Descargo de responsabilidad no soy dueño RWBY y el argumento es plagiado de God of War.
El Multiverso de acuerdo con esta teoría no existe uno sino varios cada uno resultado de su propio camino y sus consecuencias en eso son todos iguales. Pero un acontecimiento puede causar diferencias entre uno y otro uno tan pequeño como el lanzamiento de una moneda otros tan grandes que cambian la realidad como la conocemos otros como el nacimiento de una Persona. Esta es una de esas posibilidades.
En El Continente Helado de Amina
Una niña de cabello negro y ojos ámbar llevando una ropa compuesta por un pantalón negro con botas negras, en la parte superior llevaba una camisa blanca con una piel por en cima a modo de abrigo los dedos de su mano derecha estaban vendados y usaba una manga larga mientras que en la izquierda no había manga pero si un vendaje que llegaba hasta la muñeca en su cuello se puede apreciar una cuerda que esconder un colgante debajo de su ropa.
Los últimos días eran más fríos de lo habitual apagados y tristes aún estaba asimilando la idea de que su padre se había ido nunca mas, volvería a reír o a jugar con él ahora solo tenía los recuerdos de los momentos compartidos, momentos que ahora solo eran eso recuerdos.
De sus dos progenitores para ella su padre era su favorito su madre simplemente era difícil de leer no sabía que pensar de ella, a veces hacia esfuerzos por acercarse a ella pero era eso esfuerzo pudo notar cómo le era incomodo el contacto corporal o las muestras de afecto, la naturaleza era opuesta a la de su padre era como si su madre se forzara a estar con ella, luego estaban las lecciones de combate, aura y tiro con arco con su madre la presión y la atmósfera eran increíblemente tensas y se podía cortar con un cuchillo, era más fácil aprender de su padre que de su madre.
Cuando posaba sus ojos en ella podía sentir como era evaluada y juzgada lo que le añadía más presión cuando practicaba a solas con el arco o con su padre se notaba porque acertaba mas disparos pero cuando su madre le prestaba atención, cuando eso pasaba los nervios le subían por la espina dorsal sin importar lo que hiciera, sentía que para su madre no era lo bastante buena algún cumplido ocasional o un asentimiento con la cabeza pero nada más.
Ella lo intentaba tal y como leía en sus libros o su padre hacia le mostraba su afecto por ella al abrazar a su madre la mirada que recibía de ella era de confusión y podía sentir su incomodidad notando la tensión de su cuerpo con el tiempo supuso que no le gustaba ser abrazada era reticente a eso incluso con su padre.
Su padre siempre le decía que su madre los amaba a su manera simplemente era difícil para ella expresarlo, mientras hablaba recordó que su madre siempre parecía igual de tensa siempre alerta esperando que algo atacara en cualquier momento nunca la vio relajada o tranquilada siempre en guardia saliendo cada día a explorar el bosque y la zona que a estas alturas ya debería conocer como la palma de su mano, simplemente asumió que no quería pasar tiempo con ellos y buscaba excusas para salir de casa.
Ya ni siquiera lo intentaba y ahora estaba sola con ella, llego a pensar que tal vez ahora que padre se fue ella marcharía y la abandonaría que no la quería.
Mientras estaba en su cama pasando el ultimo tallo de la guirnalda de flores que estaba haciendo siempre que hacia uno se lo daba a su padre el primero que hizo se lo dio a ambos, su madre miro con una muestra de confusión no entendiendo cual era el punto de gastar tiempo en algo temporal su padre alegremente la elogio incluso lo usaba lo que la animo a hacer más cuando las flores se murieron le hacia otro a su padre simplemente asumió que a su madre no le gustaban con el tiempo solo los hacía para su padre.
Y entonces sintió la corriente de aire frió venido de la puerta abierta con su madre allí, su cabello corto negro con un largo flequillo que cubría la enrome cicatriz de su cara en el lado izquierdo despejando su lado derecho que mostraba su ojo que tenía el mismo color ambarino de los ojos de su hija.
Su ropa superior era un atuendo sin mangas negro que con un protector de cuero marrón sobre las vendas de su hombro, su hija nunca recordó haber visto en su vida el brazo izquierdo de su madre, su brazo derecho estaba desnudo excepto por los vendajes que rodeaban su muñeca, en su cintura llevaba los restos de su antiguo vestido rojo reconvertido en una faja falda que cubría sus pantalones negros y sus botas marrones, Ella nunca entendía como su madre no parecía sentir el frió.
"Veo que…te has levantado." Expreso tratando de encontrar las palabras para dirigirse a ella con la atmósfera de la habitación habiendo pasado de deprimente a tensa ambas estaban ahí solas con ninguna sabiendo que decir a la otra.
Finalmente su madre suspiro. "Coge tú arco se nos acaban las provisiones y se acerca el invierno." Expreso como eso dificultaría viajar al pueblo suponiendo claro que ya no hubiera sido masacrado por los grimms.
La niña miro a su madre sorprendida de que la llevara a cazar con ella mientras los nervios le volvían a venir, ahora estaba sola con ella, y ella podía hacerlo, su padre le había enseñado a cazar le demostraría a su madre su valía, quizás incluso si le demostraba de lo que era capaz como su padre la elogiaría quizás incluso eso las uniría mas.
Salieron de su casa, una casa en medio del bosque recóndito los arboles alrededor habían sido cortados y una barricada de madera rodeaba la casa al lado había una almacén de troncos con tocón para cortar la leña la casa solo tenía un piso.
El interior era normal un piso de arriba a modo de almacén una cocina a la que sumar dos camas si paredes que las separaran una en un extremo y otra más grande en el otro había diferentes adornos en la casa y figuras de vidrio negro, algunos juguetes de madera en la decoración y libros no había ningún rastro de tecnología eran prácticamente ermitaños y evitaban a las personas solo hiendo a la aldea más cercana a medio día a pie lo prescindible aún que en más de una ocasión su madre había abandonado la casa de noche, para sus excursiones nocturnas.
"Date prisa." Le ordeno su madre obligando a su hija a aligerar el paso para alcanzarla.
Su madre decidió dejar que su hija tomara la iniciativa queriendo ver de lo que era capaz. "Busca."
Se movieron por el bosque atenta mirando el suelo a la maleza cualquier movimiento, finalmente fue recompensada. "Huellas de ciervo." Ella toca el suelo notando el barro reciente de la tierra hundida dando se cuenta de que estaba cerca. "Por…allí." Tras tomarse un momento para mirar su dirección encontró el rastro miro a su madre esperando cualquier atisbo de aprobación que no llego.
"Pues muévete." Le dijo su madre haciendo que agachara la cabeza y siguiera avanzando.
Se movieron por el terreno nevado con cuidado y silenciosamente para no espantar a las presas o ponerlas en alerta se movieron hasta que por fin la alcanzaron.
A una larga distancia vieron al ciervo macho con su cornamenta inclinándose para comer hierba estaban lejos pero lo suficiente para un tiro potente y limpio, la niña sintió que podía hacerlo había dado a objetivos más lejanos.
Una vez más sintió los ojos de su madre evaluándola pero ella lo sentía, podía hacerlo de hecho era demasiado fácil eso no bastaría para impresionar a su madre entonces vio como progresivamente el ciervo se fue acercando a unos árboles, eso le venía bien un tiro difícil pero no imposible.
Su madre contemplo y frunció el ceño ante la pasividad de su hija que estaba dejando escapar a su presa, cuestionando si era por compasión o por indecisión.
La niña espero le daría en medio de los arboles eso bastaría para demostrar a su madre su habilidad, quedaría impresionada y la felicitaría lo tenía, no podía fallar debía darle, no podía fallar. "Fallar ¿y si le doy al árbol? ¿y si fallo delante de ella?" La respiración se le acelero y vio como su objetivo ya se encontraba entre los árboles encontrándolo más y más lejano de lo que estaba.
Sus dedos soltaron la cuerda mandando volar la flecha que se desvió a su objetivo aterrizando a un centímetros del animal que alertado salió corriendo.
La expresión de la niña se torno de sorpresa a horror al darse cuenta de que fallo y entonces miro el rostro de su madre el ceño fruncido mostrando su molestia y lentamente hablo. "Fallaste."
La niña trato de encontrar una excusa pero todo lo que pasaba por la cabeza es que no era culpa suya el viento, no, era de su madre por ponerle nerviosa porque quería complacerla impresionarla. "Yo…"
"No hay excusas fallaste porque te precipitaste en lugar de acercarte más par tener un tiro seguro y dudaste demasiado a la hora de disparar." Su madre no le dejo poner ninguna excusa de hecho su hija miro como su rostro de decepción se estaba tornando en ira.
"Quería darle." Trato de explicar su hija.
"Fallaste por tu arrogancia querías demostrar tu valía y a causa de eso desperdiciaste una buena oportunidad." Le recrimino su madre como eso había nublado su juicio y llevado al fallar.
"Podía haberle dado." Siguió insistiendo la niña.
"No lo hiciste, el resultado es lo que importa." Su madre estiro su mano. "Dame el arco." La expresión de la niña cambio a sorpresa mientras sus manos lo agarraban más fuerte, necesitaba el arco lo necesitaba quería otra oportunidad demostrarle a su madre que valía, pero ella insistió. "El arco, ahora."
Resignada cabizbaja y con visible resentimiento le dio a su madre el arco y se preparo para la reprimenda pero algo paso en ese momento la expresión del rostro de su madre cambio se vio visiblemente desconcertada como si hubiera visto un fantasma mientras la miraba a ella, la niña tuvo que hablarle para sacarle de su trance "¿Y ahora qué?"
"Búscalo y ahora estará alerta así que acercarse será mas difícil." Le ordeno su madre con la niña suspirando comenzando a moverse a la zona donde se encontraba previamente el objetivo buscando su rastro.
Lo rastrearon de nuevo cuanto más se alejaban la madre mas alerta estaba atenta tensa sus ojos analizaban todo, mientras seguían encontraron trozos de excrementos con disgusto se acerco viendo el olor y la consistencia que indicaba que era reciente.
Entonces finalmente lo encontraron en la distancia y podía verse el mismo ciervo. "¿Y ahora qué?"
"¿Crees que puedes darle desde aquí?" Le pregunto su madre con la niña dándose cuenta de que estaba poniendo a prueba dando una oportunidad de corregir su error.
"Quizás…¿podría acercarme un poco más?" Esta vez intento lo contrario esta vez pensando que eso complacería a su madre.
Se acercaron sigilosamente en un tronco derribado entre la maleza era un posición perfecta con el venado a tiro casi imposible de fallar.
"Puedo hacerlo solo ignora que ella te está mirando." Pensó la niña mientras se tensaba entonces noto como el calor aumentaba.
"Relájate no pienses en él como un ser vivo, es tú objetivo." Le Explico su madre con un leve susurro en su oreja, ella la estaba ayudando prestando atención pero al mismo tiempo había molestia ella sabía lo que estaba haciendo lo había hecho antes ella misma le enseño. "Ahora..."
La madre noto como su hija afianzaba su posición y cambiaba su respiración en una sincronía con su objetivo mientras tensaba la cuerda lista para disparar, una leve sonrisa de suficiencia se formo en su cara.
Y entonces mas allá de entre otro par de arboles mientras la niña se preparaba para disparar vio una cierva hembra salir junto con un pequeño cervatillo que se encontraba a su lado pegada a ella.
Eran tres como eran ellos antes de que su padre se fuera la respiración se altero perdiendo la sincronía con su objetivo, tenía que hacer esto las palabras de su madre resonaron en su mente mientras el ciervo adulto se daba la vuelta, mientras su madre noto su cambio de ritmo en la respiración.
Era entrañable pero tenía que acabar con él, "No es un ser vivo es un objetivo, es un objetivo, no es ser vivo es un objetivo, son tres como papa, mama y no, no le gusta mama insiste en ser llamada madre y ella está mirando." Su mirada de desvió al cervatillo y su agarre sobre la cuerda de su arco escapo de sus dedos con la flecha dando en un costado del ciervo adulto.
El animal gimió de dolor mientras caía al suelo la madre y cervatillo salieron espantados mientras el animal estaba en el suelo aún respirando pero herido.
"¿Le di?" Expreso su confusión pensando que ese error le había hecho desperdiciar otro disparo, entonces su mirada de poso en la madre humana esperando que ella evaluara su trabajo.
Un suspiro fue lo que se oyó el mismo suspiro que siempre daba cuando su hija fallaba en alguna tarea o ejercicio ella avanzo adelantando a su hija que la miro decepcionada por su reacción a su éxito. "Vamos debes terminar lo que has empezado."
"¿Terminar?" Vio como su el aire brillaba alrededor de su madre mientras en su mano se formaba un cuchillo de vidrio negro y se lo extendía a su hija.
Ella ya había matado cazando pero nunca de forma tan cruel tan a sangre fría solía se rápido limpio apuntando a los órganos vitales como le enseñaron sus padres tragando saliva se acerco tomando el cuchillo.
La niña miro al lamentable ciervo ahora luchando por respirar herido moviendo sus patas inútilmente tratando de escapar de los seres humanos, la niña guardo algo de distancia pero ante la vista de su madre se armo de valor y se sentó de rodillas con el cuchillo agarrado por sus dos manos.
"Hazlo." Le ordeno su madre que rematara el trabajo y sacara al animal de su miseria.
La niña miro al ciervo preguntándose si ahora mismo su esposa e hijo estaban mirando por lo que leyó en sus libros así era como funcionaban un papa y una mama se casaban y entonces nacía un bebe, un bebe venido en la piscinas de humanos que había en Remnant o eso le dijeron sus padres cuando les pregunto de donde salían los bebes.
Ella alzo el cuchillo y los descendió solo para al final detenerse antes de pasar a mirar a su madre pasando a agarrar el cuchillo a dos manos a solo usar su mano derecha para sostenerlo. "No…no puedo." No podía hacerlo de esa manera tan a sangre fría.
Vio como su madre se acercaba con el ceño fruncido, la niña quedo confundida cuando su madre se arrodillo a su lado tomando su mano preguntándose si ella la estaba consolando y entonces paso mirarla para sentir entonces su brazo tirando del suyo con fuerza clavándolo en el pescuezo del animal que dejo de moverse exhalando su último aliento.
Tras sentir el firme agarre de su madre noto como progresivamente su apretón se fue relajando ella mantuvo su mano en el cuchillo clavado en el animal hasta que su madre retiro su mano de la suya y ahí fue cuando soltó el mango.
La niña miro al animal no atreviéndose a mirar a su madre pero podía sentir sus ojos clavados en ella de nuevo, lo que percibió como un fallo. "Yo…"
"¿Quieres vivir?" Le pregunto directamente a su hija en un tono severo, solo obteniendo confusión de la niña cuando la miro.
"Yo no entiendo…"
"¿Que si quieres vivir? ¿Seguir respirando? ¿O Quieres terminar como él?" Señalo al animal muerto que estaba enfrente de ella causando que la niña volviera a mirarlo.
La niña era incapaz de formular una respuesta temiendo el resultado por lo que su madre prosiguió. "Para sobrevivir a veces otros tienen que morir, recuérdalo."
El silencio se formo después de eso con la niña apartando la mirada de su madre pasando de nuevo al animal viendo su cuerpo inerte sus ojos vacíos sin vida, recordó el cuerpo de su padre su madre no le dejo ver debajo de las sabanas que lo cubrían hasta que con su toque lo convirtió en cenizas brillantes, se pregunto qué seria ahora de la familia sin el padre que acababan de matar.
La madre miro a su hija con algo cambiando en su mirada. "Tiene que aprender la realidad de este mundo." La madre miro a su hija su mano parecía moverse involuntariamente moviéndose levemente como si intentara alcanzar a la niña pero entonces recupero el control y cerro su mano cesando cualquier movimiento, sentía algo que nunca había sentido pero debía comenzar a aprender, debía prepararse, debía crecer.
"Nos vamos a casa." Le ordeno mientras se inclinaba para quitar el cuchillo y cargo al animal sobre su hombro.
"Pero…" Aún podían cazar más aún podía conseguir más presas.
"Cállate, no pien..." Se detuvo otra vez cuando miro a la niña solo soltó otro suspiro y miro hacia delante rompiendo el contacto visual. "No me repliques." Le dijo mientras se marchaban con su presa en silencio todo el camino a casa.
Unos minutos después
La madre llevo al animal hacia la zona de la leña para proceder a despellejarlo más tarde el silencio finalmente termino cuando su madre se dirigió a su hija. "¿Recuerdas como preparar hierbas y los ajos para darle sabor a la carne?"
"Si."
"Bien hazlo, yo voy a cazar mas." Expreso su madre volviendo por donde vino en dirección contraría a la de su hija.
"Llévame contigo, esta vez…" La mirada fría de su madre la hizo detenerse, ella se dio la vuelta y se acerco.
"Tú arco." Estiro su mano para que se lo diera.
La niña boca de la niña se abrió "Pero…"
"Ahora." Expreso la madre en un tono autoritario."No estás preparada."
"Lo estoy he cazado con papa, me has enseñado a defenderme, encontré al siervo, ha visto que puedo hacerlo…" Ella trato de demostrar a su madre que podía estar a su lado demostrarle su habilidad, utilidad que podía serle de ayuda.
"Descentrada, errática, arrogante, incapaz de seguir mis órdenes, ahora mismo solo eres una molestia." Eso comentario provoco que la niña se sintiera dolida sin importarle las consecuencias le arrojo el arco a su madre lejos de apunta a la mano pero su madre lo agarro de todas maneras. "Esta charla no ha terminado." El sonido de la puerta de la cabaña cerrándose con un portazo fue lo último que oyó.
Dentro la niña pateo su cama antes de sentarse en el suelo mientras las lágrimas se formaban en su cara. "¿Por qué?" "¿Por qué no soy lo bastante buena? Nunca es suficiente, no importa cuánto lo intente ¿Por qué? ¿Qué hago mal? ¿Por qué? ¿Por qué no puedo morirse ella en vez de papa?" Seguramente después de eso vendría un castigo o la prohibiría volver a salir cazar con ella el pensamiento acababa de llegar a su mente había querido que su madre muriera y eso la hacía sentir mal de su cuello saco su colgante un collar hecho de vidrio negro que tenía el símbolo de La Luna menguante mas lagrimas cayeron algunas salpicando sobre uno de los regalos de cumpleaños de su madre.
El tiempo paso y ni siquiera sabía el por qué estaba enfadada y sin embargo ahí estaba obedeciendo a su madre, quizás si lo hacía le devolvería su arco.
Estaba en la cocina utilizando las hierbas y un cabeza de ajo que estaban dentro de un mortero mientras ella cogía la manilla y comenzó a golpear con fuerza más y más fuerte desahogando su enojo. "¡¿Es lo bastante bueno?!" Se dejo llevar golpeando más tan centrada que no vio a la figura que se asomo por la ventana.
"Hola ¿Hay alguien?" Pregunto un hombre de cabello rubio y ojos azules que estaba mirando asomándose al interior y paso a mirar a la chica que ahora tenía toda su atención provocando que dejara caer el mortero al suelo.
"Hola, mi nombre es Jaune Arrrrg." Con un puntería impropia de su edad la niña tiro la manilla que impacto en la cabeza de Jaune arrojándola suelo con la manilla rebotando volviendo a caer dentro.
"¿Esa niña ya tiene desbloqueada su aura?" Se planteo Jaune mientras se llevaba la mano a la cabeza encontrándose en el suelo donde estaba sangrando por su frente pero su aura ex machina lo curo de la herida.
La ventana se cerro de golpe igual que la otras de la casa. "Oye tranquila no voy a hacerte daño."
"Mi padres mi dijeron que no hablara con extraños." Expreso la niña desde el otro lado dentro de la cabaña.
"Los míos me enseñaron que los extraños son solo amigos que no conoces." Expreso con orgullo recordando los concejos de sus padres.
"Eso suena increíblemente estúpido, ¿por que ibas a confiar en alguien que no conoces de nada?" Expreso La niña mientras buscaba un cuchillo en la cocina preparada para defenderse si irrumpía en la casa si lo derrotaba quizás su madre vería su valía que le podía ser útil.
"Eh…buen punto." Se rasco la cabeza no pudiendo contradecir a la niña en ese aspecto. "Pero supongo que espero lo mejor de las personas." Expreso dándose cuenta de que era imposible que una niña viviera aquí sola. "¿Dónde están tus padres?" No recibió respuesta con la niña negándose a dar información de sus padres a un desconocido.
"Bueno me quedare aquí fuera hasta que vengan o me invites a entrar ¿de acuerdo?" Expreso caminando hacia la puerta sentándose allí suponiendo que la niña lo estaría siguiendo y atenta a él. "Como te iba diciendo mi nombre es Jaune Arc y soy hunstman." Solo recibió silencia de la niña no impresionada.
"¿Sabes lo que es un hunstman?" Le pregunto no pareciendo estar muy emocionada.
"Eres un mercenario glorificado." Expreso la niña al otro lado de la puerta.
"No, soy un huntsman, los huntsman ayudan a la gente." Jaune replico como eso es lo que hacían ignorando a todos los que aceptan trabajos más lucrativos y menos moralistas y lo que esencialmente eran mercenarios que solo lo hacían por la fama siendo demasiado estúpidos para ver la realidad de lo que era su profesión y esencialmente ahora mismo había violado la propiedad privada al quedarse en los terrenos de una casa sin consentimiento. "¿Quien te dijo eso?"
Con La Madre.
La madre llevaba un par de conejos atados agarrados por las patas en su mano mientras volvía a casa solo pensaba en una cosa.
En la última conversación con su hija, esta no era la primera vez cada vez que la veía, cada gesto, cada movimiento, cada fallo, cada defecto, su temperamento, su rabietas, sus llantos, cuando lloraba, cuando se ponía triste, todo y cada uno de sus gestos se veía a sí misma como un espejo y eso a su vez le causaba frustración, porque era un reflejo de sí misma y de sus propios errores.
Antes estaba él para ayudarla pero ahora ya no estaba, ¿Cómo iba a lidiar con ella? Ella no tuvo una infancia fácil ¿Cómo iba a saber ser madre? Con los otros dos era sencillo era puros negocios ellos trabajaban para ella, ella les recompensaba, la misma relación que ella tenía con su antigua mentora y modelo a seguir.
Se suponía que tenía que marcharse tras recuperarse pero ¿A dónde iba a ir? Sin la reliquia seria culpada por el fracaso de Haven. Al igual que esa Puta Gallina solo pudo esconderse, aún no supo como sobrevivió pero huyo a esconderse al bosque, cada día alerta viviendo con la idea de que en cualquier momento su pasado llamaría a su puerta.
Pero su hija la seguía molestando un reflejo de sis misma veía sus imperfecciones, sus frustraciones, incluso la envidiaba ella tuvo más infancia que ella recibió amor de su padre, ella no sabía cómo mostrárselo ¿Cómo iba a poder? si ni siquiera sabia lo que era.
Pero había algo en lo que eran completamente diferente sus sonrisas esa expresión era la única donde se diferenciaban ella nunca había sonreído así, ¿Cómo podría? Nunca recibió algún tipo de afecto incluso toda su vida privada de él y cuando lo recibió le era extraño y molesto pero. Él respetaba eso nunca tocándola o mostrarle afecto publico reservándolo para momentos privados y siempre pidiendo permiso cariñoso cuidadoso tratando de no importunarla o molestar y si lo hacia paraba de inmediato era así de gentil, entonces se dio cuenta de que se estaba perdiendo en sus pensamiento volviendo a la sonrisa de su hija, ella nunca recibió un motivo para sonreír así, verla feliz despertaba sentimientos, el no saber cómo procesarlos le causaba frustración esa frustración le hacía mirar a la niña viéndose a su vez reflejada repitiendo un circulo continuo.
Y ahora estaba sola con ella teniendo que preparara para el mundo, un mundo cruel donde la madre sentía que ella no tenía lugar. ¿Cómo sabia que lo estaba haciendo bien? ¿Cómo sería una buena madre? No estaba preparada para esto. ¿Qué iba a hacer? Volviendo a estar sola con un ser que dependía de ella ¿Qué iba a hacer?
¿Qué quería con su hija? ¿Qué fuera como ella? ¿Qué fuera mejor? O quería lo contrario que no fuera como ella, que no pasara por lo que ella, que tuviera la vida que ella no pudo tener, ¿Perdería algún día su sonrisa? esa sonrisa que no mostraba desde que su padre murió.
Llegando al camino a su casa noto huellas recientes sobre las suyas y las de su hija lo que le hizo soltar los conejos correr a su casa rápidamente.
"Y entonces el tronco que estaba usando el grimm como brazo se prendió fuego…"
"¡SELENE!" Una voz interrumpió la historia cuando la madre irrumpió con fuerza llamando a su hija preocupada.
Selene abrió la puerta al oír la llamada de su madre mirando ahora al huntsman llevando una armadura blanca en el pecho, cabello rubio mediano con ojos azules, pantalón azul remache con botas marrones, llevando una sudadera negra debajo, también usaba un fajín rojo.
Jaune expreso confusión que lentamente se volvió un ceño fruncido reconociendo a la mujer. "Cinder."
"¿Madre?" Eso provoco que Jaune mirara a la niña de reojo antes de volver a la mujer.
"¡Quédate dentro!" Le ordeno centrándose completamente en la persona que ahora estaba delante de su puerta, la niña obedeció pero no cerró la puerta del todo movida por su curiosidad y la preocupación preguntándose que estaba pasando.
"A sí que sobreviviste a Haven." Jaune agarraba su escudo y desenvainaba su espada.
"Estoy igual de sorprendida por ti." Expreso Cinder sorprendida de que ese fracasado aún estuviera con vida, "Los grimm deben de estar perdiendo facultades." Expreso burlonamente como había sobrevivido tanto tiempo. "Si este está aquí sus amiguitos deben de estar por aquí también."
"Al menos esta vez me recuerdas." Expreso como cuando hace años le exigio por todas sus acciones y atrocidades y ella ni siquiera lo recocía.
"Esta vez ninguno de tus amiguitos estarán para salvarte." Expreso Cinder como tenía pensado terminar rápido si él estaba aquí sus amigos también y si desaparecían la gente los buscaría, eso atraería la gente y podría hacer que Salem la encontrara después de tanto tiempo.
"He mejorado desde Haven." Expreso listo para luchar contra ella.
"Yo también." Cinder mostró su muñón comenzando a acumular aire frió haciéndose una prótesis de hielo a modo de brazo y lanzo una ráfaga helada de hielo con ese mismo brazo.
Jaune coloco su escudo delante pero ella no apuntaba a sus pies dejándolo congelados con este mirando a sus pies.
Lo siguiente que vio fue a Cinder cargar contra él usando sus llamas a modo de propulsión Jaune oscilo su espada desatando un viento cortante hacia Cinder que salto usando las llamas para propulsarse más arriba evadiendo el corte cayendo detrás de Jaune.
Este rápidamente se dio la vuelta tratando de golpearla con su escudo solo para que Cinder lo detuviera y lo girara en sentido contrario derribando a Jaune rompiendo el hielo lanzándolo a un lado obligándole a soltar el escudo para no romperse el brazo.
Jaune rodó por el suelo levantándose sujetando su espada a dos manos mientras Cinder ahora sujetaba su escudo sonriendo con suficiencia.
"Esa niña es tu hija ¿no? ¿Sabes quién eres? ¿Lo que has hecho?" La respuesta le hizo perder su sonrisa tenía que acabar ya.
Ella tiro su escudo en dirección a Jaune que se hizo aún lado para esquivar el proyectil y cuando volvió a mirar a Cinder ya la tenía delante ella salto y deslizo por debajo de sus pies mientras se deslizaba movió su brazo para corregir la posición poniéndose de espaldas al suelo y entonces movió sus piernas para trabar los pies de Jaune y barrerlos del suelo haciendo a Jaune caer momento en que Cinder se impulso usando su pierna derecha para patearlo al mismo tiempo que se reincorporaba.
Jaune cayó boca bajo en el suelo poniendo a cuatro patas solo para notar como sus piernas eran inmovilizada Cinder lanzo una bola de fuego golpeando la mano de Jaune con la espada volando a metros de él.
Jaune iba a mirarla con pura rabia solo para notar que ella ya le había agarrado por la cabeza. Jaune ahora estaba mirando su cuerpo concretamente su estomago y piernas.
Y admiro más de cerca la rodilla de Cinder cuando le golpeo en la cara.
Otro rodillazo le impacto de nuevo en la cara.
Otro rodillazo y otro y otro que le hizo parpadear el aura.
Otro rodillazo que le hizo sangrar por la nariz.
Otro rodillazo que se la partió.
Otro rodillazo que rompió el tabique nasal.
Otro rodillas que destrozo su nariz.
Otro que impacto en la cabeza ya llegando a la frente y otro más.
Cinder estaba sacando años de frustración acumulada, este bueno para nada que estuvo a centímetros de matarla, solo por su amiga de ojos plateados la paralizo con sus ojos ¿Dónde estaba ella ahora para salvarlo? ¿Donde estaba su suerte ahora? había desactivado su aura solo para no hundir su cráneo y matarlo de un golpe pero ya el juego termino ahora si el golpe de gracia.
"¡Madre!" Esa voz le hizo detenerse mirando a su hija la mirada que le estaba dando de de miedo esa mirada que quería que todos tuvieran cuando la miraran que la temieran, que no se atrevieran a desafiarla pero venida de ella era todo lo contrario a la satisfacción. "Para, ya ganaste."
Cinder libero a caballero inconsciente con la cara partida empapada en sangre que cayó al suelo ensuciando la nieve blanca con su sangre.
"¿Esta…¿Esta muerto?" Le pregunto a su madre la débiles respiraciones del cuerpo decían lo contrario.
"Lo estará pronto." Su madre saco el mismo cuchillo que uso para acabar con el ciervo.
"¡Espera!" Dijo su hija ganándose una mirada de su madre.
"Ya te lo dije, para sobrevivir a veces otros tienen que morir." Su madre iba a continuar. "Es Demasiado débil, demasiado compasiva."
"Pero le has vencido ni siquiera fue difícil no es una amenaza." Expreso su hija viendo como su madre acabo con el hombre en cuestión de segundos, le habían enseñado que cazar era necesario para sobrevivir por eso mataban animales o grimms pero a otro ser humano.
"Si no lo matamos alertara a sus amigos, vendrán a buscarnos." Expreso Cinder como ahora que sabia donde estaba no podía dejarlo con vida, ni por la cabeza se le paso esa posibilidad de dejarlo con vida la idea matar a sus amigos era una buena forma de hacerle daño a ellos y a la chica que la mutilo quizás estaba por aquí quizás podría ajustar cuentas con ellas ahora que no tenia partes grimm en ella eso ojos no le harían daño.
"Pero si lo matas vendrán a buscarlo de todos modos." Su hija expreso como hiciera lo que hiciera vendrían a aqui.
"Cuento con ello." Expreso encantada con la idea vengarse de aquello que la habían condenado, reducido a esto esconderse en una cabaña negada de su destino, su destino era conseguir los poderes de Las Maiden y se le fue negado y arrebatado condena a esta vida de ostracismo con una hija que ahora dependía de ella, entonces recordó que ya todo había terminado sus amigos los encontrarían en cuestión de tiempo si los mataba vendrían mas alguien investigaría sus desapariciones y si encontraban su rastro Salem también podría seguirlo después de todo aún seguía siendo La Fall Maiden, y en cuanto al payaso que ahora estaba tirado en el suelo suponiendo que no lo estuvieran buscando ya sus amigos dado que era el eslabón débil de la cadena se preocuparían por él no podía perder el tiempo con este payaso tenía que ponerse a salvo más concretamente a su hija.
Cinder disipo el cuchillo y procedió a dirigirse en a la casa pasando por delante de su hija.
Selene miro a su madre luego a Jaune tirado en el suelo y procedió a seguirla.
Selene vio a su madre retirar la alfombra de piel abriendo una trampilla y saltar abajo al lugar que tenía prohibido bajar que ella ignoro en su día sabiendo que ahí abajo se encontraban dos bolsas de provisiones con las que su madre apareció segundos después dándole una a su hija.
"Nos vamos." Le dijo a su hija dirigiéndose a la puerta.
"¿A dónde?" Le pregunto Selene a su madre que estaba pensativa, había previsto que este día llegaría el día que se marcharía de ahí lo que nunca espero es irse con equipaje extra.
