicado que el que tuvo con su abuelo) que tiene al chico siendo controlado de forma excesiva.

Lo entendió, entendió la soledad en sus ojos y lo admiro por esas sonrisas brillantes que aún puede poseer frente a los demás.

Entonces extendió su mano al chico que parece desesperado de atención, que la sujeto de igual forma. Lo invito a su casa cada que tiene tiempo libre, lo hizo comer bastante de los postres de sus padres y jugaron video juegos por horas, también vieron series o películas con video llamadas y comenzó a confiar en este. Lamentablemente ser amiga de Adrien era convertirse en enemiga número uno de Chloe y Lila que parecían odiarla incluso más de ser posible.

Era hasta cierto punto interesante ver las formas pasivas de Lila de intentar inculparla en algo o las agresivas de Chloe por dejarla mal. Claro que eso había salido mal cuando Adrien luciendo enojado (algo bastante raro de él) les había dicho frente a la clase a ambas que se detuvieran, dejándolo mal parado con la clase que defendió a Lila, fue en ese momento que Marinette vio la mirada aguda de Lila, que supo que algo andaba mal.

Fue cuando esta tuvo que decirle alguna cosa a Adrien, que hizo que se alejara de ella y si era sincera.

Eso fastidio un poco a Marinette.

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—Habla ahora Agreste—comento Marinette luego de acorralarlo en un pasillo del colegio luego de sus clases de esgrima.

Este pareció tenso, como un venado que está atrapado frente a un carro a punto de pasarle por encima, pero Marinette no se dejó inmutar.

Escondía algo.

Por eso la alejaba y ella no era de irse por las ramas. Lo fulmino con la mirada cuando este pareció querer despistarla, pero luego de unos minutos donde ella no se movió, este fue bastante…comprensivo. Parecía avergonzado de admitir que Lila lo había convencido de mantenerse alejado de ella, que si lo hace de esa forma ya no estaría molestándola más a ella e incluso ella parecía lista para fingir que ambos eran novios.

Fue irritante.

Lila.

Comenzaba a volverse una molestia que se estaba volviendo irritante.

—Siempre ignoro a Lila, incluso si sé que está mintiendo, pero supongo que se molesta que seamos amigos y no quiero que te molesten por mi causa—acepto Adrien de forma algo incomoda y avergonzada.

Era un buen chico, demasiado bueno, por lo cual Lila se había aprovechado de la situación. Supone que no es tan idiota como le había hecho pensar y puede ser una rata más peligrosa a la cual tomar en cuenta. Hasta este momento Adrien no había tenido una debilidad y simplemente dejaba a Lila ser su vida, pero ahora que ambos eran amigos, Lila no estaba dispuesta a competir en atención con otra chica.

Aunque nunca hizo nada contra Chloe, probablemente por ser hija del alcalde.

Entrecerró los ojos viendo a otro lado, la solución era tan simple que incluso le pareció agria. Giro de reojo para ver al chico que había sido su amigo en los últimos cinco meses, parecer tan indefenso y preocupado por ella, tan sincero en querer ser su amigo, pero al mismo tiempo no queriendo que le hicieran nada malo. Sabe que incluso si le dice que no importa, este seguirá pensando que es su culpa y por eso debe actuar.

Suspiro, Adrien pareció encogerse en su lugar.

—Adrien somos amigos, los amigos se cuidan las espaldas, pero no se dejan de lado, yo quiero ser tu amiga—le dice con tono suave viendo como este alza la mirada alertado.

—Yo también quiero ser tu amigo, me gusta ser tu amigo…pero Lila—musita el nombre con cierto grado de resentimiento que le parece adorable.

Un buen amigo.

Suspira.

Ella protege a otros incluso a costa de su propia felicidad y sabe lo que tiene que hacer, al igual que con su madre, quiere proteger a Adrien incluso si eso puede provocarle dolores de cabeza más adelante.

Tendrá que hablar con su padre.

Pone una mano en el hombro de Adrien, haciendo que este levante la mirada luciendo bastante contrariado, pero con ojos brillantes como de costumbre. Sus ojos verdes le recuerda un momento a Chat Noir, quien suele estar salvándola de los ataque akuma y coquetear algo descarado con ella, pero incluso si siente que es guapo y tiene algo contra un héroe en traje de cuero, el pequeño Adrien ahora frente a ella es quien merece su atención.

Es su amigo.

Le sonríe, este se sonroja levemente.

—No te preocupes mi amigo, yo solucionare todo—habla con una sonrisa brillante y puede ver esperanza en los ojos del chico.

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Su abuelo no parece feliz por el asunto y aunque sabe que ella puede defenderse, deben discutir por una hora para que no contrate un guardaespaldas, pierde la batalla y solamente gana el hecho de que este se mantenga oculto a la vista. Su madre parece también dividida por la situación, pero cuando ve sus grandes ojos azules preocupados, termina aceptando y su padre no duda en apoyarla porque sabe que es ayudar a un amigo. Su familia era muy grande de corazón listos para ayudar a los demás, entonces ese viernes en la noche toma un vestido sencillo de color rojo, disfrutando de las cosas que no son muy vistosas.

Hay un carro frente a la puerta esperando.

Cuando se sube en este y mira por la ventana, suspira al saber que sus días de tranquilidad han acabado y se sorprende de que sea por causa de Adrien. En un inicio no había pensado hacer algo similar, pero ver al chico tan derrotado y a merced de personas que solo lo quieren utilizar por su familia, le ha parecido tan similar a su vida que no se ha podido quedar quieta. Era su amigo, uno bastante querido, además con esto también podría ayudar a Alya, entonces sabe que es lo que debe hacer.

Le Grand Paris es un hotel bastante ostentoso que tiene una fiesta importante esa noche, donde solo han sido invitados lo mejor de lo mejor. O al menos eso es lo que se dice, si era sincera Marinette ha estado en mejores lugares en China, además de ir a lugares más vistosos en New York como los edificios en Rusia, ni que hablar de la capital de Corea. Sabe que su abuelo no esta idea, ya que no parece importarle las relaciones con Francia, pero cuando ella le puso los ojos de cachorrito, fue bastante fácil.

Se bajó del auto y paso a la recepción donde se le fue solicitada una invitación que ella entrego.

Entonces le hicieron pasar.

Como si los últimos meses no hubieran existido, sintió una bofetada de realidad sobre quien era ella, sobre qué haría el resto de su vida, sobre lo que nunca podría escapar. Esto era un sueño momentáneo con sus padres que estaba por despertar por ayudar a sus amigos, pero estaba bien, porque por mucho que quisiera fingir que su vida es la de una adolecente sencilla sin complicaciones.

No lo es.

Es una heredera y siempre lo será.

Tomo aire y levanto el mentón, porque un Cheng nunca se humilla ante nadie y es hora de salir a dar una función. Escudriñando el lugar, se alegró de no ver a nadie conocido prestarle atención por el momento, sus ojos brillaron cuando vio a Adrien cerca de la mesa de postres con una Lila sujeta de su brazo. Su amigo le había dicho que Kagami, su amiga no había podido ir a esta fiesta y no tendría a nadie quien lo salvara de las garras de Lila o de Chloe.

Bueno, ahora lo tenía.

—¿Marinette? —cuestiono Adrien sorprendido cuando apareció a su lado, Lila hizo una mueca de molestia y sus ojos brillaron con incredulidad.

—Salut Adrien me alegra verte—habla con tranquilidad, ya que no tendría sentido hacerlo de otra forma.

Bueno a la larga si funcionaria, pero ella quería ayudar a Adrien lo más pronto posible.

—¿Qué haces aquí? —gruño Lila de forma bastante engreída—esta es una fiesta para personas importantes, no creo que la hija de una panadera debería asomarse por aquí—hablo con una sonrisa fingida y sus palabras luciendo dulces, enmascarando el filo de la navaja.

Si, cada que Lila abre la boca, su resolución es mayor.

Adrien le lanza una mirada claramente molesta a la morena, desasiéndose de su agarre y acercándose a ella, Lila pareció bastante molesta por eso, pero se controlo bien.

—Ya basta Lila no debes tratar así a las personas—le dijo con sutileza pero advertencia en sus palabras.

Marinette lo vio de reojo sorprendida por la seriedad en sus ojos, incluso se sonrojo un poco al verlo de esa forma tan protectora.

Guapo.

Fue la palabra que paso por su mente que le hizo tragar un poco saliva, manteniendo difícilmente su fachada calmada.

—Teníamos un trato Adrien, solo tienes que alejarte de ella y no le hare la vida imposible—habla sin parecer importarle que ella este ahí, debe estar bastante segura de su persona.

Una completa molestia.

Una nueva sombra aparece detrás de Lila y Marinette siente el cuerpo de Adrien tensarse, no tiene que adivinar quién es, Adrien ha hablado mucho de él como para reconocerlo con facilidad. Su padre sin duda es alguien imponente, pero Gabriel Agreste está lejos de ser Zhao Cheng, claro que su abuelo ahora es un amor de persona, pero hay una razón por la cual nadie se entorpece con su familia, aparte de la mirada de muerte de su abuelo

Hace una leve inclinación al hombre en reconocimiento.

—Hola padre, esta es mi amiga Marinette—habla Adrien algo nervioso de repente, alza una ceja al chico quien esquiva su mirada, Gabriel Agreste parece verla con un vago destello de curiosidad.

—Ya veo, un placer joven Marinette, Adrien ha…hablado de usted—hay algo en la forma en que Gabriel habla que le hace levantar una ceja, Lila parece algo molesta por eso y Adrien parece haberse vuelto rojo como un tomate.

¿Dijo algo malo sobre ella?

No cree, bueno no le da muchas vueltas al asunto, pone su mejor sonrisa comercial y es hora de que su plan inicie.

—Es un placer conocerlo señor Agreste, de pequeña estaba muy interesada en el diseño y es por eso que conozco mucho sobre su marca, sin duda incluso es famoso en China, es un honor conocer a uno de mis héroes—habla con cortesía y palabras claramente preparadas, siente la mirada curiosa de Adrien sobre ella, pero lo ignora para ver como Gabriel parece vagamente interesado—incluso he convencido a mi abuelo de ir a sus desfiles en el futuro, sería un honor hablar sobre negocios si está interesado—añade con una sonrisa algo encantadora, que su abuelo le ha enseñado desde pequeña.

Lila ahora parece algo confundida frente a ella, mientras que Adrien sigue cambiando miradas entre su padre y ella.

Gabriel no parece perturbado.

—Eres bastante joven para hablar sobre negocios con adultos—señala de forma algo descortés que ignora, su abuelo probablemente jamás hubiera recibido tal insulto encubierto, pero ella no le importan.

Le encantaba ser subestimada.

El golpe duele más después de eso.

—No se preocupe señor Agreste he estado en reuniones de negocios con mi abuelo desde que tengo memoria, pero si es una forma de indicar que no quiere hacer negocios con la familia Cheng no puedo obligarlo—comentó con fingido pensar y ojos en espera de que caiga en su trampa.

Los ojos de Gabriel parecen destellar en incredulidad unos segundos, mientas una de sus manos se aprieta en un puño al comprender algo. Su mirada cambia, de completa indiferencia a comprensión, para pasar a tener un pequeño reflejo de miedo que ella disfruta más de lo que debería.

Adrien y Lila parecen aun confundidos de que está pasando, pero Marinette solo sonríe.

Ha atrapado a su presa.

—Marinette—hay un chillido que le hace sonreír victoriosa, justo a tiempo.

—Jagged ha pasado un tiempo—dice justo antes de ser atrapada en un poderoso abrazo que le deja sin aire.

Cuando es por fin dejada sobre tierra, puede ver a su músico favorito lucir completamente encantado de tenerla ahí con él. No es por nada, pero en una de sus giras en China, ella lo había salvado de sus fans, luego de un villano y por ultimo de morir a manos de su abuelo cuando lo encontraron deambulando dentro de su propiedad (por escapar de sus fans) era uno de los pocos hombres que tal vez no le tendría miedo a su abuelo, lo que lo había coronado como una de sus personas favoritas.

Ahora su abuelo parece llevarse bien con este, ambos intercambiando correos y bromas internas, que sinceramente Marinette no quería saber.

Perturbador.

—¿Conoces a Jagged Stone? —cuestiono Adrien a su lado fascinado con ella.

Se rio nerviosa.

—Claro que me conoce, tiene buen gusto y es mi más querida Fan, su abuelo sí que sabe de rock—dijo en voz alta atrayendo la atención de muchos otros personajes públicos de Paris.

Confía en Jagged para atraer al público.

Un público del cual pudo ver como rápidamente Ali pareció salir de un grupo de personas para correr abrazarla. Mientras le regresaba el abrazo al príncipe real, Marinette pudo disfrutar el rostro pálido de Lila ante su persona, pareciendo comprender que sucedía.

—Es ridículo, quien dejo entrar a la hija de una panadera a esta exclusiva fiesta—chillo Chloe saliendo del mar de gente luciendo indignada.

Oh, pobrecita.

El rostro de Jagged se formó en uno molesto al tiempo que Ali se separaba de ella para darle una mala mirada a Chloe.

—Señorita Bourgeois—hablo Gabriel atrayendo la atención de todos—me temo que debería cuidar mejor sus palabras, está hablando con la señorita Cheng, quien puedo adivinar ahora es la hija de Zhao Cheng—añadió el hombre dándole una mirada levemente nerviosa a ella, quien sonrió en respuesta.

Un pequeño jadeo se escuchó dentro de los participantes, los susurros conocidos comenzaron a escucharse por el lugar.

Chloe le dio una mirada bastante despreciable a Gabriel, le dio un punto de valentía por eso.

—Y eso que tiene que ver, ¿panaderos de China? —cuestiono esta sin parecer incomoda, solo para ver como su padre llegaba rápidamente a su lado y la ocultaba de su vista.

Hombre inteligente.

—Vaya no sabíamos que el señor Cheng había aceptado una invitación y ha enviado a su nieta de su parte, es un honor conocerla—hablo rápidamente nervioso el alcalde de Paris.

Se cruzó de brazos con una mirada satisfactoria al ver el rostro indignado de Chloe.

—Pero papi…—

—Cállate Chloe y muestra más respeto a la señorita Cheng o te iras a la habitación—le cayó el alcalde de inmediato.

Si.

Satisfactorio de ver su rostro incrédulo, una parte de ella odio que fuera gracias a su abuelo, pero bueno es algo que había aprendido a tolerar por el bien de otros.

—¿Quiénes son ellos padre? —pregunto Adrien a Gabriel luciendo aun confundido por el cambio de ambiente a su alrededor.

—La familia Cheng es una de las familias más antiguas y poderosas de toda China—fue lo único que respondió Gabriel, haciendo que Chloe y Lila tuvieran misma expresión horrorizada—espero disculpe mi anterior falla y estoy dispuesto a ofrecerles un mejor trato de ser necesario, mi comportamiento fue inadecuado—acepto el hombre mientras se disculpaba, conociendo bien su lugar.

Adorable.

Adrien aprecia atragantarse con su propia saliva de ver a su padre así.

Marinette noto que Ali y Jagged aun parecían verla emocionados, dispuestos a arrastrarla alguna esquina para hablar con ella toda la noche.

—No se preocupe señor Agreste, podemos reunirnos cualquier día, Adrien es uno de mis más queridos amigos aquí en Francia, espero que no sea inoportuno querer seguir reuniéndome con él, les cae bastante bien a mis padres—expreso con calma y serenidad.

Este pareció verla a los ojos unos segundos antes de asentir.

—No hay problema, usted es bienvenida a nuestro hogar en cualquier momento y si quiere pasar el tiempo con Adrien no me opondré, solo espero que respete su horario—

—Sera un placer hacerlo señor Agreste, si me disculpa tengo que hablar con algunos amigos—hablo tranquilamente tomando de la mano de Adrien para arrastrarlo con Ali y Jagged.

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Tuvo que reunir una tarde entera para explicarle a Alya y Adrien (porque se negaba hacerlo dos veces) parte de su vida en China, sin entrar en muchos detalles. Ambos parecían incrédulos de ser amigos de una heredera multimillonaria, además ahora estaba en la portada de la mayoría de periódicos de Francia y para su molestia a nivel mundial, hablando sobre como la heredera de la familia Cheng había estado viviendo en Paris, los reporteros eran una completa molestia. Si bien Alya parecía fuera de sí, Adrien parece verla con comprensión de que ambos tengan vidas tan similares.

Ahora los tres probablemente tendrán reporteros siguiéndoles, pero al menos Chloe y Lila no podrían hacerles nada.

—Lila no debe ser tan estúpida, la familia Cheng es buena para ocultar cosas si es necesario—comento cuando la semana siguiente en clases, Lila ahora la ignoraba como la peste.

Si fuera a decir algo, cualquier cosa, se vería con la pena de pedirle ayuda a su abuelo.

Lila no quería eso.

No definitivamente.

Además, tal vez le había hecho llegar una amenaza de su parte para mantenerse cayada, si había investigado bien sobre su familia, debió quedarse cayada. Claro que no fue solo eso, había hablado con la embajada de Italia, para que la señora Rossi estuviera a un hilo de ser despedida si algo pasaba, no quería meterse con la familia de Lila, pero le había mandado una advertencia.

El rostro de odio de la chica le hizo sonreír a su lado.

Chloe también parece odiarla más, ya que parece fastidiar al verla, pero sin ninguna palabra despectiva hacia ella. El resto de la clase parece abordarla emocionados, pero ella los despacha con cortesía diciendo que no quiere hablar de eso, no pueden obligarla, no son amigos.

Aun así, para el final de la semana, cuando por fin logra arrojarse sobre la cama de Adrien (cuyo padre la ha invitado a cenar en unos minutos) está cansada.

Hasta ahí se va su paz y tranquilidad.

—No debiste hacerlo si te iba a molestar, aprecio mucho la ayuda, claro, pero no quiero que seas infeliz—hablo Adrien sentado al otro lado de la cama luciendo preocupado.

Ella gira el rostro aun acostada boca abajo.

—Adrien eres mi amigo, si esto te ayuda soportaría cualquier cosa—dice en voz baja con una media sonrisa, no es la primera vez que lo hizo.

Había hecho mucho por su madre por años, esto no era nada en comparación de lo que alguna vez tuvo que vivir. Además, ahora la panadería era mucho más popular, entonces había ayudado de forma indirecta a sus padres a obtener ganancias de todo el escándalo.

Vio con una ceja alzada el rostro rojo del chico.

Se incorporó para estar sentada sobre la cama acercando su rostro al chico, que parece alejarlo ahora más rojo.

—¿Estas enfermo? —

—No—

Ignoro que su voz salió como un chillido, frunció el ceño al verlo claramente nervioso, entonces se acerca, sorprendida cuando este se aleja al mismo tiempo.

Algo está mal.

—¿Te desagrada tenerme cerca? —pregunta algo cansada de la actitud de su amigo las últimas semanas, teme que sea ahora motivo de su verdadera identidad.

Tal vez le desagrada que sea la heredera de la familia Cheng.

Que para ella Adrien sea importante, no significa que sea mutuo.

—No por Dios no es eso, es todo lo contrario—suelta rápidamente, antes de parecer nervioso por sus propias palabras y desviar la mirada, ella lo mira sorprendida—me agradas…mucho, eres una buena amiga, una chica muy linda y yo tal vez…digamos que…puede que me g-g-gustes—si no fuera porque están a pocos centímetros, jamás lo hubiera escuchado.

Piensa que escucho mal.

Quiere que lo repita, pero al ver su rostro completamente rojo, supone que no se equivocó.

Es diferente a otras veces cuando algún chico se le declara, no ve falsedad en sus palabras y sabe que es sincero ante sus sentimientos, Adrien es muy sentimentalista. Ahora que sabe que pasa, puede entender un poco el comportamiento a su lado, sus nervios, sus sonrojos y su tartamudeo adorable. Se sorprende que al saber quién era ella, no se sintiera intimidado de revelar sus emociones, había sido muy valiente a la hora de revelarlos, incluso si fuera por presión de ella.

Levanta una mano y este parece tenso, sobre todo cuando ella coloca una mano en su mejilla y acaricia levemente esta, su rojo parece incrementar, pero le está viendo.

Sus ojos verdes parecen hipnóticos, como los de cierto gato negro que es el héroe de Paris.

No niega que tiene un pequeño Crush por el héroe de Paris, pero tampoco puede ignorar que su corazón ha comenzado a latir emocionado por las palabras de su amigo. Su confesión sincera, su rostro lleno de emociones por su persona y sus nervios, son demasiado adorables.

Nunca ha experimentado el amor, bueno amor de pareja, solo el amor de sus amigos y familia.

¿Sería diferente?

—¿No te molesta que sea la heredera de los Cheng? —cuestiona sin dejar de acariciar su mejilla.

La mano de Adrien parece viajar rápidamente para colocarse sobre la mano de ella en su mejilla, impidiendo que la pueda mover, no es que lo hubiera hecho pronto, su piel es bastante suave.

—¿No te molesta que sea un modelo con problemas con su padre? —le regresa la pregunta algo divertido entre sus nervios.

Porque son similares, de alguna forma, siente una conexión con el chico que le hace sonreír.

—No, me gustas Adrien, aunque no sé nada de esto del amor, me gusta estar a tu lado, me gusta tu sinceridad y como eres tan expresivo—admite ella con diversión al verlo sonrojar como un tomate.

Parece que su rostro va estallar en cualquier momento.

—M-Me g-gustas por todo, no hay nada que no me guste de ti—dice el chico de forma algo tímida.

Adorable.

Se acerca para poder darle un beso rápido en la mejilla, que hace al chico soltar un chillido cómico mientras se aleja avergonzado. Se pone sobre sus pies con una risa apenas contenida, justo cuando Natalie aparece para indicar que la cena esta lista. Camina con seguridad mientras Adrien le sigue tímidamente desde atrás, cuando se sientan en el comedor para hablar con Gabriel, este parece bastante complacido de la amistad de ambos.

Si bien le molesta un poco el interés, se encoge de hombros al aprender que, si se alinea a sus intereses, no puede ser tan malo.

Horas después de hablar sobre moda con Gabriel, Adrien la despide en la entrada de su casa luciendo algo cansado.

—Mi padre está demasiado interesado en que seamos amigos, creo que si pudiera venderme a tu familia lo haría—habla de forma algo decepcionada que ella entiende.

Su abuelo antes era así.

Con una mano levanta suavemente la barbilla del chico quien luce levemente sonrojado.

—No pongas esa cara Adrien, sé que tu padre te ama, con el tiempo sé que todo se solucionara como paso con yeye—le reconforta antes de poner una sonrisa maliciosa—pero si no sucede, bueno mi familia te compraría por un buen precio—añade juguetona guiñándole un ojo.

Este se sonroja nuevamente y ella suelta las risas mientras se despiden nuevamente de forma amable.

En medio del vehículo que le va dejar a casa, suspira con Shui revoloteando emocionada por las posibilidades de la posible pareja, además de querer salir a las calles de Paris con ella como héroe. Podría intentarlo supone, ser Gongzhu aquí también, pero por ahora solo quiere darse un respiro de las cámaras y disfrutar lo que fuera que esta iniciando con Adrien.

¿Se preguntó qué cara pondría su abuelo de conocerlo?

Pero para eso faltarían muchos años.

¿No?

Sonrió ante la imagen de Adrien sonrojado al final de la noche, si, ese chico sin duda era algo especial que no podía esperar por conocer con esta nueva faceta.

Fin

Espero les gustara.

Llevo un tiempo sin escribir nada de Ladybug, así que cuando se me vino la idea tuve que aprovecharla. Mucho menos un Adrinette, kami pensé que ya ni le daba a esta pareja, pero supongo que aun puedo sentirme inspirada.

Nota:

Por si no lo saben en mi perfil tengo un link de mi página en Facebook donde publico mis actualizaciones y donde chateo con los chicos sobre temas de anime, manga, juegos, libros, series…etc por si alguno quiere comunicarse conmigo o visitar un rato para conocerme mejor.

Sayonara sexys lectores.