Disclaimer: Naruto no me pertenece.

Aclaraciones: Universo Alterno | NejiTenten | Romance | Rated K+ | Tema elegido: Trabajo.

Esta colección de one-shots participa en la actividad de La Secta NejiTenten propuesta en Face: MesNejiten2021


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Días de abril: Mes Nejiten

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Uno: Neji la conoció en el trabajo.

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Hyuga Neji sabía que nació para destacar, en cualquier cosa que se proponga. Y ese trabajo no iba a ser la excepción.

Carraspeó la garganta en cuanto se le fue asignado la pequeña oficina del bufete de abogados al cual ingresó recientemente, después de un proceso de selección que le resultó sencillo. Dejó su portafolio sobre el escritorio que le corresponde, ignorando el otro escritorio que también se encontraba en dicha oficina. Supuso que compartiría lugar con otro abogado, uno que, probablemente, tendría más tiempo laborando aquí que él. Se prometió a sí mismo y a su padre que controlaría su mal genio y que trataría de mostrarse no tan severo en sus facciones, ya que trabajará con personas igual de competentes con él. Aunque, claro, si ve que su compañero es un inepto, no piensa dirigirle la palabra. Por ahora, trataría de contener su prejuicio.

—¡Oh! Pensé que aún te presentarían a los demás en la sala, no que ya entrarías a la oficina. Creerás que soy una tardona…

El joven abogado levantó la mirada de los papeles que revisaba, únicamente para tratar de prestarle un poco de atención a quien entró intempestivamente a la oficina, quien es una chica que se escuchaba alborotada. Enfocó su vista al frente, con total desinterés.

Hasta que sus ojos se fijaron en la figura que se acercaba hacia él con pasos seguros, provocando que se le dilataran un poco sus malvas ojos y que sus labios se separaran apenas perceptiblemente. La castaña llegó a su escritorio, con una sonrisa que a él le pareció lo suficientemente deslumbrante como para ensimismar a cualquiera, menos a sí mismo, pero que logró dicho efecto.

—¡Mucho gusto! Me llamo Tenten, llevo trabajando un año en Uchiha & Asociados. Seguro que nos llevaremos muy bien, además de que compartiremos oficina.

Su presentación incluyó una corta risa cantarina al finalizar, a la par de su mano extendida hacia él, con bastante seguridad. Emuló el gesto de la fémina, poniéndose de pie y estrechando su delicada mano, sin poder controlar el pequeño estremecimiento que le provocó la acción.

En primer lugar, no entendía por qué estaba tan pasmado y ensimismado con la simple visión de la mujer que recién estaba conociendo, mas no iba a negar que le parecía atractiva físicamente, pero también los gestos que estaba teniendo durante esos minutos, tan vivaz. Sin embargo, es algo que no le había pasado con anterioridad, ni siquiera en su época de estudiante de colegio donde se supone que las emociones son más intensas (cosa que no se dio en él), como tampoco en sus años de universitario, donde todas las jóvenes de su facultad le parecían insulsas. Por tanto, no comprendía su propia reacción y el repentino interés que estaba naciéndole justo en ese momento. No obstante, estaba atribuyendo lo que sentía a la sorpresa de conocer a quien sería su compañera de trabajo. Sí, debe ser eso.

—Hyuga Neji. Mucho gusto —respondió, recuperando la serenidad en su interior, pero desconociendo que también se notó la turbación en su rostro.

Tenten volvió a sonreír, bastante amigable. Neji se dijo que no tenía por qué dejarse vislumbrar por una chica amigable, ya que había hablado con varias, pero detestó, en el pasado, la muestra de alegría desbordante. Ahora, sin embargo, consideraba que la amabilidad de Tenten era la justa y necesaria. Frunció el ceño sin querer, regañándose a sí mismo por estar pensando en esas cosas, cuando debía concentrarse en el trabajo que recién comenzaba.

—Uhm, ¿Neji?

—¿Sí? —captó que ella estaba hablándole desde hace un rato. El Hyuga también se preguntó en qué momento la castaña se había retirado el saco beige que portaba, por lo que ahora estaba luciendo una muy formada figura envuelta en un vestido ceñido y formal de color guinda.

—Preguntaba dónde estudiaste y dónde trabajabas anteriormente. Ya sabes, para conocernos más… siéntete libre de preguntarme cualquier cosa, por cierto.

En cualquier otra situación, pudo declinar a la oferta de entablar una conversación, es algo que ya había hecho en innumerables ocasiones, sin importarle lucir maleducado o petulante. No obstante, esta vez, no deseaba hacer eso. Optó por responderle.

Y, muy a su pesar y con toda la extrañeza del mundo, se la pasó contestándole, escuetamente, a cada interrogante durante cerca de media hora, hasta que ambos dieron por sentado que debían revisar unos temas pendientes. Pero tampoco contó con que ella después se le acercara y empezaran a hablar de los casos tratados en la última semana y de los temas que estaban sin resolver. Más ameno de lo que se esperaba.

Estuvo tan extrañado que, al llegar a casa, la imagen de la guapa abogada no desapareció de sus pensamientos. Tampoco pudo creer que lo primero que respondió en cuanto sus padres le consultaron acerca de cómo le fue en su día, fue un bien, tengo una compañera. Se arrepintió al instante, porque su madre empezó a fastidiar y a preguntar de más, junto a su padre, por lo que pudo recuperar el aplomo y mantenerse serio como de costumbre, evitando el tema. Solo por esa hora que duró la cena.

Durante la noche, su mente tampoco estaba tranquila como de costumbre, seguía intranquilo. Al día siguiente, fue peor, dado que Tenten parecía haber entrado más en confianza con él, pese a que Neji no demostraba emoción alguna, tan solo pasmo por la personalidad de la castaña.

—¿A qué restaurante vas a almorzar? Yo siempre traigo mi bentō y voy a comer al parque, ¿qué hay de ti?

El pelilargo se detuvo un momento a procesar la información y luego a ver la hora. Efectivamente, correspondía a su almuerzo, y no entendió por qué no se desapareció como el día anterior justo a esa hora. Fue como si el tiempo hubiese pasado tan rápido que ni cuenta se dio. Continuó en silencio sin decidirse por irse al restaurante solo o comentarle acerca de la locación, mas una parte de sí, que no entendía por qué estaba resurgiendo, le estaba reclamando inconscientemente por rechazar el bentō que su madre le quiere preparar siempre. El tema era por qué se recriminaba eso, a él no le llama la atención comer en un parque, pero estaba naciéndole la intención de querer ir a comer con Tenten al parque, dado que, si ella tiene su comida, no pretende ir al restaurante consigo.

—Eh, ¿Neji?

—¿Sí?

Tenten rio.

—Te pregunté dónde comes y si podemos ir juntos. Es extraño, luces super serio, pero también puedes perderte en tus propios pensamientos, ¿lo notaste? Parecías distraído en tu mente.

—Yo nunca estoy distraído.

Tenten alzó ambas cejas ante la respuesta orgullosa de este, quien la miraba serio, aunque no le sorprendía, ya que esa era su facción normal, mas no lució así de severo el día anterior. "Ya me estaba preguntando cuándo se mostraría odioso como aparenta", se dijo.

—Lo siento, me dio esa impresión, entonces. Como te quedabas callad…

—Prefiero almorzar solo —supo que la cortó. Notó que la castaña lucía extrañada por eso.

—No hay problema. Provecho, Neji —la abogada dio la vuelta y se dirigió a su escritorio, dispuesta a tomar su cartera.

El pelilargo tomó también su portafolio, luego de ajustarse la corbata. No entendía por qué estaba sintiendo una ligera incomodidad en su interior, como algo que le decía que estaba mal cómo trató a la castaña, mas solo fue una respuesta automática que consideró debía decirle a cualquier persona que aseveraba una falsedad. Aun cuando no estaba seguro si el decirle que estaba distraído era falso, puesto que sí estaba comportándose extraño desde el día de ayer. Respiró profundo, ignorando la voz de su cabeza que le estaba diciendo un la fregaste, mientras observó cómo la joven salía rápidamente de la oficina.

Luego del almuerzo, fue inevitable tener que ver a Tenten, y seguía sin entender la fijación que estaba teniendo de mirarla durante unos segundos cada cierto tiempo. Pero disimulaba muy bien, tan solo fijándose en los documentos pendientes largo rato, concentrado en ello. Ni siquiera estaba dándose cuenta de que la joven se estaba acercando hacia él.

—Neji, ¿qué opinas de este caso?

Su padre nunca se cansaba de repetirle que no estaba de más disculparse si consideraba haber hecho algo malo, ya que su hijo no solía hacerlo. Y ahora, justo cuando empezó a considerar mínimamente la posibilidad de disculparse con Tenten por lo de hace unas horas, estaba ella sonriéndole y extendiéndole un file. Se percató de que la sensación de incomodidad se fue en cuanto vio que la castaña no estaba enojada con él, para después tener una sensación agradable en cuanto volvieron a conversar. Como si nada más hubiese pasado.

Los días también transcurrieron con normalidad, convirtiéndose en semanas. Nunca pensó que podría hacerse cercano con alguien en el trabajo, lugar que consideraba solo de relaciones profesionales, limitándose a hablar en confianza únicamente con su mejor amigo, Lee. Pero con Tenten era diferente, quien logró ser una muy buena compañera con la que no tenía que fingir para caerle bien. Colega también, por supuesto, hecho que notó en las juntas que empezaron a tener con los otros abogados, donde nunca se quedaba callada, tal como él. No se daba cuenta de que la veía con demasiada atención. O cuando vio un caso suyo por primera vez, o cuando observó su estrategia de mediación entre dos clientes, o cuando ella emite una opinión certera. Pasaban mucho tiempo juntos, si se ponía a pensarlo; únicamente se separaban en el almuerzo, tal parecía que ella se quedó con la espina de la primera vez, así que la castaña suele avisarle que se va a almorzar al parque, mientras que él no se atreve a decirle más que un provecho, para luego irse al restaurante de siempre. Sin embargo, estaban bien así, trabajando juntos y respetando ese espacio, a él le agradaba que sea así. No solo hacía bien su trabajo, sino que era sumamente agradable y cauta. Como ninguna mujer con la que alguna vez había hablado.

Él deseaba saber un poco más de ella, mas solo se conformó con la poca información que, de por sí y espontáneamente, Tenten le comentaba acerca de su vida. Sabe que él es su mayor por un año, que ella tiene ascendencia china, que le encantan los gatos, que disfruta de un buen libro y una cerveza helada, que vive sola en un departamento bastante cerca del trabajo y que su color favorito es guinda. "Eso explica su estilo", pensó, la vez que conversaban y que ella le comentó esa particularidad. La palabra guinda dejó de circular de su cabeza cuando la fémina volvió a emitir una pregunta.

—Neji, ¿tienes novia?

Con todo el pasmo existente y considerando que era una pregunta muy personal, pero que deseaba aclarársela (no se explicaba por qué), respondió, ante los marrones ojos expectantes.

—No —¿y tú? Quiso repreguntar, mas lo consideró impropio de él, renuente a mostrar más interés del que estaba cayendo en cuenta. Sin embargo, no fue necesario añadir más.

—Oh, yo tampoco. Somos dos solteros codiciados, eh —ella rio.

Percibió un alivio repentino que no comprendió. "¿Por qué…?".

Después de ello, la camaradería y la confianza fue en aumento. Incluso metió la pata cuando se le escapó su nombre la vez que conversó con sus dos primas acerca de su trabajo, quienes preguntaron demasiadas cosas acerca de su compañera, en lugar de los casos que se le fueron asignados hasta el momento. La menor de estas solo lo llamó despistado y lento, al finalizar, mientras que él no entendía por qué afirmó ello. Despistado por qué y lento en qué. Su compañera de trabajo era solo ello, también alguien amigable, muy inteligente, competente y admirable. Además de guapa, algo que terminó por aceptar cuando se percató que le gustaba el estilo de ropa que ella usa y que se tomaba su tiempo observándola, con cuidado.

Y también aceptó que sintió algo raro en cuanto la vio conversando muy ameno con el hijo del director del bufete, un pelinegro que le resultaba petulante. No supo por qué experimentó una ligera molestia, la cual incrementó cuando tuvo que rodearlos para poder ingresar a la oficina. La sensación se fue al verla ingresar a los segundos, saludándolo alegre, como siempre.

Ese día, a los dos meses de tratar con ella y poder considerarla una muy buena compañera de trabajo y hasta amiga, se dio cuenta de que la sensación agradable que sentía cuando estaba juntos solo podía ser una cosa. Estaba muy interesado en Tenten.

Quería conocer más de Tenten, no solo como abogada competente. Y estaba decidido a hacerlo.

Cuando el reloj apuntó la hora de salida y no le quedaban más pendientes que podía avanzar por hoy, observó cómo la chica guardaba su agenda y sus cosas en su bolso. Se acercó, sereno y firme, hacia el escritorio de la castaña, notando con gracia cómo los moños que ella siempre porta se agitaban en cada movimiento. Aclaró su garganta, únicamente para captar su atención.

—¿Mañana almorzamos juntos? —preguntó, percibiendo la sorpresa en las facciones femeninas. Ella, luego, sonrió de lado.

—Claro, ¿traerás tu bentō? Podemos ir al parque al que siempre voy.

—Me refería a invitarte a almorzar.

No supo por qué la joven se rio unos segundos, por lo que enarcó una ceja. Hyuga Neji no almorzaría en el parque con su terno puesto, por más interesado que estaba en ella.

—Sí, tenías la pinta de no querer ir a comer a un parque desde la primera vez… —la castaña se detuvo unos segundos. Él no se imaginaba que estaba encontrándole explicación a por qué ella no se molestó con él la primera vez, sino que lo entendió, de una extraña manera—. Suena bien —la chica se puso de pie—. Acepto, Neji. ¿Nos vamos? Podríamos salir conversando acerca de a dónde ir mañana.

El pelilargo fue quien cerró la puerta de la oficina, después de Tenten, la compañera de trabajo que le gustó desde el primer momento, aunque aún no aceptaba ese punto. Aún.

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¡Hola! Muchas gracias por haberse tomado el tiempo de leer hasta aquí, espero que haya sido de su agrado. La verdad es que este capítulo uno solo debería ser considerado como un entremés xD ya tengo varios escritos para cada día, quiero hacer un shot por cada día del mes.

Como miembro de la Secta Nejiten y, habiendo sido la que hizo los post de la actividad, consideré que debía participar c: y me regresó la inspiración para varios días de nuestro mes NejiTen y aumentar los fics de la pareja 💙

¡Saludos! Espero sus comentarios, apreciaciones, sugerencias, dudas en un review c:

Nos leemos mañana en: Tenten lo conoció en un accidente vehicular. :}