PROMESA
El dúo caminaba bajo el sol inclemente.
Aunque para la chica eran DOS soles, el que estaba en el cielo y el que reía a su lado.
Rengoku no tardó en señalar un árbol frondoso en el cual podrían resguardarse en la hora más caliente del día.
Una vez que se encontraban a salvo bajo su sombra se sentaron y en silencio apreciaban el paisaje a su alrededor, permitiendo que la naturaleza les brindara la paz que necesitaban.
Mitsuri miró a su antiguo maestro de reojo, cosa que no paso desapercibido por éste, haciendo que ésta se sonrojara como un tomate por haber sido tan imprudente.
Pero el joven estaba lejos de molestarse, él solo sonrió como de costumbre, mirando con cariño a su acompañante que era un manojo de nervios.
Pronto éste dirigió su vista nuevamente hacia el paisaje, haciendo que la tranquilidad volviera a reinar entre ambos.
El tiempo pasó, ya cuando se sintió segura, la chica tomo el valor de preguntar:
—R-rengoku- san? —Juntó sus manos en señal de nerviosismo
—Mmm? —El mencionado no se atrevió a mirarla, no quería que ella perdiera la serenidad por su culpa.
—¿Este lugar no te recuerda algo? —expresó, mirando hacia otro lado.
El chico quedó mudo, ahora él era el inquieto, sin saber a lo que se refería, Kanroji suspiró decepcionada ante su silencio
—Recuerdas la promesa que hicimos?
— ...
Mitsuri hizo un berrinche, comenzaba a arrepentirse de haber sacado el tema.
—Me prometiste que siempre estaríamos juntos, que nos apoyaríamos y cuidaríamos constantemente
—¡Ah! Si ya recordé, fue el día que te nombraron como pilar, ¡Me sentí muy orgulloso de ti! —manifestó, cruzándose de brazos.
El sonrojo agresivo volvió a Mitsuri
— ¿Y qué te preocupa? —Volvió a tomar la palabra.
—N-nada, solo quería asegurarme de que lo recordaras
—No te preocupes! No volveré a hacerlo! —Exclamó, dándole una palmada en la cabeza a su antigua alumna
—¡Siempre estaré ahí para lo que necesites!
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El ambiente era asfixiante.
Las lágrimas caían sobre el verde pasto en medio del doloroso recuerdo
Mitsuri sollozaba en soledad, sintiendo dolor en su pecho como si su corazón se desangrara.
El recuerdo de una promesa rota por unas manos sedientas de sangre
El anhelo de escuchar aquella voz que le inspiraba valentía
El rostro de una persona que no dejaría atrás ni al más inútil de sus compañeros
El ser con el corazón más noble que había conocido
Era ese mismo ser el que ahora se hallaba en un ataúd
Y que nunca volvería a brindarle al mundo su sonrisa entusiasta, sus palabras inspiradoras y el aura gentil y noble que lo caracterizaba
Misma persona que se había ganado el cariño y la confianza de muchos
El hombre que no dudaría en brindar una mano amiga, y que la chica de ojos esmeralda sabía por experiencia.
Mitsuri lloraba desconsoladamente, ahora de rodillas dando puñetazos en el suelo hasta sentir sus nudillos sangrar, molesta consigo misma por no haber apreciado esos detalles antes.
Sus ropas oscuras eran el doloroso recordatorio de que era tarde
Muy tarde
【 】 【 】 【 】
N/A = Si voy a llorar, no lo haré sola TuT
ACLARACIÓN: Cuando escribí "Ropas oscuras" me refería a la vestimenta que se lleva a los velorios, aunque el uniforme de cazador también es oscuro.
Tal vez, cada vez que mitsuri empuñaba su espada el recuerdo de Kyojuro llegaba a su mente :l En fin, más dolor para sus corazones :,D
