Dos cosas:
Va a haber un par de OC de importancia aquí, algunos van a ser intereses amorosos de algunos personajes
Decidí darle una oportunidad a Pitch Black, sí, dije PITCH BLACK. Creo que se siente solo y necesita que lo quieran
Si la persona que está leyendo esto no está de acuerdo o no le gusta, le pido amablemente que deje de leer. También me gustaría que todo el que leyera este fanfic deje su reseña, ya sea si les gustó o no
Lovepeachy: Es algo que tengo en mente
Betaworkshop460: Gracias por tus comentarios, me subes el ánimo para continuar con la historia
: Tal vez tengas razón, tal vez no, ¿quién sabe?
Capítulo 2
¿Nuevos amigos?
Pov 's elsa
—¿Entonces, te aceptaron?—preguntó una chica pelirroja, enérgica y de ojos verdes; Anna, ella estaba realmente emocionada por la noticia de mi nueva escuela
—¡Sí!, ¿no es genial?—Yo estaba a la mar de nerviosa, pero no podía dejar de sonreír, tal vez al fin encontraría un lugar en donde encajaría.
—¡Sí!—las dos estábamos muy felices y gritábamos con voces en extremo agudas, hasta que se oyó el sonido de un auto deteniéndose enfrente de la mansión Arendelle.
—¡Mamá y papá!, ¡espera a que se enteren de la noticia!—chilló Anna, emocionada y corriendo a la puerta a recibirlos, un par de minutos después la pelirroja entró acompañada por sus padres; Agnarr, una persona alta, rubia y de ojos verde claro, e Iduna, una mujer hermosa con cabello café, estatura promedio y ojos azul grisáceo. Ambos tenían una expresión de impaciencia y pude adivinar, gracias a que Anna estaba conteniendo la risa, que le había jugado una broma a nuestros padres.
—¿Elsa? ¿qué pasó?—preguntó su madre y, sin poder contenerme más, les conté
—¡Me aceptaron en el colegio!
—Oh, Elsa, ¡felicidades hija!—se conmovió mi madre
—Estamos muy orgullosos de ti—confirmó mi padre
—¿Y cuándo vas a ir al instituto?—preguntó Anna, suponiendo que sería hasta unas semanas, o quizá hasta un mes
—Mañana—dije, esperando la reacción de su familia, pues no tenía nada alistado y ellos apenas habían asimilado mi admisión
—Oh...¿no es demasiado pronto?—preguntó Anna, de pronto sin sonreír, no quería separarse de su hermana tan rápido; no estábamos acostumbradas a estar lejos la una de la otra, toda la vida la habíamos pasado juntas, confinadas en la mansión.
—Pues... No lo sé, en el paquete apareció una carta diciéndome cuándo habría de partir y todo eso—dije, dirigiendo mi mirada hacia mis padres, que estaban casi en shock—Bueno... siempre está la opción de quedarme en casa—mamá y papá, recuperando el habla, de inmediato desecharon esa opción.
—Claro que no, Elsa, si tu quieres irás a ese colegio, nadie ha de impedirlo, y mucho menos nosotros
—¡Gracias!—dije, aliviada y abrazando a mi adorada familia, por un momento había pensado que papá y mamá me impedirían ir, la idea me había atormentado y fue ahí cuando me dí cuenta de que quería ir a Enchantment High School; después de años aparentando ser la heredera perfecta de los Arendelle y estando encerrada, por fin podría hacer algo yo quería y experimentar algo del mudo allá afuera.
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A la mañana siguiente, me levanté de mi cama, no había podido dormir por la mezcla de nervios, felicidad, emoción y la sensación de que se había saltado un escalón en las escaleras. La noche anterior había sido muy ajetreada, con movimientos de aquí para allá de mis padres y míos, empacando mis pertenencias. Anna solo había murmurado algo como de que iba a su habitación porque estaba muy cansada y subió sin siquiera cenar.
Me levanté, poniéndome el uniforme, y haciéndome mi habitual trenza francesa para luego bajar a desayunar. Anna ya estaba ahí, comiendo hojuelas de cereal con yogurth. (el uniforme es algo así del estilo Dark Academia: la falda y el saco son negros, la camisa con cuello es blanca y la corbata o moño es del color que representa el poder del personaje; si tiene poder de Tierra, su corbata es verde y su uniforme tiene detalles verdes. Por ahora la corbata de Elsa es negra porque no han determinado la naturaleza de su poder, espero que quede claro y no sea confuso, si es así, pueden preguntarme)
—Hola Elsa, buen día, ¿lista para tu primer día de clases?—dijo ella con un tono un poco alicaído
—Buenos días Anna, ¿sucede algo?—pregunté, ese tipo de comportamientos no eran los típicos en mi hermana, me preocupaba que Anna pensara que la estaba dejando, pero nunca haría eso y quería que Anna lo supiera. Sin embargo mi hermana se limitó a mirar fijamente su desayuno sin responder, después de una larga pausa, Anna habló, tratando de contener sus lágrimas.
—Elsa, ¿estás abandonándome?—y, sabiendo que tendríamos esa conversación, abrazé a Anna y le dije
—Oh, claro que no, sería una tonta si lo hiciera. Además, vendré en las festividades. No te librarás de mí tan fácilmente—añadí bromeando, a lo que Anna respondió justo como esperaba, riendo un poco. Cuando Anna se calmó, continuamos desayunando y hablando normalmente, hasta que mi hermana sacó un tema que no me esperaba.
—¿Y crees que encuentres un chico allá, Els?—me dijo Anna con algo de picardía, burlándose
—¡Anna!—me sorprendí con el tema y me sonrojé cuando no pude evitar pensar en aquél chico peliblanco de Correos de Burgess, había algo que me atraía hacia el chico, no quería admitirlo, pero muy, muy, muy en el fondo, lo sabía, aunque no tenía idea de por qué.
—¿Qué?—dijo Anna, riendo—a lo mejor encuentras un príncipe azul montado en su noble corcel
—¡Basta Anna!—dije, también riendo. Nos deshicimos en carcajadas hasta que nos cansamos y teníamos lágrimas en los ojos a causa de la risa, nos miramos a los ojos y nos abrazamos.
—Elsa, te voy a extrañar mucho—dijo la pelirroja
—Yo también Anna—dije, acariciando el cabello de mi hermana. Nos quedamos un buen rato así, hasta que mi madre nos llamó
—¡Elsa, Anna!¡Vamonos ya!—gritó desde el piso de abajo. Obedecimos y cuando llegamos abajo, nos encontramos con que mis pertenencias estaban empacadas en tres maletas y en el pasillo. Mi mamá nos sonrió y Kai abrió la puerta para que saliéramos.
Las tres subimos al sedán blanco, donde nos esperaba mi padre; Anna detrás de madre y al lado de mí, yo atrás de padre y madre delante, padre volvió la cabeza hacia atrás para vernos y nos sonrió, luego encendió el auto y emprendimos el camino hacia la área verde más cercana. En la carta con la información decía que justo a las 12:00 en punto, debían de llegar con el sello de cera mágica de la carta al área verde más pura o cercana y automáticamente el estudiante se teletransportaría a EHS. En el trayecto, no pude evitar sonreír como loca, para disimular, abrí la ventana y me puse un pañuelo amarrado tapandome de la nariz para abajo con la excusa de que hacía frío.
Al llegar a un un claro en medio de un bosque, bajé mis tres maletas con la ayuda de Anna, luego saqué el sello de cera mágica de una de ellas y lo guardé en el bolsillo delantero de mi chaqueta, quedaban sólo cinco minutos y me despedí de mis padres y de mi hermana. Lo último que vi antes de que una luz de luna brillante y cegadora me envolviera fue mi padre, mi madre y Anna abrazados y sonriéndome.
POV 'S Jack
Terminé de empacar y bajé mi maleta a la sala, donde se hallaban reunidos Sandy, un chico de pelo rubio amarillo y un poco bajito, con ojos de un color miel amarillento que se encontraba junto a un muchacho de complexión atlética, con pelo negro y ojos verde grisáceo, Bunny. Ambos habían sido aceptados en Enchantment High School, aunque yo no terminaba de entender sus poderes: Bunny podía regular las emociones de las personas o algo así, y Sandy podía hacer lo mismo, pero mientras las personas estaban dormidas. Ése era el resumen más superficial y sencillo que había para explicarlo.
—¿Listo para un nuevo mundo, Congelado?—preguntó Bunny, aunque seguro que él estaba tan nervioso como yo.
—Sólo hay una manera de averiguarlo, ¿no?—respondí, mientras los tres llegábamos a la puerta donde estaba su madre, con lágrimas de felicidad en los ojos, orgullosa de mí, probablemente.
Mamá me abrazó tan pronto como bajé las escaleras
—Mamá, me estás asfixiando—balbuceé, rezando para que Bunny no empezara a burlarse, aunque lo dudaba, porque Bunny y Sandy eran como mis hermanos, con todo lo que incluía el lote completo; mamá los trataba como a sus hijos.
—¡Oh, Jack! ¡Cuánto has crecido! Tu padre estaría muy orgulloso de ti—dijo mamá, apartándose y tratando de mantener aplacado mi cabello, lo cual era una tarea imposible, tan pronto como me alisó un mechón de cabello, este volvía a pararse. Al final ella desistió y me sonrió.
—Prométeme que te cuidarás, ¿sí?
—Trataré, pero no prometo nada—dije con fingida inocencia, después de todo, era conocido como el Guardián de la Diversión, ¿no?
—¡Jackie! ¡Jack! ¡No te vayas!—suplicaron mis hermanitos, haciendo pucheros y poniendo cara de cachorrito
—¡Sophie!¡Jaime!, Jack tiene que aprender a controlar sus poderes—dijo mamá
—Sí, pero no se preocupen pequeños duendes, Iceman vendrá a visitarlos—dije, abrazando a esos pequeños demonios y haciéndoles cosquillas, hasta que lograron liberarse y se fueron riendo. Bunny, Sandy y yo nos encaminamos ,arrastrando las maletas, a un bosquecillo detrás de su casa hasta llegar a los bordes de un claro, ahí, confiando en que nadie los vería, los tres sacamos unos sellos de cera mágica y nos despedimos desde la distancia de la familia Frost.
—¡Mierda!—grité, recordando algo
—¿Y ahora qué, Frost?—preguntó Bunny con fastidio
—Creo que nadie recordó despertar a Tooth—dije con temor, ella seguramente estaba en su habitación ahora mismo, durmiendo, ella también había aplicado para EHS, pero nadie había recordado despertarla
—Yo la desperté, cabeza de chorlito, se fue hace horas con unas amigas que habían aplicado también, debería estar del otro lado del claro—dijo Bunny con exasperación, a lo que suspiré aliviado.
Lo último que vi fue a una figura femenina de espaldas con cabello blanco, cruzando la barrera de árboles, envuelta en luz de luna exactamente como yo
POV 'S Elsa
Lo primero que vi después de que se extinguiera esa luz, fue un gran castillo, parecido a un edificio de una de mi historias favoritas: Hogwarts, pero más clásico, por mis extensas horas de estudio, sabía que seguramente el edificio estaba inspirado en el estilo barroco, uno de mis estilos favoritos, (pueden buscar en google "edificio barroco dark academia" para que se den una idea más clara de cómo es), y muchos nuevos estudiantes que se veían tan fascinados como lo estaba yo. Una voz gruesa habló
—¡Bienvenidos a Enchantment High School! Ahora pasarán a sus dormitorios y dejarán sus pertenencias, luego la naturaleza de su poder será determinada y les repartirán sus horarios para el día siguiente, después de que todos sus poderes sean clasificados, tomarán un pequeño recorrido por el colegio, ¿alguna duda?
—Sí, yo tengo una duda—dijo una chica de cabello salvaje y rojo intenso, ojos azules y tenis Converse* verde esmeralda y muy gastados, unos pantalones del mismo color y una camiseta que decía Green Day, tenía un claro acento escocés. Me sentí un poco rara al ver que ella no traía puesto su uniforme y yo sí, pero me calmé al ver que algunos lo traían y otros no, así que no era la única—¿Qué pasa con las vacaciones y los días libres? ¿Los pasaremos aquí o podremos salir?
—¡Oh! Respecto a las vacaciones, cada uno elegirá si se quedarán aquí o se irán, también con los días libres, pero con estos sólo podrán ir a una pequeña ciudad cerca de aquí, ahora, ¡en marcha!
—Espere, ¿cómo se llama usted?—preguntó con voz amable una chica de cabello rubio y largo, muy muy largo, una trenza que le llegaba hasta los pies, ojos verdes y un vestido primaveral morado con detalles rosas y unas zapatillas rosadas.
—¿Yo? Me llamo Nicolas Northern, pero pueden llamarme Norte, ahora, ¿continuamos?—preguntó alegremente el hombre, Norte, emprendiendo la marcha hacia la entrada al espléndido castillo mientras todos los seguían. Entramos al castillo, definitivamente estaba inspirado en el barroco. Arrastré mis maletas, pero eran demasiadas como para hacerlo yo sola, así que dí un par de traspiés hasta que la chica de cabello rubio largo se ofreció a ayudarme, ella llevaba también tres maletas, pero estaban atadas como en fila, así que sólo tenía que jalar una para que las demás se movieran
—Hola, ¿necesitas ayuda?—pregunto con un tono entusiasta y amistoso
—Hum... Sí, por favor—respondí
—Por cierto, soy Rapunzel Corona, pero puedes llamarme Punzie o Punz
—Mucho gusto señorita Corona, soy Elsa de Arendelle—respondí automáticamente, como heredera de los Arendelle, generalmente acompañaba a mis padres a la empresa para aprender del oficio y debía tener modales TODO el tiempo, como si fuera una adulta. A mis 16 años todo lo que conocía era la sede de la empresa y mi propia casa, además del hospital, esos eran los únicos lugares a los que había ido.
—No tienes que ser tan formal, en serio, llámame como quieras—dijo la rubia
—E-está bien... Rapunzel—dije, aún insegura de comportarme así, ya que era raro para mí hablar de "tú" y no de "usted". Rapunzel sonrió y seguimos caminando, luego subimos unas escaleras hasta que nos detuvimos en una bifurcación.
—¡Bien! Ahora, chicas por las escaleras de la derecha y chicos por las de la izquierda—dijo Norte. Rapunzel y yo seguimos a las chicas subiendo por la escalera de la derecha y los chicos tomaron el camino contrario. Al final de las escaleras habían unas puertas dobles de roble, altas y muy detalladas, las puertas se abrieron solas cuando llegamos y entramos. Me quedé muy impresionada: el techo era como una cúpula, alto y hondo, estábamos en una sala octagonal, en el centro había una mesa octagonal de madera pintada de plateado. Esparcidos por la sala, habían sillones mullidos y viejos, todos de colores diferentes; lila, azul cielo, espuma de mar, rosa pastel, azul hielo, verde pastel, violeta claro y azul pastel. Al parecer toda la sala era de esos colores, junto con detalles plateados y unos pocos de color bronce claro. Pegados a las paredes, habían libreros con vitrina de color plateado, con montones de libros, viejos y nuevos, en su interior, la parte inferior de los libreros eran unos cajones con mango ornamentado de color bronce claro. En los dos extremos de la sala, habían dos chimeneas plateadas. Habían un par de ventanas con espacio para sentarse en el alféizar, la vista daba al hermoso Bosque Encantado.
—¡Increíble!—chilló Rapunzel, la mire y sonreí. Elegimos la habitación 13 y fuimos juntas a dejar nuestras maletas. En la habitación habían tres literas con dosel de madera color bronce claro y tres mesitas de noche, junto con dos libreros simples plateados, pero vacíos. Era hermoso.
Cuatro chicas más entraron: la pelirroja de acento escocés, una chica una chica de cabello y ojos castaños de estatura promedio que llevaba el uniforme y sólo una maleta y un libro delgado bajo el brazo. Entró una chica con ojos azules, rubia con el cabello recogido en una intrincada trenza y estatura promedio, que también llevaba puesto el uniforme. Las tres nos imitaron y dejaron sus maletas. Yo tomé una litera abajo, Rapunzel tomó la de al lado mio, la pelirroja tomó la litera de arriba de Rapunzel, la rubia de trenza tomó una de abajo y la castaña tomó la de arriba de ella. La litera arriba de mi quedó vacía.
—¡Hola! Soy Rapunzel Corona, pero pueden llamarme Punzie o Punz
—Hola, soy Belle France—se presentó la castaña
—Soy Mérida DunBroch—respondió la pelirroja
—Soy Astrid Hofferson—contestó la rubia de trenza
—Hola, soy Elsa de Arendelle, un gusto conocerlas a todas—me presenté nerviosamente. Fue un momento un poco incómodo, nos miramos sin decir nada hasta que Punzie habló
—¿Nos vamos?
—Claro—dijo Belle y emprendimos la marcha hacia el cruce de las escaleras, mientras lo mismo hacían los chicos. Caminamos por nuestra cuenta, yo con Punzie y las demás se fueron solas
—¡Oye Elsa! ¿Y si te presento a mis amigos?—preguntó Punzie, muy emocionada
—Estoo...Sí, claro—respondí
—¡SÍ!—chilló Punzie, por lo que disimuladamente cubrí mis oídos. Me tomó de la mano y me llevó al pie de las escaleras, luego alzó el brazo, llamando la atención de una chica de cabello negro azabache hasta la cintura amarrado en una coleta, lentes e intensos ojos del color de la espuma de mar, de altura promedio y piel aceitunada. La chica estaba leyendo un libro grueso mientras caminaba, pero no pude vislumbrar cuál era. Cuando volteó hacia nosotras, se le cayó el libro de las manos y luego lo recogió, perdiendo la página que había estado leyendo
—¡Ina!—llamó Punzie, y la chica, Ina, caminó hacia nosotras con pasos vacilantes
—H-hola Punzie—dijo ella
—No seas tan tímida Ina, mira, ella es Elsa de Arendelle, Elsa, ella es Marina Nerea—me provocó curiosidad su nombre tan... oceánico y me animé a preguntar
—¿Nerea? ¿Qué significa?—pregunté con tono cortés
—Oh, e-es griego, significa "la que manda en el mar"—respondió, como si ya estuviera acostumbrada a que lo preguntaran—E-es por mi poder, puedo... controlar las aguas
Dicho esto, Marina alzó su mano y se concentró, luego jadeé sorprendida, ella había convocado una bola de agua y se alzaba en su mano como si estuviera atrapada en una burbuja. La chica hizo un floreo con su mano y el agua desapareció
—¡Eso... es genial!—dije, aun sorprendida
—Gracias, s-se llama Hydrokinesis, y... ¿cuál es tu poder?—preguntó
—Yo controlo el hielo—dije, e hice un bonito separador de hielo con intrincados patrones y se lo extendí a Marina, quien me miró sorprendida
—¿P-para mí?—preguntó, y asentí con la cabeza
—No te preocupes, no se va a derretir, usé hielo perenne
Marina me miró agradecida y puso el separador en la página de su libro en la que se había quedado. Las tres caminamos siguiendo a las demás chicas y los chicos hacia la entrada al castillo y nos encontramos allí a Norte. Luego él nos dirigió hacia un pasillo con sillas pegadas a la pared a ambos lados y finalizaba en dos puertas de roble ornamentadas
—La puerta izquierda es para chicas y la derecha para chicos, ahora los llamarán de acuerdo a sus apellidos y deberán entrar allí, espero que les vaya bien, ¡hasta pronto!—dicho esto, dio media vuelta y se fue.
Me senté, nerviosa por alguna razón, Punzie se sentó al lado de mi y jaló a Marina para que se sentara también, pero la chica tropezó y chocó con un chico de cabello castaño rojizo de una sola pierna y ojos verdes
—¡L-lo si-sient-to!—tartamudeó la chica, roja como un tomate—¿E-estás bi-bien?
—S-sí, no pasa nada, estoy bien, ¿y tú?—dijo el chico, reprimiendo una mueca de dolor porque Marina lo había golpeado en la espinilla por accidente
—Bi-bien, lo-lo siento m-mucho—dijo Ina
—¡Hola!, soy Rapunzel, pero puedes decirme Punzie, ella es Elsa de Arendelle—se presentó Punzie, y al mencionar mi nombre saludé cortésmente con la mano—¿Cómo te llamas?
—Hipo Haddock, gusto en conocerlas—dicho esto, se dirigió a Marina—¿y tú eres...?
—M-marina Nerea, mu-mucho gusto—respondió ella. Los dos se miraron intensamente a los ojos y se sonrojaron
—Bueno, espero que nos veamos en clase, hasta luego—dijo el muchacho y se despidió. Nos sentamos las tres juntas en unas sillas y aguardamos, llamaron a los alumnos por orden alfabético, como mi apellido empezaba con A, fui la primera chica en ser llamada
—¡Arendelle, Elsa!—dijo una mujer vieja con pelo blanco y túnica azul con un moño rosado. Me levanté con nerviosismo, alisé mi falda y caminé hacia la puerta izquierda al final del pasillo. Entré a una sala de entrenamiento, con un escritorio, una pista, animales dentro de una cerca, espejos y cosas que no alcancé a enumerar. La mujer me dijo con voz amable
—Hola, yo soy Isabela laMagie, pero dime Hada Madrina. Ahora, ¿podrías hacer una demostración de tu poder?—hice una pequeña tormenta de nieve en la zona vacía de la sala y ella sonrió, murmuró algunas cosas para sí y anotó algo en su portapapeles—Bien Elsa, ahora, extiende los brazos—dijo, y obedecí, luego tomó su varita mágica del escritorio y me lanzó un rayo de luz de color azul hielo, poniendo detalles azul hielo en mi uniforme y cambiando el color de mi corbata—El color es el que representa tu poder, el Hielo. Bien, ahora puedes irte a tu dormitorio, que tengas un excelente ciclo escolar, Elsa, hasta pronto
—Hasta luego, Hada Madrina
Salí de la sala y sonreí a Punzie, a tiempo de escuchar que llamaban a alguien llamado Jack Frost, pero sin detenerme a ver quién era
POV 'S Jack
Lo que vi cuando la luz de luna desapareció fue un enorme castillo de piedra, con muchos ornamentos, era sorprendente, impactante, ¿qué más? ah, sí, imponente. Un hombre grande y fornido habló
—¡Bienvenidos a Enchantment High School! Ahora pasarán a sus dormitorios y dejarán sus pertenencias, luego la naturaleza de su poder será determinada y les repartirán sus horarios para el día siguiente, después de que todos sus poderes sean clasificados, tomarán un pequeño recorrido por el colegio, ¿alguna duda?
—Sí, yo tengo una duda—dijo una chica de cabello pelirrojo y salvaje, ojos azules y tenis verdes y muy gastados, unos pantalones del mismo color y una camiseta de Green Day, hablaba un poco raro, tal vez era escocesa—¿Qué pasa con las vacaciones y los días libres? ¿Los pasaremos aquí o podremos salir?
—¡Oh! Respecto a las vacaciones, cada uno elegirá si se quedarán aquí o se irán, también con los días libres, pero con estos sólo podrán ir a una pequeña ciudad cerca de aquí, ahora, ¡en marcha!
—Espere, ¿cómo se llama usted?—preguntó una chica amable de cabello rubio, muy, muy, muy, pero demasiado largo, una trenza que le llegaba hasta los pies, ojos verdes y un vestido morado con detalles rosas y unas zapatillas rosas.
—¿Yo? Me llamo Nicolas Northern, pero pueden llamarme Norte, ahora, ¿continuamos?—preguntó Norte, muy alegre. Y lo seguimos
—Y qué tal, Frost, esto es increíble, ¿no?—dijo Bunny
—Sí, no imaginé que el colegio sería así, creí que sería más parecido a una prisión—contesté, yo me imaginaba un edificio grisáceo, cuadrado y soso, parecido a una prisión
—Yo me imaginé algo así como una cabaña destartalada llena de plantas—dijo Bunny, y Sandy, en lenguaje de señas porque era mudo, explicó que él se imaginaba algo como un búnker secreto
—¿Crees que las clases de aquí son aburridas?—pregunté
—No lo sé, no lo creo—dijo Bunny
—Ya, pero teniendo en cuenta que eso viene del Señor Aburrido, probablemente las clases sean tirando a soporíferas—repliqué, a lo que Bunny me dió un ligero empujón y me reí. Sandy también se rió un poco y Bunny frunció el ceño
—Bueno, ya hablando en serio, me pregunto si habrán muchas materias—dije, poniendo un gesto un poco más serio. Sandy señaló que probablemente serían unas 15 materias, más o menos, a lo que contesté frunciendo el ceño. Subimos unas escaleras y nos paramos hasta llegar a un cruce de escaleras
—¡Bien! Ahora, chicas por las escaleras de la derecha y chicos por las de la izquierda—dijo Norte
Al final de las escaleras habían unas puertas dobles de roble, muy detalladas y altas, las puertas se abrieron solas cuando llegamos y entramos. El techo era hondo y alto, como una cúpula, la sala era octagonal, en el centro había una mesa octagonal de madera pintada de bronce. Esparcidos por la sala, habían sillones viejos y mullidis, todos de colores diferentes; azul, espuma de mar, amarillo, azul hielo, verde, todos colores pastel. Al parecer toda la sala era de esos colores, junto con detalles color bronce y unos pocos plateados. Pegados a las paredes, habían libreros de color bronce con vitrinas, con montones de libros, nuevos y viejos, en su interior, la parte inferior de los libreros eran unos cajones con mango ornamentado de color plateado. En los dos extremos de la sala, habían dos chimeneas color bronce. Habían un par de ventanas con espacio para sentarse en el alféizar, la vista daba a un bosque de aspecto irreal.
Bunny, Sandy y yo tomamos la habitación 11. Entramos y vimos tres literas con dosel, unos cuantos libreros y tres mesitas de noche. Yo escogí la litera de en medio y puse mi maleta en la cama de arriba, Sandy tomó la litera de al lado y Bunny la de arriba de él. Entraron otros tres chicos, uno con cabello castaño y ojos marrón claro, de estatura promedio que vestía unos jeans de color cafe, unos tenis del mismo color y una camiseta azul, y llevaba una maleta. Un chico rubio y despeinado de ojos marrones y un poco fornido que traía puesto el uniforme y llevaba una maleta. Y un chico de cabello castaño rojizo, de estatura promedio y ojos verdes, extrañamente sólo tenía una pierna, vestía el uniforme y llevaba tres maletas
—Hola, yo soy Flynn Rider—dijo el chico de camiseta azul con una sonrisa arrogante, mientras se acomodaba en la litera abajo de la mía
—Holaaaa, soy Jack Frost—dije
—Hola, soy Kristoff Bjorgman, gusto conocerlos—dijo el rubio, mientras ponía su maleta en la litera que quedaba
—Soy Aster Bunnymund
—Pero pueden llamarlo Bunny—intervine, arqueé una ceja al ver que el chico de una pierna no decía nada, sino que acomodaba sus maletas en la litera de arriba de la de Kristoff—¿y tú eres...?—le dije
—Oh, Soy Hipo Haddock, mucho gusto—dijo el chico de una pierna
—Excelente, ahora que todos nos conocemos, creo que deberíamos ir a donde tengamos que ir ahora—dije, y fuimos de vuelta a la entrada del castillo. En el camino los 6 hablamos y al poco tiempo, fue como si ya nos conociéramos desde hace años. Llegamos a la entrada y ya nos esperaba Norte. Luego él nos dirigió hacia un pasillo con sillas pegadas a la pared a ambos lados y finalizaba en dos puertas de roble ornamentadas.
—La puerta izquierda es para chicas y la derecha para chicos, ahora los llamarán de acuerdo a sus apellidos y deberán entrar allí, espero que les vaya bien, ¡hasta pronto!—dijo, dio media vuelta y se fue. Kristoff, Sandy, Bunny, Flynn y yo nos sentamos juntos en las sillas del lado derecho, pero Hipo se quedó ahí parado escribiendo algo en su libreta. Pude ver que tropezaba con una hermosa chica de lentes y cabello negro, y ésta probablemente se disculpaba, aunque no pidía oir lo que estaban diciendo desde donde estaba yo. Luego fijé la mirada en la puerta, preguntándome qué había detrás. Momentos después, Hipo regresó un poco sonrojado
—¿Qué sucede Hic? ¿Te gusta esa chica?—pregunté burlonamente
—N-no, deja de imaginar cosas, Jack—dijo Hipo, sonrojándose un poco más, sonreí burlonamente e Hipo se sentó a mi lado y esperamos. De pronto, escuché algo que me dejó impactado
—¡Arendelle, Elsa!—dijo una mujer al otro lado de la puerta izquierda, a lo que se levantó ella, la chica a la que había ido a dejar el paquete. No había podido sacármela de la cabeza, no sabía si era como todas las personas ricas, pero tampoco podía saber si era amable. Cuando le dejé el paquete, se había comportado... nada arrogante. Sacudí mi cabeza para alejar los pensamientos cuando escuché que llamaban a Kristoff
—¡Bjorgman, Kristoff!—llamó un hombre fornido con un garfio en lugar de mano y una pata de palo en lugar de pie y un bigote rubio. Kristoff se sobresaltó y se levantó
—Suerte—dije en cuanto se puso en marcha. Salió cinco minutos después con su uniforme con detalles blancos y corbata blanca
—¡Black, Pitch!—llamaron. Esta vez se puso en pie un hombre alto, de pelo negro y ojos color ambar, taía puesto unas botas, unos pantalones, un sueter y una gabardina, toda su ropa era negra. Salió cinco minutos después con uniforme con detalles morado claro y corbata del mismo color
—¡Bunnymund, Aster!—Bunny se puso en pie y fue a la sala
—Suerte, Easter—le dije. Salió cinco minutos después con uniforme con detalles morado claro y corbata de ese color
—¡Bunnymund, Sandy!—(como son hermanos, me vi obligada a ponerles el mismo apellido a Sandy y Bunny)
—Suerte, Sand—le dije, a lo que sonrió y caminó hacia la puerta—Oye, Hipo, ¿qué crees que significan los colores?
—Son lo que representa tu poder. Si tus poderes son de Fuego, tu color es el rojo. Si tus poderes son de agua, tu color es el verde agua o el azul, de ése no estoy muy seguro, pero creo que entiendes—dijo Hipo, a lo que asentí con la cabeza. Sandy salió cinco minutos después con corbata color morado claro y detalles en su uniforme del mismo color. Me di cuenta de que la chica peliblanca aún no salía
—¡Fitzherbert, Eugene!—llamaron. Al principio nadie se levantó, luego vi a Flynn rojo como un tomate y caminando hacia la puerta. Me sorprendí un poco. Flynn, o mejor dicho, Eugene, salió a los cinco minutos con una corbata de color beige y detalles en su unidorme de ese mismo color
—¡Frost, Jackson!—llamaron, me levanté un poco nervioso y vi cómo la chica peliblanca salía de la sala derecha y le sonreía a sus amigas
—¿Tu nombre es Jackson?—dijo Hipo
—Oh, cállate, Hic—dije
—Por supuesto, señor Jackson—dijo Hipo con un falso tono formal, me reí un poco e Hipo también. Caminé hacia la sala y entré a lo que me pareció una sala de entrenamiento, con un escritorio, una pista, animales dentro de una cerca, espejos y un millón de cosas más
—Muy bien, Frost, yo soy Bocón—dijo el hombre de una mano—Ahora haz una prueba de tu poder—ante esto, sonreí con arrogancia y creé una fuerte ventisca helada—Muy bien, detente—dijo el hombre, no se veí a nada impresionado, lo que me causó un poquito de confusión, pero detuve la ventisca—Ahora necesito que atravieses ese espejo
—¿C-cómo... cómo voy a poder yo...? ¿usted quiere que...? ¿Es en serio?—pregunté, muy confundido
—Sí, muchacho, es en serio. ¡Vamos, rápido que no tengo todo el día!—dijo con exasperación. Caminé hacia el espejo con pasos vacilantes y extendí mi mano. Para mi asombro, mi mano atravesó en espejo, se sentía como seda. La saqué y salió intacta. Me metí todo dentro del espejo y sentí como si estuviera en agua, pero no estaba mojado. Salí del espejo, y sí, sé lo extraño que suena eso, y vi que traía el uniforme con una corbata azul hielo y detalles del mismo color
—Ahora, adiós—dijo Bocón, abrió la puerta para que saliera y luego dijo—Haddock, Hipo
Hipo se levantó y caminó hacia la sala. Cuando nos cruzamos, le dije
—Suerte, Hic
Caminé hacia donde me llevaron mis pies y encontré algo que parecía una cafetería bastante enorme. Tomé una dona y dejé en la barra dos monedas, después de acabarme mi dona, salí de allí y encontré lo que debía ser la sala de profesores, metí mi cabeza por la puerta para echar un vistazo y saqué mi cabeza lo más rápido posible, porque había un profesor dentro. Maldije para mis adentros, esperé a que no me oyera y me alejé de allí. Después fui hacia la sala que daba a los dormitorios. En las escaleras encontré a Hipo, que iba hacia donde yo.
—Hola, Hic, ¿qué tal te fue?
—Hola Jack, pues al parecer tengo poderes para entenderme con los animales místicos, o mágicos, más bien, ¿y tú?—dijo Hipo
—Tengo poderes de hielo, pero eso ya lo sabía antes de venir aquí—dije. Subimos las escaleras hacia nuestra sala y nos encontramos a un chico alto y rubio de ojos azules con el uniforme y una corbata de color amarillo pastel, y detalles en su uniforme de ese mismo color. Tenía una pequeña pila de papeles bajo el brazo y bloqueaba el paso a las escaleras hacia los dormitorios
—¿Son de primer año, cierto?—preguntó
—Sí—dijo Hipo
—¿Cuáles son sus nombres?
—Jack Frost—dije
—Hipo Haddock—dijo Hic, y preguntó—¿y tú quién eres?
—Arthuro PenDragon, soy de segundo año. Tengan, es su horario—dijo después de buscar unos papeles en la pila que tenía, y nos entregó nuestros horarios
—Gracias—dije, y subimos las escaleras. En el dormitorio ya se encontraban Flynn, Bunny, Sandy y Kristoff, charlando animadamente—Hola, ¿qué hay?
—Hola chicos—saludó Hipo
—Hola Jack, hola Hipo—saludó Kristoff
—Hola, EUGENE—dije, resaltando el nombre. Flynn puso cara de disgusto y me reí—¿Por qué esa cara, EUGENE? ¿Sucede algo con el nombre?
—¡Basta! ¡Ese nombre es ridículo! Por favor no le digan a nadie—suplicó Flynn. Sandy explicó que él no encontraba ese nombre nada ridículo
—Sandy dice que no cree que tu nombre sea ridículo—dije
—Pff, porfavor, yo me llamo Aster, que suena casi a easter—dijo Bunny—Si alguien tiene que quejarse por su ridículo nombre, ése soy yo
—Yo tampoco creo que tu nombre sea ridículo, Flynn—dijo Hipo
—Pero, por favor chicos, no le digan a nadie mi verdadero nombre—insistió Flynn. Me reí un poco, pero aún así, dije
—Lo prometemos
—Y si no, que Thor nos parta con un rayo—dijo Hipo
—Wow, no creo que haya que llegar a los extremos—dije, medio en broma—Cambiando de tema, chicos, a ver, ¿qué poderes tienen?
—Yo puedo hablar con algunos animales y hacer que me obedezcan, especialmente con los renos—dijo Kristoff
—Yo puedo hablar con las criaturas mitológicas y entender y entrenar a los dragones—dijo Hipo
—Espera, ¿qué? ¿existen los dragones?—dijo alarmado Flynn
—Sí, no sé de qué te sorprendes, la verdad—dije—Yo tengo poderes de hielo
—Yo... de teletransportación—dijo Flynn, aún un poco sorprendido
—Yo puedo controlar o regular las emociones, y Sandy hace casi lo mismo, sólo que con los sueños—dijo Bunny
Y seguimos charlando durante casi una hora, parecíamos amigos de toda la vida.
Narración normal
Después de conocer a Vanessa, que era la persona desagradable que entregaba los horarios, Elsa, Punzie, Marina y sus nuevas amigas Mérida y Astrid bajaron al pie de las escaleras para el recorrido por la escuela que se supone que harían. Norte y el Hada Madrina ya estaban esperándolos
—Muy bien, ahora se dividirán en grupos de doce y recorrerán el colegio. Reglas: no correr, no gritar, no empujar y no usar magia indebidamente, ¿entendido?—dijo el Hada Madrina
—Ahora... ustedes 6 y ustedes 6, van juntos—Norte tomó a Elsa, Punzie, Marina, Astrid, Mérida y una chica llamada Morgana, y las juntó con Jack, Flynn, Hipo, Kristoff, Bunny y Sandy. Luego tomó a una chica llamada Guinevere, Ariel, Belle, Moana, Ella y Aurora y las puso junto a un chico llamado Hans, Pitch, Tadashi, Filipe, Eric y Merlín.
—¡Hey Hipo!—saludó Astrid
—Hola Astrid—dijo Hipo
—Hola, soy Jack—dijo Jack con una sonrisa, pero evitando los ojos de Elsa
—Hola, soy Kristoff—dijo Kristoff con una sonrisa cordial
—Hola, soy Aster—dijo Bunny
—Pero pueden decirle Bunny—dijo Jack
—Hola, soy Elsa, mucho gusto—saludó Elsa, reconociendo a Jack, y ahora con un leve sonrojo
—¡Hola!, soy Rapunzel, pero pueden llamarme Punzie—dijo Punzie, emocionada
—Hola, soy Hipo—se presentó Hipo con un poco de nerviosismo
—Hola, soy Mérida—dijo Mérida con su acento escocés
—Hola, yo soy Morgana—dijo la chica de pelo color chocolate negro y ojos verde intenso
—¿Qué tal? Soy Flynn—dijo Flyn con arrogancia
Sandy explicó su nombre en lenguaje de señas
—Mucho gusto, Sandy—dijo Elsa, lo que sorprendió a Jack y Bunny, también al mismo Sandy
—¿Hablas lenguaje de señas?—preguntó Jack, sin poder contenerse, mirando por segunda vez a Elsa a los ojos
—Sí—dijo Elsa, mirando los ojos de Jack, perdiéndose un momento. Elsa se sonrojó un poco y apartó la mirada. Todos miraron a Marina, pues no había dicho ni una palabra, ella, al notar que todos la miraban, se sonrojó y clavó la mirada al suelo
—Y-yo... m-me llamo M-marina N-nerea—dijo Marina. Hipo puso una mano en su hombro y dijo
—Está bien, no tienes que ser tan tímida—sonrió, a lo que Marina se sonrojó y asintió lentamente con la cabeza. Los 12 comenzaron el recorrido y después de un rato, todos charlaban animadamente, incluso Marina, que ya tartamudeaba menos y participaba en la charla un poco más
En el fondo, todos se alegraban de tener nuevos amigos
P. D.: Morgana, Merlín, Arthuro y Guinevere son de la serie: Las Aventuras de Merlín, está en Netflix por si quieren verla
