Dos vidas después de la guerra 2
CAPÍTULO FINAL
Draco se ovilló en la cama, Harry le cubrió con la sabana. - ¿Estas bien? - Preguntó después de un rato de silencio, el rubio suspiró y apretó las piernas contra su pecho en posición fetal, ni ganas de responder, se sintió miserable y quería ser egoísta en su miseria. —Creo que por un momento dejaste de respirar ... Por favor dime ...
—No sé qué paso. —Dijo finalmente, cansado, pero tremendamente satisfecho, se giró en la cama buscando su ropa, ni recordaba donde había quedado tirada.
—Quédate. —Harry sujetó uno de sus brazos con delicadeza " Eres mío" recordó, Harry lo había dicho varias veces mientras follaban " Mío" ¿Qué tanto? Quiso preguntar Draco, ahora que había recuperado su capacidad de pensar.
—Solo ... busco mi ropa. —Draco miró por la habitación pero no dio con ella, Harry la apareció. - ¿Magia sin varita? —Enarcó una ceja sorprendido, eso era realmente increíble, hablaba de lo mágicamente superior que era Potter respecto del resto de los magos, Harry gateó por la cama para estar más cerca suyo, Draco no quería volver a acostarse, no ahora que sabía el poder que el león tenía sobre él ... había tenido experiencias sexuales, no millones pero las había tenido, siempre pensaría en Snape con cariño, pero jamás se había enamorado, ahora que sabía lo cagado que estaba necesitaba tiempo para analizar cómo utilizar la situación a su favor, Necesito espacio ... Necesito ...
—Estas temblando. —Harry se levantó y le abrazó. —No estás bien, quédate conmigo. —Habló bajito en su oreja, Draco cerró los ojos y dejó que Harry le guiara de vuelta a la cama. —Dame un minuto. —Le cubrió con las mantas, Draco se ovilló dentro, no sabía qué hacer con la nueva información y las ganas de llorar le estaban ganando la batalla, Harry regreso después de unos minutos. -Ven aquí. —Draco no quería moverse, pero el moreno no esperó su respuesta y le cargo, le sorprendió ver la pequeña tina de su baño compartido preparada, le dejó dentro con demasiada delicadeza para tratarse de algo entre ellos, sent como el agua entre tibia y caliente aligeraba el peso sobre sus músculos tensos, Harry le dejo varios minutos solo y realmente agradeció eso. ¿Cómo lidiar con la situación nueva? ¿Qué hacer de ahora en adelante? Se cubrió el rostro con las manos, estaba hiperventilando, tenía que pensar con la cabeza fría ... con la de arriba. —Fue un poco ... intenso. —El moreno volvió, le echó shampoo en el cabello y le ayudó a lavarse, pasó los dedos con dedicación sobre su cabeza, y masajeo su cuello y hombros. —Aún tiemblas ... —Estaba asustado ¿Le habría dicho a Potter durante el sexo que le amaba? No estaba seguro, el moreno le había tenido que ayudar hasta a respirar, recordarlo le hizo enrojecer, el dedo de Potter recorriendo su boca y lengua para calmarle, Harry dejó correr el agua y le ayudó a ponerse de pie para terminar de lavarle con la ducha, también le ayudó a ponerse el pijama. Cuando volvieron a la habitación, Draco notó que había cambiado la sabanas y estaba todo mucho más ordenado, estaba hiperventilando, tenía que pensar con la cabeza fría ... con la de arriba. —Fue un poco ... intenso. —El moreno volvió, le echó shampoo en el cabello y le ayudó a lavarse, pasó los dedos con dedicación sobre su cabeza, y masajeo su cuello y hombros. —Aún tiemblas ... —Estaba asustado ¿Le habría dicho a Potter durante el sexo que le amaba? No estaba seguro, el moreno le había tenido que ayudar hasta a respirar, recordarlo le hizo enrojecer, el dedo de Potter recorriendo su boca y lengua para calmarle, Harry dejó correr el agua y le ayudó a ponerse de pie para terminar de lavarle con la ducha, también le ayudó a ponerse el pijama. Cuando volvieron a la habitación, Draco notó que había cambiado la sabanas y estaba todo mucho más ordenado, estaba hiperventilando, tenía que pensar con la cabeza fría ... con la de arriba. —Fue un poco ... intenso. —El moreno volvió, le echó shampoo en el cabello y le ayudó a lavarse, pasó los dedos con dedicación sobre su cabeza, y masajeo su cuello y hombros. —Aún tiemblas ... —Estaba asustado ¿Le habría dicho a Potter durante el sexo que le amaba? No estaba seguro, el moreno le había tenido que ayudar hasta a respirar, recordarlo le hizo enrojecer, el dedo de Potter recorriendo su boca y lengua para calmarle, Harry dejó correr el agua y le ayudó a ponerse de pie para terminar de lavarle con la ducha, también le ayudó a ponerse el pijama. Cuando volvieron a la habitación, Draco notó que había cambiado la sabanas y estaba todo mucho más ordenado, intenso. —El moreno volvió, le echó shampoo en el cabello y le ayudó a lavarse, pasó los dedos con dedicación sobre su cabeza, y masajeo su cuello y hombros. —Aún tiemblas ... —Estaba asustado ¿Le habría dicho a Potter durante el sexo que le amaba? No estaba seguro, el moreno le había tenido que ayudar hasta a respirar, recordarlo le hizo enrojecer, el dedo de Potter recorriendo su boca y lengua para calmarle, Harry dejó correr el agua y le ayudó a ponerse de pie para terminar de lavarle con la ducha, también le ayudó a ponerse el pijama. Cuando volvieron a la habitación, Draco notó que había cambiado la sabanas y estaba todo mucho más ordenado, intenso. —El moreno volvió, le echó shampoo en el cabello y le ayudó a lavarse, pasó los dedos con dedicación sobre su cabeza, y masajeo su cuello y hombros. —Aún tiemblas ... —Estaba asustado ¿Le habría dicho a Potter durante el sexo que le amaba? No estaba seguro, el moreno le había tenido que ayudar hasta a respirar, recordarlo le hizo enrojecer, el dedo de Potter recorriendo su boca y lengua para calmarle, Harry dejó correr el agua y le ayudó a ponerse de pie para terminar de lavarle con la ducha, también le ayudó a ponerse el pijama. Cuando volvieron a la habitación, Draco notó que había cambiado la sabanas y estaba todo mucho más ordenado, —Estaba asustado ¿Le habría dicho a Potter durante el sexo que le amaba? No estaba seguro, el moreno le había tenido que ayudar hasta a respirar, recordarlo le hizo enrojecer, el dedo de Potter recorriendo su boca y lengua para calmarle, Harry dejó correr el agua y le ayudó a ponerse de pie para terminar de lavarle con la ducha, también le ayudó a ponerse el pijama. Cuando volvieron a la habitación, Draco notó que había cambiado la sabanas y estaba todo mucho más ordenado, —Estaba asustado ¿Le habría dicho a Potter durante el sexo que le amaba? No estaba seguro, el moreno le había tenido que ayudar hasta a respirar, recordarlo le hizo enrojecer, el dedo de Potter recorriendo su boca y lengua para calmarle, Harry dejó correr el agua y le ayudó a ponerse de pie para terminar de lavarle con la ducha, también le ayudó a ponerse el pijama. Cuando volvieron a la habitación, Draco notó que había cambiado la sabanas y estaba todo mucho más ordenado,
' Reorganizando la memoria' Era un libro difícil, se usaba normalmente con pacientes que han sido torturados, especialmente después de la guerra contra Voldemort, pero Draco sabía que también ayudaba a resolver traumas, superar dificultades sociales e incluso a perfilar una personalidad, algo absolutamente ilegal, pero muy Slytherin.
Las pociones recomendadas eran tremendamente difíciles de preparar, se requería al menos ocho y cada una tardaba un par de meses en estar lista, además de que no se podría conservar por mucho tiempo, pues cada poción requería de ingredientes específicos según el tipo de persona a ser tratada e incluso una de las pociones pedía como ingrediente algo de la persona en la que sería usado, como la poción multijugos que requería algo del mago del que se quería transformar.
- ¿Eso es muy difícil? —Harry ya bañado se acostó a su lado y miró la tapa de libro.
—En realidad si, son muy específicas ... Tampoco me puedo especializar en ello. —Draco se sintió un poco triste al recordar todas las áreas que él no tenía permitido cursar, debido a su libertad condicional tras la guerra.
—No hagas eso. —Draco se le quedo mirando, los ojos verdes de Harry le observaban intensamente, el platino se sintió perdido frente el abismo verde de su mirada, siempre había escuchado lo especiales que eran los ojos de Potter, pero nunca había tenido la libertad de perderse dentro de ellos, y en la intimidad pos coital Harry le estaba dando toda su atención, y Draco sintió que podría morir dentro de ellos. —Cuando te pones a pensar tan concentradamente te aíslas de todo, pareciera que te desconectas del mundo ... - " Y Te alejas de mí" , debió decir, pero simplemente se acurrucó más cerca. —Cuéntame ¿Por qué no te puedes especializar ...? —Harry pensó en Hermione, eso era justo lo que su mejor amiga Necesita para recuperar a sus padres. - ¿Draco, tu puedes hacerlas?
-No sé. —Respondió sincero. —Como te dije, solo puedo estudiar la teoría, el ministerio me enviaría a Azkaban si tratara de preparar algo como esto, se podría controlar la mente de una persona, cambiar recuerdos, manejar miedos ... Creo que a nivel mundial hay como cinco medimagos habilitados para hacerlas, y necesitan aprobación de sus ministerios ¿Por qué te interesa?
—Hermione durante la guerra tuvo que borrar la memoria de sus padres. —Le contó, recostándose cuan largo era en la cama. —Fue el precio que tuvo que pagar por su seguridad, pero al parecer borrar una memoria es mucho más fácil que reestablecerla.
—Destruir siempre será más fácil que crear. —Cerró el libro. - ¿Qué hechizo usó para borrar sus memorias?
—No estoy seguro, pero creo que un obliviate ...
—Imposible, un obliviate borra un recuerdo, un momento, una persona muy poderosa tal vez logre borrar una semana, para borrar una vida ... —Harry le miraba embelesado.
—Que inteligente, te llevarías muy bien con ella. —Sonrió.
—No son completamente verdes. —Harry le miró sorprendido, Draco le agarró de las mejillas, sus ojos, Draco solo miraba sus ojos, tenían un verde maravillosamente letal, pero también tenía pequeñas vetas azules. —Tus ojos. —Harry sonrió y se acercó, le iba a besar cuando Draco asustado se alejó.
- ¿Estas bien?
—No lo sé ... solo ... no sé, debo estar cansado. —Cerró los ojos y se giró en la cama, dándole la espalda.
—Duerme Draco. —Harry le atrajo contra su cuerpo y haciendo gala de su poder, las luces de la habitación se apagaron, Draco se tensó cual tabla, pero sentiste las manos de Harry acariciar sus hombros y su cabello, eso terminó por eliminar cualquier barrera.
Harry sabía que había sido un cabrón, y se instaló en su pecho la imperiosa necesidad de corregirlo, había drogado a Draco, sabía que su magia tenía ese efecto, Dumbledore se lo había advertido, le había contado su propia historia con Grindelwald y él, a pesar de saber las Consecuencias de ello no pudo controlarlo, fue culpa de Ron y Neville, ellos le alterado con su visita, él se había impuesto a través de la fuerza de su magia, les había enviado realmente lejos y luego ...
Cuando Harry rojo de ira había girado a mirar a Draco, le vio tan hermoso, con sus bellos ojitos grises nublados de lujuria ... Esperaba miedo, esperaba recriminación, incluso rabia ... Jamás pensó que el platino se excitaría, y él en su momento de vanidad había dejado salir más de su magia, y había literalmente avasallado la de Draco, el platino respondió como él quiso que hiciera porque no tenía la magia suficiente para negarse, pero cuando notó lo mágicamente drogado que estaba Malfoy ya era tarde, Draco se moría en sus brazos.
Harry había transportado a Ron y Neville, había mirado a Draco y le había agarrado de la nuca para unir sus bocas, lo hacían poco, pero lo hacían, su relación era más animal que sentimental por lo que los besos no eran lo más importante durante el sexo, pero en su excitación de poder había querido besarle y lo había hecho, destrozó literalmente la ropa del rubio con su magia y les llevó a su habitación, dejó que su magia arrasara la del platino hasta prácticamente consumirla, le abrió las piernas, se iba a meter entre ellas cuando le vio ... Y algo helado bajo por su estómago, Draco se estaba ahogando, se moría, no podía respirar, y aun así estaba tan arrasado por su magia que su excitación seguía, se ofrecía y se abría de acuerdo a su deseo ... Y eso le horrorizó, no quería que Draco se perdiera así mismo, le gustaba el platino sexy,Draco era la droga que le mantenía en calma, no podía dejar que muriera.
Le sentó sobre sus piernas. —Draco respira. —Quiso añadir el por favor pero sabía que el rubio no le escuchaba, fue controlando su magia, retirándola suevamente, tampoco quería que le diera un ataque. —Respira. —Los ojos grises estaban opacos y sus manos buscaban su cuerpo intentando apagar el fuego del propio, Harry dejó que Draco le arañara y le apretara como quisiera, cualquier cosa con tal de que volviera a respirar. Entonces se calmó. Harry suspiró aliviado, Draco estaba vivo, y el dedo que Harry metió en su boca para ayudar a respirar comenzó a ser lamido, Harry pensó que el otro le mandaría un crucio al menos, pero el rubio seguía excitado, solo que ahora estaba consciente y Harry enternecido, le besó, lento, suave, apretándole contra su cuerpo le levanté para ayudar a descender por su miembro ...
Sintió la respiración pausada de Draco, le sorprendió que no se durmiera al dejar de follar, Draco era más poderoso de lo que el mismo creía, cualquier mago había quedado con secuelas después de un arranque de magia como el que tuvo Harry, acarició su cabello " no te mueras" pensó culpable, sus manos buscaron tocar su piel, necesitar tocar su piel, suave, tibia ... vivo, Draco gimió en su inconsciencia, Harry sonrió. " Eres increíble".
No lo dejaría solo, Draco era suyo ahora, por su culpa ahora estaban mágicamente vinculados, prácticamente se encuentran casado, Draco no podría estar lejos suyo al menos por los primeros meses, después vería si podía devolverle su libertad ... Aunque si era honesto no tenía muchas ganas de eso.
Sus manos se metieron bajo el pijama, le giro y la acomodó en su pecho, lo apretó contra sí, era increíble como teniéndolo cerca se calmaba, ahora solo debía romper el lazo que había creado sin querer con el rubio y todo estaba bien, se asustó a si mismo pensando que en realidad estaba muy cómodo con cómo estaban las cosas, Draco suspiró y él sonrió, lo cuidaría, no sería como Dumbledore ni como Godric, el cuidaría de Draco ... y le devolvería su libertad ... Aunque él mismo no quisiera dársela.
Se sintió bien, cómodo, calentito, y con Draco durmiendo prácticamente sobre si, justo donde correspondía, sonrió ... Pero sabía que parte de su egoísmo era generado por el reciente e involuntario ritual, recordó su entrenamiento con Dumbledore.
—Para los magos poderosos lo más difícil es controlar nuestra magia para no imponer nuestra voluntad. —Dijo sentado a su lado, estaban prácticamente en el corazón del bosque prohibido, se alejaban de todos por si ' algo' salía mal en el entrenamiento, un llano rodeado de árboles les cubría.
—A usted no le fue muy bien en eso. —Harry sonrió, el viejo hacia su voluntad aunque la gente no lo supiera, el director sonrió.
—La sutileza y elocuencia también son muy importantes, te darás cuenta que me impongo a través del dialogo no por la magia. —Harry se quedó pensando, pocas veces vio a Dumbledore utilizar su magia en realidad. —No siempre fue así ... herí a la persona que más amo por no lograr controlarme, suele pasar cuando sentimientos nos desbordan.
- ¿Se arrepiente?
—Cada minuto de mi vida, creo que fue en parte mi culpa que se volviera loco ...
- ¿Un mago?
- ¿Es eso un problema? —Harry se lo pensó, nunca tuvo un vínculo con los valores muggles y en el mundo mágico parecía dar igual el género de las personas, terminó negando. —Grindelwald ... fue primero mi mejor amigo y después mi amante ...
- ¿Que Paso? Digo ... él terminó queriendo conquistar el mundo y en una cárcel. —Harry había estudiado profundamente a Grindelwald, para así buscar alguna pista que le ayudara a derrotar a Voldemort.
—Si ... Terminó en Nurmengard y jamás me perdonaré por eso. —Dumbledore le pareció más viejo que nunca. —Estudiaba la magia, di con la historia de Godric y su enemistad con Salazar, una historia de amor muy bien escondida a mi parecer, quise saber porque era necesario esconderla, al principio creí que era porque ambos eran hombres, pero investigando encontré algo aterrador ... Godric era mágicamente más poderoso que Salazar ... —Dejó que sus palabras fueron procesadas por él, solo le miró unos minutos. —Y provocó un ritual vinculante, jamás logré saber si fue un accidente o buscó hacerlo. —Dumbledore se puso de pie, Harry le siguió. —Godric, al igual que tú y yo, desde joven sufría descontrol de magia, para los magos poderosos no es algo raro cuando nuestras emociones se disparan ... Aunque no conozco ningún mago que haya inflado a su tía. —Sonrió, Harry se atoró con su risa, no esperaba eso. —Godric debió amar mucho a Salazar, tanto que cuando este comenzó a pelear con los otros fundadores de Hogwarts y tomó la determinación de irse, él intentó convencerlo de que se quedara, Salazar estaba determinado y nada lo haría cambiar de opinión, entonces Godric perdería al amor de su vida ... Si te soy honesto Harry, no tengo idea de si Salazar amaba a Godric, pero la noche que pretendía irse Gryffindor no se lo estoy, comenzó una discusión y llegaron a las varitas ... Imagino lo que paso después, la magia de Godric sometería a la de Salazar, harían el amor bajo la presión de la magia de Gryffindor sin importar mucho la opinión de Slytherin, eso Harry ... La magia desbordada y el inmenso deseo de hacer que se quedara y el sexo, provocaron la unión mágica entre ambos, siendo Godric superior,
No puedo creer que eso sea posible. —Harry estaba realmente sorprendido, era someter mágicamente a la otra persona, pero pensándolo bien. - ¿Los mortífagos?
—Eso fue rápido, yo me tardé más en notarlo, efectivamente Harry. —Dumbledore le sonrió a través de sus lentes de media luna. —Voldemort debe tener algún tipo de variante del ritual.
—Pero, a ver, Godric amaba a Salazar, aunque no sepamos lo que Salazar sintió por él ... Además se vincularon a través del sexo ... —Harry no quiso pensar en que Voldemort se follaba a todos los mortífagos.
—Por eso hay variantes, si lo piensas el ritual vinculante mágico de matrimonio es muy similar. —Estaban cerca de un río y Dumbledore se sentó cerca, era relajante escuchar el agua. —En el ritual del matrimonio el paso uno es la promesa de amor, en palabras y en físico a través de un anillo, después viene la unión consensuada, la copulación y por lo tanto la vinculación mágica y física de ambas partes que están de acuerdo con el vínculo ...
—Pero hay divorcios, entonces los rituales no son funcionales.
—Cambia el grado de compromiso tiene, cuando se tiene relaciones te entregas al otro, en teoría ... ¿Qué pasa cuando se relaciones sin amor? No vas por la vida vinculándote a toda la gente. —Dumbledore se quedó mirándole intensamente. —En el caso de Godric, sabemos que amaba a Salazar, pero por su parte Salazar podía amarlo o no, entonces la magia de Godric lo obligaría a aceptarlo, reduciendo su propia magia o simplemente mancillándola.
—Un esclavo. —Harry se horrorizó.
—Que tendrá plena consciencia de que no puede alejarse de la otra parte, cuya voluntad depende del otro, pero es consciente de la situación y no puede separarse. —Dumbledore se quedó callado en este punto.
—Gellert peleó con mi hermano Abeforth ... —Dumbledore se quedó en silencio y Harry le dio su espacio, parecía estar costándole contar aquello, notaba que el solo hecho de narrarlo le causaba dolor. —Pudo matarlo, así que yo mancille la magia de ambos. —Harry le miró impresionado. —Reduje la magia de mi hermano y le ordené retirarse lo más lejos posible, no sé dónde fue, era una orden desde mi magia superior a una inferior.
—Fue una orden directa.
—Como la que se les da a los elfos domésticos. —Sonrió, pero a Harry se le hizo una sonrisa dolorosa. —A Gellert ... Lo desquicié, le quite lo que más amaba y lo vincule conmigo. —Dumbledore se puso a caminar en círculos. —Si te cuento esto es porque no quiero que te pase, pero trata de no juzgar a mi versión más joven. —Harry asintió asombrado, nunca había visto a Dumbledore tan fuera de sí. —Hicimos el amor, o yo lo hice al menos ... Gellert amaba mucho más su libertad que a mí, y después de ese día aprendió a odiarme, su magia quedo vinculado a la mía, ya mis deseos, los primeros seis meses ni incluso podía alejarse de mi porque le dolía, sent como que estaba being electrocutado primero, después parecían crucios, after que le estuvieran despellejando ... Su magia le obligaba a volver a mí ya someterse.
—Pero usted le amaba.
—Pero un ritual como ese requiere que sea consentido desde ambas partes. —Dumbledore se veía más viejo y acabado que nunca. —Yo quería hacerlo, me gustaba que volviera a mí porque mientras más se negaba más cerca debía estar para que dejara de doler, entonces el sexo debía ser cada vez más intenso para calmar sus padecimientos.
—Usted ... Cree que él quería las reliquias ...
—Para librarse de mí, por supuesto. Él siempre fue muy vanidoso, en Durmustang era el estudiante más poderoso y esperaba lo mismo en Hogwarts, este ritual solo vino a confirmar algo que en su vanidad jamás aceptaría, era menos poderoso que yo y debido a ello quedó vinculado a mí, no podía tener una mayor prueba de su debilidad. -
- ¿Le liberó?
—Lo intenté. —Volvieron a caminar. —Liberar a la persona vinculada requiere algo que yo no logré dominar a tiempo. —Harry le miro expectante. —Solidaridad, amar a alguien te hace egoísta, quieres que esa persona solo te mire a ti y que viva por ti, romper el vínculo requiere que el creador del ritual desee realmente devolverle la libertad a la otra parte ...
- ¿Entonces no se pudo? —Harry se sintió un tanto defraudado por su mentor. —Pero él después logró alejarse de usted.
—Sí y si, su magia recuperó fuerza y recobró en parte su libertad, pero jamás pudo completarla nuevamente, una parte de su alma estaba ligada a la mía ...
- ¿Estaba?
—Dije que no lo dominé a tiempo, pero al final pude liberarle ... Aunque ya era demasiado tarde. —Llegaron al castillo. —Cuando tu magia se sale de control, las magias más débiles sucumben a la tuya, es lo que Voldemort hace a los mortífagos, y con su marca los amarra a su magia, toma los principios del ritual de enlace pero no llega a la vinculación mágico / física, solo toma parte de la magia del mortífago, lo amarra a su propia magia y la marca es la cadena definitiva.
—Que increíble que algo que debería ser causa de felicidad se tergiverso de esa forma. —Harry estaba realmente asombrado.
—Te sorprende porque no has deseado nunca algo con tanta fuerza que seas capaz de destruir al mundo con tal de obtenerlo. —Le pasó un libro y se fue ' De rituales, de enlaces, de sus consecuencias y de cómo romperlos'
Con Draco dormido a su lado entendía mejor a su mentor, se sintió triste, había investigado esos rituales, el tiempo en que la parte someida recuperaba su libertad dependía de que tan poderoso era el mago antes del ritual y si para Grindelwald sido seis meses no pensar el tiempo que le tomaría a Draco, negó internamente, él debería lograr liberarle antes.
Draco abrió un ojo, era increíble pero había dormido bastante bien, Harry no estaba en la cama pero su lado estaba aún tibio, se estiró cual gato, sonrió al notar que esa era la primera vez que dormía con Harry y despertaba vestido.
—Buenos días. —Harry entró con una bandeja con un montón de cosas que se veían deliciosas, café, leche y cereal, además de tostadas con huevo y frutas. —Espero que te guste, me esmeré. —Le sonrió y Draco no pudo evitar sonreír de vuelta.
- ¿A qué se debe tanta amabilidad? —Harry puso cara de sentirse ofendido.
—Necesito un favor. —Draco giró los ojos mientras tomaba su café. —Sabes que hoy será la fiesta en el ministerio y estoy obligado a ir.
- ¿Es navidad? —Draco miró el reloj de la pared.
—Sé que debes ir a ver tus plantas, me lo dijiste la otra vez ... te acompañaré, pero después ven conmigo a la fiesta prometo que volveremos temprano. —Harry le miraba con ojitos de cachorro. —Y te daré esto ... —Sacó una barra de chocolate suizo, Draco sintió como se hacía agua la boca.
—No tengo túnicas elegantes, el ministerio las incautó todas. —Dijo sin quitarle la vista al chocolate.
—Yo le pedí a Kingsley que enviara dos. —Harry se acostó a su lado y tomó el otro café.
- ¿Lo tenías pensado?
—No, que va. —Ambos rieron.
Harry miraba como Draco atendía a cada planta, ahora que lo pensaba él sabía muy poco de Malfoy y dada su nueva situación eso debía cambiar, tenía el pequeño gran detalle que debía liberarlo y para ello Necesito entender cómo era la vida del otro. Las blancas manos del rubio limpiaban las hojas de una planta roja y verde, era horrible y tenía espinas, pero Draco era delicado al tratarla, luego con sumo cuidado regó su masetero, la planta giro y botó el exceso de agua, el rubio siguió con otras plantas más.
—Ya estoy. —Dijo estirándose y masajeando su espalda. —Lamento la demora, pero estas plantas están genéticas y mágicamente alteradas, eso las hace muy histéricas. —Sonrió. - ¿Todo bien?
—Sí, solo me preguntaba por tu vida, como que no conversamos mucho ¿no? —Harry siguió al rubio fuera del invernadero, Draco se detuvo a cerrarlo con hechizos.
—Es que contigo tengo la boca ocupada con otras cosas. —Le sonrió descarado y Harry se sonrojo, habitualmente sus actividades eran cosa de la intimidad de su pequeño departamento, en el exterior si se encontraban (que ocurría muy poco) solo se saludaban.
- ¿Te molesta si eso cambia? —Pregunto al recuperar su voz y pasar la saliva por su garganta.
—Seria en extremo sospechoso.
- ¿Te molesta si te cuento al volver del ministerio?
—Es realmente malo. —Draco sintió un mudo desagradable en el pecho, odiaba amarlo, la sensación debilidad era agobiante, Harry se acercó a él y le agarró desde la nuca para acercarle.
—En realidad yo estoy bastante contento con la forma en que se han dado las cosas, solo quiero darte la posibilidad de elegir. —Juntó sus frentes, sí, eso era, la magia fluyendo entre ellos, Harry sintió la angustia de Draco y él daría lo que fuera por calmarla.
—Esperaré a que la fiesta termine entonces.
—Gracias. —Le dio un beso cortito y le llevó de la mano de vuelta a su departamento.
Iban conversando trivialidades cuando vio a Kingsley, Draco se tensó y Harry solo apretó levemente su mano, no sabía los detalles detrás de la liberación de Draco, ni de su madre, pero definitivamente no podía ser algo bueno si Harry a través de su vínculo le sentimiento tan tenso.
- ¿Dónde está Ronald, Harry? —Fue el saludo del ministro de magia, su voz era pura seda y Harry sonrió más ampliamente.
—Ni idea de lo que hablas. —Harry le dio la mano como saludo, Draco abrió la puerta del departamento y se perdió rápidamente dentro de su habitación, el moreno dejó de sonreír una vez el rubio se perdiera por el pasillo.
—Ni Ronald ni Neville aparecen y ambos dijeron ayer que venían a hablar contigo.
—Es interesante que les enviaras considerando como terminaron las cosas entre nosotros. —Harry le indicó al ministro que se sentara en uno de los pequeños sillones de su salita, aprovechó de darle una ojeada al cuarto de Draco, no se oía nada y eso no le gusto, Kingsley había alterado a su rubio, escuchó al otro suspirar .
—Les dije que era innecesario y mala idea, pero tú los conoces mejor que yo. —El ministro se sintió ignorado. - ¿Malfoy te mantiene ocupado? —Los ojos de Harry al mirarle solo eran dos avadas congeladas en su mirada. - ¿Dije algo malo?
—Estoy analizando si eres un peligro potencial. —Dijo Harry perdiendo su pose tranquila y viéndose más feroz que nunca, Kingsley incluso sintió como el ambiente se hacía más helado y oscuro.
—Sabes que no. —Kingsley le restó importancia con el movimiento de una mano, respiró internamente cuando la magia de Harry se calmó. —Solo necesito la parte del consejo que hiciste desaparecer.
—Están en Siberia. —Kingsley se le quedo mirando sorprendido, Harry era realmente el mago más poderoso registrado hasta ese momento, era una real lástima que no le importara participar en política, todos los problemas actuales se resolverían si el decidiera apoyar a un grupo, se le ocurrió una idea arriesgada. - ¿Sabes las condiciones de la libertad de Malfoy? —Levantó ambas manos en señal de paz, Harry le miro interesado. —Podría pedir su informe, sus condiciones no son las mejores por cierto.
- ¿Me chantajeas? Draco es ...
—Se lo que es para ti. —Dijo suave. —Olvidas que yo lo puse a tu alcance, solo me preguntaba si es que habrías desarrollado algún tipo de sentimiento por él. —Harry sonrió y el ministro tembló aunque jamás aceptaría haberlo hecho, no quería a Harry cabreado, era como ver a Dumbledore enojado y aunque eso no ocurrió con regularidad nadie estar cerca. —Te traje las túnicas ¿Iras con él? Le odias tanto que le expondrás frente al ministerio.
- ¿De qué hablas?
—Oh vamos Harry, Malfoy es un paria ahora, solo le expondrás innecesariamente. —Se puso de pie. —Aparece a Ronald y Neville, y me largaré. —Harry movió una mano y ambos magos aparecieron temblando de frío y con nieve en la ropa y la piel. —Nos vamos. —Los otros dos asintieron como pudo, Ron le dio una mirada helada, abrió la boca para hablar pero fue detenido. —Ambos a San Mungo y después les quiero listos en el hall del ministerio. —Les miró ceñudo, ambos leones giraron derrotados sobre sus pies. —Harry, antes de que hagas alguna estupidez, piensa en ello. —Y desaparecieron los tres.
- ¿Estás bien? —Harry asomó la cabeza en el cuarto de Draco, llevaba dos cafés y la firmé resolución de saber que había pasado, Draco estaba sentado en su cama, con la espalda apoyada en el respaldo y con varios libros a su alrededor.
—Sí, todo bien. —Dijo con voz tranquila, Harry terminó por pasar y sentarse a su lado.
- ¿Me contarás que pasó en el ministerio? —Draco desvió la mirada, y Harry a través de su vínculo sintió dolor y miedo, algo realmente malo le había ocurrido a su rubio en ese lugar.
-No quiero. —Suspiró el platino masajeando su sien. —No quiero mentirte así que no te contaré, es humillante. —Harry no sabía si era el vínculo o si era su percepción pero Draco estaba por ponerse a llorar.
—Mataría a todos los que te hicieron daño. —Draco le miró asombrado y con una sonrisa nerviosa, Harry estaba serio. - Qué...? —Harry no quiso terminar la pregunta, el vínculo era demasiado reciente y Draco respondió aunque no quisiera, apretó los puños y se mordió la lengua, tenía que respetar su privacidad. —Hagamos un trato. —Draco inspiró profundamente. —Cuando volvamos del ministerio, tendremos una charla honesta, de nuestras vidas y de lo pasó durante y tras la guerra. —Harry le tomó una mano y le besó el dorso. —Ya no estás solo, si no me dejas ayudarte está bien, pero al menos déjame escucharte.
—Vaya, realmente lo que me dirás debe ser muy malo si me estás prometiendo eso. —Draco estaba aterrado, ¿Qué había pasado la noche anterior que él no recordaba? Harry era otra persona, y todo le parecía tan intenso.
—Estoy obligado legalmente a ir a ese evento, te aseguro que de ser por mí nos quedamos en casa. —Se dejó caer por completo en la cama.
- ¿Legalmente?
—Sí, estuve a punto de matar a todo el Wizengamot y como medida cautelar me dieron una lista de cosas de lo que puedo y de lo que no puedo hacer. —Harry volvió a sentarse para quedar a su lado. —Si algo no está explícito en la lista, debo escribirlo y mágicamente adquiere un color, si es azul puedo hacerlo si es rojo aparecen los aurores y debo explicar en el Wizengamot porque quiero hacerlo y ellos evaluaran si es peligroso.
—Vaya, te tienen muy controlado. —Draco no tenía idea que había pasado con Harry al terminar la guerra, nada más allá de las peleas con la familia Weasley y un par de cosas más.
—Al menos hasta que demuestre que no soy un peligro potencial para la sociedad mágica.
—Siempre ha sido un peligro, hasta para ti mismo. —Harry le miró, serio, intenso ¿enojado? Draco alzó una ceja ¿había dicho algo que no debía? - ¿Qué? En primer año rompiste todas las reglas de la escuela que pudiste y en teoría asesinaste a un profesor y eso, solo por nombrar primero. —Harry perdió la seriedad y comenzó a reír.
—Tienes razón, creo que incluso soy un peligro para mí mismo. —Ambos rieron. —Tendrás que cuidarme entonces. —Esta vez fue Draco quien se rió.
—Mi varita tiene hechizos de rastreo y monitoreo cada seis horas, si te lanzo un hechizo de limpieza se enterará todo el ministerio. —Harry le miró sorprendido.
—No sabía que hacían eso, debería ser ilegal.
—Era eso o Azkaban. —Draco se puso de pie, Harry tras de él.
—Sigue sin gustarme. —Draco fue a la cocina y comenzó a sacar cosas.
—Nada que hacer, ya lo firmé, tiene una duración de diez años. —Harry le abrazó por detrás mientras Draco preparaba sándwiches, apoyó la cabeza en uno de sus hombros y besó su cuello, el rubio dejó el cuchillo en la mesa, las manos del moreno su cadera. —Harry ... se siente bien.
—Quédate conmigo. —Harry lamió su cuello. —No te vayas. —Le giró, Draco le miró asombrado.
- ¿Por qué habría de irme?
—Porque soy un monstruo que destruyo todo lo que toco, y toda la gente que quiero muere o vive lo suficiente para odiarme. —Draco se habría reído si Harry no hubiera estado tan serio, él le amaba como iba a dejarle, era él quien debería estar preocupado, aun así Harry le miraba como suplicándole.
-Ven aquí. —Draco le tomó de nuca y le besó " Te amo imbécil como te voy a dejar" debió decirlo, pero solo lo pensó mientras se entregaba al beso.
A las diez menos cinco se aparecieron en el ministerio, Harry iba con una túnica verde musgo con adornos negros brillantes, había intentado peinarse con pobres resultados, mientras Draco iba con una marrón con adornos en beige, su cabello estaba amarrado en una cola baja y el moreno solo sintió el deseo de arrancarle la túnica y hacerlo suyo.
- ¿No vamos tarde? —Preguntó Draco siendo guiado por el moreno quien caminaba lo más lento que podía.
—Tengo como hora máxima de llegada las diez. —Sonrió, sin soltarle Draco sonrió de vuelta, pero al parecer iban más tarde de lo que pensaban porque al entrar al hall todos los invitados ya estaban sentados, y de hecho la secretaria general de Wizengamot estaba dando un discurso que fue interrumpido cuando el moreno abrió las puertas. —No se moleste, siga ... Es que no quería venir. —Draco le dio un codazo disimulado. —Auch ... Siga señora, que así me puedo ir antes. —Recibió un segundo codazo. Comenzaron los murmullos, Harry sabía que seguramente su mesa estaba adelante, al lado del escenario donde se daban los discursos y las premiaciones, al menos todos los años lo ponían ahí, como mono de feria donde todo el mundo podía verle y pedirle una foto o un autógrafo,
Una vez ubicada, la secretaria siguió su discurso, un chico de unos veinte y tantos años se le quedó mirando, seguramente asombrando de que Harry Potter se sentara en la mesa de los recién graduados aurores, también notó la mirada interesada hacia Draco y decidió que el tipo le caía pésimo y que se podía morir cuando quisiera, estaba tan concentrado mirando al imbécil que no dejaba de mirar a Draco que no notó el leve temblor en su pareja, hasta que una copa se reventó.
Nuevamente silencio, todos miraban a su mesa.
—Lo lamento ... Soy un bruto, lo siento mucho. —Dijo Harry moviendo la varita y quitando los vidrios, estaba acostumbrado a romper cosas con su magia, pero esta vez había sido Draco. - ¿Estas bien? —Preguntó bajito, el rubio negó.
—Esto fue una pésima idea, me tengo que ir. —Era imposible que se levantara sin causar más desastre del que ya hecho, Harry tomó la mano, la sensación cálida y se sintió protegido.
—Cálmate. —Susurró. —A penas podamos nos largamos de aquí. —Mantuvo sus manos unidas, dejando salir su magia, tranquilizándolo ya su vez buscando la fuente de tanta ansiedad, hasta que dio con su figura, la misma magia de Draco se lo dijo, puso sus manos unidas sobre la mesa, clara señal de advertencia , Draco estaba tan concentrado en calmarse que no notó el gesto. Ninguno supo cuando tiempo duró el discurso, ni el ministro después de ese, solo despertaron del trance cuando sintieron los aplausos y comenzó a servir la comida. - ¿Todo bien? —Draco le sonrió nervioso.
—Sí, lamento la escena.
—Por Merlín. —Draco era demasiado bello para su propia salud, se había sonrojado y mordido el labio inferior.
Harry suspiró y se acercó a Draco, quien a través de la magia sintió como todo su cuerpo anhelaba ese acercamiento. Sus rostros se fueron juntando poco a poco Draco lo vivió como en cámara lenta. Harry que controlaba completamente su vínculo, pudo sentir la necesidad del otro. Se miraron leves segundos, antes de dejar caer los parpados y cerrar los ojos para finalmente unir sus labios, Harry se escuchó a sí mismo gemir desde el fondo de su garganta cuando besó el labio que había sigo recientemente mordido. Escuchó un carraspeo. Iba a gruñir por la interrupción cuando vio a Kingsley. —Ministro, que linda sorpresa. —Dijo tomando una copa de agua.
—Harry. —Le dio una sonrisa forzada. —Tú mesa es la de adelante, tienen la amabilidad de seguirme tú y el señor Malfoy. —Harry entrecerró los ojos, Kingsley se irguió, si había ido a buscarle en persona no le quedaba otra que seguirle, significaba que le necesitaba, si perdía la aprobación de Kingsley quizás quien quedaba con su tutela, asintió.
—Ven cielo. —Draco le siguió, Harry no soltó su mano, ahora estarían en la mesa con Robards. —No te dejaré solo.
—Yo tampoco. —Draco le sonrió y Harry se sintió realmente reconfortado.
—Sabes Kingsley. —El ministro le miró indicándole que tenía su atención. —Cuando miré mi mesa vi que solo quedaba un lugar, por eso me senté allá, no puedo dejar solo a mi pareja.
—Puede haber sido un error debido a que llegaste tan tarde.
—Estas seguro que no tuvo que ver con el apellido de mi acompañante. —El ministro quien caminaba unos pasos delante de la pareja se giró a mirarlo.
— ¿Podemos hablar de eso después?
—Solo porque eres tú. —Sonrió, mentira, lo dejó pasar porque Draco se había tensado al escuchar de lo hablaban.
La cena fue tensa, estaba entre los cargos más altos del ministerio, Draco sabía debía calmarse, ese evento era tan importante para Harry como para él, sabía que si la sociedad le veía en la bando correcto le dejarían en paz, solo por eso había aceptado ir, pero no había medido los riesgos y ahora estaba al borde del ataque de ansiedad.
Harry tampoco estaba mejor, lo notaba tenso y más violento que nunca, debía hacer algo o las cosas empeorarían, para ambos.
— ¿Bailas Harry? —Preguntó, los pequeños murmullos se apagaron, todos sabían que Harry jamás bailaba con nadie, jamás hacia vida social, se limitada a ir, apoyaba a Kingsley (único motivo por el que aún era ministro) y se largaba, la gente estaba esperando la negativa, sería el chisme hilarante del mes.
—Claro cielo. —El moreno dejó los cubiertos y le tendió la mano, más murmullos.
—Lo estamos haciendo pésimo. —Dijo Draco apoyado en su hombro derecho.
— ¿De qué hablas? —Harry realmente no entendía nada y agradecía que fuera el rubio quien le dijera que hacer durante el baile.
—Es la oportunidad de demostrar que no eres un mago inestable y peligroso, debes demostrar que dejaste el pasado atrás y que revoquen esas medidas que te tienen tan controlado. —El rubio habló rápido, Harry iba a protestar pero entendió que el otro tenía razón.
— ¿Cómo hago eso? Seria hermoso que me dejaran en paz. —Harry le hizo girar y Draco se encargó que se viera como un baile de salón.
—Has un discurso apoyando al ministro. —Harry se le quedó mirando. —Algo emotivo, recuerda a las víctimas de la guerra y a los héroes olvidados... Que recuerden quien les salvo el culo. —La música terminó. Caminaron a su mesa, Harry se veía pensativo pero miraba a Draco y entendía que el otro tenía razón.
—Kingsley. —El ministro detuvo su conversación con Bruno Martell actual asesor del ministro y su encargado personal, el ministro del interior. Ambos le miraron atentos. — ¿Puedo dar un discurso? —Los ojos del ministro se abrieron enormes, sopesando si era buena idea, generalmente el discurso de los héroes de la guerra lo daba Ronald, pero Harry era el salvador y sería muy bien visto que él diera el discurso, siempre y cuando no dijera alguna barbaridad, vio como la mano de Harry apretaba la de Draco y el rubio parecía estar apoyándolo. —No diré nada que pueda perjudicarte, de hecho creo que te lo debo. —Añadió sin mirarle, Kingsley sonrió "crean en Harry" fueron las palabras de Dumbledore, y él se arriesgaría, asintió.
El ministro se puso de pie, aun pensando en si era o no buena idea, golpeó el micrófono y aplicó el hechizo para que funcionara, todas las mesas comenzaron a quedar en silencio y la gente que bailaba se volvió a sentar.
—A lo largo de los años nos hemos juntado en esta fecha para conmemorar un hecho, pero hasta esta noche no hemos podido escuchar la historia completa, me complace presentar, en su primer discurso, al señor Harry Potter. —Kingsley estaba nervioso, todos sabían que el Wizengamot estaba dividido, incluso se hablaba de una potencial guerra civil, él no era una figura que uniera a la sociedad mágica, si Harry hablaba bien de él esas dudas se disiparían, pero si hablaba mal se podía dar por muerto, vio que Malfoy había anotado un par de cosas rápidas en una servilleta y se la pasó antes de darle un beso rápido.
—Buenas noches. —Harry no estaba acostumbrado a hacer esas cosas, pensó en su pequeño departamento en el campus y en lo feliz que era con Draco, y en que si los dejaban en paz serian aún más felices, se lo debía, a Kingsley y a Draco, tomó aire. —No es noticia para nadie que no me gustó la forma en que terminamos la guerra. —Kingsley se dio por muerto. —No por Kingsley, creo que es el mejor ministro que podemos tener, es por el funcionamiento que tomó la sociedad mágica. — Kingsley volvió a respirar. —Voldemort significaba el camino de la pureza de la sangre y la esclavitud de todo lo demás. —Hubo un estremecimiento general a la mención del nombre. —Yo quería significar lo contrario, quería significar cambio, de ahí mi rabia, de ahí mi enojo con esta sociedad que parece no tener memoria. Así como yo, otros lucharon en esa guerra, no todos tuvieron mi suerte de contar como la vivieron, pues la cantidad de bajas fueron monumentales, pero tuvieron suerte en algo, en no ver la basura que vi yo cuando desperté en San Mungo.
—No vieron como el Wizengamot cometió y sigue cometiendo los mismos errores y sigue siendo igual de corrupto que cuando Dolores Umbridge me hizo el indeseable número uno o cuando publicaron que la vuelta de Voldemort era un invento mío y de Dumbledore, y podría citar casos durante toda la noche, pero créanlo o no, esta no es mi intención hoy. —Kingsley aplaudió mentalmente, Harry estaba destruyendo al Wizengamot y él se encargaría de que fuera noticia en el periódico al otro día. —La persecución de sangres mezcladas o hijos de muggles fue reemplazada por la caza de sangres puras, fueran o no seguidores de Voldemort. —Murmullos y estremecimientos. —Seguiré diciendo su apodo, porque su nombre era Tom Riddle. —Draco sonrió frente al desafío. —Perdí a muchos amigos en esa guerra, tras ella a otro grupo. Entiendo que quizás no soy el héroe que esperaban que fuera, porque siendo honestos, jamás quise ser un héroe en primer lugar. Pero si quiero una sociedad mejor, más justa. Y esa es la sociedad mágica por la que creí luchar y ustedes no me han dado. Háganse cargo, dejen de pelear entre ustedes y pónganse a trabajar, por reconstruir, por unir y no por generar más odios, que eso es lo que provoca la aparición de 'señores oscuros' piénsenlo, un niño que crece escuchando que es malo, va a ser un adulto que lo cree... ¿Cuántos señores oscuros están generando por estas políticas de odio y persecución? —Harry cerró los ojos, no estaba mintiendo pero tampoco era la forma que él lo hubiera hecho, él los hubiera hecho arder a todos, pero ahora quería un lugar en donde mandar a sus hijos con Draco... sus hijos con Draco... ¿Draco querría tener hijos con él? —Draco... —El rubio se sintió muy observado, y sus niveles de ansiedad comenzaron a subir alarmantemente. —Te amo, y lamento haber ganado una guerra solo para hacer que el mundo se fuera en contra de los que, como tú, no tuvieron opciones... éramos niños y nos quitaron eso, no hagamos lo mismo con las nuevas generaciones. Buenas noches. —Hubo aplausos, hubo murmullos, Kingsley se sintió como si fuera navidad y se levantó a abrazar a Harry.
Y así como el ministro, mucha gente se levantó a estrechar su mano y darle su apoyo, cuando por fin llegó a su mesa Draco no estaba. Se sentó a esperar, cuchareó su postre, aburrido al principio, entonces empezó... primero como un leve malestar bajo el estómago, se irguió enderezando su espalda, entonces pasó, siguió cuchareando su postre helado, entonces fue una punzada en la espalda, y supo lo que era, su vínculo con Draco, ¿Dónde estaba Draco?
—Kingsley... —El ministro hablaba con unos periodistas. —Kingsley. —Harry se puso de pie y sintió como todo giraba a su alrededor, se apoyó en una mesa, sintió como si sus costillas estuvieran siendo aplastadas. —DRACO. —Gritó antes de caer el piso presa del dolor y fuertes temblores, Kingsley llegó a su lado.
— ¿Harry que tienes? ¿Te envenenaron? —Kingsley estaba aterrado, Harry se moría, no dejaba de temblar.
—Dra... co... —Escuchó a alguien decir que Draco le había envenenado, sintió sus orejas calientes. —Vinculo. —Uso toda su fuerza para tratar de explicarle a Kingsley que seguramente Draco estaba igual, pero el ministro no parecía entender, hasta que sintió la calidez y pudo recuperar la compostura de su cuerpo.
— ¿Estas bien? —Draco sostenía su mano. — ¿Harry?
—Cielo. —Suspiró. — ¿A ti no te duele? —Harry le miró impactado ¿no había mancillado la magia de Draco hasta reducirla a sus deseos?
—No Harry, yo estoy bien. —Draco se sentó en el suelo a su lado, puso su cabeza en sus piernas. — ¿Nos vinculamos?
—Sí. —Suspiró cansado.
— ¿Era lo que me ibas a decir cuando llegáramos a casa?
—Sí, lo siento, no me di cuenta, prometo remediarlo... aunque no entiendo porque a ti no te pasa nada. —La gente a su alrededor estaba siendo alejada por un grupo de aurores por orden de Kingsley.
—Porque la unión fue completa Harry. —El moreno se sentó en el piso una vez su espalda dejó de doler. —Me di cuenta que te amaba ese mismo día.
—Yo creí... —Harry le miraba sorprendido. —Creí que te había obligado, que no había sido consiente.
—En parte sí, pero cuando 'desperté' supe que estaba enamorado de ti. —Draco suspiró. —No me molesta si quieres dejar las cosas como están... claro que si quieres romperlo...
— ¡No! Yo... no quería obligarte. —Draco sonrió. —Vamos a casa, hoy hemos dado mucho de qué hablar. —Harry se ayudó del rubio para ponerse de pie.
—Chicos. —El ministro les siguió rumbo a la chimenea, Draco había pasado un brazo de Harry por sus hombros y prácticamente le llevaba arrastrando. — ¿Qué pasó?
—Estamos vinculados Kingsley. —Dijo Harry abrazándose a Draco y dándole una sonrisa boba. —Pensé que Draco no lo quería, y al parecer mi magia asumió que estaba rechazando la unión... solo fue un leve recordatorio de cómo me sentiría sin él.
Draco sonrió y apretó más al moreno. —Debes descansar hoy, ministro sería bueno que hablaran mañana, hoy hay cosas que vamos a tener que aclarar entre nosotros, buenas noches. —El rubio caminó hasta la primera chimenea.
— ¿Vas a contarme que te hizo el jefe de aurores? —Gruñó Harry una vez entraron al departamento.
—No mucho en realidad. —Draco comenzó a quitarse la túnica de gala. —Él es un amante de justicia, y la hizo valer con todo su peso sobre mí y mi madre. —Harry se dejó caer en un sillón, aún sentía el cuerpo entumecido. —A penas terminó nuestro juicio hizo valer el veredicto, dejándonos con lo puesto, madre tuvo que irse donde unos parientes en Francia y yo fui obligado a permanecer en Londres hasta que su cumpla mi condena de arraigo nacional por diez años. Pero eso no quita que lo deteste, o que sufra ataques de ansiedad en su presencia. ¿Estas mejor?
—Sí. —Suspiró, cerró los ojos, era increíble lo doloroso que era separarse una vez realizada la unión, y él pensaba que sería Draco quien sufriría, levantó su cabeza al sentir como el rubio se subía a horcajadas sobre él.
—Qué bueno, porque quiero mi noche de bodas. —Harry sonrió, le tomo de las nalgas para acomodarle mejor, mientras pasaba la nariz descaradamente por su cuello y lamía su oreja.
—Me parece justo, además de que necesitaremos formalizar algunas cosas. —Harry se puso de pie sin soltar su carga. —Vas a necesitar un anillo y un certificado oficial del ministerio.
— ¿Nos podemos saltar esa parte? —Draco se aferró a él desde sus hombros y cruzando las piernas por su cintura. —Creo que estamos bien así. —Harry le recostó en su cama.
—No, no me parece justo, tal vez el llevar el nombre Potter ayude a que te molesten menos. —Harry estaba completamente sobre él, Draco cruzó los brazos por su cuello y le beso, sus lenguas en contacto provocaron sensaciones electrizantes por sus cuerpos, había tenido relaciones muchas veces (demasiadas veces) pero lo que estaban sintiendo era nuevo y Harry quería ir lento, disfrutar de su compañero y de paso mimarlo. Sonrió, mientras que con una mano quitaba el cabello de su rostro, Draco se sonrojo.
— ¿Qué tengo? —Preguntó acomodándose bajo Harry, con las piernas en la cintura del otro y las manos en su espalda, acariciándola sobre la camisa.
—Eres tan perfecto, sabes creo que nunca nos dimos el tiempo de disfrutar realmente del otro. —Draco le sonrió de vuelta.
—Ahora tenemos tiempo. —Harry suspiro, la magia en el ambiente y en sus cuerpos en contacto hacia todo tan cálido, Draco cerró lentamente los ojos, sus rostros se acercaron, sus labios en contacto les hicieron gemir suavemente, el rubio abrió la boca, la lengua de Harry acaricio la de su pareja... Se habían besado antes, pero eso era... diferente, hermoso, mágico.
Las manos de Harry comenzaron a recorrer su cuerpo, eso era nuevo, siempre había un frenesí descontrolado por desvestirse, muchas veces terminando con ropa rota y botones perdidos, ahora solo había calma, Draco gimió, las grandes manos del moreno recorrieron sus muslos y los costados de su cintura, podía sentir perfectamente como la erección del moreno chocaba con la suya, ambas atrapadas entre sus pantalones, pero ninguno quiso apurarse, querían alargar lo más posible la sensación de plenitud.
Draco movió sus labios hacia la barbilla de Harry, este le sonrió, entonces le giro en la cama, la risa del rubio se dejó oír frente a la sorpresa del otro.
—Quiero tomarme mi tiempo en desvestirte. —Harry asintió ¿podría negarle algo? Draco se sonrojo, Harry tirado en la cama, con la ropa desarreglada, con el sentado sobre su cintura, con el cabello más desordenado de lo normal, sus gafas perdidas en alguna parte, con sus ojos medio nublados y tan verdes, Harry era perfecto ¿Por qué no lo había visto antes?
Comenzó quitándole la camisa, y besando cada parte descubierta, el cuello, bajando al pecho, sus pezones, las costillas, sus malditamente perfectos músculos, llegando a su ombligo, eso transformó al moreno en un desastre en la cama y solo le había abierto la camisa, Harry se sentó y Draco se aferró a él desde sus hombros, el moreno quito su camisa, y comenzó a tironear la del rubio, aún dentro de su pantalón, por supuesto él no fue tan lento quitándole la prenda.
—Te amo. —gimió besando su hombro izquierdo, y luego su cuello, la pelvis del rubio se movió hacia adelante buscando contacto, Draco se impulsó con las rodillas, quedando levemente sobre el otro, abrió su cinturón, y desabrochó su pantalón, en esa posición no podía hacer nada más, le miró con ojos suplicantes, Harry le tomó la cintura y le recostó nuevamente en la cama. — ¿Tienes idea de follable que te ves así? —Quito los pantalones de Draco y los lanzó a alguna parte, quitó rápidamente los suyos.
—Ven aquí. —Harry volvió a su lugar entre las piernas de Draco, besándole nuevamente, pero con una estimulación mucho mayor, sus miembros estaban en contacto.
Harry le separó las piernas y aplico un hechizo (sin varita, vaya uno a saber dónde quedó) en su entrada, Draco se aferraba con ambas manos a las almohadas a su alrededor, obvio sabedor de que vendría, pero el moreno no le penetro, sino que comenzó a prepararle con sus dedos, sin quitar la mirada de su hermoso Draco, desnudo, con el cabello hecho un desastre, mordiéndose el labio inferior, mientras él le preparaba.
Si pensó que hacer el amor con Draco seria remotamente similar a lo que hacían antes, todo quedó anulado al entrar en él, era diferente, era mágico, sentía el corazón del rubio latiendo, los brazos de su esposo aferrados a su espalda, moviendo las caderas al ritmo de las penetraciones, y mucha magia mezclada.
—Te amo. —Gritó Draco terminando en su mano, él también se lo dijo, aunque no estaba seguro de si lo escucho debido a su propio orgasmo. Harry le beso nuevamente, se apretaron juntos, Harry aún dentro del cuerpo de Draco, el rubio aferrándose a él con las piernas en su cintura y los brazos sobre su cuello.
—También te amo. —Repitió, se quedaron un rato así, quietos, escuchando el corazón del otro, Harry reaccionó cuando sintió que el rubio comenzaba a dormirse en su hombro y se levantó, Draco se ovillo en su lado de la cama, pero no pareció despertar, Harry se levantó y buscó su varita, recogió la ropa y les pasó un hechizo de limpieza, mañana tomarían un maravilloso baño juntos, sonrió solo de pensarlo, cubrió a Draco con las frazadas y le atrajo contra su pecho, por fin pudo descansar tranquilo.
Harry despertó asustado y con la sensación de alarma, tomó la varita y la apunto a donde su instinto le indico venía el peligro, vio a Kingsley levantar las manos en señal de paz, entrecerró los ojos, puto ministro de mierda, apretó a Draco contra su pecho, recibió una queja adormilada del otro.
—Te espero en el comedor. —Kingsley salió de la habitación, había llamado varias veces y considerando lo que había pasado en la fiesta, decidió entrar, se preocupó al sentir toda la magia regada por todo el apartamento, pensó que les había pasado algo y solo entró, ver a Harry dormir plácidamente y a Malfoy entre sus brazos, evidentemente ambos desnudos, aunque cubiertos, le dio una idea de que debía salir de ahí, pero Harry despertó y le apunto con su varita, "mal" fue todo lo que pensó y les espero en la salita.
—Pude matarte. —Saludo Harry saliendo de la habitación con un pijama.
—Lo sé, lo siento, llamé y como salió nadie me preocupe por el estado en que te fuiste anoche. —Dijo el ministro sinceramente, esperaba que Harry se controlara si entendía que no había querido poner en peligro a su pareja.
— ¿Qué quieres Kingsley? —Preguntó cansado. —Son las siete de la mañana.
—Quería darte las gracias por lo de anoche, tu discurso, y todo lo que hicieron ayudaron a que el wizen...
—Ya no me importa. —Kingsley se le quedó viendo. —Estoy harto de todo, nos iremos.
—Sabes que ambos...
—No me estas escuchando, no me importa. —Harry se fue a la cocina y puso agua, también se puso a hacer tostadas. —No sé porque les permití hacerme lo que me hicieron, Kings no quiero ser malo o cruel, pero ni tu ni nadie del ministerio tiene el poder para controlarme, menos ahora que además tengo a Draco. —Kingsley no respondió. —Iremos a ayudarle a Hermione con sus padres y nos iremos de Inglaterra, quiero una vida con Draco fuera de esta mierda, quiero tener hijos con él...
—Él tiene un padre en prisión...
—Y tú le mantendrás a salvo, Draco vendrá a verle cuando se cumplan los plazos, pero no seré tu mono de circo, se acabó. —Harry no se veía enojado, ni violento o fuera de control, solo aburrido con todo.
—Está bien. —Suspiró, Harry era una bestia con una cadena muy delgada y ahora que lo había notado era mejor dejarle partir. — ¿Qué tiene que ver Granger?
—Draco puede ayudarla a recuperar a sus padres, eso la dejaría disponible para ayudarte con el Wizengamot. —El moreno le puso un té y varias tostadas al frente. —Quiero que le quites el hechizo a la varita de Draco y que dejen de monitorear la mía...
—Harry sabes que esas medidas...
—Eres el ministro, puedes hacer lo que te de la puta gana. —Harry se giró tan rápido que se sorprendió, la puerta de la habitación se había abierto y un Draco Malfoy vistiendo una camisa de Harry se asomó levemente, antes de ser empujado nuevamente dentro, en diez minutos tuvo a la pareja sentada frente a él, Harry le pasó ambas varitas. —Cada cinco meses Draco usara el derecho que todos los familiares tienen de visitar a sus parientes en Azkaban.
— ¿Algo más? —No estaban negociando, pero era mejor que Harry se fuera tranquilo, a iniciar un enfrentamiento directo.
—Le dejare a Hermione y solo a ella, la forma de dar con nosotros, por si las cosas se ponen realmente feas y me necesitan. —Suspiró Harry pasándole al rubio un té.
—Es una lástima que no te interese la política.
—Por cómo están las cosas, es increíble que aún me interese la magia. —Dijo el moreno sinceramente, sonriendo mientras Draco, en pijama también, comía su desayuno.
—Me despido entonces, espero que les vaya bien. —Kingsley se puso de pie, le sonrió a la pareja y se fue.
—Lo acorralaste. —Draco le sonrió y Harry le besó.
—Debí hacerlo hace mucho. —Le acarició el pelo. —Y no esperaré que me devuelva las varitas, lo conozco es buena persona, pero va a querer saber qué hacemos, así que buscaremos unas nuevas. —El rubio asintió y estiró los brazos, Harry le cargo de vuelta a la cama.
—Voy a renunciar a la universidad. —Le dijo una vez acomodados nuevamente.
—Yo no, no me importa. —Se sonrieron, tomados de las manos. —Te amo.
—Yo también te amo.
FIN
N/A:Mae Govannen
Bueno, nuevamente cedí ante la presión y les traigo el capítulo 2 y final de 'Dos vidas después de la guerra' no es tan para adultos y me salió más largo de lo que creí, espero que les guste.
Besos
Ari
