Este es mi primer fic del anime, un corto one-shot inspirado en la aclamada serie "Beastars", me inspiré mucho en la relación platónica del lobito y la conejita, muy enternecedora a mi parecer.

La dedicó a mi querida pequeña hija "Osibel". Espero lo disfruten tanto como yo al escribirlo ^w^

Legoshi y Haru pertenecen a la magnifica mangaka "Paru Itagaki".

EL BESO TRAVIESO

Primavera, una estación cálida y fresca del año donde la armonía del florecimiento y el reverdecimiento de la naturaleza llegaban a su máximo apogeo en forma de una sonata para los herbívoros, especialmente, los más jóvenes donde podían disfrutarse, de su convivencia y relucir un vórtice de sentimientos desbordados. Un vórtice de sentimientos desbordados, ese era su pensamiento actual. No era la primera vez que desencadenaba sensaciones quisquillosas dentro de su pequeño organismo desde que acarició de cerca la piel del amor por primera vez, pero en esta ocasión, se trataba de algo más entrañable y profuso que la distraía de sus actividades cotidianas.

En su recóndito club de jardinería, la soledad era su única amiga y se daba libertad para reflexionar cada suceso que experimentó en el día hasta que reparó dentro de sus notas mentales que cada vez con más fuerza sus pensamientos revoloteaban entorno a un carnívoro y difuminaba paulatinamente el afecto amoroso que guardaba por Louis. Al principio, se escandalizó y trataba de suprimir las nuevas sensaciones principalmente por el simple hecho de ser una herbívora debilucha pero ahora la ausencia constante del lobo gris suscitó en ella un efecto contrario que día tras día lo añoraba más.

- ¿Dónde estarás Legoshi? Ya ni me respondes mis mensajes ni me buscas como antes – pensó Haru vislumbrando con nostalgia los matices azafranados del cielo en su plenitud del atardecer.

- H-Haru…

La coneja blanca salió repentinamente de sus cavilaciones y sus nervios comenzaron a invadirla, esa voz tambaleante y seca no podía tratarse realmente del carnívoro que tanto esperaba.

- Legoshi…

- D-Disculpa mi atrevimiento – el lobo gris asió ansioso la nuca de su cabeza frotándola y ladeando la mirada.

- Eres un tonto. ¿Cómo tienes el descaro de presentarte hasta ahora?

- N-No te enojes conmigo Haru – el canino izó sus garras al nivel de su pecho agitándolas de un lado para otro observando preocupado a su amiga de pelaje nívea. – Es una larga historia.

La mamífera sentía una irritación con él mismo ante sus reacciones pusilánimes para excusarse con ella, empero, su deseo se había materializado teniéndolo en su solitario jardín, únicamente los dos y el crepúsculo que amenazaba por asomar mezclado por el perfume dulce de las flores multicolores convertía a la escena en un entorno embelesado y nada más granjeó por primera vez la belleza de su amigo carnívoro, un lobo de estatura inmensurable, complexión esbelta pero torneada y unas facciones taciturnas y enigmáticas que resultaban atractivas a cualquier loba y amedrentaban a cualquier herbívoro incluso a algunos carnívoros.

Sus instintos salieron a relucir acortando la distancia que los mantenía entre ellos posando su mano izquierda sobre el abdomen del canino gris que percibió como se sobresaltó y con la otra mano derecha jaló su corbata para avecinar su faz con la de ella depositando un suave beso y ahora recorriendo apasionadamente sus diminutas manos níveas sobre el hocico del carnívoro que correspondió de la misma manera en un perpetuo momento disfrutando de la caricia cariñosa que tanto habían anhelado y soñado. El canino gris se dejó llevar decidiendo cargarla y sentarla sobre sus enormes brazos para continuar con el beso y estar a su altura, se separó un poco de ella para recuperar el hálito que tanto se sorprendía que podía robarle tal pequeña conejita frágil, y es que tenía que reconocer que ya estaba experimentada a comparación de nada de él, inconscientemente, sacó su larga lengua para lamer el cuello blanquecino de su amiga que respingó inmediatamente.

- Me haces cosquillas – rio la coneja divertidamente.

- Discúlpame Haru – encaró el lobo apenado a su amiga.

- No te disculpes, me gusta – acarició la mejilla peluda de su amigo. – Te he extrañado mucho Legoshi.

- Yo también Haru.

Los dos jóvenes amantes con un arrebol en sus mejillas reanudaron el beso sincero y romántico acobijados por las últimas tenues haces de luz del atardecer y deleitándose tiernamente del uno con el otro aguardando inconscientemente en sus corazones un futuro prometedor sin tabús para los dos, él un carnívoro y ella una herbívora.

Notas del fic:

Cabe mencionar, que no soy seguidora del "furry", nunca por mi mente se me pasó gustarme tanto una serie de esta tirada, será mi primer y último anime y manga furry que vea y lea en mi vida je je hasta me encantó el personaje de Legoshi por todo, el lobito tiene un gran corazón e indiscutiblemente roba miradas y si fuera un humano sería un perfecto novio ¿no lo creen? risitas