Suika despertó de su siesta y se quedó un momento mirando el techo de su habitación repleto de estrellas fosforescentes, según le contaron fueron Senku y Kohaku quienes decoraron su habitación apenas supieron de su llegada.
Mientras miraba el techo solo podía pensar en una cosa.

—¿Cómo hago para que Senku vea que linda chica es Kohaku-nee? .-suspiro mientras estiraba sus bracitos al techo-. Pasan mucho tiempo juntos, estoy segura de que ya se dio cuenta, si solo no fuera tan... .-no, la palabra tonto no iba para nada con su hermano, inflo las mejillas bajando de golpe sus brazos a la cama-. uhm... quizás...

¡Oh si! tenía una idea de lo iba a hacer y aunque necesitaba un poco de ayuda, el primer paso era saber que hacer ¿no?


Después de estar un rato pensando en cómo llevar a cabo su plan camino hacia la cocina sonriente, dando pequeños saltitos al oler la comida de su madre quien cocinaba de lo mejor.
Al pasar frente a la habitación de Senku se dio cuenta que solo estaba este y no vio a Kohaku por ningún lado

—¿Dónde está Kohaku-nee? .-se quedó parada en el marco de la puerta viendo a su hermano tomar una de las galletas del plato mientras que con su otra mano se rascaba el oído con su meñique despreocupadamente.

—Se fue hace un rato, no sé cómo no la sentiste siendo que es una Leona escandalosa.-Senku se estiró levantándose de la silla para comenzar a caminar a hacia la cocina terminando de comer su galleta-. ¿Por qué te agrada tanto?

—¡Kohaku-nee es linda! Y siempre juega y cuida de Suika.-camino detrás de su hermano sonriendo-. Aunque no se despidió de mi... .-siguió caminando estaba vez con las mejillas infladas-. ¿Por qué no se despidió de Suika?

—Te quedaste dormida al parecer, no te iba a despertar solo por decirte adiós ¿O sí?.-suspiro mientras entraba a la cocina sentándose a la mesa mientras veía con cierta diversión a la pequeña rubia-. Oh vamos, solo fue una vez.

—A Suika le gusta cuando Kohaku se despide de ella, porque me da un beso en mi cabecita.-sonrío ampliamente tocando su cabeza y se le quedo viendo a su hermano, una muy buena idea pasó por su cabeza cuando vio la puerta de la entrada abrirse-. ¡Papá!

Suika corrió a los brazos de su padre quien solo pudo extender los brazos hacía su pequeña princesa. Byakuya Ishigami era un hombre barbudo de 40 años y solo tenía una cosa clara, amaba a sus hijos y su esposa sobre todas las cosas.

—¡Waa! ¡Mi linda hijita!.-abrazo con fuerzas a su hija mientras la cargaba y la alzaba-. ¡Pero mira cuanto has crecido desde la mañana! .-gritó emocionado mientras soltaba una cuantas lagrimas-. Me estoy haciendo cada día y minuto más viejo

—Viejo, eso es ilógico al diez billones por ciento... .-el adolescente se le quedo viendo con unas gotas en la nuca mientras se paraba a buscar los platos para la cena.

—Oh claro que es ilógico para ti, ya verás cuando tengas tus hijos con la linda ko... Cuando tengas tus hijos.-bajo a Suika para quitarse los zapatos para caminar a sentarse a la mesa-. ¿Dónde está Lillian?

—¡Ya voy!.-la mencionada hablo desde el pasillo-. Bienvenido a casa Byakuya.-al entrar a la cocina se acercó a su esposo para besar levemente los labios de este, indiferente a la mueca de asco que hacía Senku y los ojitos soñadores de Suika-. ¡Hoy nos visitó Kohaku! Senku la ayudo a estudiar, en su cuarto .-miró a su hijo mayor alzando las cejas de manera sugerente.

—¿Me perdí la visita de la linda de Kohaku-chan? ¡Demonios Senku! ¿Por qué no le dijiste que se quede?

—¡Suika creía que Kohaku dormiría aquí hoy! ¡Y que me llevarían juntos a la escuela!.-Suika llegó corriendo a sentarse al lado de su hermano para reclamarle con los ojos ligeramente entrecerrados y el entrecejo fruncido.

—Kokuyo le pidió que regresara temprano porque mañana Ruri llega a la ciudad.-habló mientras terminaba de poner los cubiertos en la mesa para por fin sentarse-. Además, no se podría quedar, debo terminar de hacer algunos cálculos para el lanzamiento del cohete.

—Ooh... ¿No será que Kohaku-chan te mantiene despierto verdad, Senku?.-su padre lo miró con burla la cual no le duró mucho puesto que su esposa le dio un golpe en la nuca.

—No lo molestes ahora .-Lillian se acercó a sacar el estofado del horno para ponerlo sobre la tabla en la mesa

La familia se dispuso a comer tranquilamente mientras hablaban de su día. Mientras Senku hablaba de manera animada sobre los avances para la construcción del cohete junto al club de ciencias, según él estaría listo justo a tiempo para el festival escolar a fines de año, era uno de sus más grandes proyectos hasta ahora y aunque lo negará le hacía ilusión saber que iba a terminar la escuela con ese proyecto que en sus palabras era diez mil millones por ciento lo más emocionante.
Suika supo que era momento de empezar la fase 1 de su plan.

—Senku ¿tú eres el presidente del club de ciencias de tu escuela?.-lo miró de forma curiosa, la verdad fingida puesto que su hermano varias veces lo había nombrado.

—Diez mil millones de puntos para ti Suika ¿por qué la pregunta? .-la vio mientras metía un pedazo del estofado a su boca, sabroso al gusto de su paladar.

—¿Y eres popular dentro de ese club? .-lo siguió viendo curiosamente mientras tomaba un poco de jugo, sonriendo, pensando en cómo reaccionaría a la siguiente pregunta.

—¿Popular?...

—Oh si, ya sabes... Kohaku-nee siempre dice que es bastante popular en su escuela... También me dijo que habían varios chicos que se le confesaban varias veces a la semana... .-se dispuso a cortar parte de su pedazo de carne sonriendo inocente mientras escuchaba a su hermano toser.

—¿Qué ella te dijo qué? .-tomo de un solo trago el jugo en su vaso, casi se ahoga. Esa respuesta lo tomó por sorpresa, pero rápidamente se compuso, a sabiendas que su pequeña hermana también lo emparejaba con su amiga. Río levemente mientras veía su plato-. No, la verdad no me considero "popular".

—¡Oh! Pero Senku, entonces ¿no sabes si Kohaku-chan está saliendo con alguien? Digo es una chica muy linda y simpática.-Byakuya hablo sonriente viendo a su hijo, había entendido perfectamente la intención de su pequeña.

—Seguramente Kohaku ya tiene algún novio oculto por allí.-Lillian quien también entendió se llevó sus manos a las mejillas fingiendo asombro.

¡Bien! Logró que sus padres siguieran su juego, sabía que Senku se puso levemente tenso al escuchar las palabras "salir" y "Kohaku" juntas. Eso confirmaba que su hermano sentía cosas por su declarada futura cuñada, solo necesitaba un pequeño empujón para darse cuenta

—¡Pero yo creo que Kohaku-nee espera a alguien! ¡Alguien diez millones por ciento digno de ella!.-sonrió viendo a su hermano esperanzada mientras este se levantaba de la mesa para dejar su plato en el lavado

—No tengo idea y sinceramente no me interesa.-se metió el meñique al oído despreocupadamente mientras caminaba hacía su cuarto-. No es de mi incumbencia lo que hace con su vida "amorosa". Buenas noches, tengo cosas que hacer.

Cuando vio a su hermano desaparecer de su vista soltó un suspiro, estaba casi segura de que protestaría ante la mención de lo que su querida Kohaku le había contado hacía unas semanas atrás. No mentía cuando dijo que Kohaku le contó sobre unas confesiones de amor que ella amablemente rechazaba, pero la mirada de su vecina rubia se dirigía casi automáticamente hacia la puerta del cuarto de su hermano.

—Senku quiere a Kohaku-nee ¿verdad?.-vio a sus padres quienes le sonreían de manera tierna, su madre se acercó a ella a depositar beso en su mejilla

—Si cariño, solo que está demasiado ocupado en otras cosas para darse cuenta.-le acarició la cabeza suavemente-. Pero de eso ya no hablaremos por hoy, es hora de dormir así que, andando, a lavarse los dientes y ponerse el pijama.

—¡Voy! .-se bajó de la silla de un salto para acercarse a cada uno de sus padres y besar sus mejillas-. ¡Buenas noches!


Mientras caminaba a su cuarto se acercó al cuarto de su hermano solo para escucharlo hablar por celular con la que reconoció era su futura cuñada

—Leona, creí haberte explicado eso hoy.-escucho a su hermano hablar con cierta irritación en el tono de voz-. ¿es que acaso en ese cerebro ilógico tuyo no me entiende?

¡No me digas leona!-escucho un pequeño grito-. ¡Perdón, pero es que no entendí bien! ¿Puedes venir a mi casa después de la escuela? Por favor, te invitaré ramen.

—Está bien. Tengo cosas que hacer, así que buenas noches, LEO-NA.

Escucho la risa de hermano mientras se aleja sonriendo de la puerta ¿Eso significaba que si le importaba? después de la conversación en la cena casi casi quiso gritarle que se dejará de dar vueltas y se confesará. Pero no, ella tenía un plan y con lo último que escucho no cabía duda de que la fase 1 estaba casi lista.

— A ver si alguno de esos pretendientes le explica mejor que yo.

Y Suika se fue felizmente a su cama, mientras se arropaba ya pensaba en lo linda que se vería Kohaku en un traje de novia junto a Senku.


Continuará...

¡Espero les guste! Disculpen no saber ocupar esto.