Ha pasado aproximadamente un mes desde que vivo con la anciana, durante ese tiempo he investigado sobre este mundo y vi que había algo mas de lo se veía en el manga como que algunos héroes se suicidaban ya sea por el estrés, otros lo hacían por algún villano que había secuestrado a su familia y lo estaba extorsionando para hacer algo que el no quería y al no tener el corazón para ver los cuerpos de su familia muerta por lo que esperaba verlos en el otro mundo y esperando ser perdonado por ellos, eso en un principio me traumo un poco pero me fui acostumbrando, también algo que descubrí es que había mas vigilantes de los que pensaba, en fin, este mundo es muy distinto a como lo había pensado
¿Lo que estoy haciendo ahora?, pues... estoy en un taxi de camino al medico para ver si tengo algún quirk lo cual seria lo ideal y de ahí nos iremos a algún lugar donde dan custodias y demás cosas, vamos a ir ahí para que la anciana pueda adoptarme legalmente y no tener problemas en un futuro, luego de estar lo que parecencia una eternidad confinado ahí llegamos al tan ansiado hospital para ver mi quirk, estamos en la sala de espera donde yo me dormí y no supe cuanto tiempo paso pero me despertaron, me dirigí a donde el doctor nos guiaba, subimos al tercer piso, ahí entre a la sala de lo que parecía ser de rayos X ya que me tomaron la radiografía y luego de estarla viendo unos minutos el doctor nos volvió a guiar a su consultorio privado y tomando asiento nos dio la noticia
"Bien señorita Muketsu, en un primer vistazo pensé que no tenia quirk ya que normalmente en los niños que tienen quirk se ve este pequeña diferencia" dijo mientras ponía en la típica luz donde ponen las radiografiaras y apuntaba al dedo meñique "Vera, los niños con quirk tienen una falange extra en este dedo, los que no pues no la tienen pero su nieto no la tiene por lo que pensé lo de que no tenia quirk, pero analizando la radiografía de cuerpo entero vi que tenia un tercer sistema" esto nos dejo extrañados a mi y a la anciana y viendo esto el doctor siguió hablando "Como usted debe saber los seres humanos tenemos dos sistemas los cuales son el circulatorio y el nervioso, pero su nieto tiene lo que parecen pequeñas tuberías por donde parece pasar una especie de energía y cada cierta distancia hay lo que parecen puntos que perecen ser reguladores de esta energía"
"Disculpe, ¿puedo ver mi imagen?" le pregunte al doctor con una idea del quirk que tengo
"Claro joven, ten" dijo mientras me la extendía con una sonrisa
"Bien veamos" pensé mientras me doblaba para tenerla a contra luz para verla y me volví a sorprender al ver que tenia "Al parecer tengo redes de chacra" pensé sorprendido pero no lo exprese, esto mientras los dos adultos de la sala discutían temas médicos sobre los puntos que tenia en mi cuerpo
"Vera señora, si fuera cáncer con esa cantidad de tumores y la vida que paso ya habría muerto hace mucho tiempo y mírelo, esta vivito y feliz" dijo mientras me señalaba y yo lo veía con mi cara de poker "Esta bien, tal vez no sea feliz pero entendió lo que quise decir"
Suspirando ya derrotada y sabiendo que ella no sabia de medicina como el señor frente a el tiene conocimiento y entrenamiento medico y ella no "Esta bien, confiare en usted" y con esas ultimas palabras la anciana y yo nos fuimos del lugar para ir a nuestro siguiente destino
En la casa
"Kuro-chan, ¿como crees que fue el día?"
"Supongo que agotador" dije relajándome en un puf que la anciana me había comprado
"Kuro, ¿cual es tu sueño?"
"Fácil, ser una nube" mi respuesta dejo a la anciana con cara de palo ante mi respuesta
"¿Enserio?" Yo solo asentí a la pregunta "Yo hubiera esperado que hubieras dicho un héroe o algo acorde a tu edad" me dijo
"Bueno, yo no soy como los demás niños de mi edad"
"Tienes razón, tu haz visto cosas que ningún niño debe ver" levantándose de su mecedora empezó a caminar al segundo piso "Me voy a tomar mi siesta, si necesitas algo puedes despertarme" me dijo para luego perderse en las escaleras
"A seguir investigando" Me dije mientras me estiraba y me dirigía a la computadora "Veamos a ver si aquí existen los mangas de mi mundo" buscándolos por una hora no encontré ni rastros de ellos, ni si quiera de sus escritores "Es hora de hacerme rico" pensé con alegría al ver que podría ganar mucho dinero y con relativo poco esfuerzo ya que solo tenia que recordar los mangas que había leído y de ahí los hacia míos aunque no era algo que me enorgulleciera ya que básicamente estaba robando las obras de mis ídolos "Solo me falta aprender a dibujar" me dije y con un nuevo objetivo para el futuro
Al día siguiente
"Kuro-kun, ¿sabes cuando es tu cumpleaños?" me pregunto con curiosidad en el desayuno
"No, no lo recuerdo" le respondí aun sin saber que fecha de cumpleaños que tengo en este mundo
"Entonces usa el de tu vida pasada" esa afirmación me dejo de piedra en mi silla y luego de asimilarlo me puse serio
"¿Como sabes eso?" le pregunte aun con mi cara seria aunque siendo un niño de 6 años mi cara no inspiraba mucho miedo
"Mi quirk" me respondió mientras tomaba su taza de té con tranquilidad, yo aun no sabia si decía la verdad o no
"¿Desde cuando lo sabes?"
"Desde ayer antes de irme a mi siesta" me respondió aun sin romper su mirada tranquila, sin decir mas me levante de la mesa y me fui al patio trasero que tenia la casa para relajarme de luego de estas revelaciones
"Espero que me cuente que le paso" La anciana en el interior de la casa le dijo a nadie en especial
Luego de estar algunas horas meditando en el patio y con la cabeza fría regrese al interior de la casa en busca de la anciana y la encontré en la sala tejiendo en su mecedora mientras estaba la televisión encendida "¿Me vas a contar tu historia?" dijo la anciana antes de que yo pudiera decir algo, esto sin verme
"Es lo menos que puedo hacer luego de que me haz estado cuidando" dije mientras me acercaba a su lado y con algo de esfuerzo jale mi puf a su lado para luego sentarme en el "¿Que quieres que te cuente?" pregunte sin verla a la cara
"Lo que quieras, aun si no es con detalle" dijo mientras seguía tejiendo sin verme
"Pues mi vida no era algo extraordinario, yo era un chico normal solo con un IQ algo superior al promedio, tenia calificaciones promedio a excepción de matemáticas donde destacaba e historia donde me iba como la mierda" la anciana levanto un sartén que saco de quien sabe donde pero al estar en esta situación algo sensible no hizo nada y lo dejo a un lado "Lo único interesante es que en mi edad de secundaria fui molestado y abusado por los chicos de grados mas grandes por ser lo que en mi mundo llamaban un "otaku" luego de un año de estos abusos me harte y al día siguiente como de costumbre me empezaron a molestar en los pasillos de la escuela, yo no me deje como en el pasado y con valor cuando me levantaron del cuello de mi camisa al que me tenia agarrado le di una patada en los testículos, esta acción hizo que se arrodillara en el suelo mientras respiraba con profundidad para mitigar el dolor en su entre pierna, todos los presentes se quedaron unos segundos quietos sorprendidos de que me haya resistido, me iba a ir pero unas palabras salieron de el y esas eran "No lo dejen escapar" al oír eso entre en pánico, intente correr pero unas manos grandes me tomaron de varias partes de mi cuerpo impidiéndome el paso, luego de que el líder se recuperara me llevaron a un lugar donde nadie va, ni si quiera los maestros y los conserjes solo pasan una vez por semana solo para limpiar, ellos por horas me estuvieron golpeando hasta el punto de que me rompieron el brazo izquierdo, ambas piernas y cinco costillas junto algunas heridas por donde me salía sangre, por suerte mia, ese día era cuando los conserjes limpiaban ese espacio, luego de 5 horas donde nadie pasaba llego una conserje algo joven, ella no había acabado sus estudios y en ese tiempo ella estaba estudiando en línea, en fin, cuando ella llego me encontró en un charco mi sangre y llamo a algunos maestros que al verme se sorprendieron pero al salir de su sorpresa me pusieron un collarín para que no moviera mi cuello, luego de unos 10 minutos llego la ambulancia y me llevaron al hospital, estuve en ese hospital casi un mes, mientras estuve ahí policías y detectives pasaron para hacerme preguntas sobre el incidente y luego de salir me llamaron a la corte como testigo sobre lo sucedido, luego de eso nuestra vida fue hacia arriba ya que luego del juicio como compensación la juez les dijo a los padres de los chicos que eran unos 7 y por cada uno fue unos 50,000 dolares por cada uno y a cada niño que habían atormentado les dieron 2,000 a cada uno, esto llevo a las familias a la ruina y sus padres sacaron a los hijos de sus hogares debido a que los dejaron en la ruina, ese dinero lo usamos para comprar varios edificios de departamentos y con eso mi familia vivió bien, luego de eso volví a la escuela pero usaba unas muletas para poner caminar varios alumnos me veían como un ídolo ya que prácticamente yo solo me enfrente a ellos y gane, pero eso a mi me dejo pensando "¿Y si alguien se quería volver a pasar de listo conmigo que haré?" luego de pensar por varios días sabia que necesitaba defenderme, por lo que decidí meterme en algún gimnasio para poder ser fuerte y defenderme, obviamente después de curarme, estuve medio año ahí pero luego llego un nuevo brabucon de otra escuela, el sabia de mi por lo que en receso el fue a buscarme a mi salón para pelear y demostrar algo, no se el que, pero peleamos, el gano y me quede pensando de que había servido el entrenamiento cuando un compañero me dijo que había aguantado bien pero que me faltaba un buen ataque, el me recomendó que aprendiera algún arte marcial o estilo de pelea, haciéndole caso empece a entrenar boxeo, al menos hasta encontrar algún buen maestro, luego de encontrarlo estuve entrenando con el un año, durante ese año me metí a otras artes maciales como el muay thai, kravmaga, ninjutsu y judo, luego de entrenar 2 años con cada uno empece a meterme en torneos para ganar experiencia ya que no servia de nada mucho entrenamiento si me quedaba congelado en medio del combate, me fue mal al principio pero poco a poco empece a ganar, esto hasta que entre a un torneo donde estaban permitidas las armas, estaba algo confiado porque el kravmaga me había enseñado a desarmar, pero no supe como actuar cuando una chica de unos 16 años, un año mayor a mi en ese tiempo, ella tenia una katana, tenia una idea de como esquivar sus ataques pero se hacia difícil, al final perdí, luego de eso empece a entrenar en armas, se como manejar tonfas, el bo, la kusarigama y palos filipinos, elegí estos ya que son los mas fáciles de encontrar en la calle, luego de cumplir los 16 años me retire de los torneos pero no deje de entrenar, durante ese tiempo desarrolle una habilidad que me permitía ver todo en cámara lente, pero solo cuando estoy en peligro de muerte o de perder y en busca de ingresos me hice como en mi mundo se les conoce, youtubers, volví a mi habito de comprar mangas y ver anime, aunque nunca lo deje, solo lo hice en menor medida" sin darme cuenta empecé a llorar, poco a poco mi voz se empezó a quebrar mientras me empezaba a acercar a la parte de mi muerte "En fin cuando tenia 17 años me encontré con otro adolescente de mas o menos mi edad, al irnos en medio de una avenida algo grande no nos fijamos y... intente salvarlo... pe... pero no pude y... ambos fuimos atropellados por... por un camión... y por mi habilidad vi todo en cámara lenta yo... yo vi como mi nuevo amigo murió con la cabeza partida por la mitad... para luego ser atropellado... desperté en el cuerpo de un niño de 6 años y... y ahí fue cuando usted me encontró" dije con la voz quebrada y entre sollozos, ahí sentí como dos brazos delgados se envolvieron a mi alrededor y una voz dulce y desgastada me empezó a decir cosas relajantes para luego yo caer dormido por el cansancio y el estrés del momento y con lágrimas secas me quede dormido
Dia siguiente
Me desperté en mi puf, imaginando que la anciana no me pudo llevar a mi habitación por su edad, levantandome me estire y mientras lo hacia mire a un reloj de pared que había por ahí "Mierda, ¿a poco dormi medio dia?" no pido seguir divagando en mis pensamientos ya que sentí un dolor en mi cabeza, volteándome vi a la anciana con un sarten en mano
"Creo que tendré que educarte sobre decir malas palabras" Me dijo mientras me apuntaba con la sartén
"Soy un adolescente y los de mi edad las dicen a cada rato" intente refutar
"No me interesa lo que seas, pero en esta casa no se dirán malas palabras, ahora, cambiando de tema, en un mes iras a la escuela" Me dijo y se dirigió a la mesa
"No, ya salí de ese infierno y no pienso volver" Le dije pero ella no volteo a verme dándome a entender que no le importaba, pensando rápido se me ocurrió una idea "Tengo una idea que nos gustara a los dos" esas palabras captaron su atención ya que se paro en seco y se dio media vuelta para verme expectante esperando mi gran idea "Verás, yo ya me se todo eso y para no pasar por eso podemos pedir los exámenes de los demás años" luego de dar mi idea la anciana lo pensó por unos minutos a lo que abriendo su boca me dijo
"No sabes si las ciencias son las mismas"
Pero ella no esperaba mi respuesta "Veras, estuve investigando y descubrí que las ciencias son las mismas" dije aún con mi cara fría, nos quedamos mirando por unos minutos hasta que suspirando ella cedió "Menos la historia" dije en un susurro que fue escuchado por la anciana
"En ese caso pasaras todo este mes estudiando historia y haciendo ejercicios de las materias"
"Esta bien" Mi respuesta la sorprendió ya que ella pensaba que yo me resistiría "¿Que?, puedo ser un genio pero aun así necesito practicar" dije respondiendo a la pregunta no formulada, luego de eso empezamos a desayunar
Ha pasado un mes donde yo me inscribí a un curso de dibujo donde me iba bien, ya podía dibujar algunos personajes pero aun me faltaba para poder empezar a hacer los mangas, eso me llevo a pensar a por que me debo de limitar a mangas si también existen las novelas, con eso en mente recorde que había leído SAO y Tate no Yuusha por lo que empecé a escribir SAO, también ya había hecho un plan de entrenamiento pero aun no lo iniciaba ya que aún mi cuerpo no se recuperaba de la falta de comida y nutrientes que sufrió antes de que yo fuera su huésped, ¿yo que ando haciendo ahora? pues ando escribiendo SAO, ya estaba llegando a la mitad cuando un sonido hizo que viera al reloj y me maldije "Mierda ya son las 6:00, no pude dormir y tengo sueño" dije esto último mientras bostezaba y levantándome de la silla me empecé a estirar, saliendo de mi habitación baje las escaleras y yendo al comedor me senté en una de las sillas y espere unos pocos minutos cuando un plato con un desayuno japonés típico, iba a empezar a comer pero sentí un jalón de orejas mientras ella me decía
"¿Que te he dicho de no quedarte en la computadora hasta tarde?" cierto, se me había olvidado contar que durante mi mes de estudio la anciana me compró una laptop para mis necesidades básicas
"Ya te he dicho varias veces que es una laptop, no una computadora" le respondí mientras me sobaba la oreja
Luego de una media hora de estar caminando llegamos a la escuela, o como algunos le dicen entre ellos yo, el infierno, ambos entramos, viendo a mi alrededor vi a niños llorando diciendo que pasarían más tiempo en la escuela que en sus casas, eso según ellos, también estaban los arrogantes diciendo que esto no les serviría de nada cuando fueran héroes, esas actitudes me castraban, solo respiré profundamente intentando calmarme, lo cual resultó y me dirigí a mi salón de clases asignado, no quería hacer amigos ya que estaría como máximo un mes aquí, luego de eso una semana después estaría en la secundaria, y el mismo proceso, como máximo un mes, también porque no se quería distraer para obtener al menos un 8 para poder ser candidato a entrar a la U.A., si llegaba el momento de actuar y con esos pensamientos dejándolos al fondo de mi mente ingrese a mi salón y para mi sorpresa había un peliverde con peinado de brócoli que yo conocía bastante bien, frente a su escritorio hay una rubiaceniza, ella se me hacia familiar, parecía una versión femenina del Bakugo que yo conozco
"¡Oye Chikara, échame un ojo!"
"¡Claro Kimuko!" La chica le respondió a la bravucona
"Así que se llama Kimuko" pensé algo interesado por el cambio de sexo de lo que esperaba que fuera un hombre, ella estaba molestando al peliverde, a pesar de que quisiera ayudar no podía ya que quería evitar alterar el papel que cada uno de ellos tendrían en un futuro y para eso debía dejar la historia lo más intacta posible, viendo el salón vi dos lugares libres, uno en el rincón y otro frente al peliverde, siempre me ha gustado el del rincón así que me dirigí a el, otro de los motivos del porqué no elegí el de enfrente fue que era el de la rubiaceniza que estaba de pie, sentándome en mi lugar recosté la cabeza en mi escritorio para dormir pero una explosión hizo que se me quitaran las ganas de dormir
"¡SHINEE!"
Se escucho por el salón de clases pero hubo algo que me dio gracia, y es qué la joven Bakugo de 6 años tenia una voz aguda como la de todo niño, pero el la había hecho más grave al punto en el que escuchaba falsa y divertida provocando en mi una sonrisa divertida que cruzaba mi rostro, esto fue visto por la chica que molesta se acercó a mi lugar y yo esperando lo que venia me puse de pie y la encare, esto dejo sorprendido a todo el salón, de que alguien se le ponga enfrente
"No deberías burlarte de la chica mas fuerte y menos de la héroina No. 1" Dijo a todos mientras daba una sonrisa engreída y llena de soberbia
"Yo no lo creo, un héroe no molestaría ni a una mosca" le respondí
"Ya lo veremos" dijo esto mientras me atacaba, yo con algo de dificultad logré redireccionar su brazo y por ende su explosión que fue a parar a su cara dejándola caer de culo y con una mancha de ceniza en su rostro, se levantó con furia y listo para volver a atacar pero la puerta del salón se abrió y el sabiendo quien era se calmó en el exterior pero hervía de rabia en el interior, lo primero que la maestra que hizo fue informarme que iba a tener los dos primeros exámenes al termino de la semana, esto impresionó a todos y luego nos pidió que pasáramos al frente y dijéramos nuestro nombre y sueño, como esperaba todos y cada uno de sus compañeros dijeron que querían ser héroes, luego de ellos me tocó a mi
"Soy Kuro y mi sueño es ser una nube" como esperaba todos se empezaron a reír ante un sueño tan inútil pero luego de unos segundos más de burlas la maestra los hizo callar y poniéndose a mi lado me preguntó
"¿Porque ese sueño, Kuro-kun?" Me preguntó con genuina curiosidad y con una sonrisa amable
"Pues, ellas se dejan llevar por el viento, sin rumbo alguno son libres y se ven cómodas" le respondí
"Si lo dices de esa manera hasta a mi me gustaría ser una" dijo con humor pero no con el objetivo de burlarse
"Yo también quiero ser una" un niño dijo y así varios empezaron a decir, a mi sin importarme regrese a mi asiento, esto dio inicio a una nueva atape en mi vida, corta pero es una etapa
