La historia y los personajes pertenecen a Riichiro Inagaki y Boichi, esta historia es solo para entretener sin fines de lucro

Capítulo 2

A la mañana siguiente, él fue el primero en despertar, ya que la luz del sol le daba de lleno en la cara, con mucho esfuerzo se removió tratando de estirarse, sintiendo molestia general en su cuerpo como si hubiera hecho mucho entrenamiento físico; intentó incorporarse pero un peso en su pecho se lo impidió, grande fue su sorpresa al girar un poco su cabeza y ver a Kohaku plácidamente dormida sobre él.

Sin duda una imagen digna de mantener en su memoria, Kohaku estaba totalmente perdida en su sueño dando así una expresión facial muy relajada, una que muy pocas veces le había visto tener en su rostro; su larga cabellera estaba extendida por parte de su hombro y brazo derecho. No pudo evitar sonrojarse un poco ante la vista de esa chica que le roba el pensamiento varias veces al día, tendida justo a su lado con una imagen que podría describir como la mujer más bella en todo ese mundo renaciente.

Su mirada la recorrió completamente, desde las facciones de su cara las cuales delineo delicadamente con su pulgar, hasta las curvas que estaban cubiertas por unas pieles que habían ocupado para cubrirse después de esa noche en la que ellos dos…

En la que ellos dos...

–¡Ay no, maldita sea!–exclamó totalmente aterrado al recordar todo lo que pasó la noche anterior, lo cual fue más que evidente pues ambos estaban desnudos –Esto no puede estar pasando– y en un movimiento lleno de frustración se levantó bruscamente dejando caer la cabeza de Kohaku contra la dura madera, haciendo que esta despertara al instante –Esto no es más que un maldito error– volvió a quejarse tallando fuertemente su cara con sus palmas.

Tras el golpe la chica despertó aturdida, alcanzando a escuchar lo último que dijo el científico, –¿Disculpa?– Cuestiono consternada pues para nada esperaba que él dijera algo así, y menos después de haberse entregado en cuerpo y alma a la persona de la que estaba enamorada, y aún más a la que creía que le correspondía sus sentimientos –Senku… tu ¿te estás arrepintiendo?– Cuestionó aterrada.

–¡Por supuesto que si esto no debió pasar jamás... – Tarde fue el momento en que se dió cuenta de lo crueles que habían sonado sus palabras, volteo a ver a la chica totalmente preocupado, encontrándose una mirada llena de una profunda tristeza, sus ojos siempre agudos y seguros ahora estaban vidriosos como si en cualquier momento fueran a salir pesadas lágrimas.

–Senku...– su voz estaba totalmente quebrada; tímida y rápidamente se comenzó a vestir, Senku por su parte estaba analizando lo que pasaba, sin duda debió ser más delicado con lo que dijo. Cuando vio que la chica estaba por salir, por fin salió de su trance.

–Espera Kohaku, dejame explica...– Trato rapidamente de vestirse de igual manera pero no la alcanzó, su velocidad seguía siendo algo que admirar.

La chica corrió tan rápido como sus pies se lo permitieron, claramente no fue tan veloz como otras ocasiones pues ahora sentía el corazón latirle en los oídos, las piernas le temblaban y su respiración era muy agitada; sus ojos nublados por el desconcierto no le permitieron ver bien pero eso no le preocupaba mientras pudiera alejarse lo más pronto posible.

–¡Ey gorila!– Escuchó no muy lejos de ahí –Ya es hora de irnos– Sin duda alguna sabía quien era pero no quería que la viera así, pues de ser hacía sería fácil que su hermana se enterara y se preocupara y eso era algo que quería evitar.

Ligeramente volteo mirando por encima de su hombro y vio a todos sus amigos abordando las carretas; sin realmente quererlo fijó su mirada en Tsukasa quien ayudaba gentilmente a Minami a subir a dicho artefacto pues su gran panza de ya 7 meses de embarazo le dificulta poder hacerlo sin ayuda –Los alcanzo después– Intentó componer su voz para que sonara lo más normal posible –Quiero recoger algunos frutos que solo crecen por aquí– al escuchar un no tan seguro –está bien, como digas– por parte de su amigo de la infancia, ella continuo su camino teniendo en su mente la imagen de este tomaba tímidamente la mano de Ruri para ayudarla a subir "parece que al fin está tomando la iniciativa" pensó mientras una sonrisa agridulce se posaba en sus labios.

Cuando finalmente se alejó lo suficiente y logró escuchar que se iban, pudo relajarse un poco y recargar su espalda sobre la superficie de un árbol, dejándose caer lentamente hasta llegar al suelo.

"Pero que estúpida soy" se recriminó a sí misma tapando su rostro con ambas manos "¿qué era lo que esperabas Kohaku? que después de entregar totalmente tu ser, inmediatamente él cambiara de opinión… pero que estupidez hice" y de a poco se fue abrazando así misma como si tratara de protegerse del exterior "Él no es Tsukasa quien, contra todo pronóstico y sorprendiendo a todos, se casó y está próximo a ser papá; ni mucho menos es Chrome, que pese a que los dos aman la ciencia, él tiene su lado tierno con el cual demuestra el inmenso afecto que le tiene a Ruri-nee" suspiró pesadamente "Compararlo con el resto es simplemente una pérdida de tiempo, con lo que pasó es obvio que no cambiará su opinión y esta bien, no lo obligare… lo mejor será alejarme de él para no ser una molestia" pensó resignada.

Mientras tanto el científico intentó inútilmente de alcanzarla, sin embargo no lo logró, alzando su mirada solo al escuchar el sonido de los caballos, no pasó mucho tiempo hasta que los carruajes estuvieron a su lado.

–¡Ey Senku, es hora de regresar a la aldea, sube!– animó alegremente Chrome, Senku al pensar que Kohaku estaba a bordo subió.

–Eh sí– contestó un poco fuera de sí, al abordar se percató de la ausencia de la rubia –¿Han visto a Kohaku?– preguntó un poco inseguro.

–Dijo que iría a buscar frutos que solo crecía por aquí– Contestó amablemente Ruri, quien se preocupó un poco al mirar la cara del joven un poco desconcertada –¿sucede algo?–

–N-no nada– le respondió tratando de calmarse un poco mientras tomaba asiento.

–¿pasa algo Senku?– interrogó nuevamente en un susurro el científico castaño.

–Nada en lo absoluto–

–¿Estás seguro?– insistió el castaño, más serio de lo normal.

–No es nada Chrome solo estoy cansado y aún hay muchos proyectos que desarrollar–

El castaño lejos de emocionarse como solía hacerlo al escuchar algún nuevo proyecto se quedó observando a Senku muy serio –Está bien– contestó cortantemente sin saber él mismo porque sentía que algo no andaba bien.

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Cuatro días habían pasado desde la boda y todos habían regresado a sus actividades habituales.

–¡Muy bien, todos vengan por favor!– Exclamó el científico, esperando un poco para que Ryusui, Tsukasa, Ukyo, Gen, Chrome y Kohaku se acercaran– como ustedes saben regresar a las más de siete millones de personas siempre ha sido nuestra prioridad– sintiéndose un poco mal por la expresión deprimida que se veía en el rostro de Kohaku, después de todo aún no había podido hablar con ella y probablemente lo que dijo empeoro un poco más las cosas –así que ya no podemos posponerlo más, gracias a su ayuda junto con la de los aldeanos, la aldea se expandió y puede soportar a más personas, por ello comenzaremos a despetrificar a más personas a partir de la otra semana, así que su apoyo será vital; se organizarán en grupos divididos en: localización de estatuas, despetrificación, explicación de la situación y asignación de un área de trabajo; es importante que se les instruya a las personas para que su adaptación sea lo más rápido posible– concluyó

–Me gustaría que dentro de ese grupo de personas, se tome en cuenta traer de vuelta a un médico para que atienda a Minami, está muy próxima a dar a luz– Sugirió el siempre serio Tsukasa, enterneciendo un poco a Kohaku pues la preocupación que mostraba por su esposa y su bebé era adorable– digo, no es que no confie en tu ciencia o en la experiencia de las parteras de la aldea, pero quisiera estar más seguro– aclaró

–No te preocupes, después de todo es algo que sí nos vendría bien– contestó el científico rascando su oído como suele hacer siempre, recibiendo un agradecimiento por parte del castaño.

~Entonces démonos prisa~ apoyó Gen.

–De hecho tú mentalista, tendrás otra tarea– Interrumpió un poco los ánimos de Gen, pues las tareas especiales que le encargaba a veces no las entendía del todo y por eso se le complicaban –Tú irás a la isla del tesoro como embajador, tu tarea será establecer una mejor relación, además necesito que me hagas un reporte de sus avances tecnológicos, necesito saber como van para poder apoyarlos también– Dicho esto el mentalista se alivio pues no era una tarea tan complicada, además lo tomaría como un descanso– Será mejor que te apresures, tu barco sale hoy en la tarde, el resto puede revisar en las hojas que pegué en el laboratorio en qué área están asignados– concluyó, dándose cuenta de que en ningún momento Kohaku le dirigió la mirada.

Con su aguda visión la chica puedo distinguir su área de asignación "localización de estatuas eh parece que lo único que Senku ve en mi, es mi fuerza bruta" pensó dolida, sintiendo un pinchazo en su pecho.

Una vez todos se comenzaron a alejar él trato de encontrar el momento para hablar con ella, pero antes de poder tomar el valor suficiente, Kohaku ya se había ido, perdiendo nuevamente su oportunidad para hablar "es por eso que este tipo de cosas no me gustan" pensó ya frustrado de que este problema se estuvieran alargando más.

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~Bien es hora de zarpar~ dijo Gen para sí mismo recargado en un barandal, con una gran felicidad por realizar una tarea así de tranquila.

–Así es, ya hace mucho que no visitabamos la isla– Dicha voz lo descoloco totalmente, haciéndolo saltar en su lugar.

~¡Kohaku-chan, ¿qué haces aquí?! ¿no se suponía que te quedarías a ayudar a Senku con los pendientes para dar inicio a la despetrificación de las personas?~ cuestiono consternado.

–¿Ah, sí?– contestó totalmente tranquila, restándole importancia –pues me pareció mejor idea venir contigo–

Con eso, supo que algo andaba mal pues la chica siempre seguía a Senku como una sombra ~Kohaku-chan ¿pasó algo entre tú y Senku-chan? y antes de que pienses en mentir, recuerda a quien le estas mintiendo~

El chico tenía razón, mentirle a un mentalista no tenía caso, así que totalmente resignada contestó –Si, pero si no te molesta preferiría no hablar de ello– y sin claro ánimo de querer continuar hablando, dirigió su mirada al amplio mar.

~Entiendo, pero saber que aquí tienes a alguien que te escuchará si así lo deseas~ Kohaku por su parte solo asintió sin decir más nada.

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–¿Alguien ha visto a Kohaku?– cuestionó a sus amigos que se encontraban alrededor de una fogata compartiendo la cena.

–La ví subir al barco junto con Gen– Contestó con simpleza Ukyo.

–¡¿Qué?!– se exaltó viendo como sus amigos lo miraron expectantes, por lo cual respiro pesadamente para calmarse– necesitaba que me ayudara con algunas cosas– se excusó, ocultando para sí sus incontrolables ganas de hablar con ella de una vez y arreglar todo pues la situación entre ellos ya lo estaba incomodando mucho – Sigan con lo suyo, me iré al observatorio– y sin más se retiró.

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Tres semanas habían transcurrido, el tiempo suficiente para que Gen terminará con su trabajo en la isla del tesoro; realmente estaba agradecido de que esa tarea asignada resultara ser muy sencilla y relajante.

Pese a que Kohaku estuvo pegada a él toda la estadía, él podía jurar que mentalmente la chica estaba a miles de kilómetros; él mismo sabía que la causa de que la chica luciera así llevaba nombre y apellido "Senku Ishigami"; sin embargo, más de una vez Kohaku se mostró renuente a querer compartir algo con él.

~Bien es hora de regresar a casa Kohaku-chan~ La alentó un poco a espera de que ese viaje le hubiera servido para aclarar su mente respecto a su problema.

–No iré contigo– contestó tajante.

~¡¿Qué?!~ realmente no se esperaba esa respuesta ~al menos puedo saber por qué~

–Me tomaré más tiempo para estar aquí, me gustaría aprender la manera de pelea que tienen en esta isla más a fondo– Mintió con total naturalidad sabiendo que, si fuera otra persona tal vez creería la mentira, pero era Gen el que tenía al frente, sabía que no podría engañarlo pero al menos esperaba que él entendiera su pobre excusa para no regresar.

Gen por su parte, lejos de creer eso prefirió dejarla tranquila, solo ella sabría cómo lidiar con su conflicto interno ~Está bien, pero no demores mucho en regresar, recuerda que hay personas a las que nos preocupas ~ tomó suavemente sus manos en señal de apoyo incondicional ~Si no se nada de tí en tres meses volveré por ti ~ y con una suave sonrisa se despidió de la chica para abordar el barco.

Kohaku asintió en silencio mientras lo veía marcharse, agradecida internamente por ese apoyo que le brindaba Gen.

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~En general la isla se va adaptando muy bien, ya hay más personas que han decidido dejar las cabañas atrás y construir una casa más funcional, por lo que el alumbrado, drenaje y estufas de gas han sido muy requeridas, pero no te preocupes tu presencia no será necesaria ya que las instrucciones de diseño que dejaste han sido más que suficientes~ concluyó su reporte el mentalista a Senku.

–Entiendo, un peso menos en mis hombros– suspiró agotado– puedes ir a descansar, mañana te integras al grupo encargado de explicarles la situación a la gente despetrificada.

~Que considerado de tu parte Senku-chan~

–Si si como sea, pero antes de que te vayas a descansar dile a Kohaku que venga cuando pueda–

~Sobre eso Senku-chan, ella decidió no regresar junto conmigo~ Contesto expectante a la reacción que pondría el científico, el cual puso un rostro de profundo desconcierto.

–Y supongo que te dijo la razón de su decisión– trato de sonar tranquilo y restarle un poco de importancia, pero su lenguaje corporal lo delataba, tanto la mirada confundida como su golpeteo de desesperación con su pie no pasó desapercibido por el mentalista.

~Dijo algo sobre aprender la forma de entrenamiento de la isla, ya sabes como es nuestra Kohaku-chan, siempre interesada en aprender cosas nuevas para ser más fuerte físicamente para el beneficio de los demás~ suspiro un poco, poniendo una expresión decaída ~sin embargo, eso no quita que sea un ser humano que puede ser lastimado, espero que en ese tiempo que se ha tomado pueda encontrar tranquilidad o que almenos la causa de su ausencia se sincere con ella~ concluyo esperando haber sido muy claro.

–A qué te refieres con eso– Senku definitivamente odiaba cuando el mentalista usaba sus trucos contra él.

–Tu mejor que nadie sabe a lo que me refiero Senku– Contestó en un tono de voz muy serio, algo que sorprendió mucho al científico, eso y la omisión del "chan" provocó un ligero escalofrío en el chico ~Si me disculpas estoy agotado, nos vemos mañana para lo que necesites Senku-chan~ se despidió con un súbito cambio de voz, pasando de una tétrica y hasta cierto punto amenazante a una relajada y cantarina.

Senku se quedó ahí en su lugar dentro del laboratorio sin replicar nada, suspiro pesadamente tratando de asimilar la situación de que no la vería por un tiempo, cosa que no le agradó dada las circunstancias en las que habían quedado.

Tratando de concentrarse en sus planos, volvió a trabajar en ellos desviando la mirada de vez en cuando al exterior del laboratorio donde muchas veces la vio ayudando con muchos de los trabajos pesados de sus proyectos, lentamente llevó sus manos a su rostro tallando en el acto sus ojos con un poco de frustración, para después abrirlos y dirigirlos a un banco junto a su mesa, el mismo que ella ocupaba cuando ya no había más trabajo pesado que hacer y simplemente lo visitaba para escucharlo hablar acerca de sus nuevos proyectos; sonrió un poco ante el recuerdo de verla ahí sentada sin entender nada pero con mucho interés por querer ayudarlo "Supongo que este es el precio que tengo que pagar por haber cedido a algo que no puedo permitirme por el momento"

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Cuatro largos meses habían pasado, los suficientes para traer el otoño con ellos, dando así unos hermosos paisajes.

~Y qué piensas Kohaku, ¿no extrañabas tu aldea?~ cuestionó Gen tras divisar a lo lejos la aldea desde el barco.

–Si, supongo– Contestó cortante, viéndose físicamente agotada, con grandes ojeras bajo sus ojos y un claro adelgazamiento, cosa que preocupo a Gen pues nunca pensó que su problema con Senku la debastaría así.

~Sé que aún no querías regresar pero debes entender que Ruri-san está muy preocupada por ti, no pude rechazar su petición de traerte de vuelta; además de que ya pasaron cuatro meses, uno más de lo que pensé en volverte a ver~ conturreo con simpleza como solía hacer ~Pero no puedo ignorar que tu tiempo en la isla no te sentó bien Kohaku-chan, no te veo muy bien~

Externó su preocupación tratando de ser lo más cortés que pudo, observando como la chica, quien traía un gran abrigo, se abrazaba a sí misma.

–Lo sé, creo que comí algo en mal estado, así que mi estómago no retiene nada de alimentos– contestó con simpleza, mientras le regalaba una hermosa sonrisa sincera.

~Entiendo~ respondió sin creer mucho sus palabras.

En poco menos de treinta minutos llegaron finalmente, para así emprender su caminata a la aldea.

Cuando iban descendiendo del barco, un fuerte mareo desequilibró a la rubia quien estuvo por rodar por las escaleras que aún le faltaban por bajar para poder pisar el muelle, siendo tomada por el brazo por parte de Gen, evitando esa fuerte caída.

–Kohaku-chan, ¿Estás bien?– cuestionó el mentalista mientras la atraía hacia sí rodeando su brazo tras la espalda de la chica, ayudándole a recobrar un poco el equilibrio. Sin embargo lo que sintió al acercarla lo dejó totalmente consternado –Kohaku, tu a caso estas…

–Estoy bien no te preocupes solo no vi bien por donde pisaba, gracias...–lo interrumpió abruptamente– ahora si no te molesta iré directamente a casa de mi hermana, nos vemos después Gen– se despidió y comenzó a caminar lo más rápido que pudo.

~Con cuidado Kohaku-chan, hasta luego~ y la vió alejarse de él, sin nada que poder hacer por el momento optó por dirigirse al laboratorio.

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–Hola Senku-chan, necesitas mi ayuda en algo– entro como si nada el chico al laboratorio.

–Oh mentalista, ¿disfrutaste tus vacaciones?– cuestiono sin levantar la mirada.

–Por supuesto que sí– contestó sintiéndose mal por no decirle que si bien si tomo un leve descanso, la verdad había ido por Kohaku, cosa que él desconocía y que prefería no mencionar pues le daba la impresión que Kohaku no quería que su regreso llegara a oídos de Senku.

–Que bien, pues por ahora solo sigue en tu trabajo junto con Ukyo sobre las explicación de la situación a las personas recientemente despetrificadas–

–Entendido– contestó encantado, percatandose de la concentración que el chico tenía– Ahora ¿qué proyecto tienes?– pregunto curioso.

–Estoy tratando de modificar un poco el diseño de un dispositivo que permite localizar los cuerpos de las personas que quedaron enterrados bajo escombros y tierra –suspiró agotado –cavar esperando encontrar a alguien puede significar una gran pérdida de fuerza y más si no sabemos el número exacto de personas que pueden estar en determinada área, no quisiera dejar a alguien enterrado por error–

~Ya veo, suena complicado, solo recuerda que cuentas con muchas cabezas que te pueden ayudar a solucionar eso~

–Lo tendré en mente mentalista– y viendo lo concentrado que estaba el chico decidió dejarlo solo.

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A paso lento Kohaku se encontraba subiendo las largas escaleras que llevaban a la choza de su hermana, la cual no se había quedado atrás en la modernización, pues ahora contaba con paredes de concreto sólido y un techo, más algunas habitaciones modernizadas en las que se quedaban ella y Kohaku.

Cuando entró, casi se va de espaldas al ver sentados en un modesto sillón a su hermana y a Chrome dandose un casto beso, ambos con los ojos cerrados, sin duda alguna una escena muy tierna de ver.

Chrome al sentir que alguien los observaba abrió los ojos para notar a Kohaku parada frente ellos.

–Y-yo n...no vi nada– se sonrojo tiernamente la menor de las rubias mientras tapaba sus ojos, a la par en que la parejita se separaba apenada totalmente sonrojada.

Ruri al salir de la conmoción de haber sido descubierta en esa situación, pasó a alegrarse de ver a su hermana.

–¡Kohaku, has vuelto! no tenías idea de lo preocupada que estaba después de que te fuiste sin decir nada– dijo feliz y un poco molesta por la actitud que había tomado su hermana, pero eso no quitó que la emoción de volverla a ver la impulsara a tirarse en sus brazos dándole un fuerte abrazo muy cálido; sin embargo, abriendo sus ojos de sobre manera al sentir algo – Kohaku tu...–

–No te preocupes Ruri-nee estoy bien, disculpen por interrumpir– Se disculpó mientras se separaba gentilmente del abrazo que le daba su hermana –Iré a mi habitación, ustedes sigan en lo suyo – y a paso rápido se encaminó a su cuarto aun un poco sonrojada.

Al porfin tener su cama frente a ella se derrumbó sobre ella, tratando de conciliar un poco el sueño, lo cual no logró ya que alguien toco la puerta mientras asomaba su cabeza.

–Hola Kohaku – se adentro más la rubia mayor.

–Ruri, ¿y Chrome? –

–Ya se ha ido, tiene mucho trabajo – contestó tranquilamente, mientras ponia un semblante de preocupación –Kohaku, se que algo no anda bien, soy tu hermana por favor cuentame que te sucede –

Kohaku se incorporó y se sentó en su cama, dispuesta a abrirse con ella pues era la persona en la que más confiaba –Ruri-nee no sé qué hacer – sollozo un poco mientras abría su abrigo y mostraba una pancita perfectamente redondeada.

Ruri había sentido algo en el momento que la abrazó un rato antes, pero ahora que lo veía no pudo disimular una gran sorpresa.

–Kohaku… tu... – no podía continuar realmente eso la tomó por sorpresa.

–Estoy embarazada Ruri– Terminó lo que su hermana no pudo continuar, sintiendo las lagrimas acumularse en sus ojos –Y no sé qué debo hacer –

¡Hola!

Gracias a todas esas personitas que leyeron el capítulo anterior y sobre todo a Cgadel, Cojulieth31 y VignetteApril, en verdad les agradesco por tomarse unos segunditos para dejarme un lindo comentario, no tienen idea de la alegría que me da leerlos.

En fin, espero que les este gustando la historia, desde hace un tiempo quería escribir algo así y pues aquí les presento esta historia. Les comento que ya la tengo finalizada pues, cuando he llegado a escribir historias largas a veces las abandonó por mucho tiempo y tiendo a olvidar el objetivo que tenía planeado; por ello decidí terminar de escribir antes de subirla así que no se preocupen por esa parte :)

Actualizaré los lunes

Chaooo