Hey que tal, vamos al grano quieren? Las aclaraciones están abajo, pero antes, recuerda darle fav y follow para darme ánimos, tal vez los necesite pronto.

La visita estaba supuesta para durar tres días, tiempo en el cual se llevarían a cabo diversas actividades, esta visita no iba a figurar ninguna cifra en el programa de recepción de humanos que aun estaba en etapa embrionaria, esto seria por debajo de la mesa, solo un favor personal.

Los tres sujetos y el chofer estaban a bordo del vehículo personal de Shion, recorriendo las calles del centro hacia un destino específico, la mujer y su hija charlaban en el asiento trasero, una conversación de la cual el hombre albino intentaba absorber lo menos posible, por encima del rabillo del ojo miro a la mujer en cuestión de manera discreta, realmente no había mucho que opinar acerca de Shion, pero si tuviese que buscar una palabra esa sería...

"Ohhhh mira allá, es como estar en una mezcla de Tokio y Nueva York... pero más pequeño!" La mujer señalaba el exterior de las calles viendo el cómo la infraestructura y la temática de diversos negocios era cambiante, prácticamente adherida de cara a la ventana.

…Infantil, la mujer era muy impresionable y expresiva para su edad... aunque él no sabía cuál era y lo más probable es que no era buena idea preguntar, parecía una mocosa en el cuerpo de una mujer, Nazuna solo le dedicaba una mirada vergonzosa alternando entre ella y el propio Shirou, no había de que preocuparse, el no juzgaría... o al menos no en voz alta.

Aun si no cruzaban muchas palabras si habían salido algunos aspectos de la mujer en cuestión, Shion parecía ser manager en la industria del modelaje femenino y masculino, aparentemente manejaba a varios clientes distintos a lo largo de Japón, el cómo él había aprendido esto era...

"Vamoooos, solo una sesión de prueba, será una cosita de nada, no sé cómo es tu cuerpo, pero solo tu rostro es el de un adonis, podrías hacer una pequeña fortuna solo por unas fotos" el incesante tironeo en su hombro empezaba a ponerlo de los nervios, Nazuna tiraba de la manga de su madre para alejarla del chico albino

"No estoy interesado, enserio" con un gesto incomodo Shirou intentaba sonar lo más cortes posible, pero involuntariamente su voz empezaba a llenarse de hartazgo, cualquier otro día hubiese saltado del auto sin dar alguna explicación, sin embargo, no podía dejar sus responsabilidades viajar a sus anchas en un auto sin matricular por una ciudad donde podías acabar en una riña por chocar por accidente con alguien.

A pesar de que ella desistió aparentemente, para el Lobo no pasó desapercibido la tarjeta que se coló discretamente en su bolsillo, decidió dejarlo pasar mientras Nazuna intentaba que su madre se comporte.

Por otro lado, Yamada no parecía ser demasiado conversador, solo hacia una que otra pregunta ocasional relacionada con las direcciones, se notaba que el tipo era profesional y bastante serio... a Shirou le agradaba.

El destino era la zona comercial, si había un punto para empezar el recorrido era ahí, originalmente se planeaba llevarla a la alcaldía para una bienvenida, pero al final decidieron saltarse el protocolo y permitir que la visita fuera a sus anchas, después de todo Shirou estaba ahí como representante de la alcaldía, aunque una advertencia obvia era no acercarse a los Barrios bajos o a Rabitt Town, el porqué era obvio, una vez llegaron a la zona comercial las dos mujeres bajaron del automóvil seguidas por Shirou, Yamada permaneció en el auto, aunque Shirou le advirtió tener cuidado este le aseguro que estaría bien por su cuenta.

A falta de algo parecido a un centro comercial, la zona comercial había fungido como un núcleo del comercio de animacity, varias tiendas alineadas una extensión de ocho manzanas del centro, aquí podías encontrar casi de todo, la segregación de las diversas culturas de los beastman de diversos puntos del globo daba una variedad enorme de artículos, aunque claro la electrónica moderna era algo que solo se conseguía en el mercado negro.

El recorrido por el barrio comercial fue tranquilo para las dos, Shirou mantenía cierta distancia para darles su espacio, no había necesidad de que él se involucrara directamente, realmente la chica zorro era capaz de moverse por su cuenta por el lugar, ya tenía gran regularidad viniendo con cierta Tanuki, el solo intervendría si había un problema, la mujer debía saber de antemano que el llamarse humana no era buena idea, aunque su mirada obtusa le hacía dudar si la mujer en traje había entendido bien...

El día trascurrió tranquilamente... al menos para las féminas que parecían pasárselo bien, Shirou se vio mortificado al encontrarse esperando fuera de ciertas tiendas, entre ellas, lencería femenina, maquillaje, entre otras, más que por las miradas raras que atraía de las personas que salían de las tiendas, en su mayoría mujeres que se alejaban de el murmurando, también por el hecho de que no podía vigilarlas dentro de la tienda, por lo cual tenía que confiar en la capacidad de ambas de mantener un perfil bajo o de la rapidez de Nazuna en pedir ayuda.

El hombre albino fue arrastrado por diversos puntos de la zona comercial, saltando entre tiendas, puestos, etc. manteniendo sus alertas en alto para cualquier movimiento sospechoso a su alrededor, sin embargo… no ocurrió nada fuera de lo común, tal vez hubiesen estado mejor por su cuenta, pero no lo diría en voz alta, además el solo era un "En caso de…"

"Ahhh el lugar es increíble, aunque la ropa es algo rara, ¿para que son los agujeros?" Shion mostraba unos pantalones con un parche removible, Nazuna estaba cerca de otro mostrador, así que la pregunta recayó en Shirou

"Para las colas…" Se suponía que debía ser discreta… bueno al menos nadie estaba poniendo atención en ellos, la mujer devolvió la prenda al mostrador, Nazuna seguía en lo suyo, ambos se quedaron a solas.

"Bueno, ya sabes a que me dedico, dime Shirou, ¿a qué te dedicas?" no estaba siendo inquisitiva o despectiva, solo estaba siendo curiosa, sin embargo, no sabia si estaba listo para involucrarse de manera amistosa con ella en específico.

"Estoy trabajando justo ahora" una respuesta evasiva, obviamente no satisfactoria

"Lo sé, lo sé, pero esperaba saber el nombre de tu trabajo" Señalo, él no quería ser especifico, pudo imaginar a Michiru reprimiéndolo y disculpándose en su nombre, así no funcionan las conversaciones, no quería pecar de ser un patán.

"Trabajador social, me encargo de cuidar y ayudar a los recién llegados" Si debía ser corto y preciso, esa era la mejor descripción de lo que hacía, entrar en detalles seria presumir además de ser innecesario.

"Oh eso es grandioso" Shion había calificado de manera aprobativa con toda sinceridad "¿Entonces también cuidaste de mi Nazuna?" Shirou se congelo, aun si no había malicia detrás de esa pregunta, si pudo revolver la conciencia del albino, no había hecho contacto visual con ella hasta ahora, parecía preocupada por la reacción del sujeto.

(No, prácticamente la patee fuera del sitio donde debía estar segura) Su voz interior le recordó su realidad, Nazuna podría haber dicho lo contrario, aun así, él no pensó en eso en un inicio, lo único en lo que pensó en ese momento es que era humana y que estaba relacionada con la iglesia.

Shion parecía esperar su respuesta, Shirou devolvió su mirada al frente "Si, seguro" una mentira que le dejo un mal sabor de boca, sin embargo, esta no fue detectada por la mujer pelirroja que solo sonrió aliviada.

"Menos mal, supongo que estoy en deuda contigo" Se hizo el silencio, no podía agregar nada más "Si algún día quieres un cambio de aires…" Empezó, sin embargo, Shirou la corto de pronto.

"No estoy interesado" Articulo rápidamente, aun si le había mentido no iba a aceptar un segundo trabajo solo por culpa.

La mujer lo miro ligeramente frustrada, esta devolvió la atención a su hija que seguía yendo y viniendo de entre los exhibidores, Shirou tenía una pregunta en mente, pero no sabía cómo abordarla, lo pensó por un momento antes de encontrar una buena entrada "¿Qué opina de la ciudad?" de nuevo tuvo la atención de la mujer

"Parece un lugar lindo, para tener solo diez años parece raro pensar que alguna vez no estuvo aquí" era una opinión simple, pero no era ahí a donde quería llegar

"Se suele hablar mal de la ciudad y de su gente en el exterior, espero que eso no le diera una mala impresión" aún estaba dando rodeos a su verdadera pregunta, tener tacto no se le daba, pero si sabía ser persuasivo.

"Si lo hacen, pero no creo que sea justo, además… Nazuna también es una Beastman ahora…" Shion tenia su atención en la chica, su voz se volvió melancólica de repente.

"¿Qué piensa acerca de eso?" Tenia el mal habito de volverse invasivo cuando trataba estas cosas, en el fondo tal vez buscaba un destello de prejuicio, sin embargo, Shion no se molestó en lo más mínimo.

"Bueno… tengo mis dudas, pero aún sigue siendo Nazuna, de eso no hay duda" tenía una mirada cálida sobre la chica en la distancia "cuando me lo conto, me tomo con la guardia baja, pero me basta con saber que esta bien" Shion sonrió viendo al hombre, no había mucho más que el pudiese preguntar, estaba satisfecho.

Antes de hablar nada mas Nazuna se reincorporo con ellos "Ya esta todo listo, vamos al siguiente sitio" parecía bastante entusiasta, la mujer se dispuso a avanzar, Shirou no tuvo mas remedio que seguirlas de una distancia respetable.

Con el paso de las horas y la caída del sol, el trio tuvo que empezar su partida del barrio comercial, aun si su trabajo no lo marcaba Shirou termino llevando algunas cosas por motivo de intentar no caer en la etiqueta de cretino frente a la visita, Shirou sintió miradas raras sobre el de nueva cuenta, con un solo mensaje Yamada los recogió, finalmente fue hora de volver al hotel.

La última parte de la visita por el día de hoy era una cena, la alcaldesa les había proporcionado capital como una cortesía para asegurarse de que su estadía fuera provechosa, no habían hecho una reservación en algún lugar específico, pero Shion había dicho que cualquier cosa estaría bien, ahora el lobo y la volpe estaban afuera de su apartamento, en los pasillos del hotel justo afuera del apartamento, Shion está dentro preparándose para la salida, aun había tiempo sin embargo Nazuna quiso pedir un favor;

"¿Quieres que la vigile?" Shirou levanto una ceja no entendiendo del todo, el hotel era un punto seguro, se suponía que este era de los lugares donde podía dejarlas andar a sus anchas, tendría que volver a la cooperativa en algún momento.

"Solo hasta que vuelva, olvide comprar algo en la zona comercial" Nazuna junto sus manos esperando convencer al tipo, no se sentía del todo seguro, pero al final Shirou suspiro y asintió dando a entender que aceptaba, aun si no tenía razones para hacerlo tampoco las tenía para decir que no, la chica no pudo mostrarse más feliz "volveré en una hora, recuerda no dejes que salga del hotel" Nazuna corrió por los pasillos camino a la recepción, Shirou se quedó en su sitio antes de dar media vuelta y volver al departamento, en cuanto entro la mujer lo miro desde uno de los sillones, Shirou aclaro su garganta antes de anunciar "Nazuna volverá pronto, olvido atender algo pero en cuanto vuelva las llevare al restaurante" no tenia pensado participar en la cena, pero al menos se quedaría por los alrededores.

"Oh bueno, esperare aquí, Sabes, podríamos reanudar nuestra conversación de hace rato, ¿que te parece?" La mujer le hizo un gesto de pistola, mientras sonreía brillantemente, Shirou se arrepintió de haberse quedado...

"Voy al baño..." en silencio Shirou camino hasta el cuarto del sanitario, no había muchas puertas en el departamento así que encontrarlo no fue problema, una vez Shirou cerró la puerta detrás de si la mujer se quedó mirando la puerta con un puchero, sí que era difícil hablar con el tipo, sin embargo, esto fue hasta que su teléfono empezó a sonar, la mujer miro el identificador y pronuncio una mueca de puro disgusto antes de contestar.

Shirou estaba parado frente al lavabo lejos de cualquier cosa, abrió el grifo y cargo sus dos manos con agua helada y se empapo la cara con el fin de espabilarse, esto era más agotador que lo que estaba acostumbrado, este tipo de trabajo era más apropiado para Michiru.

Sin embargo, recapitulando la tarde, aun si no le correspondía anunciar un juicio, podía decir que ella tenía una buena madre, era cariñosa, amable y no parecía tener ningún problema con la nueva identidad de su hija, a Shirou no le sorprendería que Nazuna quisiera irse con ella, aun si había dicho que se quedaría en la ciudad y el que prácticamente el propio lobo le había alentado a ello, tal vez a ella le vendría bien estar con ella, si eso llegaba a darse... lo mejor sería dejarlo pasar, seria por el bien de la chica.

Estos pensamientos lo transportaron a su propio pasado, el tiempo en el que él tuvo a quienes llamar padres, los recuerdos eran distantes y borrosos, había detalles que estaban oxidados con el tiempo, sin embargo, su viaje al pasado también le mostro imágenes de los días más duros de su niñez, su retrospectiva se cortó de repente dejándolo frente a su propio reflejo en el espejo, escucho algo afuera del baño, era la voz de Shion y sonaba molesta.

Shirou salió del baño justo a tiempo para ver a la madre guardar sus cosas apresuradamente en su bolso, al escuchar la puerta abrirse esta se detuvo y miro al hombre con cierto nerviosismo, este tenía una mirada interrogante sobre ella, "¿Ocurre algo?" la voz de Shirou seguía siendo cordial, Shion lo miro apenada.

"Bueno... "Miro al suelo, eludiendo el contacto visual "Es vergonzoso realmente, sé que es inesperado, la ciudad es bellísima y me la pase muy bien, pero… tengo que partir antes de tiempo" la mujer pelirroja inclino su cabeza en señal de disculpa, sin embargo, el hombre albino aún está digiriendo la reciente información.

"Espere, ¿se va? ¿Así sin más? Pero… aún quedan dos días en su estadía, prácticamente solo estuvo aquí unas horas" no lo noto, pero estaba empezando a subir la voz, se estaba convirtiendo en aquel tono acusador con el que solía hablar con gente de desconfianza, Shion rasco su mejilla.

"Si lo sé y lo lamento enserio, deje el trabajo en Tokio en manos de mi asistente, pero parece que fue demasiado para ella, la pobre me llamo suplicándome que fuera cuanto antes, si pudiera me quedaría más tiempo créame por favor" Su tono sonaba penoso, casi como una súplica, el nombre de Tokio sonó en la cabeza de Shirou.

"¿Tokio? ¿Vino del otro lado de la costa?" ya no estaba escondiendo su descontento.

"Ehmm… si, fue una coincidencia bastante afortunada, la oportunidad fue rara, así que pensé en visitar a la familia" ese tono de chica alegre le estaba fastidiando, no le estaba dando suficiente importancia, el lobo sabía que si seguía con la conversación se pondría desagradable.

Lo mejor sería dejarlo, pero… "¿No va a… despedirse de ella?" hablo, antes de si quiera darse cuenta lo mucho que se estaba involucrando, no era propio de él, la pregunta hizo que Shion cambiara su expresión a una de incomodidad.

"N-no… no creo que sea buena idea, sé que se pondrá furiosa, lo mejor será que hablemos cuando este de buen humor, ya sabe cómo son las chicas a esa edad" no podía dar crédito a lo que escuchaba, el lobo estaría gruñendo si no estuviese apretando su estómago "¿Puedo pedirle un último favor? ¿Podría darle el recado?, sé que se lo tomara mejor si se lo da usted, parece que le agrada".

Shirou permaneció en silencio, hacer contacto visual con ella solo lo haría perder el temple, *Tsk* chasqueo la lengua, el miro a otro lado, cualquier lugar era preferible.

"Lo… lo pensare" era un tono profundo, pero la hostilidad del lobo empezaba a exteriorizarse, aun si Shion no lo decía, ella lo sabía, decidió que debía retirarse cuanto antes, sin decir más, tomo su parte de las cosas y se aproximó a la puerta.

"Bueno, fue un gusto, espero que se repita alguna vez cuando la ciudad admita humanos formalmente" No respondió, ya había tenido suficiente, Shion dio un suspiro agotado "Adiosito" La mujer agito la mano antes de cerrar la puerta.

El hombre de tez nívea se quedó en silencio en medio de la sala del departamento, *Grrrr* un gruñido prominente empezó a gestarse desde su pecho.

Nunca, en toda su vida, había sentido tan amarga mezcla de sentimientos, era una sensación asfixiante que dejaba un sabor desagradable, se derrumbó en uno de los sillones luchando con el impulso de perseguir a la mujer y hacerla volver para darle a su hija una satisfacción... pero eso no podía ser, usar la violencia con un humano del exterior traería más consecuencias de las que podría manejar, tenía que quedarse ahí, impotente, ni siquiera les había ofrecido llevarlos a la salida de la ciudad, esperaba que les fuera bien en el viaje de vuelta.

Mientras tanto en el exterior del edificio, Yamada Seichu se encontraba junto al vehículo de su empleadora, ya tenía sus nuevas órdenes, este se incorporó al ver a Hiwatashi Shion salir por la puerta de la recepción "¿Lo hizo de nuevo eh?" Yamada abrió las puertas del vehículo dando acceso a la mujer

"Cállate" Respondió hosca la mujer en traje, ambos subieron a sus puestos, el chofer sentía pena por ambas, sin embargo, él era solo un espectador, no había consejo que ella le tomaría, el automóvil partió del hotel... directo al límite de la ciudad.

Mientras más la Volpina tardaba más en volver, Shirou sentía más pesar, le había pedido una cosa y había fracasado un instante luego, ¿qué podía decirle? Había tenido tiempo de sobra para pensarlo, pero no había algo que lo hiciera sonar mejor, estaba con un pájaro muerto en las manos y la dueña llegaría en cualquier momento.

Momentos después el seguro de la puerta sonó, había llegado la hora.

Nazuna entro y lo primero que vio fue a Shirou en uno de los sillones en completa soledad mirando el suelo, Shirou levanto la mirada y pudo ver el "algo" que había olvidado esta tarde, era un Kitsune de porcelana, probablemente un memento de la ciudad para ella (Mierda) la palabra resonó en su mente, ella le sonrió de lado.

"No vas a decirme que te la comiste mientras no estaba o sí?" el tono de la chica era zurrón, "Heh" Shirou rio bajo, era bueno que estuviese de buen humor, sin embargo, él tendría que arruinar eso... y lo odiaba.

"No, nunca lo haría" Shirou intento emular el tono más sereno que podía, este se puso de pie, tomo algo de distancia de la chica y la miro de frente *Ejem* este aclaro la garganta varias veces intentando poner sus palabras en orden "Esto... mira, tu madre... tuvo una emergencia, dijo que era algo importante, así que me dijo que te dijera que lo sentía mucho, pero tenía que irse cuanto antes" *Hurk* Shirou sintió una arcada al decir justo lo que se le había pedido, sin embargo, la expresión de Nazuna no cambio ni un poco.

"¿Enserio?" inclino su cabeza mientras preguntaba, como un ave de presa, Shirou solo atino a asentir, la expresión de la chica no cambio "Ya veo…" Miro el memento en sus manos "Bueno, siempre estaba ocupada allá en casa, así que supongo que era de esperarse" Nazuna parecía integra a pesar de la noticia, Shirou se relajó un poco, tal vez se había apresurado su juicio, pudo respirar sin dificultad por primera vez desde su pequeña escena hace un momento, le quito los ojos de encima solo por un momento, solo eso fue suficiente.

"Pero bueno, entonces no necesitamos esto" esa frase fue acompañada por un sonoro *Crash* que hizo que el hombre albino se sobresaltara, cuando miro el lugar del ruido pudo verlo, había trozos de cerámica junto con una lampara derribada al otro lado de la sala, ahora igual rota, la chica estaba de espaldas al hombre mirando en dirección al pequeño desastre que había causado, toda su atención se centró en ella, la chica empezó a temblar en su sitio, su voz sonó como un hilo apunto de cortarse "La vi justo antes de irse del hotel, creí que tal vez Yamada estaba haciendo algún recado… pero en el fondo lo sabía" Sus palabras, su voz, su lenguaje corporal, todo desprendía un aire de tristeza que hizo que el hombre albino se estremeciera "Si... siempre es así, creí... que todo cambiaria después de lo que ocurrió hace dos años... pero… nada ha cambiado"

Shirou guardo silencio, la enorme aura de dolor que Nazuna emitía y la pesada atmosfera se lo pusieron difícil para empezar a moverse, no sabía qué hacer, no había una idea que guiaría sus acciones, pero aun así empezó a caminar hacia la chica.

El temblor de Nazuna predomino todo su cuerpo "Yo *Sob*, creí que *Hic* que tal vez *Sob*, pero... *Sniff*" No articulaba más palabras, la mano de Shirou sobre su hombro le hizo darse la vuelta, pudo verla, lagrimas caían por sus mejillas, tenía los ojos irritados, Shirou se colocó a su altura, la chica dio un respingo cuando la rodeo con sus brazos, la cerco a el tanto como pudo, se quedó atónita, pero no se apartó, no lo intento ni por un segundo, empezó a rodearlo con sus brazos "No… no puedo creer que no me quiera..." enterró su rostro en el hombro de Shirou dando rienda suelta a su dolor, lloro y sollozo, tanto como ella quiso y como pudo, solo el seria testigo, la sala se llenó de sonidos dolorosos, sería su penitencia, solo le había pedido una cosa y había fallado, no tenía derecho a negarle consuelo y no quería, solo podía permanecer ahí apretando los dientes y pensando que Nazuna estaba mucho mejor en Animacity...

Es tentador dejarlo hasta aquí, pero no me sentiré satisfecho si lo hago, esto necesita un desenlace, cuando tienes tanto tiempo libre a tu disposición la pereza me golpea más fuerte, creí que estar enfermo me dio una excusa para tomarme un respiro, pero es cuando caí en cuenta de que este es mi respiro,

Cualquiera que haya encontrado las referencias obvias está en todo su derecho de echarlas en cara, solo no me resistí a usar esa frase XD

Oh, hay tanto que quiero decir de Shion, hay tanto que proyecto en ella, supongo que si tuviese que clasificarla como mala o buena diría que "Ninguna" solo es una mujer que no tiene sus prioridades en orden, ¿o las tiene de manera equivocada? volveremos a ver a Shion en su momento.

Esperen el capítulo final, mientras tanto que tal si me dices lo que opinas en un comentario, también un fav y follow me haría saber que escribo para un alguien y no solo para su servidor, también estoy abierto a todo tipo de críticas y correcciones.

Si notaron las onomatopeyas, solo quiero decir que intento establecer mi estilo, por lo cual estoy probando varias cosas.

Los veo luego.