OLVIDANDO EL PASADO.
Este fanfic fue creado para una persona muy especial, probablemente este un poco tomado de los cabellos, pero hare lo posible porque al menos sea entretenido.
En fin, fate pertenece a Type Moon y esta historia va sin fines de lucro y únicamente con el fin de entretener.
PRÓLOGO: EL HÉROE DEL MANTO ROJO.
No había dolor, tampoco odio alguno.
Simplemente había una tenue tristeza inundando su corazón, se aferró todo lo que pudo a la cruz en su pecho y buscó confort.
- Señor, a ti encomiendo mi espíritu. -
Fue lo último que alcanzó a susurrar antes de ser envuelta por las llamas mientras escuchaba todo tipo de comentarios provenientes de la gente que tanto amaba.
¿Sus padres estarían bien?
¿Sus hermanos podrían cuidarse a sí mismos?
Muchas dudas invadían su cabeza en esos momentos finales, también sentía dolor por su buen amigo Gilles.
Antes de que su conciencia se desvaneciera, pudo jurar haber escuchado la voz su compañero de armas gritando su nombre desesperadamente.
Luego todo se volvió negro.
Quizá pudo ser diferente.
Ignorar todo y vivir por su propia voluntad tal vez hubiese sido mejor, crecer, enamorarse, casarse y tener una familia cálida como en algún momento había soñado.
No tenía arrepentimientos pues su fe le aseguraba que había tomado la mejor decisión y muchas vidas fueron salvadas.
Entonces ¿por qué su corazón le dolía?
Abrió los ojos lentamente viéndose a sí misma en su habitación exclusiva, había recordado ese duro instante de su vida y se hacía frecuente cada noche. La chica francesa optó por levantarse y volver a colocarse su armadura, después de todo nunca se sabe cuándo podía a ser llamada por su Master.
Al salir se encontró por el pasillo al anterior mencionado, este era un chico de cabello castaño y ojos azules vistiendo el clásico uniforme de un Master de Chaldea. Ritsuka Fujimaru, Alias: Gudao.
- Buenos días Jeanne ¿todo bien? - Pregunta el joven notando un poco desanimada a su compañera.
- Todo en orden mercy. - Sonrió cálidamente. - ¿Saldremos nuevamente? -
- Es muy probable, se han reportado más ataques de monstruos por los alrededores así que posiblemente nos llamen también. - Confirmó el joven.
Ritsuka Fujimaru era actualmente el último novato en convertirse en Master, su buena reputación empezó justo cuando este por azar del destino según él, logró invocar a este mundo un servant de clase Ruler.
Bien sabido era que invocar a un Avenger o un Ruler era poco común ahí, desde entonces Ritsuka ha sido objetivo de halagos constantemente y ciertamente él lo tomaba indiferente.
- Por cierto, Master, ¿Dónde está madeimoselle Gudako? - Pregunta curiosa mientras caminaban por los pasillos de las instalaciones o más específico al comedor.
- Debe estar desayunando o en su habitación, ayer en verdad estaba molesta. - En eso el joven suspiró pesadamente. - Es su última oportunidad, si no invoca un servant hoy entonces la catalogaran como sin talento y la expulsaran de aquí. -
La hermana menor del joven, muy por el contrario, tenía un bajo rendimiento en cuanto a poder mágico. Siendo este el caso, no había logrado invocar a un servant.
Sorpresivamente ambos hermanos se llamaban igual por lo que para evitar con fusiones los demás los llamaban por medio de sus alias.
Gudako era una chica bastante linda por donde se viese, tenía una personalidad más enérgica que el chico y siempre andaba en busca de nuevas experiencias.
Claramente más baja que Gudao, cabello rojizo ladrillo y ojos color miel.
Su uniforme era muy similar al de el joven, pero con la diferencia de que este era femenino.
A la doncella le agradaba esa chica pues tenía un espíritu inquebrantable y siempre se le veía sonriendo. Esperaba de todo corazón que logrará su objetivo.
Mientras tanto...
- ¡Lo logre! - Exclamaba emocionada una chica. - ¿Eh? Y ¿dónde está? -
El ritual había salido bien o al menos eso creía, pero no veía a nadie que hubiese aparecido.
- No puede ser...falle otra vez. - Sintiéndose como una tonta se dejó caer de rodillas mientras sus ojos se hundían en lágrimas. - No es justo... ¿por qué no puedo? - Su voz quebrada reflejaba su frustración.
Después de todo hasta ahí había llegado.
Se levantó del suelo y se dispuso a empacar sus cosas, después de todo la hora límite se acercaba y prefería guardar la poca dignidad que le quedaba y evitar que tuvieran que venir a echarla directamente.
- Lo siento nii-san. -
Dio media vuelta hacia donde estaba su cama y vio algo que la dejó muda.
- Sabes...me sigo preguntando si es normal que me toquen los más problemáticos como Master. -
Un extraño hombre moreno de cabello blanco y ropas rojas descansaba bien quitado de la pena sobre su cama.
- Si ya acabaste de llorar entonces lo preguntaré solo una vez... ¿tú eres mi Master? -
La chica sentía su alma salir de su cuerpo, pero en el instante en que escuchó esa pregunta exclamó efusivamente.
- ¡Sii! - Su depresión desapareció como si nada hubiera pasado.
- Bien, entonces está hecho.
Soy clase Archer y a partir de ahora procuraré obedecerte y salvarte el pellejo lo mejor que pueda. -
- ¡Oye! Eso no es muy amable. - Se queja inflando las mejillas para luego sonreír de nuevo. - Soy Ritsuka Fujimaru, pero como mi hermano se llama igual tú puedes llamarme Gudako. -
De esa forma, la chica ahora tenía como presumirle a su querido hermano, Jeanne era una persona agradable y no la degradaría para nada.
Simplemente mostraría que al igual que él, ella podía ser igual de hábil.
- Entonces Archer ¡al comedor! -
El espíritu heroico parpadeó confundido, ¿no estaban en medio de una guerra?
Ella se veía demasiado relajada, esperaba que al menos esa chica supiera en lo que estaba metida.
Lo cierto es que el que no sabía en que estaba metido, era él mismo.
Continuará...
